Salmo 59

Introducción

Hemos estado estudiando la colección de salmos de David mientras estaba huyendo de sus enemigos, especialmente de Saul.

El salmo 59 mira hacia el inicio de esta persecusión y el Salmo 60 habla de una persecusiuón posterior cuando David ya era rey.

El contexto del Salmo 59 tlo tenemos em 1 Samuel 19: 11-18.

Saul estaba celoso por el canto de las mujeres de Israel cuando David derrotó a Goliat:

1º Samuel 18:7 RVR60

Y cantaban las mujeres que danzaban, y decían: Saúl hirió a sus miles, Y David a sus diez miles.

Dos veces quiso atentar contra siu vida mientras David servia al Rey:

1º Samuel 18:10–11 RVR60

Aconteció al otro día, que un espíritu malo de parte de Dios tomó a Saúl, y él desvariaba en medio de la casa. David tocaba con su mano como los otros días; y tenía Saúl la lanza en la mano. Y arrojó Saúl la lanza, diciendo: Enclavaré a David a la pared. Pero David lo evadió dos veces.

1º Samuel 19:9–10 RVR60

Y el espíritu malo de parte de Jehová vino sobre Saúl; y estando sentado en su casa tenía una lanza a mano, mientras David estaba tocando. Y Saúl procuró enclavar a David con la lanza a la pared, pero él se apartó de delante de Saúl, el cual hirió con la lanza en la pared; y David huyó, y escapó aquella noche.

Este es el contexto del Salmo, aunque al parecer fué ampliado luego para aplicar las lecciones que David aprendió en medio de la persecusión a las diferentes circusntancias que podría vivir el pueblo de Dios. Por esta razón encontramos referencia a las naciones (v. 5, y v. 8, v. 13)

La lección es que así como Dios protegió y liberó David cuando estuvo rodeado de la fuerzas hostiles del rey Saúl, así también Dios protegerá y librará a su pueblo elegido de cualquier enemigo que pueda rodearlo. Dependemos del Señor para nuestra liberación.

El Salmo lo podemos dividir en dos partes cada una con su estribillo.

David apela a Dios (vv. 1-5);

David describe a sus enemigos (vv. 6-8) e

Estribillo (v. 9);

David apela a Dios por segunda vez (vv. 10-13);

Describe a sus enemigos (vv. 14-16);

El estribillo (v. 17).

1. La primera apelación de David a Dios

En las circusntancias que estamos viviendo podemos captar algo de la urgencia con la que David escribe este salmo. Esta es una oración desesperada.

Noten las palabras usadas en los vv. 1 y 2: Liberame, ponme a salvo, salvame. David esta preocupado por el inminente peligro en el que está, y de echo entiend e que solo Dios puede salvarlo por la multitud de enemigos y su fragilidad para engrentarles.

Cuando estamos en medio de inminentes peligros, esto nos lleva a orar a con esta urgencia, al tiempo la urgencia no necesariamente nos debe llevar a orar sin usar razones poderosdas a Dios para que respònda nuestro clamor, noten las razones de David en el salmo:

El peligro que enfrenta David (v. 3)

Todos sabemos que Dios es omnisciente. Pero esto no impide que David llame la atención de Dios sobre el peligro que enfrenta. ¡acechan mi vida! le dice a Dios. "Hombres poderosos se han juntados contra mi".

Esto nos enseña a que si Estás en peligro o con desanimo, temor o sea lo que te este pasando puedes decirle esto a Dios.

Le pertenecesmos a Dios y podemso hablar con él cuando su propiedad esta en peligro, sabiendo que Dios nos ama y sabra hacer lo suyo para cuidarnos y sostenernos.

La inocencia de David (vv. 3-4). E

David protesta por su inocencia: "No por falta mía, ni pecado mío, oh Jehová" y "Sin delito mío corren y se aperciben".

David no está diciendo que no tiene pecado, por supuesto. No se trata de su inocencia ante Dios, sino de su inocencia ante Saul, su enemigo. Es un punto importante.

Si eres inocente de haber obrado mal ante otras personas, puedes apelar a Dios con valentía y confianza. Si eres culpable de haber hecho algo malo, entonces no puedes orar con valentía y aparecerás ante Dios convencido de pecado en lugar de vindicado y seguro.

¿Eres inocente ante otras personas? ¿Puedes decir verdaderamente: "No he hecho nada malo" (v. 4)?

El carácter de Dios (v. 5).

Una de las características más llamativas de este salmo son sus nombres que David usa para referirse Dios, "Dios mío, Jehová, Jehová de los ejercitos, Dios de Israel, Dios mi defensor, Dios de misericordia, el Dios que gobierna a su pueblo, mi regugio".

Estos nómbres con los que Dios se ha revelado son un argumento poderoso en esta oración de David.

2. Los enemigos de David

Para nosotros, los perros son mascotas pero no era así en Oriente. Los perros de la ciudad eran carroñeros que deambulaban en manadas, sobre todo de noche, cuando buscaban en las calles los desechos de la ciudad. El ruido que hacían estas jaurías debió ser horroroso- David aplica esta imagen a su situción, los soldados de Saul estaban rodeandolo para matarlo.

¿Debería tener miedo de estos "perros"? Por su puesto que no, ya que el Señor se reirá de ellos V.8. Estos hombres viles no son una amenaza para Dios; por lo tanto no serán una amenza para el pueblo que Dios protege. Salmo 2: 4; Salmo 37:13.

3. El estribillo

Los versículos 9 y 17 nos recuerda las palabras similares del profeta Habacuc cuando estaba en peligro y vencido por el miedo. (Hab. 2: 1).

Habacuc no entendía por qué sucedían las cosas que estaban sucediendo en Israel en su día, como tampoco David entendía lo que estaba haciendo el Señor cuando permitió que los soldados de Saúl lo cazaran. Pero Habacuc hizo lo mismo que hizo David. Ellos descanzaron en Dios y esperaron con fidelidad su liberación.

Hay muchas situaciones en las que tú y yo no podemos hacer más que confiaer en Dios y esperar una respuesta de él.

4. Segunda apelación de David a Dios

En la primera apelación el énfasis estaba en el peligro de David a causa de los hombres sedientos de sangre que se habían puesto en su contra.

En esta segunda apelación (vv. 10-13), David se enfoca en lo que espera que Dios le haga a sus enemigos. Él está pidiendo a Dios los siguente, (v. 11-13).

Notemos que en este salmo imprecatorio, David no pide destrucción inmediata, sino gradual, esto para que la gente lo vea, aprenda de Dios y no olvide como obra su justicia (v. 11).

Esto nos enseña algo importante con relación al mal, muchas veces es voluntad de Dios permitirlo por un tiempo....

Muchos se quejan de esto y dicen: Si hay un Dios, ¿por qué permitiría que sucedieran tales cosas?" Aqui esta la respuesta.

Dios permite que el mal florezca por un tiempo para que podamos aprender de él:

Podemos ver que el mal dura poco.

Podemos aprender que el pecado lleva en sí mismo las semillas de su propia destrucción.

Podemos saber que al final el juicio recae sobre los malvados.

Si Dios no permitiera el mal contra nosotros, nunca aprenderíamos nada de esto y no podríamos ser santificados en medio de él. v. 13

Asñi que cuando el mal emerge, es tolerado por un tiempo, se le permite estancarse y caer debido a su propia corrupción interna, y luego finalmente es juzgado decisivamente por Dios, "Entonces sabremos que Dios gobierna en Jacob Hasta los fines de la tierra. " (v. 13).

Estas son casi las mismas palabras que usó cuando salió a luchar contra Goliat. (1 Sam. 17:46).

5. Los enemigos de David y Dios Todopoderoso

Esta quinta sección tiene muchas repeticiones. Aunque con algunas diferencias, antres habla de sus enemigos como una jauría de perros. Aquí está enfatizando su castigo, los aullidos de estos perros aquí son de frustración, ellos"no están saciados".

Esto nos recuerada que el mal no solo lleva consigo las semillas de su propia destrucción, sino que tampoco es capaz de estar satisfecho.

La naturaleza misma del mal es estar insatisfecho: querer, pero nunca tener suficiente; comer, pero nunca llenarse; agarrar, pero siempre viendo el objeto del deseo deslizándose de las manos.

Hay un cuadro de esto en las àlabra de Dios a la serpiente en el jardín del Edén, Génesis 3:14. Esta es una forma de decir que para quienes persiguen el mal, todo lo que prueben se convertirá en polvo en sus bocas.

Pero los piadosos, saben que Dios hace lo que el Salmista declara en el (Sal. 23 : 5-6).

Esas son las palabras de quien ha aprendido a esperar en Dios y a confiar plenamente en él. Son palabras que cualquier cristiano debería poder decir.

Hermano, confia en Dios. Apoyate en él por quien es y por lo que ha hecho. Si haces eso, independientemente de las circunstancias que te rodean, aunque estés rodeado de “perros” que buscan tu vida, terminarás cantando como David.