Adonde recurra yo continuamente

“Adonde recurra yo continuamente”

-Antes que comenzásemos este año 2020 decidimos tomar como lema de la Iglesia para todo este año el texto que encontramos en nuestras Biblias 1º Samuel 7: 12 : “Hasta aquí nos ayudó Jehová” -Y el contexto en el cual el profeta Samuel levanta esta promesa a modo de piedra o señal es para quienes cuando viesen esa piedra colocada en aquel lugar, supiesen que esa piedra simbolizaba “La ayuda del Señor” -El Señor había guardado a su pueblo Israel de los filisteos, y les fueron devueltas las tierras que los filisteos les habían conquistado. -Después de aquello, dice el texto que: “….fueron sometidos los filisteos, y no volvieron más a entrar en el territorio de Israel; y la mano de Jehová estuvo contra los filisteos todos los días de Samuel” 1 Sm 7:13. -A este decreto, que Samuel levanta a modo de señal, me gusta la traducción que le da la NVI “… Ebenezer, «El Señor no ha dejado de ayudarnos.» -El Señor no ha dejado de ayudarnos -Y la primera vez que prediqué basado en este lema que adoptaríamos como iglesia para el año 2020 fue el 29 de Diciembre de 2019. -Justo en el momento que se estaba desencadenando todo esto que el mundo entero está viviendo, y que todavía no sabemos cómo va a terminar. -Se nos han hecho familiares términos que yo conocía solamente de oídas y que relacionaba con el “Tercer mundo” o con la Guerra Civil Española. -Términos como “Pandemia”, “Alarma Sanitaria” o “Toque de Queda” y hay otros que no están muy lejanos, por las circunstancias que se están viviendo y que de alguna manera lo están sufriendo ya muchas familias en España que es la “Cartilla de Racionamiento” -¡En este escaso año cuántas cosas han cambiado!. ¿Verdad? -Principalmente porque por estas fechas el año pasado la iglesia estaba llena de hermanos y apretados en los asientos y ahora estáis colocados como los jugadores de un “Futbolín” separados y distanciados los unos de los otros. -Pero seguramente vosotros como lo hago yo podemos seguir diciendo que Hasta aquí el Señor no ha dejado de ayudarnos y lo seguirá haciendo. -Pero yo hacia una reflexión que quisiera trasladarla a vosotros y de una manera directa hacer un homenaje a nuestros mayores, que dicho de paso, están siendo quienes más duramente sufren esta situación. -Aunque todos los que estamos en este lugar y todos los que están en sus casas y que hayamos experimentado las bondades y fidelidad de Dios para nuestras vidas, seas joven o no, podremos decir que ciertamente hasta aquí el Señor nos ha ayudado… -Aunque quienes verdaderamente tienen mayor autoridad, basada en su propia experiencia, para decir que esto es cierto… son nuestros mayores. -En este año, algunos hermanos y hermanas se nos han adelantado, y están ya en la presencia del Señor, como nuestro hermano Joaquín Martínez, esposo de Rita, nuestra hermana Isabel Jiménez, o nuestra hermana Carmen Olmedo. -Aún recuerdo cuando fuimos a acompañar a nuestra hermana Isabel en Hellín por su 105 aniversario como cantaba el Himno: “Cristo, Cristo tú eres mi salvador” -Ella no era consciente plenamente de lo que ocurría a su alrededor, pero cuando le hablamos de la iglesia comenzó a emocionarse y a cantar este himno con una voz que se le oída por toda la residencia. -¡Cristo, Cristo tú eres mi salvador! -¿Quiénes podrán confesar con tanta certeza esto? -Solamente aquellos que mirando hacia atrás, sean conscientes de que, llevando lo que lleven andado… su lugar con Cristo no tiene que estar muy alejado. -El saber que Cristo es tu Roca, Cristo es tu Refugio, Cristo es tu Fortaleza y la mano que no te deja caer. -Cristo es quien te sostiene y por el cual permaneces y perseveras hasta el día que estés en su presencia. -Porque lo cierto es que toda la Escritura apunta hacia Él. -Y nos dice Pedro, en su primera carta, que los mismos profetas, quienes escribían acerca del Salvador que había de venir, indagaban, escudriñaban, investigaban acerca de este salvador. -Este salvador, Cristo, también es presentado en el libro de los salmos. -Muchos sabemos, y si no conoces esto pues apréndelo, que el libro de los salmos es el himnario del la Biblia. -Es el cancionero, es la recopilación de alabanzas a Dios. El sustantivo en griego para este término significa “rascar cuerdas” -Pero también es un libro de oraciones. -Si vamos al salmo 71, en la versión de la RV60 aparece un título que, en muchas ocasiones, aunque no forma parte del texto, da sentido o nos revela cuál es su contenido. -Y el contenido de este salmo, aunque no conocemos su autor, nos habla que es la oración de un anciano. -Un anciano que ha experimentado la fidelidad y la ayuda del Señor desde el vientre de su madre. -Reconoce que gracias a su Señor él pudo ver la luz de este mundo. -El apóstol Pablo, en su primera carta a los Tesalonicenses les dice así: “Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo…” 1 Tes 5:16–18. -Aunque en boca de este salmista no aparece explícito la palabra gozo, oración, o gracias vemos que en su oración y clamor a su Señor hay gozo en sus palabras y gratitud en su corazón. -Un autor dice que los salmos encaran las circunstancias de la vida. -Podríamos decir, que ponen las cartas boca arriba. -Quiere decir que se abre a la realidad de que en el transcurrir de la vida hay muchas dificultades. -Hay preocupaciones, hay aflicción, existen problemas que minan nuestra confianza y nos hacen mirar con recelo el futuro. -Mi padre decía: cuando era chiquillo no tenía para comer, y ahora que tengo, no me dejan que me lo coma. -Pareciese que cuando uno llega a mayor, las aguas deberían estar ya calmadas y sin embargo nos damos cuenta que las preocupaciones no nos faltan. -Es un tiempo en la vida que quisiéramos estar exentos de aflicciones y te das cuenta, lo digo por el testimonio de muchos mayores, que te ves atacado en lo personal, por una variedad de circunstancias que te llevan a sentirte más dependiente. -La juventud te hace vivir en la falsedad de la autosuficiencia, pero hay muchas circunstancias de la vida que te van haciendo bajar de ese lugar de altivez que te conduce el sentirte fuerte. -La autosuficiencia es un estado ilusorio, porque todos necesitamos de todos. -Pero hay un momento en la vida que te das cuenta que esos “todos” también van desapareciendo por una razón o la otra, todo se va desvaneciendo y aparecen las flaquezas. -Mi padre me contaba que le contaba su padre que: antes se morían los amigos de mi abuelo, después comenzaron a morirse los amigos de mi padre, pero ahora se están muriendo los míos. -Y como hemos dicho antes… no sé cuál será tu “Choza” pero por lo que llevas andado… no debe estar muy lejos! -Este anciano, que hace esta oración, del cual no tenemos ningún dato, se encuentra en una situación similar. -¡Aunque con una gran diferencia! Él sí sabe cuál es el lugar de su morada y conoce quién es su Salvador. -Vamos a leer el Sal 71:1–9 “En ti, oh Señor, me he refugiado; No sea yo avergonzado jamás. Socórreme y líbrame en tu justicia; Inclina tu oído y sálvame. Sé para mí una roca de refugio, adonde recurra yo continuamente. Tú has dado mandamiento para salvarme, Porque tú eres mi roca y mi fortaleza. Dios mío, líbrame de la mano del impío, De la mano del perverso y violento. Porque tú, oh Señor Jehová, eres mi esperanza, Seguridad mía desde mi juventud. En ti he sido sustentado desde el vientre; De las entrañas de mi madre tú fuiste el que me sacó; De ti será siempre mi alabanza. Como prodigio he sido a muchos, Y tú mi refugio fuerte. Sea llena mi boca de tu alabanza, De tu gloria todo el día. No me deseches en el tiempo de la vejez; Cuando mi fuerza se acabare, no me desampares” -Si recordáis el sentido que tenía para el profeta Samuel el levantar una piedra como señal de que “Hasta aquí el Señor les había ayudado” era precisamente ese…. Una señal. -Una señal que serviría de lugar para hacer memoria. -Estaría en un lugar visible, para que cuando alguien pasase por allí y viese aquella gran piedra puesta en ese lugar destacado y preguntase, se le pudiese decir: Eso significa que Dios es fiel. -Significa que, hasta aquí el Señor, aunque no lo veamos, no está dejando de ayudarnos. -Porque en este pasaje, quiero destacar algo que le da sentido a todo lo que hemos visto hasta aquí, a esta predicación, y a la oración de este anciano: “ ….adonde recurra yo continuamente” Sal 71:3. -Este anciano, de alguna manera, también tenía un lugar donde iba continuamente, o lo que es lo mismo, donde iba de manera constante. -Repetidamente y a mayor edad, más veces fue buscando a Aquel que no había dejado de ayudarlo. -Y este hombre, dependiente de Dios, consciente que no tiene en sí mismo ni un ápice de autosuficiencia se dirige a Dios confiando en él. -Y lo presenta como refugio, como roca y fortaleza. -Lo presenta como fuerte en el cual hay seguridad. -Y su fuerza sostiene y sujeta, las cuales no cesan ni terminan. -¿Vosotros sabéis que acercarse a Dios, y pedirle de corazón, ya en sí mismo es un acto de adoración? -Porque la adoración es rendición y este hombre está rendido delante de Dios porque ya le faltan las fuerzas. -Sabiéndose sin fuerzas… el clamor de este hombre, ya anciano, está repleto de Seguridad, de gratitud, de gozo y de adoración. -Porque este anciano sabe que Dios siempre ha estado ahí. -La oración de este anciano debería ser una advertencia a los jóvenes. -Las fuerzas te hacen ser arrogante, pero el transcurrir de la vida te va a poner en tu lugar. -La Mano de Dios decían que había metido el gol que condujo a ganar el Mundial del 86 a Argentina contra Inglaterra. -Maradona, en una de las entrevistas que concedía, decía que la gente me idolatra pero no saben cuál es el sufrimiento que yo llevo dentro. -Y En esta semana, el conocido como “dios” para muchos aficionados del mundo… dejó de existir. -En nada se parecían las fuerzas que mostró cuando estaba en la cúspide de su vida deportiva con las imágenes que daba cuando, por los excesos, las fuerzas le abandonaban. -Esta anciano, que hace esta oración de clamor y de auxilio, sabe que la vida es como nada. -El viernes estuve en el cementerio acompañando al a un hermano que había fallecido su padre, y por motivos de seguridad, nos desalojaron de la sala de espera y me fui a dar una vuelta por el cementerio. -Y me di cuenta que el Ayuntamiento de Albacete no da abasto a construir patios para tantos fallecidos. Están construyendo a marchas forzadas. -Y es una realidad a la cual este anciano que escribe este salmo se ve enfrentado. -Pero proclama: En ti Señor me he refugiado. -Podría haber acudido a tantas cosas que esta vida me ha brindado. A tantos placeres que me habrían apartado de ti. -Tú me has tapado, me has cobijado, y me has cubierto en mi desnudez. -No has dejado que yo sea avergonzado. -Me podría haber equivocado tantas veces pero tú me has dado tu palabra para salvarme. -Como dice el salmista en el salmo 119: Se deshace mi alma de ansiedad; Susténtame según tu palabra. Sal 119:28. -Tantas veces podría haber tomado malas decisiones, pero tú has dado mandamiento para salvarme. -Me has dado tus dichos para no pecar contra ti. -He entendido Señor que fuera de ti no hay salvación. Y hay tantos que no lo saben. -Hay tantos que persiguen sueños rotos, vanagloria de la vida, humo que se disipa. -Pero Señor, tú me has dado este conocimiento para recurrir a ti continuamente y tu oído ha estado ahí para salvarme. -Continuamente tú has sido la roca que no se mueve, que no fluctúa, que no deja de ser y me ha sostenido. -Señor me has protegido de mis enemigos sin yo tenerme que defender. -Algunos podrán haber pensado que yo soy alguien especial. -Que tu bendición y protección fuese algo mío, pero eras tú. Tú eres mi refugio fuerte. -La NTV traduce así el versículo 7: “Mi vida es un ejemplo para muchos, porque tú has sido mi fuerza y protección” -Pero dice Jesús Adrian Romero en su canción “Es por tu gracia”: Si me vieran tal cual soy se enterarían que es Jesús Lo que han visto reflejado en mi tan solo fue su luz Y es por tu gracia, y tu perdón. -El salmista está diciendo, si hay algo de bueno en mí, si ven algo de especial en mí, es porque tú has sido un refugio seguro. -Tú has cubierto y tapado todas mis faltas, y pareciese que soy alguien especial, pero es que Señor es a ti adonde recurro continuamente. -Señor, precisamente porque si soy lo que otros ven, ha sido porque tú me has tratado desde mi juventud. -Como diría David en el Salmo 139: “Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas Que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas” Sal 139:16. -Desde el vientre de mi madre tu mano fue quien me sacó, ¿cómo voy a dar a otro mi alabanza? -Lo que otros puedan ver de bueno en mí es tu mano obrando en mi vida. -Si apartaras tu mano verían lo que verdaderamente soy. -Señor no dejes al descubierto mis vergüenzas. -El salmista sabe que su tiempo está cerca. -Es consciente que el pasar de los años desgasta, pero suplica al Señor que no le falten las ganas para ir a él continuamente. -Que en el tiempo de su vejez, cuando sus fuerzas faltasen, no se vea sin su presencia. -Que su boca sea llena de su alabanza y de su gloria todo el día. -Yo cuando leo este tipo de texto, estas oraciones, me imagino como quien va a hacer la lista de la compra. -Y comienza a puntear, la lista después de comprobar que nada le falta. -Y entiendo que quien hace esto es porque sabe que no puede volver a casa sin comprobar que todo está en la cesta. -Y el anciano que está haciendo esta oración sabe, tiene la certeza que le queda poco para volver a casa. -A casa de su Padre, a casa de su Señor, de aquel que ha sido su Roca fuerte. -Y comienza a repasar todas sus fidelidades, todas sus bondades. -Lo tiempos buenos y los tiempos difíciles. -Ha podido llegar a sufrir perversidad y violencia, y ha podido llegar a sentirse avergonzado. -La lista puede llegar a ser muy larga, la vida aunque es corta… da para mucho. -Son muchas las pruebas que uno atraviesa, pero una tras otra, el salmista reconoce… a ti he recurrido continuamente. -Incluso en los momentos que pareciese que Dios estaba ausente, ha tenido conocimiento de que su oído estaba atento -Y seguramente a la hora de “puntear” el salmista dirá: esto Señor está en la cesta porque tú me lo has dado, esto lo has metido tú Señor. -Esto Señor se encuentra en mí “Haber” porque me has socorrido y me has librado. -Y esto otro Señor porque me has escuchado, y esto otro, porque me has sustentado. -Y esto más no lo he perdido porque tú lo has asegurado… -Cómo Señor no será solamente para ti mi alabanza. Si solo tú Señor has sido mi esperanza. -Para concluir quisiera resaltar el lugar donde este anciano recurre continuamente y donde él sea refugiado y el lugar donde sabe que no será avergonzado. -Al igual que Samuel levantó una piedra como señal de la fidelidad de Dios, y este anciano reconoce al Señor como Roca de salvación. -Pero el apóstol Pedro, en su primera carta, nos recuerda que Dios ha puesto en medio nuestro otra Roca como señal: “He aquí, pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa; Y el que creyere en él, no será avergonzado” 1 P 2:6. -Dice Pedro que nos acerquemos a Dios a través de esta Roca que es piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, pero que para Dios es escogida y preciosa. -Solamente Dios acepta sacrificios espirituales. Solamente recoge oraciones y clamor si son por medio de su Hijo Jesucristo. -Y el que creyere en él no será avergonzado, y por medio de él será justificado. -De la justicia de Dios será librado y por medio del cual solamente salva. -Y al final de tus días, como cantaba nuestra hermana Isabel, ya muy al final de sus días, que fueron muchos puedas decir: Cristo, Cristo eres mi salvador.