Madurez en la Fe - La vida de Cristo fluyendo en ti
Vida Crisitiana • Sermon • Submitted
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· 8 viewsCómo hacer que la vida de Cristo fluya en nosotros
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Madurez en la fe
Madurez en la fe
¿Que es la madurez en la fe? : El crecimiento a la estatura de Hijo de Dios (Efesios 4: 11-13); es decir una vida donde Cristo es, la meta y la fuente de todo lo que hagamos.
Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;
¿Realmente que significa tener o llevar una vida así?
¿Acaso la madurez espiritual llega con los años? ¿el conocimiento bíblico garantiza nuestra madurez en las cosas del Señor?
No, y no porque la Palabra de Dios no nos de crecimiento; de hecho, no podemos crecer espiritualmente sin la Palabra de Dios en nuestra mente y corazón (Salmos 119: 9-11); sin embargo, la vida espiritual madura tiene que ver con sustancia y forma, o sea un cimiento de la Palabra de Dios y una actitud y vivencia de acuerdo a ella.
El conocimiento por si solo envanece pero el amor edifica.
el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica.
La emoción y el fervor no son suficiente para mantenernos en las situaciones de la vida.
Mira puedo disfrazarme de cristianismo y estar sumamente lejos del Señor:
Puedo vestirme recatadamente,
Hablar vocabulario cristiano
Escuchar música cristiana
Servir todo el día
Conocer muchos versos bíblicos
y aun así mi vida estar totalmente centrada en mi mismo, en mis pecados e intereses o en lo que sea menos en Cristo y su voluntad.
Entonces, ¿que haremos?
¿como nos aseguramos de crecer en madurez espiritual y como nos aseguramos de que nuestra vida gire en torno a Cristo Jesús?
La vida de Cristo fluye desde una mente y un corazón cautivos por la Palabra de Dios, por el amor y la gratitud a Dios, desde lo profundo de un corazón completamente pecador, débil, inútil y dependiente del Señor.
No puede haber fluir la vida de Cristo si no comprendemos lo mucho que necesitamos, lo desesperadamente necesitados que estamos de Su gracia y misericordia de Dios.
Tu has experimentado también la misericordia y el amor de Dios, quien nos sostiene, levanta, anima, fortalece una y otra vez a pesar de nuestra debilidad y pecados con los que luchamos constantemente. Somos torpes, necios, duros de entendimiento y de poca fe para creerle al Señor todo lo que El nos muestra.
Nos es mas fácil pecar, esconder lo que realmente somos, fingir ante los demás y dar una careta falsa, construyendo nuestra reputación ante los hombres en vez de nuestro carácter ante Dios.
Entonces ¿Como podemos vivir la vida de Cristo?
Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
1. Identifícate con Cristo (“Con Cristo estoy juntamente crucificado”)
1. Identifícate con Cristo (“Con Cristo estoy juntamente crucificado”)
Para que fluya la vida de Cristo debemos estar identificados con la persona y obra de Jesucristo. No solo El murió por mi en la cruz, yo morí con el también al pecado y a este mundo.
Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro.
Estoy unido a El, hay una identificación profunda en el hecho de que Cristo dio su vida en obediencia al Padre en la cruz y todo hijo de Dios esta también crucificado en obediencia a Dios con respecto a este mundo.
Esto va mas allá de decir “Yo soy de Cristo” o “mi vida le pertenece a El”, hablamos de una unión intima que va mas allá de lo emocional hasta abarcar cada área de nuestro ser.
Y aquí vemos un gran problema de la actualidad: queremos hablar de Cristo, queremos las bendiciones de Cristo, pero no queremos estar crucificados con El, porque eso involucra muerte: muerte a nuestro yo, deseos, intereses, sueños y metas personales, en pos de que se haga la voluntad de Dios en nosotros.
2. Deja que Él viva, (“y ya no vivo yo, sino vive Cristo en mi”)
2. Deja que Él viva, (“y ya no vivo yo, sino vive Cristo en mi”)
La vida de cristo en ti es una vida con un poder y naturaleza que van mas allá de nuestras pobres posibilidades. Hemos muerto al pecado, identificados con Cristo, pero ahora El vive en nosotros por medio de su Espíritu Santo (Juan 16:7). Lo que nosotros no podemos hacer, en el poder del Espíritu Santo si podemos.
¿Porque experimentamos fracaso en la vida espiritual? Porque intentamos vivirla en nuestras propias y débiles fuerzas en vez de dejar que el poderoso Espíritu de Dios obre en nosotros, manifestando la vida del Hijo de Dios en nosotros por la fe.
Creamos esta maravillosa verdad y sometámonos a Dios, aunque no lo sintamos real: hemos muerto y el Hijo de Dios vive en nosotros; por ende, dejémosle vivir, actuar y gobernar cada aspecto de nuestro ser para la gloria de Dios.
3. Camina en fe con Cristo (“y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios”)
3. Camina en fe con Cristo (“y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios”)
La vida de Cristo fluyendo en ti no es una vida irreal, santurrona y apartada del mundo.
Es una vida que se vive en la carne, en el mundo real, en medio de los problemas, crisis, alegrías y demás circunstancias que vivimos en un mundo caído.
La diferencia es que ahora la vivimos en la fe del Hijo de Dios; en lo que El hizo y hace por sus hijos, no en lo que nosotros hacemos o hemos hecho. Es una vida libre de culpa, de condenación, de vergüenza y de limitaciones. Si no caminamos en la fe del Hijo de Dios, ¿en que o en quien confiamos? ¿Adonde acudimos en necesidad? Un creyente que no hace uso de su fe y acude al trono de la gracia de Dios, vive una vida mediocre, triste, débil y solitaria.
Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.
Tenemos la certeza de lo que no se ve, la maravilla de poder mirar al Invisible y la garantía de que Dios es galardonador de los que le buscan con fe, creyendo que le hay.
Esto se logra cuando tu vida esta basada en las inmutables verdades de la Palabra de Dios y no en sentimientos volátiles y cambiantes; no que los sentimientos sean malos, pero no podemos edificar una vida bajo ellos sino sobre la verdad de la Biblia.
4. Reconoce lo que Cristo hace por ti (“el cual me amo y se entregó a si mismo por mi”)
4. Reconoce lo que Cristo hace por ti (“el cual me amo y se entregó a si mismo por mi”)
La vida de Cristo en ti es agradecida al Señor por su amor, fidelidad y misericordia. Le amamos a El porque Dios nos amo primero y no escatimo ni a su propio Hijo sino que lo entrego por nosotros.
El Hijo mismo se entrego voluntariamente por amor a nosotros, por cada uno de nosotros individualmente. ¿Como poder permanecer impávidos ante semejante muestra de amor? ¿Como no servir a tan amoroso Señor? ¿Como no anhelar conocerle y gastarnos por Aquel que nos amo con amor eterno? Hermanos, si Dios nos dio a su Hijo, ¿como no nos dará juntamente con El todas las demás cosas? ¿Quien nos separara del amor de Dios? ¿Quien nos arrebatara de su poderosa mano?
Amarle, servirle, obedecerle y nunca rendirnos aunque pequemos, aunque nos debilitemos, aunque nos cansemos, debemos levantarnos de nuevo para responder a aquel gran amor.
Recuerda:
Recuerda:
¿ Cómo fluirá la vida de Cristo en mi? Cuando dejamos de mirarnos a nosotros mismos, aun a nuestros pecados y mantenemos la mirada fija en el bendito y eterno Salvador.
¿Te han ofendido o dañado? Te recuerdo que estas crucificado con Cristo, has muerto y tu vida esta escondida con Cristo en Dios (Colosenses 3:3)
¿Estas pasando por tribulaciones, crisis, enfermedades, angustias, dolores, de tal manera que piensas que no puedes soportar mas? Te recuerdo que estas muerto, ya no vives tu sino Cristo en ti, deja que el Hijo de Dios viva a través de ti y no te aflijas: un muerto no siente, no sufre, no responde.
¿Dudas del amor de Dios, pensando que te ha abandonado? Te recuerdo que Él esta contigo a tu lado, estas crucificado con Él, en sus manos, escondido en Él, Él mora en ti, te acompaña todos los días hasta el fin del mundo, ¿como puedes decir que estas solo?
Tal vez pecas constantemente y sientes que jamás podrás salir de esa lucha que te avergüenza, te llena de culpa y miseria. Te recuerdo que has muerto y el poder de Dios esta disponible para ti. Créelo y busca a Dios para que la vida de su Hijo fluya a través de ti por medio del poder del Espíritu Santo.
¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero. Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
La muerte de Cristo pago todos tus pecados, pasados, presentes y futuros; y por ello, debes vivir en gratitud, amándole y rindiéndote a Él para que te de poder y fortaleza para que no peques mas. Nada te puede apartar del amor de Dios, ni el pecado. Si es que has nacido de nuevo, eres su hijo y su sangre te ha lavado de todo pecado.
Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,
Una vida cristocentrica no es una vida perfecta sino una vida rendida: sometida a Dios, con la mirada puesta en Cristo y su obra, no mirando nuestra debilidad sino su maravilloso poder y salvación, que es eterna, perfecta y suficiente para todos.