De Quejas y Lamentos

I - Introducción

1. Sinceridad ante Dios

Job 7:11 Por tanto, no refrenaré mi boca; hablaré en la angustia de mi espíritu, y me quejaré con la amargura de mi alma.

Salmos 142:2 Delante de él expondré mi queja; Delante de él manifestaré mi angustia.

2. Yo me quejo, tú te quejas, todos nos quejamos

Nos quejamos:

· porque estamos insatisfechos

· porque no sabemos ser agradecidos

· por costumbre

3. La solución

1ra Samuel 30:6 Y David se angustió mucho, porque el pueblo hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba en amargura de alma, cada uno por sus hijos y por sus hijas; más David se fortaleció en Jehová su Dios.

II - Confianza

Hemos siempre visto a Rut como la heroína indiscutible del libro que lleva su nombre; y a Noemí como el personaje quejumbroso con fe débil y actitud negativa.

Mas Rut fue un testigo ocular de la fe de Noemí:

· La ira de los dioses paganos debía ser aplacada.

· Nadie se hubiera atrevido a lamentarse o quejarse frente el dios de Moab.

· Mas Rut vio que la fe de Noemi se mantenía firme, incluso en circunstancias horribles.

· Ella vio al Dios que escuchó el lamento de Noemí y que no la condenó por ello.

· Reconoció a un Dios completamente diferente, un Dios de relación.

III - Noemí no se aleja de Dios

Rut 1:13 La mano del Señor se ha levantado contra mí.

· Ella permanece cerca de Él

· Continúa usando el nombre del pacto de Dios

· Pide a Él bendición para sus nueras.

· No deja de orar o creer que Dios escucha sus oraciones.

· La confianza de Noemí se evidencia aún más por su determinación de viajar sola a Belén.

· Ella actuó en fe, confiando en que Dios proveería para ella.

IV - Honestidad con Dios

Rut 1:20 Y ella les respondía: No me llaméis Noemí, sino llamadme Mara; porque en grande amargura me ha puesto el Todopoderoso.

Noemí es dolorosamente honesta:

· No pretende aparentar que todo está bien.

· No encierra su dolor en un armario y cierra la puerta, sino que invita a otros a mirar en las esquinas más oscuras de su amargura y frustración.

· Afirma que Dios la ha tratado amargamente y que ha traído calamidad sobre ella.

· Admite que está vacía.

Respuesta del pueblo:

· Sus palabras podrían haber hecho que la gente del pueblo se sintiera incómoda pero su humildad y honestidad también habrían atraído a la gente hacia ella.

· Ellos podrían lamentarse con ella y de igual modo podrían lamentar sus propias pérdidas, sin temor a la desaprobación de Dios ni el juicio de los demás.

Voto de confianza

· Ella reconoce que Él está en control de todas las cosas y que todo proviene de Él.

· Su teología está centrada en Dios y le da honor a Dios.

· Junto a su lamento está una profunda confianza y entendimiento de Dios.

· Ella no está resentida con Dios y no se ha alejado de Él

· Ha vuelto a casa, a Belén, al pueblo de Dios y de manera realista les da a conocer lo que ha sucedido con ella.

Lucas 15:16 Y volviendo en sí, dijo: !Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre!

V - El Lamento Que Glorifica a Dios

En medio del dolor y del lamento de Noemí, Rut llega a conocer a Dios.

Rut 1:16 Respondió Rut: No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios.

· Rut renuncia a todo para seguir a Noemí y a su Dios!

· Ella ve Su fidelidad a través de Noemí

· Nuestra autenticidad atrae a otros a Dios y les permite ser honestos también.

· Dios acepta nuestro lamento para ayudarnos a aferrarnos a Él aun cuando nuestra tendencia es fingir que todo está bien

VI - Conclusión

El lamento piadoso no aleja a las personas del evangelio, sino que las atrae a nuestro Señor; fortalece en lugar de destruir la fe de otros. Cuando vivimos genuinamente, de forma natural guiamos a otros a la gracia de Dios.

El dolor y la amargura de Noemí pudieron haber apartado a Rut de Dios, pero en lugar de esto, Rut vio que la esperanza de Noemí estaba en un Dios soberano que era lo suficientemente amoroso para escuchar y responder a su lamento.

Y podemos ver que Dios escuchó el lamento de Noemí y le respondió. Él le dio a Rut, le dio a Booz, le dio un nieto, Obed, quien estaba en el linaje de Cristo.

Mateo 5:4 Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados