El rico insensato
Lucas 12.13-21
Introduccion
En el griego original las palabras yo y mí y mis aparecen un total de doce veces en este párrafo. Hay 8 yo y 4 mi. Debiera haberse dado cuenta que había otra gente que tenían necesidad de parte de ese grano. No sintió el gozo de dar generosamente. Sólo podía pensar en derribar los viejos graneros o bodegas a fin de construir unos más grandes en los cuales pudiera almacenar para sí su grano, etc.
Disfrutar de la vida
12:13–15
El rico industrial se horrorizó cuando vio a un pescador, quien estaba tranquilamente recostado contra su barca y fumando una pipa.
—¿Por qué no has salido a pescar?—le preguntó el industrial.
—Porque ya he pescado bastante por hoy—respondió el pescador.
—¿Y por qué no pescas más de lo que necesitas?—insistió el industrial.
—¿Y qué iba a hacer con ello?—preguntó a su vez el pescador.
—Ganarías más dinero—fue la respuesta del industrial—. De ese modo podrías poner un motor a tu barca. Entonces podrías ir a aguas más profundas y pescar más peces. Entonces ganarías lo suficiente para comprarte unas redes de nylon, con las que obtendrías más peces y más dinero. Pronto ganarías para tener dos barcas … y hasta una verdadera flota. Entonces serías rico, como yo.
—¿Y qué haría entonces?—preguntó de nuevo el pescador.
—Podrías sentarte y disfrutar de la vida—respondió el industrial.
—¿Y qué crees que estoy haciendo en este preciso momento?—respondió el pescador, satisfecho.
Para algunas personas nunca hay descanso, porque nunca tienen lo suficiente; se dice de un hombre muy rico al cual una vez le preguntaron ¿cuánto es suficiente?, su respuesta fue: “siempre un poco más”. Un corazón insatisfecho, es un corazón desdichado.