El corazón, Tesoro Bueno o Malo
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Lucas 6:45 El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca. (RV 1960)
Introducción
Introducción
Es importante reconocer la importancia que tiene el corazón en nuestra vida, entender cómo el corazón puede llevarnos de la muerte a la vida o de la vida a la muerte, que, sin lugar a dudas, muchos hermanos nuestros andan por esta vida sembrando y cosechando dolor en sus corazones, con amarguras interminables, dañando la perfecta obra de Dios.
Consideremos lo siguiente:
Proverbios 4:23 Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida. (RV 1960)
El corazón es fuente de toda actividad humana, es el centro de nuestro ser, allí se originan todas las cosas. Veamos cómo algunos comentaristas hablan algo mejor de esta enseñanza:
Los vv. 23–27 detallan cuatro partes del cuerpo: corazón, boca-labios, ojos-vista y pies. El corazón es la parte del cuerpo que es más importante, siendo el centro del entendimiento, la voluntad y el lugar de donde se toman las decisiones. Pues, el texto dice: … de él emana la vida (v. 23). Hay que añadir, sabiendo esto, una parte del Shema judío (la oración diaria) que viene de Deuteronomio 6:5: Y amarás a Jehovah tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas (ver Mat. 22:37; Mar. 12:30; Luc. 10:27). Carro, D., Poe, J. T., Zorzoli, R. O., & Editorial Mundo Hispano (El Paso, T. . (1993–). Comentario bı́blico mundo hispano Proverbios-Cantares (1. ed., pp. 81–82). El Paso, TX: Editorial Mundo Hispano.
En segundo lugar, el corazón debe ser guardado con toda diligencia; porque de él mana la vida (23); de él “manan las fuentes de la vida” (Amp. O. T.). Horton dice: Toda conducta es resultado de fuentes ocultas. Todas las palabras son expresión de pensamientos. Lo primero y más importante es que las fuentes ocultas del pensamiento y los sentimientos sean puros. La fuente de todas nuestras dificultades es la amargura de corazón, los sentimientos de envidia, la súbita irrupción del deseo corrupto. Una salvación meramente externa no servirá de nada; un cambio de lugar, una fórmula mágica, un perdón convencional, no tocan la raíz del mal. ‘Quisiera que usted me cambiara el corazón’ le dijo el jefe Sekomi a Livingstone. ‘Déme una medicina para cambiarlo, porque es orgulloso, orgulloso y enojado, siempre enojado.’ No quería oír la manera neotestamentaria de cambiar el corazón; quería una manera exterior, mecánica—y esa manera es imposible de encontrar.”
En la exhortación del maestro a la pureza, se halla, en lo profundo de la revelación del Antiguo Testamento, el concepto que Jesús enfatizó más en el Nuevo. El habló de la necesidad de la pureza del alma cuando mostró que el corazón del hombre era la fuente de los malos pensamientos y acciones (Mt. 15:18–19; Mr. 7:20–23). Proclamó la pureza del corazón como una de las “bienaventuranzas” del nuevo pacto (Mt. 5:8). Wolf, E. C. (2010). El Libro de los PROVERBIOS. En S. Franco (Ed.), Comentario Bíblico Beacon: Literatura Poética y Sapiencial (Tomo 3) (p. 485). Lenexa, KS: Casa Nazarena de Publicaciones.
Por eso es bien sabido y está estrechamente relacionado con la enseñanza dada por Jesús a sus oyentes, y a nosotros hoy día:
Mateo 12:34 ¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca. (RV 1960)
Ahora, meditemos un poco de este versículo, y preguntemos:
· ¿Por qué “¡generación de víboras!”? – es asociativo el termino en el sentido de la serpiente antigua llamada diablo, ya que cualquiera que se declare enemigo de Dios se convierte en aliado del diablo, serpientes llenas de veneno (maldad) que al morder los corazones de lo hombres les inyectan sus prejuicios y engaños, cosas que atentan con la vida misma de la persona, matándolo desde su corazón.
· Seguido, pregunta el Señor “¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos?” miremos un poco lo que dice el comentarista acerca de esto: El idioma del hombre descubre de qué país procede, igualmente de qué clase de espíritu es. El corazón es la fuente, las palabras son los arroyos. Una fuente turbia y una corriente corrupta deben producir arroyos barrosos y desagradables. Nada sanará las aguas, sazonará el habla, ni purificará la comunicación corrupta sino la sal de la gracia, echada en la corriente. El hombre malo tiene un mal tesoro en su corazón, del cual el pecador saca las malas palabras y las malas acciones para deshonrar a Dios y herir al prójimo. Velemos continuamente sobre nosotros mismos para que podamos hablar plabras conformes al carácter cristiano. Henry, M. (2003). Comentario de la Biblia Matthew Henry en un tomo (p. 726). Miami: Editorial Unilit.
· Y finalmente concluye este verso con lo siguiente: “Porque de la abundancia del corazón habla la boca” y enlazando esta conclusión con el comentario anterior, podemos determinar que un arroyo o corriente de agua que tenga como fuente algo turbio nunca será cristalina; si el origen es corrupto, la palabra o corriente será corrupta; por eso el Señor indica perfectamente que el hombre siempre hablará lo que en su corazón abunda.
¿Qué es el corazón?
¿Qué es el corazón?
El corazón es el intelecto porque:
El corazón es el intelecto porque:
a) El corazón piensa:
a. Génesis 6:5 Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. (RV 1960)
b. En el corazón se producen los pensamientos, pero estos pensamientos están asociados directamente al tesoro del corazón, si el tesoro es bueno, los pensamientos serán buenos, pero si el tesoro es malo, los pensamientos serán malos. He visto como muchos hermanos tienen en sus corazones pensamientos malos, porque al oírlos hablar o en la manera en cómo actúan, podemos determinar que ese corazón no anda del todo bien.
c. Si pensamos un poco en cómo la generación antediluviana fue llevada a la destrucción o muerte, todo esto nos encamina a la conclusión que nos da el Señor “todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal” por esta razón perecieron. Ahora, preguntamos, ¿Cómo son sus pensamientos? ¿Qué es lo que más continuamente piensa usted?
b) El corazón razona:
a. Marcos 2:8 Y conociendo luego Jesús en su espíritu que cavilaban de esta manera dentro de sí mismos, les dijo: ¿Por qué caviláis así en vuestros corazones? (RV 1960).
b. διαλογίζομαι pensar; discurrir; considerar; razonar; argumentar Ortiz, P., V. (2000). Concordancia manual y diccionario Griego-Español del Nuevo Testamento. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.
c. Cuan hermosa enseñanza se nos presenta aquí a través de este evento; no solo podemos usarlo para hablar del razonar en el corazón, también podemos usarlo para presentar la Omnisciencia de Cristo, Él en su Espíritu (Dios, Deidad) conocía lo que en el corazón de los presentes afloraba, y posterior lo evidencia, diciéndoles: ¿Por qué caviláis así en vuestros corazones? Dios conoce perfectamente nuestros razonamientos, y cuando decimos que el corazón razona, debemos entender que todo está atado al tesoro que hay en él, sí es bueno, nuestros razonamientos lo serán también, pero, sí es malo, nuestros razonamientos también serán malos.
d. Aprovecho para profundizar un poco más sobre esto; la enseñanza aquí dada nos puede ayudar a comprender la siguiente premisa o inquietud:
i. ¿Por qué no logro entender la biblia? ¿Será acaso que mis razonamientos están puestos sobre un mal tesoro e impide que yo vea lo que es correcto? – considere el siguiente pasaje: Mateo 23:26 ¡Fariseo ciego! Limpia primero lo de dentro del vaso y del plato, para que también lo de fuera sea limpio. (RV 1960)
e. Que clara manifestación, le condenaron desde sus corazones por la acción de “perdonar pecados” indicando que solo Dios podía hacerlo, y aún después de que se revela en su atributo de Omnisciencia ante ellos con la pregunta, son incapaces de ver a Dios mismo.
c) El corazón entiende:
a. Mateo 13:15 Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, Y con los oídos oyen pesadamente, Y han cerrado sus ojos; Para que no vean con los ojos, Y oigan con los oídos, Y con el corazón entiendan, Y se conviertan, Y yo los sane. (RV 1960)
b. Sería importante desglosar un poco este versículo, ya que el estado del pueblo de Israel es lamentable, su corazón se había engrosado y sigue engrosado, y no quieren atender al consejo de Dios, tristemente en la iglesia del Señor hay hermanos, cristianos con el corazón engrosado, pero, ¿Qué es un corazón engrosado?
i. Se ha engrosado (epachunthë). Tiempo aoristo pasivo. De pachus, grueso, gordo, fornido. Encallecido o embotado —incluso la degeneración grasienta del corazón—. Robertson, A. T. (2003). Comentario al Texto Griego del Nuevo Testamento: Obra Completa (6 Tomos en 1) (p. 41). Barcelona, España: Editorial Clie.
c. Bueno, atendiendo un poco a lo que A. T. Robertson nos permite ver, un corazón engrosado es un corazón gordo, insalubre, que esta encallecido (significa duro, con piel de sobra) o embotado (lleno de conocimiento sin aplicación) y finaliza en su explicación del termino griego indicando una “degeneración grasienta” del corazón. No entra en él palabra alguna para su aplicación, ya que considera que los demás deben hacer, menos él, y esto es un estado deplorable (que levanta criticas o quejas).
d. El Señor Jesús no termina ahí; seguido nos muestra la actitud del pueblo de Israel, donde al oír la palabra, la escuchan pesada, difícil de vivir, que no es agradable; esto mismo nos presenta Juan 6:60 Al oírlas, muchos de sus discípulos dijeron: Dura es esta palabra; ¿quién la puede oír? (RV 1960)
e. Podríamos citar el verso anterior de Marcos 2:8 para explicar la manera en cómo habían cerrado sus ojos; después de dar el perdón, ellos piensan en sí mismos que solo Dios puede perdonar pecados, Él se manifiesta mostrando su atributo divino de Omnisciencia y luego con poder sobrenatural hace andar al paralitico, pero el pueblo, los fariseos, con su corazón engrosado, no vieron lo que allí ocurrió realmente, ¡Que triste condición!
f. Es por elección que el hombre cierra sus ojos, tapa sus oídos para no ver y escuchar lo que Dios tiene para decirnos, todo porque la palabra la reprende, es mas sencillo el evangelio de la comodidad, donde solo se predique lo que a mi me gusta, pero nunca el evangelio de salvación, que señala el pecado.
g. Finalmente es con el corazón que entendemos, allí es donde se origina la esperanza, la humildad y la sencillez, Dios espera que todos los hombres reconozcan su debilidad y necesidad constante de Él, que nos acerquemos confiados a pedir su ayuda y que entendamos que es por su amor que nosotros somos salvos. Entender que debemos cambiar, que debemos abandonar la práctica del pecado, del odio, de la amargura, de las iras, de lo que a veces a mi parecer no está mal, solo la palabra de Dios es nuestra guía segura.
h. Cuando entendemos desde el corazón, nos convertimos en los hombres y mujeres perfectos 2 Timoteo 3:17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. (RV 1960) recibiendo el perdón por nuestros pecados y la gracia salvadora de nuestro Dios y Señor Jesucristo.
d) El corazón cree:
a. Romanos 10:9-10 9que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. 10Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. (RV 1960).
b. Desde el corazón debemos creer, es desde el corazón que sale la afirmación y con los labios se declara como testimonio de nuestra fe, Mateo 10:32 A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos. (RV 1960) Ahora, los hombres piensan que la declaración por si misma es el todo, no dando la importancia debida al corazón, pero lo que salta a la vista en cuanto a importancia es lo que debe existir en el corazón, un creer consistente, como dice en Hebreos 11:1 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. (RV 1960).
c. Recuerde, el corazón siempre es el que motiva a los labios a hablar; Ahora, ¿Qué es lo que más habla usted?
En el corazón se producen las emociones, ya que…
En el corazón se producen las emociones, ya que…
a) El corazón desea:
a. Romanos 10:1 Hermanos, ciertamente el anhelo de mi corazón, y mi oración a Dios por Israel, es para salvación. (RV 1960)
b. El termino “anhelo” se asocia a “deseo”, podríamos leer el versículo así: “ciertamente el deseo de mi corazón”, lo cual, por implicación entendemos que el corazón desea, ahora, depende mucho de lo que se desea, Pablo aquí manifiesta su “deseo” el cuál es para salvación de Israel, de sus coterráneos.
c. Existen cristianos que “desean” cosas diferentes a la salvación, cosas materiales, experiencias, éxito, etc. Que no pertenecen a Dios.
b) El corazón ama:
a. Mateo 22:37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. (RV 1960)
b. La religión consiste en amar a Dios. El versículo que Jesús cita es Deuteronomio 6:5. Ese versículo era parte de la Semá’, el credo básico y esencial del judaísmo; la frase con la que empiezan todos los cultos judíos, y el primer texto que todos los niños judíos aprenden de memoria. Esto quiere decir que hay que darle a Dios un amor total, un amor que domine nuestras emociones, que dirija nuestros pensamientos y que sea la dinámica de nuestras acciones. La religión empieza con el amor que es la entrega total de la vida a Dios. Barclay, W. (2006). Comentario Al Nuevo Testamento (p. 168). Viladecavalls (Barcelona), España: Editorial CLIE.
c. Es importante abordar este asunto, porque existen cristianos que dicen “amar a Dios” pero, ¿Realmente lo aman desde el corazón? – podríamos evaluar tal acción desde la biblia misma, notemos: Juan 14:15 Si me amáis, guardad mis mandamientos. (RV 1960)
d. Ahora, tomando prestadas las palabras del Sr. Barclay, vemos como se describe ese amor, un amor que tiene por resultado “la entrega total de la vida a Dios”
e. Y siguiendo un poco más el comentario notemos que el amor total hacia Dios tiene control de nuestras emociones, no permite que en el corazón del cristiano broten raíces de amargura o algo contrario al consejo de Dios Hebreos 12:15 Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados; (RV 1960). Por lo tanto también ese “amor total” tendrá pleno dominio de nuestros pensamientos Filipenses 4:8 Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. (RV 1960), cuando el corazón esta permeado de ese “amor total” todas nuestras acciones estarán orientadas al ejercicio mismo del consejo de Dios, el hacer.
c) El corazón confía:
a. Proverbios 3:5 Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. (RV 1960) – Analizando un poco el termino “fíate” reconocemos que nuestra confianza debe estar puesta en Dios y a más de esto el complemento “de todo tu corazón” demanda una confianza, seguridad, esperanza total en Dios.
b. El cristiano tiene este desafío, y cuando decimos desafío, nos referimos al hecho de que es difícil para el “creyente” “creer” completa y absolutamente en Dios, como citábamos anteriormente: Hebreos 11:1 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. (RV 1960)
c. Preguntemos: ¿Confía plenamente en Dios? ¿Lo hace con todo su corazón?
En el corazón se desarrolla la voluntad, ya que…
En el corazón se desarrolla la voluntad, ya que…
a) El corazón tiene intenciones:
a. Hebreos 4:12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. (RV 1960).
b. "y discierne ... del corazón". La Palabra de Dios juzga nuestros pensamientos y propósitos de corazón. El verbo discierne, en el texto griego, es más bien un adjetivo que describe a la Palabra. Dice el texto que la Palabra es kritikos. En español tenemos la palabra crítico. ¡La Palabra de Dios critica! ¡Tomen nota de esto, los que "critican" a la iglesia de Cristo de no hacer nada sino criticar! En realidad, la palabra criticar quiere decir, no hablar mal de otro, sino juzgar o discernir. Muchos, para escapar el juicio de este Juez (la Palabra de Dios), tratan de destronarle. Niegan la autenticidad de la Biblia (la revelada Palabra de Dios) y la desacreditan todo lo posible. Pero esa Palabra vive y permanece (1 Ped. 1:23), y será la base del Juicio Final (Juan 12:48; Apoc. 20:12). Notas sobre Hebreos por Bill H. Reeves, Agosto 1993, Houston, Texas. U.S.A (p. 20).
c. A la luz de lo anterior, podríamos preguntar, ¿Qué le dice la palabra de Dios a usted con relación a las intenciones de su corazón? – Recuerde que las intenciones de su corazón son producto del tesoro que usted tiene en él, si el tesoro es bueno, sus intenciones serán buenas, pero sí su tesoro es malo, sus intenciones serán malas; ahora, ¿Cómo puede saber usted acerca de sus intenciones? Pues simplemente escríbalas y compare cada una de ellas con la voluntad de Dios. No olvide lo que Pablo dice: 1 Corintios 11:31 Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados; (RV 1960).
b) El corazón propone:
a. 2 Corintios 9:7 Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. (RV 1960). Desde el corazón proponemos todas nuestras cosas, y sin lugar a dudas deja mucho que desear a veces el proponer de ciertos cristianos para con los asuntos de Dios, observar cómo algunos proponen no servir, proponen criticar y dañar la iglesia de Dios sin argumentos bíblicos, se proponen a desanimar a los hermanos llevando y trayendo comentarios, se proponen a ser reconocidos ellos en vez de llevar al hombre a reconocer a Dios; en fin, deberíamos proponernos en ser hombres y mujeres de Dios, haciendo la tarea para la cual fuimos rescatados.
b. También podríamos preguntar, aprovechando el versículo, ¿Qué se ha propuesto usted para con la obra de Dios en su corazón? – de hecho, si usted tiene un proponer pobre, así mismo recibirá.
c) El corazón obedece:
a. Romanos 6:17 Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados; (RV 1960) – La obediencia se hace desde el corazón, comprendiendo hasta este punto que el corazón es el centro de todo, que de él mana la vida, que con el pensamos, decidimos, planificamos, proponemos, etc. no cabe duda que finalmente en el se desarrolla la obediencia, ya que si usted comprende que todo fluye desde allí, y lo cuida perfectamente, atesorando cosas buenas en él, no le resultará difícil en ninguna situación obedecer a Dios desde el corazón.
b. La contraparte es, cuando no tenemos un corazón completamente decidido a amar, a pensar, a proponer en Dios, se hará difícil el obedecer, por eso la palabra es difícil para algunos, y como aprendimos, muchos son los que dan un paso atrás, porque “difícil es esta palabra, ¿Quién la puede oír?”.
El Corazón - La conciencia
El Corazón - La conciencia
a) 1 Juan 3:20 pues si nuestro corazón nos reprende, mayor que nuestro corazón es Dios, y él sabe todas las cosas. (RV 1960) - “pues si nuestro corazón nos reprende,” A pesar de la seguridad mencionada en el versículo 19, puede ser que nuestro corazón (conciencia -- Hechos 2:37; 7:54) nos diga a veces que estamos faltos con respecto al amor de Dios, como es expuesto en los versículos 16 al 18. Pero tenemos esta preciosa promesa de la frase siguiente:
a. -- “mayor que nuestro corazón es Dios, y él sabe todas las cosas.” Es mayor Dios tanto en compasión como en conocimiento que nuestro corazón. Nuestro corazón sabe y nos informa. Dios sabe aún mejor, porque es mayor él que el corazón humano, pero también es mayor en compasión y en amor y aprobará nuestra vida de amor (aunque imperfecto este amor en nosotros en ocasiones). Él sabe todas las cosas: sabe que a veces faltamos en nuestros deberes de amar a los hermanos, pero también sabe que somos nacidos de él y que hemos pasado de muerte a vida. Sabe más que nuestro corazón que solamente sabe el caso en que faltamos. Tranquilizamos el corazón condenador al recordar que él es mayor que nuestro corazón. Confesando nosotros y pidiendo perdón por nuestras faltas, él nos da perdón en su compasión por nosotros (1:9; 2:2).
b. ¿Es acaso el corazón(conciencia) una guía segura?