Venciendo al gigante llamado desánimo
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Introducción.
Introducción.
¿Se ha sentido desanimado o se siente desanimado? ah decaído su ánimo? se siente desalentado? las razones pueden ser una o varias; el aislamiento o soledad, el temor, la incertidumbre e inclusive también los sentimientos de culpa nos pueden inducir al desánimo y a la tristeza y aun los cristianos no estamos exentos de sentir este tipo de abatimiento.
El desánimo es un sentimiento en el que la mayoría de las veces no se encuentra respuesta o solución a las circunstancias difíciles de la vida.
La realidad es que estamos viviendo tiempos muy difíciles en cuanto a la salud, a la economía y por supuesto tiempos difíciles con respecto a la vida espiritual. Nos acercamos hoy a un tiempo de navidad y fin de año muy diferentes a lo que se estaba acostumbrado; como celebrar en familia reunidos en el templo sin restricciones, inclusive visitar a familiares que no hemos visto en mucho tiempo.
Esto nos puede causar mucha angustia y desánimo y este sentimiento no es algo ajeno a Dios y a su palabra. Encontramos en las escrituras grandes hombres de fe, valientes que se sintieron tristes, en total desánimo al punto de desear la muerte; hombres como Job, Elias, David, Jeremías, por mencionar algunos.
Lo más hermoso de las escrituras es que ningún hombre de Dios sea profeta, sacerdote o rey no quedó en oculto esta debilidad en ellos. La pregunta que podemos hacer al respecto es; ¿Como ellos lograron salir de esta situación? En los salmos encontramos expresiones muy singulares acerca de esta emoción muy humana y en la que podemos extraer mucha enseñanza.
Un ejemplo de esto lo encontramos en las palabras del rey David cuando escribió el salmo 13, en el que sus expresiones están cargadas de emociones; inicia con un clamor desesperado, con mucha tristeza y finaliza este corto salmo con regocijo en su corazón.
La pregunta es ¿que hizo David para pasar del desánimo y la tristeza al gozo y alegría en su corazón? Lo primero que nos enseña David en este corto salmo es...
Sea honesto con el Señor.
Sea honesto con el Señor.
David abrió su corazón a Dios, expreso con palabras todo los sentimientos que abrumaban su corazón, cuatro veces en los versículos 1 y 2 pregunta al Señor; ¿Hasta cuando…?
La expresión “pondré consejos en mi alma” habla de dolor y tribulación, como martillándose así mismo con pensamientos de tristeza, esto nos indica que David estaba atravesando una profunda depresión.
La angustia del salmista nunca le llevó a desear la muerte, al contrario su anhelo y esperanza era ser renovado, restaurado en su comunión con el Señor.
“devuélveme el brillo a mis ojos, o moriré” v.3 - NTV
Por alguna razón el Señor se había apartado de David. En definitiva algo en la vida de David había estorbado su comunión con Dios, por lo que el salmista apela a la misericordia del Señor vr.5.
¿Que hace usted cuando esta atravesando por el fuego de la prueba? y le pregunto; ¿ Acaso confiesa su pecado?
Permita me comentar lo que la mayoría hace: se escudan en la auto conmiseración, es decir sienten compasión de si mismas y caen en la trampa de sentirse victimas de todos y de las circunstancias cayendo en las cadenas de la amargura y auto justificación de sus pecados..
El sentir lástima de si mismo es el instrumento que el diablo usa y sigue usando para alejarnos de Dios y apartarnos de su voluntad. Y este fue el mismo instrumento que satanás uso contra el Señor Jesucristo en Mt 16.22-23:
“Señor ten compasión de ti; en ninguna manero esto te acontezca. Pero él volviendose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!
Si el Señor Jesucristo hubiera atendido la razón de Pedro; no hubiera sido humillado, no hubiera sido afrentado, no hubiera sido azotado, no le hubieran escupido, no se hubieran burlado de ÉL, no hubiera sido expuesto injustamente y finalmente ser clavado en una cruz y morir en la peor muerte y humillación que podía existir.
Pero tampoco hubiera hecho la voluntad del Padre; no hubiera triunfado sobre el pecado y la muerte, no hubiera resucitado al tercer día, no habría esperanza de salvación para la humanidad, ni para el mismo Pedro.
Por eso la pregunta para usted hoy es; ¿Cuan honesto es usted con el Señor Jesucristo? ¿Es usted salvo? o se sigue escudando en su auto justificación.
Sea humilde con el Señor.
Sea humilde con el Señor.
¿Hasta cuando, Jehová? ¿Me olvidarás para siempre? ¿Hasta cuando esconderás tu rostro de mí? ¿Hasta cuando pondré consejos en mi alma, Con tristezas en mi corazón cada día? ¿Hasta cuando será enaltecido mi enemigo sobre mí?
Cuando leemos estos primeros versículos podríamos pensar; que atrevimiento el de David, que poco espiritual! expresarse de esa manera delante del Señor; acaso no suena esto como a queja injustificada.
Pero permita me aclarar que esto no es una queja, no es un reclamo, esto es un ser humano con su corazón desecho clamando a Dios por ayuda! Hay mucha diferencia entre un lamento o clamor y una queja: y lo que diferencia una de la otra es el orgullo o la humildad; la queja procede de un corazón orgulloso y el clamor de un corazón humilde.
Analice por favor cuando usted y yo decimos o pensamos; ¿por que a mi Señor?…¿porqué me pasa esto?., porque todos están en mi contra.. o porque esta dificultad…porque está enfermedad? porque nadie me apoya Señor? y porque Señor esta debilidad en mi vida?
¿Cuanto de lo que usted y yo decimos o pensamos representa una queja delante de Dios y no un lamento, no un clamor? La diferencia se encuentra en la forma en que lo decimos; cuando lo decimos con arrogancia es en definitiva una queja, y es lo que conocemos en las escrituras como “murmuración”;
Meditemos en la historia del pueblo de Israel en el libro del Éxodo, cruzando el desierto; no había agua, no había alimentos, nos podemos preguntar; ¿acaso no tenían ellos razón de pedir agua o alimentos a Dios? entonces; ¿Porque la ira de Dios se encendió contra su pueblo?
“Entonces el pueblo murmuró contra Moisés, y dijo; ¿Que hemos de beber? Y Moisés clamó a Jehová… Ex 15.24
La respuesta es solo una; ellos no clamaron a Dios por provisión, sino más bien se quejaron, ¿puede notar usted la diferencia? En definitiva Dios estaba probando al pueblo; evidenciando lo que había en el corazón del pueblo. Por medio de esta historia podemos entender que las dificultades sacan a la luz lo mejor o lo peor de cada uno.
El momento de mayor tristeza, dolor, angustia en las escrituras la encontramos en un lugar llamado: el Huerto de Getsemani, fue el lugar donde Jesús clamaba al Padre en soledad y donde literalmente dice que su sudor eran como gotas de sangre que caían a tierra. Eso no solo demuestra la humanidad del Señor sino que ÉL mismo se identificó con nuestra debilidad, el sabe cuan débiles somos.
“Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra” Lc 22.44
Podemos preguntar; ¿estaba triste el Señor Jesucristo? ¿estaba angustiado el hijo de Dios? ¿se sentía abrumado? por supuesto que sí, pero la pregunta sería más bien; ¿como el Señor encontró fortaleza para ese momento tan difícil? la única respuesta; clamando al Padre. Luego encontró a sus discípulos durmiendo y les dijo...
“¿Por qué dormís? Levantaos, y orad para que no entréis en tentación” Lc 22.46
Me he preguntado; ¿A que tipo de tentación se refiere el Señor Jesús, en este contexto? Me parece que la respuesta tiene que ver con el momento de profunda tristeza de los discípulos: ellos debían orar para no ser tentados a quejarse, no ser tentados a rechazar la voluntad de Dios y no encontrar una salida en la auto compasión.
Mi pregunta para usted hoy es; ¿es tentado usted a quejarse, es tentado a rechazar la voluntad de Dios y por último es tentado a tener lástima de si mimos?
Ponga su atención en la verdad.
Ponga su atención en la verdad.
“Mas yo en tu misericordia he confiado; Mi corazón se alegrará en tu salvación. Cantaré a Jehová porque me ha hecho bien.” Sal 13.5
Al continuar leyendo este hermoso salmo, vemos un cambio impresionante en la actitud de David; de los sentimientos de tristeza y angustia en los primeros versículos de este salmo, leemos ahora al final una declaración triunfante y llena de gozo. ¿Que produjo este cambio de actitud en David? podemos concluir que fue;
1. Su honestidad al expresar lo que se había en su corazón.
2. Fue humilde al clamar al Señor.
Pero ademas de esto también encontramos un drástico cambio en su atención; paso de expresar su triste condición; que es solo una imagen de la misma condición en la que todos y cada uno nos encontramos cuando estamos alejados de Dios y sin salvación; y es también la misma condición que nos encontramos usted y yo cuando hemos pecado, le hemos ofendido y por lo tanto ya no disfrutamos de la comunión con nuestros Señor y Salvador Jesucristo.
La pregunta es entonces; ¿Que fue lo que motivo este cambio definitivo?, la respuesta es que David puso su confianza en una sola verdad; que solo el Señor podía perdonar sus pecados y que solo en él hay salvación; QUE HERMOSA VERDAD!!
“Más yo en tu misericordia he confiado; Mi corazón se alegrará en tu salvación.”
El Señor Jesucristo dijo...
“Yo soy la verdad y la vida nadie viene al Padre sino es por mí...
CONCLUCIÓN
CONCLUCIÓN
Para concluir permita me preguntar una vez mas; ¿está pasando por un desierto? ¿se siente desanimado? Hoy encontramos en este salmo la salida a esta condición: lo primero es que debe ser honesto con el Señor; reconozca su condición delante de él, sea humilde y pida a Dios perdón y reconciliese con el Señor. Pero también si aún usted no es salvo, rinda su vida a Cristo hoy en arrepentimiento sincero, pero hágalo hoy mismo.