Verdaderamente Libres
Solo podemos experimentar la verdadera libertad cuando conocemos a Jesucristo y adoptamos sus enseñazas.
Verdaderamente Libres
v.31 Les dice: si ustedes permanecen en mis palabras
Cuando nosotros permanecemos en la Palabra, nuestras vidas lo reflejaran
v.31b Serán verdaderamente mis discípulos
V.32 conoceréis la verdad, y la verdad los hará libres
v.32b La verdad los hará libres
v. 34 Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.
V.35 el esclavo No queda para siempre en casa, el hijo queda para siempre.
El esclavo no tiene derecho a la casa de Dios.
(1) Un día Dios tendrá que negarlo; no es su hijo.
(2) El hijo siempre tendrá un hogar a donde volver.
V.36 Así que si el Hijo os libertare seréis verdaderamente libres
Los que creyeran en Él serían liberados del pecado, de su culpa, su poder y sus consecuencias. “¡Si yo, el Hijo del Hombre, os libero en el sentido de liberaros de la carga del pecado, entonces seréis verdaderamente libres!”. Esta era la libertad que Él deseaba que obtuvieran
Solo es completamente libre el que está libre de pecado. Todos los demás son esclavos. El que quiera ser libre de esta forma solo tiene que acudir a Cristo en busca de libertad. El oficio y el privilegio específico de Cristo es emancipar para siempre a todo aquel que viene a Él.