Desafiados a Servir al Señor. Una Generación que fracasó.

INTRODUCCIÓN:

En el contexto reciente, encontramos que el ángel de Jehová subió de Gilgal a Boquim. Éste no era sólo “un ángel”, sino una teofanía. Ese tipo de manifestación divina fue muy prominente en los tiempos de Moisés.

“Gilgal” fue donde acamparon los israelitas por primera vez después de que cruzaron el Jordán.

El ángel de Jehová, una vez más les habla en la forma que la misericordia redentora en el éxodo y también de su misericordia en el pacto mosaico.

Además, repasó las prohibiciones divinas de que los israelitas hicieran alianzas con los cananeos (no hagáis pacto con los moradores de esta tierra) y que no cayeran en la idolatría que ellos practicaban (cuyos altares habéis de derribar).

El ángel confirmó el hecho de que Israel había desobedecido y la permanencia de los cananeos como tributarios.

Dios hizo hincapié en la desobediencia de Israel, haciendo una pregunta diseñada para despertar su conciencia:

¿Por qué habéis hecho esto?

Como resultado de la desobediencia de Israel, desapareció la ayuda divina por medio de la cual Israel hubiera podido arrojar fuera de la tierra a los cananeos . Los matrimonios mixtos con los cananeos condujeron a la tolerancia y aun a la participación en su idolatría.

La forma en que desobedecieron y que provocó la ira divina, se convirtió a su vez en el castigo que el Señor envió sobre ellos

Todo esto es una sección introducción literaria de los hechos de los jueces, y narra los ciclos repetitivos de la historia que formaron el patrón de la regencia de los jueces.

¿Cómo reaccionó el pueblo ante el anuncio del ángel de Jehová?

Jueces 2:4–5 RVR60

4 Cuando el ángel de Jehová habló estas palabras a todos los hijos de Israel, el pueblo alzó su voz y lloró.5 Y llamaron el nombre de aquel lugar Boquim, y ofrecieron allí sacrificios a Jehová.

El pueblo alzó su voz y lloró, pero lo único que esto logró fue dar nombre al lugar (Boquim, “los que lloran”), ya que no se registra que el pueblo se arrepintiera en verdad.

La gente no se alejó en forma permanente de su desobediencia y los sacrificios que ofrecieron a Jehová en Boquim sólo fueron un ritual externo en vez de una expresión de fe verdadera.

Inmediatamente encontramos un contraste entre la generación de Josué y la generación que se levantó después de esta.

Hermanos, Dios había pedido a su pueblo que le sirvieran sólo a Él,

Dios, no comparte su gloria, por tal razón debemos servirle, y enseñar a nuestros hijos a servir al Dios verdadero.

Encontramos dos aspectos que contrastan a la generación de Josué y que se levantó después y fracasó en servir a Dios, las cuales debemos considerar ahora nosotros como pueblo de Dios.

I. UNA GENERACIÓN QUE CUMPLIÓ EL PACTO Y SIRVIÓ A JEHOVÁ. Jueces 2:7

Jueces 2:7 RVR60

7 Y el pueblo había servido a Jehová todo el tiempo de Josué, y todo el tiempo de los ancianos que sobrevivieron a Josué, los cuales habían visto todas las grandes obras de Jehová, que él había hecho por Israel.

Posteriormente encontramos, el relato de la muerte de Josué, en los versículos 6-7, Aparentemente, Josué despidió al pueblo de Israel (Jos. 24:28) inmediatamente después de la ceremonia de renovación del pacto en Siquem que se describe en Josué 24:1–27.

Desde Siquem, cada uno debía regresar a su heredad para terminar la dominación de la tierra, y para eliminar a los moradores locales y destruir los altares paganos

El llamado que Josué había hecho al pueblo en los Josué 24, y aquel compromiso que ellos hicieron al Señor, de Servirle, de obedecerle, esa generación lo cumplió.

En general, esto se logró durante el tiempo en que el pueblo había servido a Jehová; i.e., durante el período de todo el tiempo de Josué, y todo el tiempo de los ancianos que lo sobrevivieron (cf. Jos. 24:31).

Esa obediencia fue una reacción fiel a todas las grandes obras que Jehová había hecho por ellos.

Esta generación fue fiel a Dios, sin embargo luego de esta generación, se levantó otra generación.

II. UNA GENERACIÓN QUE FRACASÓ EN SERVIR A JEHOVÁ. Jueces 2:10

Jueces 2:10 RVR60

10 Y toda aquella generación también fue reunida a sus padres. Y se levantó después de ellos otra generación que no conocía a Jehová, ni la obra que él había hecho por Israel.

Y se levantó … otra generación, distinta de la de sus padres fieles, que se distinguió porque no tenía fe en Dios.

El hecho de que esa generación no conocía a Jehová, ni la obra que él había hecho por Israel, puede sugerir do cosas:

A. Que la generación anterior fracasó en comunicarle los actos portentosos de Dios.

Eso es una situación grave, puesto que Dios mandó a los padres a enseñarles a sus hijos. Deuteronomio 6:6-9

Deuteronomio 6:6–9 RVR60

6 Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; 7 y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. 8 Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; 9 y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.

Y la otra cosa que podemos ver es que

B. La palabra “conocía” probablemente tiene el sentido de “reconocer” lo cual indicaría que había incredulidad y no ignorancia.

Decimos que la palabra conocía, es reconocer, porque es el mismo vocablo que se utiliza en Proverbios 3: 6

Proverbios 3:6 RVR60

6 Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas.

Esta generación rechazaron tanto la gracia de Dios para ellos como sus responsabilidades para con él.

Esto los condujo a realizar las prácticas idolátricas que se mencionan en los siguientes versículos. Jueces 2:11-13

Jueces 2:11–13 RVR60

11 Después los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de Jehová, y sirvieron a los baales.12 Dejaron a Jehová el Dios de sus padres, que los había sacado de la tierra de Egipto, y se fueron tras otros dioses, los dioses de los pueblos que estaban en sus alrededores, a los cuales adoraron; y provocaron a ira a Jehová.13 Y dejaron a Jehová, y adoraron a Baal y a Astarot.

¿Qué pasó con esta nueva generación del pueblo?

Hicieron lo malo ante los ojos de Jehová, sirvieron a los baales.

Dejaron a Jehová su Dios y se fueron tras dioses ajenos, de los pueblos que estaban a su alrededor.

Dejaron a Jehová por baal y astarot.

Provocaron a ira a Jehová.

Hermanos esto último, muestra las consecuencias que trajo al pueblo el haber hecho lo malo delante de Dios, el haber desconocido, quien era su Dios y haberse ido por dioses ajenos. Jueces 2:14-15

Jueces 2:14–15 RVR60

14 Y se encendió contra Israel el furor de Jehová, el cual los entregó en manos de robadores que los despojaron, y los vendió en mano de sus enemigos de alrededor; y no pudieron ya hacer frente a sus enemigos.15 Por dondequiera que salían, la mano de Jehová estaba contra ellos para mal, como Jehová había dicho, y como Jehová se lo había jurado; y tuvieron gran aflicción.

Dios permitió que les fuera mal, cayeron en manos de los robadores, de sus enemigos, no pudieron hacerles frente, el mismo Dios que les había dado la victoria sobre sus enemigos, ahora los entregaba en manos de sus enemigos, como castigo a sus desobediencia.

Dios se puso en contra de ellos para mal, así como el señor lo había dicho, así como el señor le había jurado., ellos tuvieron gran aflicción.

¿Cómo aplicamos esto a nosotros?

Como hemos dicho, Dios espera que su pueblo le sirva a él, No quiere compartir su gloria con otros dioses que nosotros podamos tener en nuestras vidas.

Dios espera que enseñemos a nuestros hijos, a vivir por él ya servirle a él.

Dios espera que llevemos a nuestros hijos, las próximas generaciones, mientras el Señor viene por su iglesia, no sólo a que lo conozcan, sino a que tengan una relación personal con Él.

Dios espera que nosotros su pueblo, no nos vayamos, tras los dioses que están en nuestro alrededor, en otras palabras tras este mundo y todo lo que este mundo propone, recordando que la amistad con el mundo es enemistad contra él.

Conclusión:

Cuando Dios nos habla, es un buen día para reflexionar;

Pensemos como padres:

¿Aman nuestros hijos a Dios?

¿Les estamos enseñando el camino de Dios?, ¿Los estamos conduciendo a tener una relación personal con Dios?

Pensemos como congregación:

¿Qué está haciendo su congregación para dejar un ejemplo de fe a la siguiente generación?

¿Estamos transmitiendo reglas y ceremonias a la siguiente generación, o verdaderamente estamos enseñando una fe genuina?

Hermanos, aunque la salvación es personal, tenemos el deber doble, de predicar y enseñar, a nuestros hijos, y a aquellos que se están levantando en la iglesia, que sólo Cristo, salva y que el único camino al cielo es Jesucristo.

Además debemos enseñar, que Dios no comparte su gloria, que él no tolera otros dioses en nuestra vida, mucho menos, la amistad con los dioses de este mundo.

Dios quiere fidelidad a Él.

Últimas preguntas:

¿Es su generación una generación fracasada?, ¿ fracasará la próxima generación, ¿Estamos dispuestos a asumir las consecuencias del fracaso espiritual?

La respuesta siempre está en nosotros, Dios permanece fiel.

Vamos a orar.

Invitación.