De la adoración religiosa y del día de reposo, 6º Parte.

La Oración segunda parte.

Introducción y Repaso.

Como saben, estamos aprendiendo acerca de la adoración. La semana pasada comenzamos a conisderar los elementos que tienen que estar incluidos en la adoración. El primer elemento importante en la adoración es la oración. Acerca de esto aprendimos lo siguiente:

La oración, con acción de gracias, es una parte importante de la adoración religiosa.

Dios demanda la oración de todos los seres humanos.

Para que la oración sea aceptada debe hacerse en el nombre del Señor Jesús.

Hoy continuaremos con este tema pero antes consideremos los siguientes textos de la Ecritura:

El rey David:

Salmo 51:1–4 RVR60

1 Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. 2 Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado. 3 Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi pecado está siempre delante de mí. 4 Contra ti, contra ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos; Para que seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio.

Esta es una oración de confesión, no todas las oraciones se trata de pedir, o no solo en neustras oraciones debemos solo pedir si no que la oración es un medio para presentarnos transparentes delante de Dios y reconocer lo que somos.

El apóstol Pablo:

Filipenses 1:3–4 RVR60

3 Doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de vosotros,4 siempre en todas mis oraciones rogando con gozo por todos vosotros,

Filipenses 1:9–11 RVR60

9 Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aun más y más en ciencia y en todo conocimiento,10 para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo,11 llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.

¿Qué es lo que Pablo pedía en oración por los filipenses? Que el amor de ellos abundara en conocimiento, que ellos supieran aprobar lo que era mejor, que ellos fueran llenos de frutos de justicia.

Continuaremos hoy recordando lo que dice nuestra confesión:

Los estándares de Westminster y la forma de gobierno de Westminster Capítulo Veintiuno: De la adoración religiosa y del día de reposo

XXI.3 Siendo la oración, con acción de gracias, una parte especial de la adoración religiosa, Dios la demanda de parte de todos los seres humanos.411 Pero para que sea aceptada debe hacerse en el nombre del Hijo, con la ayuda de su Espíritu,413 conforme a su voluntad, con entendimiento, reverencia, humildad, fervor, fe, amor y perseverancia;415 y cuando la oración se hace en forma oral, debe ser en un idioma conocido.

Hoy continuaremos en nuestro entendimiento acerca de la oración como un medio de adoración y enfatizamos la verdad que la oración, al igual que las diversas formas de adoracion, debe hacerse de manera que sea acpetable a Dios, y que Dios no acepta toda demostración de adoración que le hagamos.

1. Para que la oración sea aceptable debe ser hecha con la ayuda del Espíritu Santo.

Romanos 8:26–27 RVR60

26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. 27 Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.

Aun haciendo nuestro mejor esfuerzo debemos reconocer que somos débiles y no sabemos orar como conviene.

El mismo apóstol Pablo experimentó debilidad para saber qué orar,

2 Corintios 12:8–10 RVR60

8 respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí.9 Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.10 Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.

El Señor no le respondió su oración.

Es por eso que el Espíritu hace una obra de interceción para que nuestras oraciones sean aceptables a Dios.

Esto es maravilloso ya que nos enseña que hay dos que interceden por nosotros: nuestro señorJesucristo y el Espíritu Santo.

Sin embargo esto no nos exime de esforzarnos por aprender a orar corrctamente.

Pero debemos recordar que el Espíritu obra por medio de la Palabra, no fuera de ella.

Juan 16:13 RVR60

13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.

Por lo tanto debemos estar empapados de las Sagradas Escrituras de modo que el Espíritu use esa Palabra para guiarnos.

2. Debe ser hecha conforme a la voluntad de Dios.

Por otra parte, las Escrituras nos enseñan claramente que debemos orar conforme a su voluntad.

1 Juan 5:13–15 RVR60

13 Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.14 Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.15 Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.

No debemos equivocarnos con respecto a esto. No se trata meramente que al prensentar nuestras oraciones digamos “Señor si es tu voluntad dame esto o aquello” , no, eso es no saber cual es la voluntad de Dios, para esos casos recordemos, como se ha dicho recién, que el Espíritu Santo nos ayudará cuando no sabemos orar como conviene.

El decir que debemos pedir conforme a su voluntad significa:

Que no debemos pedir algo que está claramente prohibido por las Escrituras.

Que en aquellas cosas en las que las Escrituras no se expresan claramente debemos pasar un tiempo para averiguar si es la voluntad de Dios o pedirle al Señor que muestre su voluntad con respecto a eso. (Ejemplo de Jorge Muller, quien pasaba mucho tiempo en oración para saber cuál era la voluntad de Dios sobre algo y después lo pedía y Dios se lo daba)

Todo esto nos muestra que debemos esformzarnos por conocer a Dios para saber qué es lo que el quiere.

Los creyentes tenemos una realación personal con Dios que debemos cultivar. En la medida que le amamos, que meditamos en su palabra, y lo vemos obrar en nosotros aprendemos a conocerle. Ejemplo de esto es nuestro padre Abrahám que, cuando Dios le pidió que sacrificara asu hijo, dijo a sus criados que él volvería con su hijo, esto lo dijo porque él conocía a Dios y sabía que Dios cumpliría su promesa de darle una gran descendencia por medio de Isaac y tambien sabía que Dios era capaz de resucitarle a su hijo.

Conclusión:

Queridos hermanos, la verdad más importante que debemos reclacar hoy es que nuestra oración debe ser acpetable a Dios, por eso Dios nos ha dejado su Espíritu y su palabra para aprender a cercarnos al Eterno, sn embargo hay algo más importante aún. Dice la Palabra de Dios:

Isaías 59:1–2 RVR60

1 He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír;2 pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír.

Nuestra oraciones no serán contestadas si no estamos reconciliados con Dios, para esto necesitamos venir a Cristo y recibir de pel elperdón, la limpieza de nuestros pecados y así poder acercarnos limpios y reconciliados al Trono de la Gracia.