Jesucristo como siervo
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· 38 viewsJesucristo dejó a un lado su majestuosidad a fin de servir a la humanidad. Su muerte es el ejemplo supremo de su servicio: el cumplimiento de la voluntad de Dios su padre.
Notes
Transcript
Los profetas hablan del Mesías como un siervo
Los profetas hablan del Mesías como un siervo
17 Con eso se cumplió la profecía de Isaías acerca de él: 18 «Miren a mi Siervo, al que he elegido. Él es mi Amado, quien me complace. Pondré mi Espíritu sobre él, y proclamará justicia a las naciones. 19 No peleará ni gritará, ni levantará su voz en público. 20 No aplastará la caña más débil ni apagará una vela que titila. Al final, hará que la justicia salga victoriosa. 21 Y su nombre será la esperanza de todo el mundo».
Ver también Is 42.1–4; Is 49.1–7; Is 50.4–9; Is 52.13–53.12; Ez 34.23–24; Ez 37.24–25; Zac 3.8
Jesucristo se describe a sí mismo como un siervo
Jesucristo se describe a sí mismo como un siervo
27 ¿Quién es más importante: el que se sienta a la mesa o el que la sirve? El que se sienta a la mesa, por supuesto. ¡Pero en este caso no!, pues yo estoy entre ustedes como uno que sirve.
Ver también Mt 20.28
Jesucristo actúa como un siervo
Jesucristo actúa como un siervo
Al venir al mundo a vivir entre la humanidad como un hombre
Al venir al mundo a vivir entre la humanidad como un hombre
6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;
Ver también 2 Co 8.9
Al obedecer la voluntad de Dios
Al obedecer la voluntad de Dios
34 Entonces Jesús explicó: —Mi alimento consiste en hacer la voluntad de Dios, quien me envió, y en terminar su obra.
Ver también Jn 5.30; Jn 6.38; Jn 14.31; He 10.5–7; Sal 40.6–8
Al ministrar a sus discípulos (la toalla del servicio)
Al ministrar a sus discípulos (la toalla del servicio)
1 Antes de la celebración de la Pascua, Jesús sabía que había llegado su momento para dejar este mundo y regresar a su Padre. Había amado a sus discípulos durante el ministerio que realizó en la tierra y ahora los amó hasta el final. 2 Era la hora de cenar, y el diablo ya había incitado a Judas, hijo de Simón Iscariote, para que traicionara a Jesús. 3 Jesús sabía que el Padre le había dado autoridad sobre todas las cosas y que había venido de Dios y regresaría a Dios. 4 Así que se levantó de la mesa, se quitó el manto, se ató una toalla a la cintura 5 y echó agua en un recipiente. Luego comenzó a lavarles los pies a los discípulos y a secárselos con la toalla que tenía en la cintura. 6 Cuando se acercó a Simón Pedro, este le dijo: —Señor, ¿tú me vas a lavar los pies a mí? 7 Jesús contestó: —Ahora no entiendes lo que hago, pero algún día lo entenderás. 8 —¡No! —protestó Pedro—. ¡Jamás me lavarás los pies! —Si no te lavo —respondió Jesús—, no vas a pertenecerme. 9 —¡Entonces, lávame también las manos y la cabeza, Señor, no sólo los pies! —exclamó Simón Pedro. 10 Jesús respondió: —Una persona que se ha bañado bien no necesita lavarse más que los pies para estar completamente limpia. Y ustedes, discípulos, están limpios, aunque no todos. 11 Pues Jesús sabía quién lo iba a traicionar. A eso se refería cuando dijo: «No todos están limpios». 12 Después de lavarles los pies, se puso otra vez el manto, se sentó y preguntó: —¿Entienden lo que acabo de hacer? 13 Ustedes me llaman “Maestro” y “Señor” y tienen razón, porque es lo que soy. 14 Y, dado que yo, su Señor y Maestro, les he lavado los pies, ustedes deben lavarse los pies unos a otros. 15 Les di mi ejemplo para que lo sigan. Hagan lo mismo que yo he hecho con ustedes. 16 Les digo la verdad, los esclavos no son superiores a su amo ni el mensajero es más importante que quien envía el mensaje. 17 Ahora que saben estas cosas, Dios los bendecirá por hacerlas.
Al morir en la cruz
Al morir en la cruz
28 como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
Ver también Mt 26.39; Flp 2.8
La exaltación de Jesucristo el siervo
La exaltación de Jesucristo el siervo
Completará su obra
Completará su obra
Jn 17.4; Jn 19.30
Será exaltado por Dios
Será exaltado por Dios
13 Pues es el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob —el Dios de todos nuestros antepasados— quien dio gloria a su siervo Jesús al hacer este milagro. Es el mismo Jesús a quien ustedes rechazaron y entregaron a Pilato, a pesar de que Pilato había decidido ponerlo en libertad.
Ver también Is 52.13; Hch 3.26; Flp 2.9–11
La obediencia y el servicio de Jesucristo son un ejemplo para los creyentes
La obediencia y el servicio de Jesucristo son un ejemplo para los creyentes
14 Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros. 15 Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.
Ver también Flp 2.5; 1 P 2.21