Exposición de Santiago 2.1-11

IDEA CENTRAL:

Nuestra escoja o elección es contaminada por <<malos pensamientos>>[v.4], la elección divina es pura e incondicional [v.5].

ACEPCIÓN ES CUANDO SE ELIJE POR MÉRITO PERSONAL O POR JUICIO DE APARIENCIAS - Acción de favorecer o inclinarse a unas personas más que a otras por algún motivo o afecto particular.

1. Josué 24.22 y Deuteronomio 30.19 - Argumento: El hombre Elige a Dios, no es Dios que elige al Hombre.

En primer lugar, - ¡Sí, nosotros elegimos por Dios! Nunca antes que Él nos haya elegido a nosotros.

Tanto El texto de Josue 24.22 como El texto de Deuteronomio 30.19 Dios está hablando con el pueblo elegido. Así como todos los mandamientos y toda su ley son para sus elegidos.

Un pueblo que Dios ya había elegido y los están llevando al cumplimiento de su propósito. No están eligiendo por Dios antes que Dios los hubiera elegido, sino que ese es el pueblo de Israel, es decir, el pueblo que Dios eligió. Siquiera lo conoceríamos si no se hubiese revelado. °Nosotros le amamos a Él porque Él nos amó primero.° (1 Jn 4.19) . Leer Deuteronomio 7.6-8; 10.15; 14.2; 18.5;

En segundo lugar, obviamente que nunca nos acercamos a Dios en contra de nuestra voluntad. Es obvio que lo que Dios hace es atraernos hacia Él, no lo servimos forzadamente, sino voluntariamente y en amor, por causa de su elección. Él nos ha seducido, como dijo Jeremías 20.7

Para dar el tiro de gracia, vamos al Nuevo Testamento a las palabras de Jesús: Juan 15.16; 17.6, 12;

2. Hechos 10.34 - Dios no hace acepción de personas

Acepción de personas es elegir a alguien de acuerdo a sus propios méritos, y todos estos textos se refieren a ese contexto, afirmando que Dios no hace eso, pero nuestra doctrina de la elección también está de acuerdo, porque Dios no elige basado en méritos humanos, sino según en el puro afecto de su voluntad (Ef 1.4-5).

Pero, vamos analizar cada texto:

Hec 10.34 es uno de los textos más fáciles de contestar, porque se parece más a una confirmación que a una objeción a la fe reformada.

Obviamente que su contexto trae una conciencia al Apóstol Pedro de que Dios no elige a ningún hombre por sus buenas obras o por mérito humano, sino que, a cualquiera que él quiera salvar, salva, y llamar, llama, confirmando lo que está en Romanos 9.15-18 (v.4)

La exclamación de Pedro confirma sorpresa por haber pensado que Dios apenas salvaría a los judíos.

3. Romanos 2.11 - Dios no hace acepción de personas

El contexto de Romanos 2.6-10 nos deja claro que no se trata de JUDÍO o GRIEGO, sino de ser obediente a la verdad del evangelio.

4. Gálatas 2.6 y Efesios 6.9 - Dios no hace acepción de personas

Los textos de Galatas 2.6 y Efesios 6.9, traen el mismo sentido Romanos 2.11 No hay diferencia para Dios si eres SEÑOR O SIERVO, RICO O POBRE, DE BUENA REPUTACIÓN - FAMOSO, POPULAR, DE RENOMBRE, OCUPABA PUESTOS IMPORTANTES O NO.

El contexto está hablando del juicio de Dios. Que al juzgar al mundo, dará Dios a cada uno según sus obras (Ap 20.12-13), es decir, según su actuar, según sus frutos (Mt 7.16-20) y para ello, no hará Dios acepción de personas, sea quien sea.

La pregunta acá es: ¿Quienes son los qué hacen malas obras?

Los que andan en tinieblas según afirma Jn 7.7; 1Jn 1.6; 2.8; Jn 8.12; 3.19, 12.46; Ef 5.8, 11; Col 1.13; 1Tes 5.4-11; 1Pe 2.9.

Aquellos que NO están en Cristo tienen malas sus obras y serán juzgados por el mismo Cristo (Gal 2.16), no importa quién sea.

Cuanto a los elegidos, sus vidas están escondidas en Cristo. (Col 3.3, Mt 5.16; Ef 2.10; Tit 2.14).