Anuncio de juicio contra la incredulidad
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Transcript
Saludo
Introducción
Acompáñenme por favor a Lucas 10.13-16
¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! que si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que se han hecho en vosotras, tiempo ha que sentadas en cilicio y ceniza, se habrían arrepentido. Por tanto, en el juicio será más tolerable el castigo para Tiro y Sidón, que para vosotras. Y tú, Capernaum, que hasta los cielos eres levantada, hasta el Hades serás abatida. El que a vosotros oye, a mí me oye; y el que a vosotros desecha, a mí me desecha; y el que me desecha a mí, desecha al que me envió.
Un denominador común en la humanidad es vivir sus vidas completamente ausentes del juicio venidero de Dios.
La perversión aumenta debido a la incredulidad que un día Dios ejecutará sus juicios en contra de la humanidad que se ha opuesto a Él, han rechazado a su Hijo y se han empeñado en aumentar sus perversiones.
Desde el momento de la caída, la humanidad ha ido en una creciente ola de maldad, rechazando a Dios y dándole rienda suelta a todos sus apetitos carnales.
Muchos viven sus vidas pensando de la manera en que los israelitas pensaban con respecto a los juicios anunciados por los profetas.
¡Ay de los que traen la iniquidad con cuerdas de vanidad, y el pecado como con coyundas de carreta, los cuales dicen: Venga ya, apresúrese su obra, y veamos; acérquese, y venga el consejo del Santo de Israel, para que lo sepamos!
Esta sección el pasaje, el Señor todavía le está hablando a los 70 enviados delante del Señor a predicar acerca del Reino de Dios. El envío de los 70 misioneros es la respuesta del Señor Jesús a una súplica que aparece en Lucas 10.2, “La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos...”
Parte de las instrucciones que les da, incluye cómo debían actuar cuando en alguna población los rechazara a ellos y a su mensaje...
Debían amonestarlos por su rechazo sacudiendo el polvo que se les había pegado a sus sandalias como una señal de que no se identificaban con el pecado de ellos. Estas instrucciones del Señor acerca de los que rechazan el mensaje del evangelio, es rematada con esta frase contundente...
“Y os digo que en aquel día será más tolerable el castigo para Sodoma, que para aquella ciudad.” (10.12)
Y es aquí donde el Señor inicia un pequeño pero significativo discurso de lo que sucederá “en aquél día”, es decir, el día del Señor, el día del juicio, el día de la ira de Dios, a las personas que fueron, son y serán iluminadas por la luz del mensaje del evangelio de salvación, pero que rechazarán esa verdad, abrazarán la mentira y renunciarán a la única provisión de salvación que Dios ha dado por medio de Cristo.
El propósito de este mensaje es para que reflexionemos en la responsabilidad que se relaciona con el conocimiento del mensaje del evangelio y o que representa rechazarlo. La responsabilidad delante de Dios se haber sido iluminados por la verdad y aun así optar por la oscuridad de la mentira.
Tenemos dos secciones en este pasaje:
I. Ejemplos de juicios comparativos (v. 13 - 15)
II. Personalización del juicio comparativo (v. 16)
Este anuncio de juicio contra la incredulidad inicia con
I. Ejemplos de juicios comparativos (v. 13-15)
I. Ejemplos de juicios comparativos (v. 13-15)
Aquí el Señor Jesús dio dos ejemplos de ciudades cuyos juicios serían diferentes en base al nivel de exposición a la verdad que habían tenido. Cada uno de los tres ejemplos que dio habría impactado al pueblo judío.
El primer ejemplo contrasta las ciudades del Antiguo Testamento de Tiro y Sidón con Corazín y Betsaida. Corazín era una aldea pequeña cerca de Capernaúm, la sede del ministerio galileo de Jesús. Betsaida, el pueblo natal de Andrés, Pedro y Felipe, era otra aldea cerca de Capernaúm. La proximidad de las dos ciudades a Capernaúm asegura que los habitantes de Corazín y Betsaida sabían de los milagros y el mensaje de Jesús.
(VER MAPA)
El rechazo que le hicieron motivó que el Señor pronunciara ay (es decir, juicio) sobre ellas, para entonces revelar la impactante verdad de que si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que se han hecho en Corazín y Betsaida tiempo ha que se habrían arrepentido. Tiro y Sidón eran puertos marítimos en la costa de Fenicia. Las dos ciudades personificaban la maldad en el Antiguo Testamento, y tanto Isaías 23 como Ezequiel 28 profetizaron el juicio que caería sobre ellas.
Profecía sobre Tiro. Aullad, naves de Tarsis, porque destruida es Tiro hasta no quedar casa, ni a donde entrar; desde la tierra de Quitim les es revelado.
No obstante, si estas ciudades hubieran tenido la información que tuvieron los habitantes de Corazín y Betsaida, se habrían puesto en cilicio y ceniza, un símbolo de profundo duelo y tristeza para demostrar la sinceridad del arrepentimiento.
¿Qué era el silicio?
Era una ropa gruesa, de color oscuro probablemente hecha de pelo de cabras u otros animales; típicamente indicativo de luto. y angustia
Si a los israelitas les hubieran pedido que nombraran la ciudad más perversa en la historia, esas dos ciudades y Sodoma habrían estado las primeras en la lista. Pero, debido al rechazo obstinado a la verdad y a no querer arrepentirse y confiar en Jesucristo, el pueblo judío enfrentaba un juicio más severo que el de esas ciudades gentiles malvadas que nunca oyeron de Dios.
Entonces el Señor volvió su atención a Capernaum que, advirtió Él, hasta los cielos era levantada según suponían sus santurrones habitantes, pero hasta el Hades será abatida. Al igual que los habitantes de Corazín y Betsaida, su orgullo religioso sumiría en el castigo a los de Capernaúm. El Hades es un término general para el lugar de los muertos, pero cuando se usa en contraste al cielo solamente se puede referir al infierno. Capernaúm había sido la sede del Señor durante su ministerio galileo. Los habitantes habían oído la enseñanza de Jesús y presenciado reiteradamente los innumerables milagros que realizó. No hay registro en los evangelios de ninguna hostilidad declarada hacia Jesús de parte de esa ciudad; sus habitantes no lo persiguieron, no se burlaron de Él ni lo ridiculizaron, ni trataron de expulsarlo de la ciudad. Simplemente lo toleraron. Sin embargo, la indiferencia hacia Cristo es tan condenable como el rechazo total, según dijera Jesús: “El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama” (Mt. 12:30). Es decir…con el Señor no hay medias tintas…o se está con Él o no.
II. Personalización del juicio comparativo
II. Personalización del juicio comparativo
Esta declaración lleva el asunto del nivel de la ciudad al nivel personal. Puesto que los setenta lo representaban, Jesús les expresó: El que a vosotros oye, a mí me oye; y el que a vosotros desecha, a mí me desecha. Cuando sus fieles mensajeros predican el mensaje del evangelio, el Señor habla a través de ellos. Cada escritor de los evangelios registra esta verdad que Jesús reiteró en Juan 13:20:
De cierto, de cierto os digo: El que recibe al que yo enviare, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.
Cuando los que oyen el mensaje responden a él en fe, están escuchando a Jesús; pero cuando se niegan a escuchar, lo están rechazando. Además, el que desecha a Jesús desecha al que lo envió. La idea de que alguien puede honrar a Dios mientras rechaza a Jesucristo es una mentira condenatoria. Vamos a ver unos pasajes que apoyan esta verdad
En Juan 5:23,
para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió.
Jesús manifestó a los judíos hostiles:
Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que él me envió.
En Juan 15:23,
El que me aborrece a mí, también a mi Padre aborrece.
Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre.Lo que habéis oído desde el principio, permanezca en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio permanece en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre.
La evangelización, cuando se hace en dependencia al Señor, con lealtad al mensaje del evangelio, y es fuerte en palabras de advertencia acerca del juicio del infierno, sigue el modelo establecido en esta ocasión con los setenta.
CONCLUSIÓN
De nuevo vemos que La Biblia nos habla claramente del destino que les depara a todos aquellos que rechazan el evangelio de Cristo, independientemente a qué religión pertenezcan o que tan piadosos se puedan autopercibir o qué tan justos los miren los demás. Si no es el evangelio que glorifica al Hijo de Dios, entonces es un falso evangelio…y si siguen ese evangelio…igual están condenados.
Otra cosa que nos enseña este pasaje es la responsabilidad que se adquiere al ser sometido a la Luz de a verdad de la Palabra de Dios. Básicamente funciona así…a menor exposición de la verdad, menos responsabilidad, a mayor exposición de la verdad, mayor responsabilidad…y una respuesta negativa a una abundante evidencia y predicación de esta verdad, mayor condenación.
Esto nos debe motivar a predicar el evangelio de acuerdo al don que el Señor le ha dado…pero debemos ser sabios con los que rechazan el evangelio. El mismo Señor no hizo muchos milagros en Galilea…no porque la falta de fe de ellos o haya debilitado en su poder…sino que mostrar mayores evidencias del Reino de Dios a través de sus obras…podría haber acarreado mayor condenación contra los nazarenos.