Esperando El Espíritu Santo

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Esperando El Espíritu Santo
Sin embargo, en un sentido muy especial, después de la resurrección y ascensión de Cristo a los cielos, los discípulos del Señor todavía esperaban la venida del Espíritu Santo conforme a la promesa. "Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí, Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo, DENTRO DE NO MUCHOS DIAS" (Hechos 1:5). Esperaban algo diferente. Jesús ya les había dicho en Juan 14:16,17, "Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, PORQUE MORA CON VOSOTROS, Y ESTARA EN VOSOTROS." Fíjese bien en las palabras de Cristo. Antes del día de Pentecostés el Espíritu Santo estaba CON los discípulos del Señor. Pero iba a estar ENELLOS. Y esta es la diferencia PRINCIPAL en la relación que el Espíritu Santo iba a tener con el pueblo de Dios después del día de Pentecostés. Antes de Pentecostés el Espíritu daba poderes milagrosos y hasta inspiración a muchos diferentes individuos en el pueblo de Dios pero después de ese día estaría EN ELLOS, además de estar CON ellos. En Juan 7:38,39 encontramos otra vez la promesa del Señor: "El que cree en mi, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado" (Juan 7:38,39). Recibir el Espíritu adentro de uno era algo imposible ANTES que Cristo fuera glorificado. Pero en el día de Pentecostés (ya glorificado a la diestra del Padre) Cristo hizo posible esta bendición que aún los apóstoles no habían recibido anteriormente. Y además estos versículos nos indican otra diferencia en la obra del Espíritu después del día de Pentecostés. Antes de este día, como hemos estudiado en los libros de Génesis hasta Juan, el Espíritu estaba solamente con ciertos individuos prominentes o importantes en el pueblo de Dios. Pero al venir la promesa que esperaban TODOS los seguidores de Cristo recibirían al Espíritu Santo. Esto fue lo grandioso de la profecía de Joel, lo cual muchas veces no se toma en cuenta. "Y después de esto derramaré mi Espíritu SOBRE TODA CARNE" (Joel 2:28; compare Hechos 2:16,17). No iba a dar Su Espíritu solamente a algunos pocos sino a todos los miembros de la familia de Dios. Lea también Ezequiel 36:27; 37:14; 39:29.
Antes de Pentecostés hubo milagros, hubo sanidades, hubo inspiración, hubo consuelo y ayuda del Espíritu, hubo interpretación de sueños, hubo capacidades maravillosas pero por todo esto sólo una porción pequeña del pueblo de Dios recibió directamente la presencia del Espíritu Santo. Y el Espíritu estaba CON ellos PERO NO EN ellos directamente hasta DESPUES DEL DIA DE PENTECOSTES (Hechos 2).
Si usted ha comprendido las actividades del Espíritu Santo ANTES de Pentecostés o sea prácticamente en el tiempo del Antiguo Testamento y durante la vida de Cristo, está preparado para poder entender correctamente la promesa del Espíritu y el bautismo en el Espíritu Santo como todas Sus actividades en la iglesia del Señor comenzando en el día de Pentecostés.
ANTES DE SEGUIR CON LA SIGUIENTE LECCION, DEBE CONTESTAR LAS PREGUNTAS SOBRE "EL ESPÍRITU SANTO ANTES DE PENTECOSTES".
PROBANDO LOS ESPÍRITUS
Introducción
"Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo" (I Juan 4:1). ¿Sabía usted que tiene el derecho de probar a los diferentes espíritus religiosos? La verdad es que no solamente tiene el derecho sino el deber de hacerlo. Usted no debe aceptar como veraz y divina toda religión simplemente porque observa manifestaciones de poder que supuestamente son del Espíritu Santo. El hecho de creer en el Espíritu Santo no significa que uno va a aceptar ciegamente toda enseñanza que pretende tener el apoyo del Espíritu Santo. Sin embargo, muchas personas, literalmente millones de ellas, han aceptado determinada religión como verdadera simplemente porque han observado en ella supuestas señales de la presencia del Espíritu, tales como sanidades divinas, lenguas, profecías, revelaciones, etcétera. Han tenido alguna experiencia emocional; han sentido un calor en su cuerpo y corazón; y suponen que sea la aprobación del Espíritu Santo o aun la presencia de Él. Estas personas presentan como base de su fe, una sensación interna que sienten en sí mismos. Creen que están sirviendo a Dios correctamente por lo que sienten. Pero nunca les ha ocurrido probar estos sentimientos, ni estas experiencias a la luz de la Biblia para saber si realmente son del Espíritu Santo. Y al sugerir uno tal cosa, se sienten muy indignadas y le tratan a uno de "incrédulo". "Usted no cree porque no ha tenido la experiencia", le dicen a uno. Ahora, a estas personas las respetamos por su sinceridad y su devoción, pero según la exhortación del apóstol Juan (I Juan 4:1) tenemos derecho y deber de probar a todo espíritu. El hecho que pretende ser el Espíritu Santo no es prueba, ni lo es el simple hecho de predicar en nombre de Cristo Jesús. El caso es que tenemos que probarlos para ver si realmente lo que ellos hacen es obra del Espíritu Santo o no; para comprobar que sus enseñanzas son realmente del Espíritu de Dios o que son del falso profeta; para averiguar si sus prodigios son de parte de Dios o si son prodigios mentirosos y engañosos. LOS ESPÍRITUS DEBEN SER PROBADOS
El Peligro Del Engaño
Si usted acepta una religión simplemente porque ha visto la manifestación del poder de algún espíritu en ella, se está exponiendo al grave peligro del engaño. Si usted basa su salvación eterna en sus experiencias y la sensación alucinadora que llena su ser, está jugando con el fuego, y al perderse por estar rotundamente equivocado, sufrirá la eterna perdición. Escuche el consejo del Espíritu Santo: "Examinadlo todo; retened lo bueno" (I Tesalonicenses 5:21) El hecho que un hombre alega ser profeta de Dios no significa que nosotros automáticamente vamos a escuchar su mensaje y creerlo sin investigar su veracidad. "MUCHOS FALSOS PROFETAS HAN SALIDO POR EL MUNDO" (I Juan 4:1). Y muchas personas han sido engañadas por ellos y están siguiendo ciegamente a guías ciegos. Sí, ENGAÑADAS. Este es el peligro más grave en esas religiones sobrecargadas de emoción y repletas de experiencias: el engaño. ¿Sabía usted que hay religiones y doctrinas de demonios?
Considere lo que el apóstol Pablo escribe a los corintios en II Corintios 11:13-15 en cuanto a algunos maestros que invadían la iglesia en aquel lugar: "Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que SE DISFRAZAN COMO APÓSTOLES DE CRISTO. Y no es maravilla, porque EL MISMO SATANÁS SE DISFRAZA COMO ÁNGEL DE LUZ. Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras" (II Corintios 11:13-15). Satanás es el campeón del disimulo y sus seguidores son buenos discípulos de su decepción. Muchas personas creen que Satanás se va a presentar a ellas tal como es: un mentiroso, un homicida, un rebelde; pero no es cierto. Satanás se presenta a personas en diferentes maneras y una de ellas es como ÁNGEL DE LUZ, aunque en realidad es rey de las tinieblas. Satanás no va a llegar a usted y decirle: "Aquí está el camino al infierno; sígalo." No le va a anunciar: "Esta doctrina es una mentira; acéptela para ser condenado conmigo." El falso maestro no le va a tratar de convencer que es un falso. Siempre llegan con engaño, y tienen la capacidad de disfrazarse como algo bueno, santo y divino. Y es así que el enemigo presenta su religión, sus milagros, sus enseñanzas como si fueran obra del Espíritu Santo, pero la realidad es que son del espíritu mas inmundo que hay. Y es en tal caso que es tan importante PROBAR LOS ESPÍRITUS.
Muchas personas han creído ciertas doctrinas porque han tenido una revelación. Algunos llegan al grado de decir que un ángel del cielo les ha hablado y les ha revelado estas cosas. Están seguras que están siguiendo el camino al cielo por las revelaciones que han recibido. Han orado y Dios les ha contestado, dicen, que la religión que siguen es la verdadera. Pero el apóstol Pablo nos advierte específicamente sobre esta clase de revelaciones y dice que deben ser probadas por la regla infalible de la Palabra divina, la cual ahora tenemos en forma escrita en LA BIBLIA. "Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Mas si aún nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema" (Gálatas 1:6-8). El simple hecho de haber recibido alguna revelación que se relaciona en alguna forma con el evangelio de Cristo no significa que tal revelación sea de Dios. Pablo declara aquí que hay revelaciones falsas, engañosas a las cuales debemos probar para ver si están en completo acuerdo con el evangelio que ya recibimos en la Biblia o no. Hay evangelios pervertidos y los que siguen tales mensajes van a ser condenados. Muchas personas dicen: "Todo lo que trata del evangelio es bueno." Pero Pablo dice que no es así, si el evangelio que se predica no es el mismo que se revela en el Nuevo Testamento. Al contrario de ser bueno es "anatema" o sea maldito. Sí hay evangelios que maldicen en vez de bendecir al individuo. Hay revelaciones que entorpecen en vez de alumbrar. Hay revelaciones que deben ser rechazadas rotundamente porque no están de acuerdo con las enseñanzas bíblicas. "Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo" (I Juan 4:1). Y ¿cómo podemos probar los espíritus? Pues por la palabra de Dios, la Biblia. El apóstol Juan declara en nombre de los apóstoles, cuyos escritos ya tenemos en el Nuevo Testamento: "Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. EN ESTO CONOCEMOS EL ESPÍRITU DE VERDAD Y EL ESPÍRITU DE ERROR" (I Juan 4:6). Usted no va a probar los espíritus por sus emociones o la inclinación de su corazón. No lo puede hacer por pedirle a Dios una revelación o una manifestación. No lo puede hacer a través de la oración ni por observar las maravillas que obran estos espíritus. Usted puede conocer el espíritu de verdad y el espíritu de error por comparar SUS ENSEÑANZAS con las enseñanzas de Cristo Jesús y sus apóstoles en el Nuevo Testamento. El que está de acuerdo con Cristo y los apóstoles, es el espíritu de verdad. Pero el que contradice o añade o quita de las enseñanzas de Cristo y los apóstoles, es el espíritu de error aunque sean muy potentes sus manifestaciones de poder que pretende presentar como prueba de la presencia del Espíritu Santo en su ministerio. Aunque haya recibido mil revelaciones no es el Espíritu Santo que está obrando en él pues el Espíritu Santo no puede contradecirse. No crea a toda revelación sino pruebe las revelaciones por la revelación perfecta y completa: el Nuevo Testamento. Esta es la única manera de estar seguro que la religión que sigue es la que Dios aprueba. De otra manera usted puede ser uno que está "Escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios" y que ( por esto) ha apostatado de la fe verdadera (I Timoteo 4:1). Aún en tiempos antiguos Jehová había dejado esta precaución para su pueblo. "Cuando se levantare en medio de ti profeta, o soñador de sueños, y te anunciare señal o prodigios, y si se cumpliere la señal o prodigio que él te anunció, diciendo Vamos en pos de dioses ajenos, que no conociste y sirvámosles; NO DARÁS OÍDO A LAS PALABRAS DE TAL PROFETA, ni al tal soñador de sueños; porque JEHOVÁ VUESTRO DIOS OS ESTA PROBANDO, para saber si amáis a Jehová vuestro Dios con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma.. Tal profeta o soñador de sueños ha de ser muerto, por cuanto aconsejó rebelión contra Jehová vuestro Dios que te sacó de tierra de Egipto y te rescató de casa de servidumbre, y trató de apartarte del camino por el cual Jehová tu Dios te mandó que anduvieses; y así quitarás el mal de en medio de ti" (Deuteronomio 13:1,5). He aquí la prueba suprema del profeta o soñador de sueños: SU DOCTRINA. Si es la misma doctrina que Dios nos ha revelado en Su Palabra, bien; pero si es una doctrina diferente tal profeta es FALSO, tal espíritu es engañoso y debe ser rechazado. Claro que vamos a rechazar a un profeta cuyas señales no se cumplen (lea Deuteronomio 18:20-22), pero tal prueba no es final ni conclusiva. Aunque se cumpla la profecía de un profeta, esto no significa que sea de Dios. Hay que ver sus enseñanzas. Si las enseñanzas de tal profeta, aunque cumplida su predicción o la señal que da, nos apartan del camino que Dios ha trazado en la Biblia, él es falso. La Biblia reconoce la existencia de falsos profetas y nos dice que pueden ser conocidos por sus enseñanzas ajenas a las Escrituras. Si queremos evitar ser engañados, debemos hacer caso a lo que la Palabra Escrita nos advierte.
Debemos reconocer que ni siquiera prodigios milagrosos son suficiente prueba para que aceptemos las enseñanzas de un predicador. La Biblia también nos advierte del peligro de ser engañados por "prodigios mentirosos". Muchas personas van a llegar al juicio final y con extrañeza escucharán la palabra de Cristo cuando les dice: “Apartaos de mí hacedores de maldad", porque han sido engañadas por esos prodigios mentirosos. Creen porque han visto milagros; hasta posiblemente ellos mismos han obrado cosas maravillosas en el nombre de Cristo Jesús (según su pensamiento). Pero Cristo nos declara que no debemos confiar en estos poderes milagrosos para nuestra salvación ni debemos creer que ellos necesariamente sean la aprobación de Dios sobre nuestra religión. En Mateo 7:21-23 Cristo anuncia: "No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que HACE LA VOLUNTAD DE MI PADRE QUE ESTA EN LOS CIELOS. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿No profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí hacedores de maldad" (Mateo 7:21-23). Fíjese bien que las personas que Cristo describe son personas religiosas. Son creyentes en Cristo Jesús que no se han avergonzado de hacer muchas cosas en el nombre del Señor Jesús. Cristo no niega que hayan hecho milagros. Lo que niega es que sean de El. NO SON SUYOS. El no los conoce, a pesar de la fe que supuestamente tienen en Cristo. El no los salvará, a pesar de los supuestos milagros que ellos habían hecho en Su nombre. ¡Cuántas personas van a ser sorprendidas en el juicio final! No solamente los incrédulos irán al infierno. Irán allí también las personas que han sido engañadas por medio de prodigios mentirosos y que no hayan sido fieles en escudriñar la Voluntad del Padre que está escrita en la Biblia, para así estar seguras que siguen a Cristo y no simplemente a uno que DICE ser representante de Cristo y que lo comprueba con milagros falsos. "Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida; inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con TODO ENGAÑO de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron EL AMOR DE LA VERDAD PARA SER SALVOS. Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia" (II Tesalonicenses 2:8-12). Hay varios puntos muy importantes que deben notarse en estos versículos. Primeramente, debemos entender que la Biblia dice que hay poderes milagrosos que no son de Dios. Como lo ha sido desde el principio, Satanás es ASTUTO. El busca la manera más adecuada para engañarnos, hasta usando prodigios mentirosos para que creamos que son de Dios. Y la única prevención segura de que podemos valernos es el conocimiento de la verdad que se encuentra en la Biblia y en el amor de esa misma verdad. No podemos estar seguros de seguir el camino que Dios ha trazado al cielo simplemente porque hemos visto maravillas. Además, si nosotros no aceptamos las enseñanzas puras de la Biblia, nos estamos exponiendo al peligro de recibir un poder engañoso mandado por Dios mismo para nuestra condenación. Así que todo esto de probar los espíritus no es un asunto de menor importancia. Puede significar la diferencia entre la salvación eterna y la condenación eterna de nuestras almas. Las revelaciones, los sueños, las lenguas, las sanidades, las profecías, y todos los milagros deben ser probados por medio de comparar las enseñanzas del profeta, predicador, sacerdote, santo, pastor u otra persona que hace el milagro. El hecho de hacerlo en el nombre de Cristo no basta; hay que ver la doctrina que está enseñando.
El Espíritu De Confusión
Lo primero que encontramos, al empezar a investigar las enseñanzas de las varias agrupaciones que hoy día hacen milagros (supuestos) de diferentes índoles en el nombre de Cristo y el Espíritu Santo, es que enseñan doctrinas que entre una a la otra se contradicen. Se supone que si el Espíritu Santo estuviera obrando en ellas, tendría que haber gran entendimiento y unidad de doctrina entre todas. Pero la realidad es que se encuentra una gran confusión. Pero ¿es el Espíritu Santo el espíritu de la confusión? ¿Es el Espíritu Santo el autor de la división que existe entre esas sectas? El Espíritu Santo declara por medio del apóstol Pablo en I Corintios 1:10, "Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer." Esta es la voluntad y la actitud del Espíritu Santo. ¿Es posible que el Espíritu Santo esté revelando una doctrina en una secta y otra que la CONTRADICE en otra denominación? Para ser más específico: ¿Enseñará el Espíritu Santo a un profeta que debe usar instrumentos de música en el culto de adoración y luego a otro profeta que los instrumentos de música no deben usarse en el culto? ¿Enseñará el Espíritu Santo a nuestros amigos Mormones que Dios tiene carne y huesos como el hombre y luego revelará a otros religiosos que Dios es Espíritu? ¿Puede Dios revelar a un profeta que debemos guardar el séptimo día de reposo hoy día y luego a otro varón de Dios revelar que no se debe? Las varias religiones que alegan apoyar sus enseñanzas en la revelación del Espíritu Santo NO ESTÁN DE ACUERDO ni están unidas en cuanto a muchas doctrinas importantes tales como: el origen de la iglesia, el establecimiento del reino, el destino de los muertos, la segunda venida de Cristo, el bautismo, la reconciliación, la obra de la mujer en la iglesia y otras más. Todas presentan las MISMAS PRUEBAS de ser guiadas por el Espíritu Santo: sueños, revelaciones, milagros, lenguas desconocidas, sanidades, una emoción intensa que les asegura de la salvación, etcétera. ¿Cómo podemos saber cuál, si alguna, de ellas realmente es la religión que Dios aprueba y cuál, si alguna, de ellas enseña el camino por el cual el hombre puede alcanzar la salvación? Si decimos que TODAS, hacemos que el Espíritu Santo sea el autor de la terrible confusión que en ellas hay y de la división doctrinal que las caracteriza. ¿O aceptaremos que las diferencias doctrinales no son importantes cuando el mismo Espíritu Santo dice: "Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo" (II Juan 9). Lea también I Timoteo 4:1-3; 1:3,4; 6:3-5. ¿Aceptarán los Evangélicos la doctrina de los Mormones que enseña que Dios tiene un cuerpo físico? Si no, ¿en qué base la van a rechazar? Los Mormones obran los mismos prodigios que los Evangélicos Pentecostales? ¿Aceptarán los Evangélicos la doctrina de nuestros amigos de la Iglesia Católica Romana acerca del Papa? Si no, ¿en qué base la van a rechazar? Los Católicos Romanos obran los mismos milagros que los Pentecostales. ¿Aceptarán ambos los dioses de los paganos? ¿Qué dirán de los "espiritistas" y los "brujos"? Hasta en las religiones paganas se observan prodigios tales como el hablar en lenguas, curaciones y la predicción de eventos futuros. ¿Qué hacen además? Tal confusión doctrinal no puede ser la obra del Espíritu de Dios. Él revelaba la misma doctrina en todas las congregaciones de la iglesia del Señor en tiempos novotestamentarios. Si estuviera obrando en esta forma hoy día, también tendría que revelar la misma doctrina todo el tiempo (Lea con cuidado I Corintios 1:10; 4:17; 14:33,34,37; para ver cómo se enseñaba la misma doctrina en todas las congregaciones de la iglesia de Cristo en aquel tiempo.
No, EL ESPÍRITU SANTO NO ES el espíritu de la confusión.
El Espíritu De Error
Además de ser evidente que el Espíritu Santo no es el espíritu de error, considere la promesa de Cristo acerca del Espíritu Santo: "Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir" (Juan 16:13). El Espíritu Santo es el Espíritu de Verdad. Él enseñó a los apóstoles de Cristo TODA LA VERDAD, y ellos nos han dejado esa verdad COMPLETA en el Nuevo Testamento, libro revelado e inspirado por el Espíritu de verdad. Ahora, hay espíritu de error y hay Espíritu Santo, el Espíritu de verdad. Para conocer el espíritu de error y el espíritu de verdad, debemos aplicarles la PRUEBA presentada por el apóstol Juan en I Juan 4:1,6. Todo aquel que está de acuerdo con los apóstoles en sus ENSEÑANZAS es espíritu de verdad, pero todo aquel que contradice a los apóstoles o sea al Nuevo Testamento en sus ENSEÑANZAS es espíritu de error. El Espíritu Santo NUNCA va a revelar algo hoy día que CONTRADIGA la VERDAD ya revelada en el Nuevo Testamento. Si lo hiciera, sería espíritu de error. Si nosotros observamos en alguna denominación religiosa, que alega ser guiada por el Espíritu Santo, prácticas o doctrinas que NO están de acuerdo con las enseñanzas del Espíritu en el Nuevo Testamento, podemos CONOCER así que lo que tienen ES EL ESPÍRITU DE ERROR, no el Espíritu Santo. Así podemos probar los espíritus de las varias religiones modernas y conocer si el Espíritu de Dios obra en ellas o el espíritu de error.
Por ejemplo, podemos preguntar en cuanto a las enseñanzas de determinada religión sobre el plan de salvación. ¿Qué, según la revelación que ellos han recibido, debe hacer el hombre para recibir el perdón de sus pecados? La Biblia enseña: (1) Hay que oír y entender la verdad del evangelio (lea Romanos 10:17; 1:16; Juan 8:32; I Corintios 15:1-4; Mateo 13:19-23). (2) Hay que creer en este evangelio y en el Cristo al cual proclama (lea Marcos 16:15,16; Juan 3:16; 8:24). (3) Hay que arrepentirse de sus pecados (lea Hechos 3:19; 17:30,31). (4) Hay que confesar su fe en Cristo públicamente (Juan 12:42; Mateo 10:32,33; Romanos 10:9,10; Hechos 8:36,37). (5) Hay que ser bautizado (sumergido en agua correctamente) para recibir el perdón de pecados (Hechos 2:38; 22:16; Marcos 16:16; I Pedro 3:21; Romanos 6:3-6; Colosenses 2:11-13). TODO esto es ANTES de hacerse cristiano, discípulo verdadero de Cristo y ANTES de entrar en la salvación que es por gracia o sea ANTES de recibir el perdón de pecados. Y estos son los ÚNICOS requisitos que Dios ha revelado por Su Espíritu para que el hombre alcance el perdón de pecados. Por supuesto, después de ser perdonado, el hombre debe vivir una vida dedicada al servicio de Dios y apartado del pecado. Al leer los textos indicados las enseñanzas del Espíritu Santo sobre el plan de salvación son bien claras. Sin embargo, entre las religiones que alegan ser guiadas e INSPIRADAS por el Espíritu Santo observamos MUCHAS PERVERSIONES de esta doctrina. He aquí algunas de ellas:
1. Levante la mano y acepte a Cristo como su Único y Suficiente Salvador. Dicen que AL NO MAS CREER EN EL CORAZÓN, Cristo nos perdona SIN que hagamos otra cosa (es decir, sin la confesión de fe, el arrepentimiento ni el bautismo en agua).
2. El bautismo (aspersión) de niños pequeños (recién nacidos). Sin fe se bautizan para recibir el perdón por pecados que realmente no han cometido. Del supuesto pecado original la Biblia NO habla (lea Ezequiel 18:20; I Juan 3:4).
3. Largos plazos de espera, pruebas humanas y otros requisitos ANTES del bautismo (todo desconocido en la Biblia).
4. Muchos dicen que el bautismo NO nos salva. ¿Ha leído lo que el Espíritu Santo dice en I Pedro 3:21?
5. Algunos dicen que uno no es salvo hasta que se manifieste el Espíritu Santo en él. Pero el Espíritu Santo no ha revelado tal requisito en Su Palabra. Al contrario lo recibimos después de obedecer el evangelio (Hechos 2:38; 5:32).
Además de la doctrina del plan de salvación de la doctrina sobre el culto de adoración es también de mucha importancia, ya que en el culto es donde muchos alegan observar la obra del Espíritu. Pero es claro que el Espíritu Santo NO les va a mover a hacer cosas que no están autorizadas en TODA LA VERDAD que El reveló a los apóstoles y que luego les inspiró a escribir EN EL NUEVO TESTAMENTO. He aquí algunas PERVERSIONES del culto de adoración que se observan hoy día:
(1) Testimonios personales. La iglesia del Nuevo Testamento, guiada por el Espíritu Santo, no practicaba tal cosa. Estudiaba las Escrituras o las revelaciones que nosotros ahora tenemos escritas (lea Hechos 2:42; II Timoteo 4:1,2; 3:16,17). El testimonio de los apóstoles (Hechos 1:8) no fue de sus experiencias personales sino de la resurrección de Cristo (Hechos 1:22; y lea el testimonio del apóstol Pedro en Hechos 2:22-41; y compare Hechos 5:30-32).
(2) Mujeres guiando las oraciones públicas. En I Timoteo 2:8 el Espíritu Santo limita tal actividad a los hombres (varones) de la iglesia.
(3) Todos oran a una vez en voz alta sin unanimidad ni orden; hay confusión general en la oración. La iglesia primitiva oraba en unanimidad. Un hermano guiaba la oración y todos se ponían de acuerdo con su voz, diciendo el "amén" al final de la oración para expresar su aprobación de la misma (lea Hechos 4:24; I Corintios 14:16,33,40).
(4) Usan instrumentos mecánicos de música. El Espíritu Santo no autoriza tal cosa para la iglesia del Nuevo Testamento (lea Colosenses 3:16,17; Efesios 5:19). El único instrumento que Dios acepta es la voz y el corazón del ser humano. El instrumento mecánico (como la guitarra, el piano y el tambor) no llena los dos requisitos para la alabanza a Dios: ESPÍRITU Y ENTENDIMIENTO (I Corintios 14:15).
(5) No participan en la cena del Señor cada primer día de la semana (el domingo para nosotros) como las Escrituras nos enseñan (I Corintios 11:23-26; Hechos 20:7).
(6) Acostumbran exigir el diezmo (ley del Antiguo Testamento, no del Nuevo) y hacer colecta diariamente. El Nuevo Testamento autoriza la ofrenda voluntaria y ésta solamente el PRIMER día de la semana (I Corintios 16:1,2; II Corintios 9:7). La ley del diezmo fue solamente para los hijos de Israel (Levítico 27:30-34).
¿Quién les inspira hacer tales cosas? ¿El Espíritu Santo? Claro que no, aunque ellos sin duda piensan que sí. El Espíritu Santo nunca va a contradecirse por enseñar hoy día doctrinas diferentes de las que enseñó a los apóstoles en el tiempo del primer siglo. "NOSOTROS somos de Dios; el que conoce a Dios, NOS OYE; EL QUE NO ES DE DIOS, NO NOS OYE. En ESTO conocemos el ESPÍRITU DE VERDAD y EL ESPÍRITU DE ERROR" (I Juan 4:6)
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ANTES DE SEGUIR ESTUDIANDO DEBE CONTESTAR LAS PREGUNTAS QUE CORRESPONDEN A ESTA SECCIÓN: "PROBANDO LOS ESPÍRITUS"
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