¿Donde estamos acudiendo para fortalecer mi intimidad con Dios?
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Is 32.2 Y será aquel varón como escondedero contra el viento, y como refugio contra el turbión; como arroyos de aguas en tierra de sequedad, como sombra de gran peñasco en tierra calurosa.
Mat 5:6 Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, pues ellos serán saciados.
I. Decisión de buscar en Dios.
1. El requisito fundamental para todos los que viven piadosamente > "hambre y sed de justicia"
MOISÉS.
(Ex 33:13 Ahora pues, si he hallado gracia ante tus ojos, te ruego que me hagas conocer tus caminos para que yo te conozca y halle gracia ante tus ojos. Considera también que esta nación es tu pueblo.
V. 18 Entonces Moisés dijo: Te ruego que me muestres tu gloria.
EL SALMISTA.
(Sal 42:2 Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, Dios, el alma mía.
42:1–2. El salmista comparó su deseo de estar con el Dios vivo con el anhelo intenso de un ciervo sediento por beber de las aguas.
El anhelo que el alma del poeta experimenta por la comunión con Dios es tan agudo que se lo compara con la sed del ciervo.
(1) que busca un trago refrescante en la corriente del arroyo de montaña.
La necesidad que tiene el animal de tomar agua para sobrevivir es un símil muy adecuado de la necesidad que tiene el alma de buscar a Dios, que es la fuente de la vida espiritual.
Sal 143:6 Extendí mis manos a ti, Mi alma a ti como la tierra sedienta.
EL APÓSTOL PABLO Y OTROS.
(Fil 3:10) Lo he perdido todo a fin de conocer a Cristo, experimentar el poder que se manifestó en su resurrección, participar en sus sufrimientos y llegar a ser semejante a él en su muerte.
A fin de conocerle (v. 10) significa “conocer por medio de la experiencia”
Estas personas y muchas tuvieron tal hambre.
La condición espiritual del creyente durante su vida dependerá de su hambre y su sed de:
(a) la presencia de Dios: (Dt 4:29), Pero de allí buscarás al Señor tu Dios, y lo hallarás si lo buscas con todo tu corazón y con toda tu alma.
(b) la Palabra de Dios (Sal 119:105 Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.
(c) la comunión con Cristo (Fil 3:8-9 Y aún más, yo estimo como pérdida todas las cosas en vista del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor, por quien lo he perdido todo, y lo considero como basura a fin de ganar a Cristo,
9 y ser hallado en El, no teniendo mi propia justicia derivada de la ley, sino la que es por la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios sobre la base de la fe,
(d) la comunión del Espíritu (Jn 7:37-39 Y en el último día, el gran día de la fiesta, Jesús puesto en pie, exclamó en alta voz, diciendo: Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba.
38 El que cree en mí, como ha dicho la Escritura: “De lo más profundo de su ser brotarán ríos de agua viva.”
39 Pero El decía esto del Espíritu, que los que habían creído en El habían de recibir; porque el Espíritu no había sido dado todavía, pues Jesús aún no había sido glorificado.
(e) la justicia (5:6 Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, pues ellos serán saciados.
·
Justicia
La que regula la igualdad o proporción que debe haber entre las cosas, cuando se dan o cambian unas por otras.
· La que establece la proporción con que deben distribuirse las recompensas y los castigos.
(f) el poder del reino. 1Cr 16:11 Buscad a Jehová y su poder; Buscad su rostro continuamente.
Y (g) el retomo del Señor (2Ti 4:8 En el futuro me está reservada la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me entregará en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.
II. la decisión de no dejarse engañar por el sistema del siglo presente.
1. El hambre del creyente por las cosas de Dios desaparece cuando hay:
1. afán de este siglo.
M t 13:22 El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo
2. engaño de las riquezas.
(Mt13:22 El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa.
3. deseo desmedido de tener "las otras cosas"
(Mr 4:19) pero las preocupaciones del mundo, y el engaño de las riquezas, y los deseos de las demás cosas entran y ahogan la palabra, y se vuelve estéril.
4."los placeres de esta vida".
(Luc 8:14 Y la semilla que cayó entre los espinos, éstos son los que han oído, y al continuar su camino son ahogados por las preocupaciones, las riquezas y los placeres de la vida, y su fruto no madura.
5. cuando deja de permanecer en Cristo.
Jn 15:4, Permanezcan en mí, y yo permaneceré en ustedes. Así como ninguna rama puede dar fruto por sí misma, sino que tiene que permanecer en la vid, así tampoco ustedes pueden dar fruto si no permanecen en mí.
El engaño va en una forma descendente:
1 Afán, 2 engaño, 3 "las otras cosas", 4 "los placeres de esta vida", 5 dejar de permanecer en Cristo
Nota). Cuando se le acaba el hambre por Dios y su justicia, muere espiritualmente.
Por esa razón es necesario que sea sensible a la obra convincente del Espíritu Santo en su vida.
(véanse Jn 16:8-13; Ro 8:5-16).
Los que no cesan de tener hambre y sed de justicia "serán saciados".