¿Qué Somos?

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Introducción

¿Cuál fue el pecado de Lucifer?
Olvidamos que en algún momento del pasado, Satanás era un ángel hermoso.
Satanás era conocido bajo el nombre Lucifer - Lucero de la mañana.
Era uno de los ángeles más hermosos en toda la creación de Dios.
…hasta el momento en que se halló pecado en su corazón cuando dijo:
Isaiah 14:13–15 NBLH
Pero tú dijiste en tu corazón: ‘Subiré al cielo, Por encima de las estrellas de Dios levantaré mi trono, Y me sentaré en el monte de la asamblea, En el extremo norte. Subiré sobre las alturas de las nubes, Me haré semejante al Altísimo.’ Sin embargo, serás derribado al Seol, A lo más remoto del abismo.
Lucifer no estaba contento con el lugar elevado que había recibido de parte de Dios.
En el corazón de Lucifer se comenzó a formar una imagen acerca de él misma, equivocada.
Él tenía muchos privilegios al ser uno de los ángeles principales, pero esto lo menospreció al querer usurpar el lugar de Dios y querer ser igual que el único y verdadero Dios.
…cometió el pecado de vanidad y orgullo hasta el punto que perdió de vista su dependencia de Dios y su verdadero lugar en la creación de Dios.
En nuestro recorrido de la carta a los Corintios, Pablo hoy nos ayuda a ver el lugar que él como apóstol de Jesucristo tenía en Cristo, y por consiguiente el lugar que nosotros tenemos. Hoy consideraremos:
Lo que tenemos, lo tenemos porque lo hemos recibido
El error de creer que lo tenemos todo
El llamado del apóstol

I. Lo que tenemos, lo tenemos porque lo hemos recibido

Recordemos que los Corintios habían puesto tanto su mirada en un líder espiritual al grado que menospreciaban al otro.
1 Corinthians 4:6 NBLH
Esto, hermanos, lo he aplicado en sentido figurado a mí mismo y a Apolos por amor a ustedes, para que en nosotros aprendan a no sobrepasar lo que está escrito, para que ninguno de ustedes se vuelva arrogante a favor del uno contra el otro.
Esto lo hacían, no porque tenían mucho amor hacía Apolos o Pablo, sino que lo hacían por su propio orgullo.
Los Corintios, a causa de su orgullo / soberbia se creían con el poder / autoridad de menospreciar a los maestros de la iglesia quienes no les simpatizaban y por tanto menospreciaban al maestro a los hermanos que seguían a esos maestros.
Los Corintios estaban cometiendo el mismo pecado que cometió Lucifer ante la presencia de Dios.
Tal vez los Corintios no buscaban tener el lugar de Dios pero era tanto su orgullo que menospreciaban a los hermanos que no pensaban igual que ellos.
Los Corintios miraban como inferiores a los hermanos que igual que ellos habían sido redimidos por el mismo Cristo.
Pablo no pierde tiempo sino que combate el cancer de orgullo y soberbia que amenazaba con destruir a la iglesia de Dios.
1 Corinthians 4:7 NBLH
Porque ¿quién te distingue? ¿Qué tienes que no recibiste? Y si lo recibiste, ¿por qué te jactas como si no lo hubieras recibido?
Pablo los exhorta a considerar que lo que tienen lo tienen porque lo recibieron.
Pablo los invita a corregir su manera de pensar y entender que todo lo que tienen lo han recibido por gracia. El mismo Maestro dijo a sus discípulos.
Matthew 10:8 NBLH
“Sanen enfermos, resuciten muertos, limpien leprosos, expulsen demonios; de gracia recibieron, den de gracia.
En otras palabras, todo don, toda bendición, todo ingreso, toda dádiva la recibimos por gracia de Dios.
Somos lo que somos por la gracia de nuestro Dios.
Tenemos lo que tenemos porque Dios ha tenido misericordia y ha permitido que sus bendiciones fluyan sobre nosotros.
Pero los Corintios estaban comportándose como si lo que tenían era porque lo merecían o como si lo tuvieran por sus propios esfuerzos / méritos.
Los Corintios estaban tan centrados en sí mismos que habían perdido de vista lo que Santiago nos recuerda en su carta.
James 1:17 NBLH
Toda buena dádiva y todo don perfecto viene de lo alto, desciende del Padre de las luces, con el cual no hay cambio ni sombra de variación.

II. El error de creer que lo tenemos todo

Cuando pensamos que todo lo tenemos y que lo tenemos por nuestra inteligencia, nuestros esfuerzos, etc., corremos el peligro de perder de vista a Dios mismo.
1 Corinthians 4:8 NBLH
Ya están saciados, ya se han hecho ricos, ya han llegado a reinar sin necesidad de nosotros. Ojalá hubieran llegado a reinar, para que nosotros reináramos también con ustedes.
Los Corintios al pensar que todo lo tenían, llegarían a la conclusión que no necesitaban de Apolos y Pablo.
Ellos estaban a punto de menospreciar por completo los dones que Dios había dado a la iglesia (ministros) para su instrucción. Al fin y al cabo, ellos creían que todo lo tenían por sí mismos.
De la misma manera Lucifer llegó a l punto de pensar que no tenía necesidad de Dios - ahora quería ser igual al Altísimo.
Había perdido de vista de quien era su creador (Dios era el motivo de su existencia).
Había perdido de vista la bondad de Dios (era quien era por la bondad y voluntad de Dios).
Los Corintios vivían como si fueran realmente algo grande en este mundo - y este sentimiento satánico preocupaba al fundador de la congregación.
Es como la persona que se aparte del cuerpo de Cristo, de la iglesia del Señor.
Existen personas creyentes que creen no tener necesidad del cuerpo de Cristo.
Creen tener una doctrina correcta, creen conocer la verdad de las Escrituras.
Creen no tener necesidad de estar en reuniéndose en un lugar con gente imperfecta, inmadura, problemática.
Deciden mejor servir a Dios desde su hogar y no tener que batallar con gente.
El problema es que el plan de Dios ha sido desde el principio que viviéramos en comunidad cristiana con la Iglesia de Cristo.
Matthew 16:18 NBLH
“Yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré Mi iglesia; y las Puertas del Hades (los poderes de la muerte) no prevalecerán contra ella.
Hebrews 10:25 NBLH
no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos unos a otros, y mucho más al ver que el día se acerca.
Dios nos llama a reunirnos con el pueblo de Dios en una comunidad cristiana - porque nos necesitamos los unos a los otros.
Dios nos llama a ser parte de la iglesia local porque solos no podemos.
Dios nos llama a ser parte de la iglesia local porque aquí aprendemos a servir, a amar, a tolerar, a ser pacientes, a ser humildes, a ser valientes, etc.
El Cristiano que cree que no necesita de la iglesia local está cometiendo el mismo pecado de Lucifer, el orgullo / soberbia / vanagloria.

III. El llamado del apóstol

Si alguien podría de presumir ser algo, ser alguien, sería cada uno de los apóstoles.
Ellos tenían mucho de qué podrían jactarse.
Fueron llamados por el Cristo resucitado.
Oraban por los enfermos y sanaban.
Eran fundadores de iglesias en los diferentes lugares que visitaban.
Sin embargo, leamos lo que escribe Pablo:
1 Corinthians 4:9–13 NBLH
Porque pienso que Dios nos ha exhibido a nosotros los apóstoles en último lugar, como a sentenciados a muerte. Porque hemos llegado a ser un espectáculo para el mundo, tanto para los ángeles como para los hombres. Nosotros somos necios por amor de Cristo, pero ustedes, prudentes en Cristo. Nosotros somos débiles, pero ustedes, fuertes. Ustedes son distinguidos, pero nosotros, sin honra. Hasta el momento presente pasamos hambre y sed, andamos mal vestidos, somos maltratados y no tenemos dónde vivir. Nos agotamos trabajando con nuestras propias manos. Cuando nos ultrajan (insultan), bendecimos. Cuando somos perseguidos, lo soportamos. Cuando hablan mal de nosotros, tratamos de reconciliar. Hemos llegado a ser, hasta ahora, la basura del mundo, el desecho de todo.
Pablo percibía por el Espíritu Santo que Dios había elegido a los apóstoles para llevar la carga de la misión de la propagación del evangelio pero esto implicaba pruebas, tribulaciones, y sufrimiento.
Pablo miraba que cada uno de los siervos que Dios había elegido era como si estuvieran sentenciados a muerte por la causa de Cristo.
Los siervos de Dios habían llegado a ser como si fuese un “espectáculo para el mundo”.
…por Cristo la gente los miraba como necios, sin honra, pasaban hambre y sed, andaban mal vestidos, no tenían dónde vivir.
Vivían en medio de una cultura que menospreciaba el trabajo manual - sin embargo ellos trabajaban con sus manos para poder tener fondos y así viajar a los distintos lugares y llevar el evangelio.
…la gente los miraba como “la basura del mundo, el desecho de todo”.
¿Podían Pablo y los demás poder haber sacado provecho de su llamado y ser tratados de una manera más digna?
¡Claro que sí!
Sin embargo no lo hicieron puesto que seguían el legado de Cristo el crucificado:
Isaiah 53:3–5 NBLH
Fue despreciado y desechado de los hombres, Varón de dolores y experimentado en aflicción; Y como uno de quien los hombres esconden el rostro, Fue despreciado, y no Lo estimamos. Ciertamente El llevó nuestras enfermedades, Y cargó con nuestros dolores. Con todo, nosotros Lo tuvimos por azotado, Por herido de Dios y afligido. Pero El fue herido (traspasado) por nuestras transgresiones, Molido por nuestras iniquidades. El castigo, por nuestra paz, cayó sobre El, Y por Sus heridas (llagas) hemos sido sanados.
Ellos habían visto el modelo de Jesucristo, quién siendo Dios se humilló a sí mismo y tomó la forma de siervo.
Ellos pusieron sus ojos en Cristo y estuvieron dispuestos a enfrentar los desprecios que fueran si tan solo pudieran ser hallados fieles en seguir a su amado Salvador.
¿Qué somos nosotros hermanos?
Somos gente que reconoce que lo que hemos recibido, lo que somos, lo que tenemos, lo hemos recibido de parte de Dios por gracia.
Somos gente que reconoce que no somos más que nadie.
Somos gente que reconoce que alguién tuvo misericordia de nosotros.
Somos gente que reconoce que no seríamos nada sin Dios no nos hubiera alcanzado.
Somos gente que reconoce la necesidad de estar unidos al cuerpo de Cristo puesto que solos no podemos.
Somos gente que seguimos el modelo del humilde Jesús, quién dio su vida para rescatar la nuestra.
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