Como un padre con sus hijos
Notes
Transcript
Introducción
Introducción
La iglesia de Corinto era una iglesia muy bendecida pero con muchas deficiencias:
Los hermanos se embriagaban al tomar la Cena del Señor.
Había un muchacho que se había casado con su madrastra.
Habían grupos que seguían a un maestro en particular y menospreciaban a los demás.
Varios menospreciaban al Apóstol Pablo que había sido el fundador de la congregación.
Muchos podríamos ver la iglesia de Corinto, con todo y sus errores, y pensar en más de una razón por la cual no seríamos miembros de ese lugar. Pero, la realidad es que a pesar de sus mil errores, ellos eran parte del cuerpo de Cristo.
Pablo les dice:
Siempre doy gracias a mi Dios por ustedes, por la gracia de Dios que les fue dada en Cristo Jesús.
Porque en todo ustedes fueron enriquecidos en El, en toda palabra y en todo conocimiento,
En otras palabras, a pesar de sus mil errores Pablo puede ver a esta congregación y decirles que él le da gracias a Dios pro cada uno de ellos.
Pablo sabe que son una obra en proceso.
Pablo sabe que son vasijas de barro con muchas imperfecciones pero que están siendo moldeados por el Alfarero divino.
La semana pasada consideramos como Pablo confronta a la congregación por su pecado de orgullo y soberbia. Pablo los exhorta a ser humildes y entender que todo lo que tienen - lo tienen por la gracia y misericordia de Dios.
Ciertamente Pablo les hablo de manera directa y quizá hasta dura.
Pero, en ocasiones es necesario ser duros sobre todo cuando los errores que se han cometido son graves.
Pero al ver la segunda parte del capítulo 4 nos damos cuenta que Pablo, como un padre amoroso, viene a sus hijos espirituales para que estén seguros de que:
La exhortación no es con el motivo de avergonzar
Pablo los mira como un padre mira a sus hijos
Pablo hace un llamado a imitar su estilo de vida
Pablo confía en el poder de Dios
La exhortación no es con el motivo de avergonzar
La exhortación no es con el motivo de avergonzar
Pablo ha tenido que ser duro con la congregación porque estaban cometiendo faltas grandes ante la presencia de Dios.
Pero, a final de cuentas el motivo de Pablo no era avergonzar o simplemente lanzar un regaño a la congregación.
No les escribo esto para avergonzarlos, sino para amonestarlos como a hijos míos amados.
El motivo de Pablo no era que el pueblo se avergonzara de si mismo.
En ocasiones cuando estamos molestos o nos sentimos decepcionados por el comportamiento de un hijo nuestra primera reacción es hacer que ellos sientan verguenza.
El problema es que la verguenza no produce arrepentimiento.
La verguenza, más bien produce distanciamiento.
La verguenza fue lo que hizo que Adán y Eva se escondieran de la presencia de Dios en el huerto del Edén.
Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; y cosieron hojas de higuera y se hicieron delantales.
Y oyeron al Señor Dios que se paseaba en el huerto al fresco del día. Entonces el hombre y su mujer se escondieron de la presencia del Señor Dios entre los árboles del huerto.
Pero el Señor Dios llamó al hombre y le dijo: “¿Dónde estás?”
Y él respondió: “Te oí en el huerto, tuve miedo porque estaba desnudo, y me escondí.”
Es posible que nosotros pensemos que sin tan solo logramos que nuestros hijos se sientan avergonzados que ellos van a cambiar de parecer / comportamiento.
La realidad es que lo único que vamos a lograr es que se alejen de nosotros.
De la misma manera, Pablo cuando ve los errores que estaban cometiendo los hermanos en Corinto, se buscó la manera para que ellos llegarán al arrepentimiento.
Pablo los sabe que si solo los averguenza, no va a tener ningún provecho.
Solo va a lograr que la congregación se aleje más de él.
Por eso Pablo los mira y les dice que su meta no es avergonzarlos y mirarlos cabizbajos pues eso no tendría ningún provecho.
Pablo los mira como un padre mira a sus hijos
Pablo los mira como un padre mira a sus hijos
Las faltas que los Corintios estaban cometiendo eran graves. No creo que me hubiera gustado congregarme en una congregación con las faltas que habían en Corinto.
Buscaríamos otro lugar.
…pero Pablo sabía que si eran pueblo redimido por la sangre de Cristo que el Espíritu Santo obraría para que fueran santificados / transformados.
Ninguno de los problemas que se vivían en esta congregación eran demasiado grandes o imposibles para Dios.
Pablo hace a un lado el arma de la verguenza - que no tendría ningún provecho - y hace uso del amor paternal.
No les escribo esto para avergonzarlos, sino para amonestarlos como a hijos míos amados.
Pablo no viene a avergonzarlos sino como que viene a la congregación como un padre que tanto ama a sus hijos.
Notemos que Pablo reconoce su lugar y papel que Dios le dio en cuanto a esta congregación. Nadie se lo puede quitar.
Porque aunque ustedes tengan innumerables maestros (tutores) en Cristo, sin embargo no tienen muchos padres; pues en Cristo Jesús yo los engendré por medio del evangelio.
Pablo vivía en una epoca en la cual habían “paidagōgos”.
Estos eran esclavos que se dedicaban a ser guardianes o tutores de los hijos de los ricos.
Ellos se encargaban de pasar la mayor parte del tiempo con ellos.
Los ayudaban a arreglarse por las mañanas.
Ellos se encargaban que estuvieran en la escuela, que cumplieran sus tareas, que se durmieran a una hora adecuada, etc.
Pero los paidagōgos eran a final de cuentas parte de los esclavos del hogar.
No eran familia.
No tenían ningún parentesco con los hijos.
Eran extraños desconocidos que solo estaban cumpliendo una tarea que se les requería.
Pablo utiliza esta posición para decir que los Corintios podrían haber muchos guardianes o tutores que decían ser los maestros de la iglesia, los ministros, los que velaban por ellos, etc.
Pero, Pablo sabe que fue él quién fue usado por Dios para fundar esta congregación.
Fue Pablo quién cumplió con el llamado de Dios y pasó 18 meses en Corinto, predicando día tras día las buenas nuevas del evangelio.
Pablo fue testigo del primero de los Corintios que entregó su vida a Jesucristo.
Pablo los instruyó en sus primeros pasos en el evangelio.
Nadie, excepto Dios, podría amar tanto a los Corintios como Pablo.
Así que Pablo ve su amor por los Corintios, su cariño, su preocupación, sus desvelos, sus ansiedades por la congregación - como la arma que él va a usar para que sus hijos amados regresen al camino del cual se estaban desviando.
Pablo confía en que demostrando amor a sus amados hijos en Cristo, es que ellos van a ser convencidos de sus faltas y regresar al Señor.
¿Por qué es que el amor es una arma más poderosa que el agredir o el avergonzar?
Nos basta con saber que es lo mismo que hizo Dios al enviar a su Hijo Jesucristo.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a Su Hijo unigénito (único), para que todo aquél que cree en El, no se pierda, sino que tenga vida eterna.
Dios, con amor, miró a la humanidad y expresó su amor de una manera tan sublime y maravillosa que envió a su Hijo Jesucristo para que nosotros al creer en él fuéramos redimidos de nuestros pecados.
Nos basta en saber que la Biblia nos dice que “Dios es amor” y que con amor nos mira a pensar de fallarle continuamente.
En cambio el avergonzar en ocasiones tienen el propósito de señalar / acusar pero no tiene el poder de redimir y transformar.
Pablo hace un llamado a imitar su estilo de vida
Pablo hace un llamado a imitar su estilo de vida
¿Qué les va a decir su padre espiritual a los Corintios?
Pablo, con gran amor, los exhorta a:
Por tanto, los exhorto: sean imitadores míos.
Pablo sabe que hasta el momento él ha seguido los pasos del Maestro Jesucristo.
Pablo ha seguido a Jesucristo y día tras día ha sido transformado a la imagen del varón perfecto - Cristo Jesús.
Pablo ha sometido su vida, su manera de pensar, su manera de hablar, su manera de conducirse día a día, todo lo ha sometido a la Palabra de Dios.
Pablo es una vasija que ha sido moldeada día tras día por aquél que lo llamó para predicar el evangelio.
Por tanto, Pablo con toda libertad llama a los Corintios a que lo imiten a él.
En otra parte Pablo les dice:
Sean imitadores de mí, como también yo lo soy de Cristo.
Como Pablo imita a Cristo, los Corintios ahora tienen una imagen viva, de carne y hueso, una vida modelo, una vida digna de imitar que los enseña lo que es seguir a Jesucristo.
Los Corintios no se desviarán si tan solo imitan a su padre espiritual quién les predicó el evangelio por primera vez.
Por esta razón les he enviado a Timoteo, que es mi hijo amado y fiel en el Señor. El les recordará mis caminos, los caminos en Cristo, tal como yo enseño en todas partes, en cada iglesia.
Este es el reto de cada creyente - seguir a Cristo de tal manera que el mundo pueda ver en nosotros al Cristo resucitado.
El reto para nosotros es que nuestra vida pueda dar una fragancia agradable, que sea un modelo que quienes se han desviado puedan ser cautivados y seguir.
El reto para nosotros es cautivar a las personas con el amor de Cristo y que nuestras vidas puedan mostrar al mundo lo que es estar en paz con Dios.
Tristemente nuestras vidas dejan mucho que desear…no hemos sido fieles ni hemos seguido al Maestro como debemos.
Nosotros mismos que debemos ser maestros hemos fallado. Nosotros que debemos ser un modelo hemos fallado.
Pablo confía en el poder de Dios
Pablo confía en el poder de Dios
Pablo termina esta sección sabiendo que habrán muchos que aunque les habla con amor y con ternura - aún así lo van a rechazar.
Algunos de ustedes se han vuelto arrogantes, como si yo no hubiera de ir a verlos.
Pero iré a verlos pronto, si el Señor quiere, y conoceré, no las palabras de los arrogantes sino el poder que tienen.
Pero Pablo también está convencido que aquellos que lo rechazan lo rechazan porque creen que ellos presentan una enseñanza mejor.
Pablo sabe que los que lo rechazan creen tener mejores métodos, mejores maneras de seguir a Cristo.
Pablo sabe que hay una multitud de falsos maestros que están predicando sus propias enseñanzas falsas.
Por tanto, Pablo los confronta y les dice que sus palabras no son lo que van a transformar a los hermanos.
Las palabras no nos cambian. Las enseñanzas huecas y sin sustancia no cambian a nadie.
El mucho hablar desde un púlpito ideas humanas, conceptos propios no nos van a transformar.
Los discursos más elocuentes no transformarán a ninguna persona.
El orador no podrá dar esperanza al alma hundida en el error y pecado.
El que habla mucho no podrá dar esperanza y alivio al alma abatida.
Pablo sabe que algo falta, hay un elemento necesario, y esto es el poder de Dios.
Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder.
Pablo sabe que el evangelio que él recibió de Jesucristo es el único mensaje que tiene el poder para convencernos de pecado, redarguirnos, darnos esperanza, darnos consuelo, etc.
Pablo sabe que el evangelio de Jesucristo ha tenido poder para sostenerlo y tiene el poder de transformar a cada uno de estos hermanos que se han desviado del camino de la verdad.
Conclusión
Conclusión
El poder del mensaje del Evangelio tiene el poder para transformar el corazón del ser humano.
Esta es la esperanza que tenemos.
Cristo Jesús murió en la cruz del calvario y fue resucitado por el poder del Espíritu Santo para demostrar que Dios tienen el poder no solo de resucitar muertos sino el poder para perdonar nuestros pecados.
Ese mismo poder que resucitó a Jesucristo de entre los muertos es el mismo poder que:
Nos empodera para ver a los que se han desviado de la verdad con amor.
Nos empodera para apartarnos de nuestras faltas y así ser un modelo para los demás de tal manera que podamos decir - imiténme a mí a si como yo imito a Cristo.
Nos da el poder para vencer la incredulidad, vence nuestro corazón duro / de piedra para creer el mensaje del evangelio.