LOS MILAGROS

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LOS MILAGROS
Introducción
Según el pensamiento de muchas personas, hablar del Espíritu Santo es hablar de los poderes milagrosos. Pero ya hemos aprendido que, aunque el Espíritu Santo tiene poder sobrenatural y lo puede dar cuando es Su voluntad, hay mucho que el Espíritu hace que no incluye ninguna manifestación de poder milagroso. Además hemos aprendido que recibir el Espíritu Santo NO es recibir el poder de hacer milagros. El Espíritu Santo es una personalidad de la Deidad que viene a morar en aquellos que obedecen el evangelio de Cristo. Y este Santo Espíritu, en el tiempo del primer siglo, repartía algunos dones milagrosos a diferentes personas, conforme a Su voluntad (I Corintios 12:7-11).
El propósito de esta lección es considerar LOS PROPÓSITOS de los poderes milagrosos que Cristo, los apóstoles y algunos otros cristianos recibieron en el primer siglo. Luego, queremos considerar SI ES LA VOLUNTAD del Espíritu Santo repartir estos dones milagrosos a cristianos hoy día. NO se trata del poder del Espíritu Santo. El tiene el mismo poder que tenían en aquel tiempo así como "Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos" (Hebreos 13:8). Su poder es el mismo, pero debemos estudiar el Nuevo Testamento para saber si es Su voluntad o no ejercer este poder en la misma manera en que lo manifestó cuando Cristo anduvo aquí en la tierra y en los primeros días de la iglesia de Cristo. Así que este estudio de los milagros NO es una consideración del poder del Espíritu Santo sino de LA VOLUNTAD DEL ESPÍRITU SANTO en cuanto a LA REPARTICIÓN DE LOS DONES MILAGROSOS.
Los Propósitos De Los Milagros
Debe quedar claro que Dios NO tuvo que hacer milagros por medio de Cristo ni los apóstoles PARA mostrar al mundo SU ETERNO PODER. Este poder es manifiesto en la creación. "Porque las cosas invisibles de él, SU ETERNO PODER y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas POR MEDIO DE LAS COSAS HECHAS, de modo que no tienen excusa" (Romanos 1:20). Por tanto, los milagros de Cristo y los apóstoles NO FUERON NECESARIOS PARA CONVENCER A LOS HOMBRES DEL PODER DE DIOS. La creación natural basta para esto.
Un estudio del Nuevo Testamento revela 5 propósitos de los milagros de Cristo y Sus discípulos. El mismo estudio también revela que la PALABRA ESCRITA, el Nuevo Testamento, ahora cumple todos estos propósitos. Cuando se hacían estos milagros, el Nuevo Testamento todavía no existía, pero cuando se terminó de escribir esa revelación divina, ya no había necesidad de los poderes milagrosos.
Crear Fe En Jesucristo
El primer propósito de los milagros era CREAR FE EN JESUCRISTO COMO EL HIJO DE DIOS. Ellos son la prueba que Jesús presentó a los hombres que querían apedrearle porque alegaba ser uno con el Padre (Juan 10:30). "Entonces los judíos volvieron a tomar piedras para apedrearle. Jesús les respondió: Muchas buenas obras os he mostrado de mi Padre; ¿por cuál de ellas me apedreáis? Le respondieron los judíos, diciendo: Por buena obra no te apedreamos, sino por la blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces Dios. Jesús les respondió:¿No está escrito en vuestra ley: Yo dije, dioses sois? Si llamó dioses a aquellos a quienes vino la palabra de Dios (Y la Escritura no puede ser quebrantada), ¿al que el Padre santificó y envió al mundo vosotros decís: Tú blasfemas, porque dije: Hijo de Dios soy? Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis. Mas si las hago, aunque no me creáis a mí, CREED A MIS OBRAS, PARA QUE CONOZCÁIS Y CREÁIS QUE EL PADRE ESTA EN MI, Y YO EN EL PADRE" (Juan 10:31-38). Cristo les estaba diciendo que las obras milagrosas que El hacía en presencia de ellos debían de convencerles que El realmente es Hijo de Dios.
En muchas ocasiones Juan nos explica que tal fue el efecto de los milagros de Cristo: LOS HOMBRES CREYERON EN EL POR ELLOS. "Estando en Jerusalén en la fiesta de la pascua, muchos creyeron en su nombre, VIENDO LAS SEÑALES QUE HACIA" (Juan 2:23). Nicodemo le dijo: "Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él" (Juan 3:2). Un ciego que Cristo había sanado declaró: "Desde el principio no se ha oído decir que alguno abriese los ojos a uno que nació ciego. Si éste no viniera de Dios, nada podría hacer" (Juan 9:32,33).
No obstante, ya al final de su libro, el apóstol Juan explica que el Espíritu Santo le había inspirado a escribir este libro CON EL PROPOSITO ESPECIFICO de convencer a los hombres de la divinidad de Jesucristo. De esta manera su libro sirve, para aquellos que lo leen, EL MISMO PROPOSITO que los milagros del Señor sirvieron para aquellos que estuvieron presentes. "Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. Pero estas SE HAN ESCRITO PARA QUE CREÁIS QUE JESÚS ES EL CRISTO, EL HIJO DE DIOS, y para que creyendo, tengáis vida en Su nombre" (Juan 20:30,31). Fíjese bien: el propósito de los milagros de Cristo era CREAR FE en El como el Hijo de Dios. Pero AHORA, Juan nos dice que la historia escrita de estos milagros cumple EL MISMO PROPÓSITO. No necesitamos que Cristo venga a la tierra a hacer milagros otra vez para que tengamos fe en El y así heredemos la vida eterna. Esta fe salvadora puede ser creada en nosotros simplemente por leer la Palabra de Dios que nos narra algunos de los milagros de Cristo - BASTANTES para que tengamos fe en El y para que creyendo tengamos vida en Su nombre. Lea también Romanos 10:17.
Fortalecer La Fe De Los Discípulos
Otro propósito de los milagros de Cristo era el de fortalecer la fe de Sus discípulos. Cuando Lázaro había muerto, el Señor lo resucitó para aumentar la fe de Sus discípulos. "Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázaro duerme; mas voy para despertarle. Dijeron entonces sus discípulos: Señor, si duerme, sanará. Pero Jesús decía esto de la muerte de Lázaro; y ellos pensaron que hablaba del reposar del sueño. Entonces Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto; y me alegro POR VOSOTROS, de no haber estado allí, PARA QUE CREÁIS; mas vamos a él" (Juan 11:11-15). Los discípulos ya tenían cierta fe en Jesucristo, pero esa fe tenía que aumentar. Así que Cristo hizo esta señal en presencia de ellos para que creciera su fe.
Pero ahora las Escrituras sirven el propósito de aumentar nuestra fe y perfeccionarnos en nuestra vida espiritual. Por medio de ellas podemos prepararnos para toda buena obra y llegar a ser maduros en nuestra fe en Cristo (II Timoteo 3:16,17). No necesitamos milagros para fortalecer nuestra fe hoy día porque por medio de las Sagradas Escrituras podemos alcanzar el colmo de la fe y la salvación eterna que Dios nos da por fe y para fe (Romanos 1:16,17).
Identificar A Los Apóstoles Como Mensajeros De Dios
Además los milagros en los primeros días de la iglesia sirvieron el propósito de identificar a los apóstoles como siervos y mensajeros de Dios. Funcionaron como cartas credenciales que aseguraban que los apóstoles realmente habían sido enviados por el Señor y que tenían la autoridad de dar instrucciones en la iglesia del Señor. Así que desde los primeros días de la iglesia los apóstoles hacían SEÑALES o sea milagros que SEÑALABAN la autoridad de ellos y la aprobación de Dios sobre sus enseñanzas. "Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. Y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles" (Hechos 2:42,43). Lea también Hechos 5:12.
Pablo consideró las señales que él había hecho en presencia de la iglesia en Corinto como pruebas de su apostolado. En su defensa de su apostolado en la segunda carta a los corintios les dice: "Con todo, LAS SEÑALES DE APÓSTOL han sido hechas entre vosotros en toda paciencia, POR SEÑALES, PRODIGIOS Y MILAGROS" (II Corintios 12:12).
Así que los milagros servían como señales de los apóstoles, comprobando que ellos habían sido enviados por el Señor, en la misma manera que los milagros de Cristo comprobaron que El había sido enviado y aprobado por Dios (Hechos 2:22). Pero hoy día no hay apóstoles. Por tanto, no hay "señales de apóstol" ni necesidad de ellas.
Revelar El Perfecto Mensaje De Dios
Otro de los propósitos por dar dones milagros en el tiempo del primer siglo era para REVELAR EL MENSAJE DE DIOS EN TODA SU PERFECCIÓN Y DEJARLO ESCRITO PARA TODAS LAS EDADES. Los hombres no podían haber descubierto ni entendido el nuevo pacto que Dios quería hacer con ellos sin los milagros de la revelación y la inspiración, obras milagrosas llevadas a cabo por el Espíritu Santo en los apóstoles y profetas en el tiempo del primer siglo.
El apóstol Pablo declara en I Corintios 2:6-16, "Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo que perecen. Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria, la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria. Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman. Pero DIOS NOS LAS REVELO A NOSOTROS POR EL ESPÍRITU; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, SINO CON LAS QUE ENSEÑA EL ESPÍRITU, acomodando lo espiritual a lo espiritual. Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie. Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿quién le instruirá? MAS NOSOTROS TENEMOS LA MENTE DE CRISTO."
De esta lectura bíblica aprendemos varios puntos importantes: (1) Era imposible que los hombres descubrieran el plan de Dios que está contenido en el Nuevo Testamento de Cristo Jesús o sea EL EVANGELIO. (2) Dios, tomando esto en cuenta, reveló este mensaje a los apóstoles y profetas en el tiempo del primer siglo. (3) Estos mismos hombres fueron inspirados por el Espíritu Santo. Recibieron las PALABRAS EXACTAS que debían hablar y luego escribir para que este mensaje que ellos recibieron por revelación fuera comunicado a todos los hombres sin lugar a error humano. Lea también I Corintios 14:37 y I Tesalonicenses 2:13.
Pero ahora nosotros tenemos esta revelación escrita. Por tanto no hay necesidad de nuevas revelaciones. En el Nuevo Testamento tenemos toda la verdad que fue revelada a los apóstoles por el Espíritu Santo. La fe, o sea la doctrina de Cristo y los apóstoles, fue entregada a los santos. Por tanto, no hay necesidad de seguir revelando y entregando esta fe repetidas veces.
En vez de esperar nuevas revelaciones, debemos seguir y defender las que tenemos en el Nuevo Testamento. "Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que HA SIDO UNA VEZ DADA A LOS SANTOS" (Judas 3). Note que el verbo subrayado está en tiempo PASADO. Es decir que YA HA SIDO DADA toda la doctrina del Señor a los santos (o sea cristianos). No necesitamos el milagro de la revelación ni el de la inspiración para conocer la verdad de Dios. Al contrario, necesitamos guardar lo que YA NOS HA SIDO DADO en el Nuevo Testamento.
El apóstol Pablo escribió al predicador Timoteo, NO diciéndole que pidiera nuevas revelaciones SINO que enseñara a hombres fieles LO MISMO QUE A EL LE HABÍAN ENSEÑADO. "Lo que has oído de mí ante muchos testigos, ESTO encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros" (II Timoteo 2:2). Desde el tiempo del primer siglo, la revelación completa y perfecta ha sido entregada a la iglesia. Desde aquellos días no ha habido necesidad del milagro de la revelación. La tarea de la iglesia ha sido seguir enseñando la misma doctrina que fue revelada y escrita en aquellos días. Lea también I Corintios 14:37; II Pedro 1:3,4; I Pedro 5:12; III Juan 9. Así que no necesitamos milagros para revelar ni inspirar el mensaje de Dios para los hombres hoy día.
Confirmar El Mensaje Del Evangelio
El único propósito adicional para los milagros que este escritor ha podido encontrar en las Sagradas Escrituras es que sirvieron para RATIFICAR o sea CONFIRMAR EL MENSAJE DEL EVANGELIO Y TODA LA DOCTRINA DE CRISTO. Esto fue necesario porque ERA UN MENSAJE NUEVO, era una nueva revelación de Dios. El Antiguo Testamento era reconocido como la revelación autoritativa de la voluntad de Jehová para su pueblo. Ahora los apóstoles y profetas de la iglesia traían una nueva revelación que supuestamente tomaba el lugar del Antiguo Testamento. Esta nueva revelación tenía que ser comprobada en alguna manera. Las Misma Escrituras Antiguas dieron cierta confirmación del Nuevo Pacto y los apóstoles y los primeros evangelistas las usaron mucho. Pero también fue la voluntad de Dios confirmar o sea ratificar esta nueva revelación por medio de señales, prodigios y milagros que obraban algunos miembros de la iglesia de Cristo en aquel tiempo.
Cuando el Señor Jesucristo mandó a Sus discípulos a predicar el evangelio a todo el mundo, les prometió que les acompañarían señales milagrosas (Marcos 16:15-18). "Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios. Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con señales que la seguían. Amén" (Marcos 16:19,20).
Mas adelante en la historia de la iglesia, encontramos a un predicador llamado Felipe que había recibido el poder de hacer milagros por medio de la imposición de las manos de los apóstoles (Hechos 6:5,6; 8:17-21). La historia inspirada nos explica que le escuchaba la gente tanto por su mensaje como también por las señales que hacía CONFIRMANDO SU PREDICACIÓN. "Y la gente, unánime, escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía" (Hechos 8:6; lea también 8:13).
La confirmación del mensaje fue también el propósito principal del don de hablar en lenguas. Esto se nota claramente en el ejemplo de los apóstoles en el día de Pentecostés (Hechos 2) y el apóstol Pablo lo explica específicamente a la iglesia en Corinto. "Así que, LAS LENGUAS SON POR SEÑAL, no a los creyentes, sino a los incrédulos; pero la profecía, no a los incrédulos, sino a los creyentes" (I Corintios 14:22).
Este mismo propósito de los milagros fue también enfatizado por el escritor a los hebreos cuando daba énfasis a la necesidad de ser atentos y constantes en la palabra del Señor que se revela en el Nuevo Testamento: "La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron, TESTIFICANDO DIOS JUNTAMENTE CON ELLOS, con señales y prodigios y diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo según Su voluntad" (Hebreos 2:3,4).
Pero, como estos mismos versículos testifican, la nueva revelación o sea el nuevo pacto YA HA SIDO CONFIRMADO O RATIFICADO por las señales hechas en aquel tiempo. Por tanto, no hay necesidad de ratificarlo nuevamente. Al contrario, como explica el apóstol Pablo acerca del pacto que Dios hizo con Abraham y confirmó: "Un pacto, aunque sea de hombre, UNA VEZ RATIFICADO, NADIE LO INVALIDA, NI LE AÑADE" (Gálatas 3:15). La ratificación de un pacto es un ACTO FINAL que se hace SOLAMENTE UNA VEZ y con ésta basta para siempre.
Juan el Bautista no hizo ninguna señal para confirmar su mensaje porque no era nuevo. Su mensaje fue un sencillo llamamiento al arrepentimiento y a la práctica de la ley de Moisés. Esta ley ya había sido confirmada y ya era aceptada por la gente de su día como ESCRITURA SAGRADA (Lea Juan 10:41; Mateo 3:1,2). Ni los apóstoles ni Cristo no hicieron señales para confirmar el Antiguo Pacto sino el Nuevo. NUNCA hablan las Escrituras que se haya tenido que confirmar en cada generación Su validez.
Una vez ratificado el Nuevo Pacto, ya no hubo necesidad de milagros para confirmar su mensaje. Solamente cuando había alguna nueva revelación fue necesario confirmarla con señales. Pero ahora NO HAY NINGUNA REVELACIÓN NUEVA. El Nuevo Testamento es EL ULTIMO que Dios hará con los hombres (Hebreos 10:9,10). Y nosotros hoy día no necesitamos confirmación milagrosa de él porque YA ESTA CONFIRMADO por los milagros hechos en el primer siglo.
NINGÚN PROPOSITO BÍBLICO AHORA
No hay propósito BÍBLICO para que existan poderes milagrosos en la iglesia hoy día. Todos sus propósitos YA SE LLEVARON A CABO. Todos ellos se cumplen en una u otra manera por la Biblia que contiene la completa y perfecta revelación de la voluntad de Dios para los hombres. Y en realidad fue profetizado en aquellos días que al venir esta perfecta y completa revelación YA NO habría necesidad de la revelación parcial ni de los dones milagrosos que la hicieron posible en el tiempo del primero siglo. La misma carta del Nuevo Testamento que nos enseña acerca del puesto y uso de los dones milagrosos dados por el Espíritu Santo en la iglesia (I Corintios) también nos declara que estos poderes serían solamente POR UN TIEMPO DETERMINADO. Después de este tiempo YA NO existirían en la iglesia.
La Duración De Los Poderes Milagrosos
En I Corintios capítulos 12,13 y 14 el apóstol Pablo nos enseña mucho acerca de los dones o poderes milagrosos que se daban a miembros de las iglesias de Cristo en aquel tiempo. En el capítulo 12 nos enseña sobre la unidad del cuerpo y la variedad de los dones recibidos por diferentes miembros del cuerpo o sea por diferentes cristianos o miembros de la iglesia. En el capítulo 13 nos enseña acerca de la superioridad del amor sobre los dones milagrosos. Dice que sin amor, los dones no tienen valor alguno. SU ARGUMENTO BÁSICO después de describir el amor en I Corintios 13:4-7, es que EL AMOR ES PERMANENTE EN LA IGLESIA Y LA VIDA CRISTIANA, PERO LOS DONES NO LO SON (I Corintios 13:8-13). Luego en el capítulo 14 nos enseña sobre el valor y el uso de dos de los dones: el hablar en lenguas y el profetizar. Estudiaremos este capítulo en bastante detalle en la lección sobre "las lenguas". Pero por el momento queremos enfocar nuestra atención en el capítulo 13 sobre "un camino aún más excelente" o sea LA SUPERIORIDAD DEL AMOR SOBRE LOS DONES MILAGROSOS del Espíritu Santo.
El texto bíblico dice en I Corintios 13:8-13: El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas y la ciencia acabará." ((FAVOR DE NOTAR QUE ESTE ES EL ARGUMENTO BÁSICO DEL PASAJE)) "Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará. Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño. Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido. Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor."
Análisis Del Argumento
Primeramente, analicemos el argumento del apóstol Pablo en estos versículos. Su argumento básico, como ya dijimos, es que el amor es superior a los dones milagrosos porque el amor es permanente en la iglesia mientras los dones milagrosos son pasajeros (I Corintios 13:8).
Su primera prueba o argumento de apoyo para su tesis es que las revelaciones milagrosas (a través de los profetas, los que hablaban en lenguas y sus intérpretes por ejemplo) eran PARCIALES. Por cuanto, al venir el conocimiento perfecto o completo por medio de la revelación completa y perfecta de la voluntad de Dios, LAS REVELACIONES MILAGROSAS PASARÍAN (I Corintios 13:9,10). Por supuesto la razón era que NO HABRÍA NECESIDAD DE ELLAS YA.
Su segundo argumento de apoyo es que los dones milagrosos eran asuntos de LA NIÑEZ de la iglesia. Por tanto, al ser madura, ya no se haría uso de ellos (I Corintios 13:11). La razón es que el hombre maduro NO TIENE NECESIDAD de las palabras ni los juegos de su niñez.
El tercer argumento es que los dones milagrosos realmente eran como ver por espejo, es decir, OSCURAMENTE. Pero lo perfecto, que venía, sería como ver CARA A CARA. El que puede ver a un individuo cara a cara y claramente, NO TIENE NECESIDAD de estarlo viendo por espejo, oscuramente. Al contrario, sería un atraso para él. Esta ilustración, muchas veces malentendida, tiene su explicación en el mismo versículo que la presenta (I Corintios 13:12). VER "por espejo, oscuramente" es CONOCER "en parte". Pero VER "cara a cara" es CONOCER "como fui conocido" o sea no en parte sino completamente. Aquel que puede conocer COMPLETAMENTE la voluntad de Dios NO TIENE NECESIDAD de conocerla en parte. Al contrario, como en la ilustración, sería un atraso para él.
La conclusión de Pablo, inspirado por el Espíritu Santo, es que los dones milagrosos no eran de igual importancia con el amor en la iglesia PORQUE AQUELLOS ERAN PASAJEROS MIENTRAS EL AMOR ES PERMANENTE.
No Eran Elementos Permanentes
De este argumento aprendemos que los milagros no iban a ser algo permanente en la iglesia del Señor sino algo pasajero. No era la voluntad del Espíritu Santo que estos poderes se siguieran dando para siempre sino solamente hasta que viniera "lo perfecto", es decir la perfecta revelación de la voluntad de Dios. He aquí un punto fundamental en el estudio de los milagros: Los dones milagrosos que el Espíritu Santo daba en el primer siglo NO ERAN ELEMENTOS PERMANENTES en el cuerpo del Señor Jesucristo. Eran limitados a un tiempo definido: HASTA LA VENIDA DE LO PERFECTO.
Lo Perfecto
¿Qué es "lo perfecto"? Primeramente, debemos eliminar algunas ideas equivocadas. Muchos dicen que "lo perfecto" se refiere a LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO. Pero Jesucristo no es un "lo" (neutro de género que se refiere a un objeto, no a una persona) sino un individuo, una personalidad, un hombre, Dios. El pronombre personal para describir a Cristo es "EL". Cristo es "EL PERFECTO", no "lo perfecto".
Algunos piensan que se refiere (y es casi la misma interpretación) a la vida en el cielo o sea la condición perfecta de los salvos en el cielo. Pero tanto la segunda venida del Señor como la vida en el cielo no pueden ser "lo perfecto" PORQUE "la fe, la esperanza, y el amor" iban a permanecer aun con la venida de "lo perfecto". Pero cuando Cristo viene y nos lleva al cielo YA NO HABRÍA NI FE NI ESPERANZA. ¿Lo cree? Lea Hebreos 11:1. "Es, pues, la fe, la certeza de LO QUE SE ESPERA, la convicción de LO QUE NO SE VE." En el cielo ¿a qué va a estar esperando? ¿En qué tendrá fe? ¿Qué será que no se ve ya? Además lea II Corintios 5:6- 8. "Así que vivimos confiados siempre, y sabiendo que entre tanto que estamos en el cuerpo, estamos ausentes del Señor (PORQUE POR FE ANDAMOS, NO POR VISTA); pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor." Ahora andamos por fe, no por vista. Pero cuando, en el más allá, andamos por vista, YA NO ANDAREMOS POR FE EN NINGUNA MANERA. CUANDO EL SEÑOR JESUCRISTO VIENE A LLEVARNOS AL CIELO YA NO HABRA FE. La esperanza queda en la misma condición según Romanos 8:24. "Porque en esperanza fuimos salvos; pero LA ESPERANZA QUE SE VE, NO ES ESPERANZA; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo?" Si la segunda venida de Cristo o la vida perfecta en el cielo fuera "lo perfecto", tendríamos que eliminar I Corintios 13:13 de la Biblia porque ni la fe ni la esperanza no permanecerá en aquel entonces. Estas interpretaciones de "lo perfecto" son ideas erradas.
Algunos dicen que "lo perfecto" es el amor. Pero el argumento del apóstol Pablo no es esto. En los versículos 9-12 que hablan de "lo perfecto" ya no se menciona el amor. Estos versículos están dedicados a probar que los dones milagrosos son pasajeros y por tanto menores en importancia al amor, el cual es permanente. La prueba es que LO PERFECTO, NO EL AMOR, tomará el puesto de los dones milagrosos. El amor NO ERA ALGO VENIDERO. Pero cuando Pablo escribió su carta a los corintios, "lo perfecto" TODAVÍA NO HABÍA VENIDO. Además tenemos el problema del género de las palabras otra vez. "Amor" (en el griego "AGAPE") es una palabra FEMENINA, pero "lo perfecto" (en el griego "TELEION") es una palabra NEUTRA. Así que ni la gramática ni el contexto bíblico no permiten la interpretación que dice que "lo perfecto" es "el amor".
Y en realidad, la única interpretación que es posible en el contexto de este texto bíblico es que "lo perfecto" está puesto en contraste con "LO QUE ES EN PARTE" (I Corintios 13:10). "LO QUE ES EN PARTE" es el conocimiento parcial que venía por medio de las revelaciones milagrosas que recibían en la iglesia en aquel tiempo por medio de aquellos que habían recibido los dones milagrosos. Por supuesto, la única fuente de este conocimiento completo o perfecto es LA PALABRA ESCRITA, las Sagradas Escrituras, las cuales en aquel tiempo no se habían recibido completamente todavía. En ellas, especialmente ahora en el Nuevo Testamento, tenemos LA REVELACIÓN COMPLETA Y PERFECTA para el hombre perdido y para la iglesia del Señor. (Vea la lección sobre "La Espada Del Espíritu).
Esta interpretación, realmente, no es interpretación, sino LECTURA DE LA INTERPRETACIÓN DEL ESPÍRITU SANTO EN I CORINTIOS 13:9,10. LEALO OTRA VEZ. Al venir el Nuevo Testamento en forma escrita, YA NO HUBO NECESIDAD DE REVELACIONES PARCIALES NI TEMPORALES NI DE NINGÚN OTRO PODER MILAGROSO. Por tanto, PASARON LOS PODERES MILAGROSOS.
Andamios Espirituales
Quiero repetir que no estamos diciendo que Dios no tiene poder milagroso sino que NO ES SU VOLUNTAD dar estos poderes a la iglesia hoy día como hacía en el tiempo del primero siglo, durante la niñez de la iglesia.
Alguien ha dicho que eran como los andamios que se usan para construir un edificio. Mientras se está construyendo, son instrumentos de mucha utilidad, hasta ESENCIALES PARA LA CONSTRUCCIÓN DEL EDIFICIO. Pero cuando ya está terminada la construcción, sería ridículo dejar los andamios. YA NO SE NECESITAN. Hasta harían estorbo. Por cuanto, los constructores los quitan y dejan el edifico solo y en mejores condiciones, más fuerte, más bonito que cuando tenía los andamios, aunque eran esenciales durante un tiempo. Y así fue que, según el plan del Constructor de la iglesia, Dios mismo, ella tuvo necesidad de los dones milagrosos. Pero cuando ya pasó la niñez o sea el tiempo de estar recibiendo poco a poco la revelación de la voluntad del Señor, estos dones ya no eran necesarios. Por cuanto, el Señor los quitó y ha dejado a la iglesia en MEJORES CONDICIONES que cuando tenía todos aquellos poderes milagrosos obrando en sus miembros.
¿Cómo Se Recibieron Los Dones Milagrosos?
A pesar de toda esta evidencia de la Biblia, algunos nos dicen que la iglesia está incompleta si no tiene los mismos poderes que se recibieron en aquel tiempo. Para estos individuos debemos presentar una prueba adicional. Debemos entender que los hombres NO PODEMOS recibir los poderes milagrosos del Espíritu Santo como se recibían en el tiempo del primer siglo porque EL MISMO MEDIO no existe hoy en día.
Me refiero a la manera en que los cristianos (me repito: CRISTIANOS, miembros de la iglesia de Cristo, ya bautizados en agua para el perdón de sus pecados) recibían los poderes milagrosos - dones que repartía el Espíritu Santo en la iglesia.
Algunos nos dicen que fue posible simplemente por tener bastante fe y consagración, PERO LAS SAGRADAS ESCRITURAS no enseñan así, aunque sea una gran sorpresa para algunas personas.
La Promesa En Marcos 16:15-18
Como ellos dan mucho énfasis a la promesa del Señor en Marcos 16:15-18, vamos a leer todo este pasaje: "Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán las manos, y sanarán" (Marcos 16:15-18).
Lo que debemos notar en estos versículos es que presentan LA PROMESA y nos explican QUIENES podían recibirla PERO NO NOS DICEN COMO LA IBAN A RECIBIR. Nos enseñan que el creyente debía ser bautizado para ser salvo. Luego enseñan que estos creyentes bautizados serían seguidos por varias señales milagrosas. PERO NO NOS EXPLICAN COMO IBAN A RECIBIR ESTOS PODERES. Nos dicen QUE pero NO nos explican COMO.
Antes de seguir con el cumplimiento de esta promesa de Cristo y la manera en que los primeros cristianos recibían los poderes milagrosos según la historia inspirada en el libro de los Hechos, me siento obligado a dirigir unas palabras a los miembros de la iglesia. Quiero tratar sobre un argumento que muchos hemos usado (EQUIVOCADAMENTE) en cuanto a la enseñanza de Marcos 16. Se ha dicho que estos poderes fueron prometidos solamente a los apóstoles en este texto. Para probarlo se ha citado Marcos 16:14 que habla de la incredulidad de los apóstoles. Entonces se dice que "los que creen" de Marcos 16:17 se refiere a "los apóstoles que creen". Pero GRAMATICALMENTE esto no es posible.
En el versículo 14 tenemos el comentario inspirado de MARCOS, NO LAS PALABRAS DE CRISTO. Es en el versículo 15 que Cristo empieza a hablar directamente y tenemos Sus propias palabras. Cuando Cristo habla a los once apóstoles, les trata de "VOSOTROS" (SEGUNDA persona plural). (VOSOTROS) "Id" y (VOSOTROS) "predicad" (Marcos 16:15). Fíjese que NO dice (USTEDES) "Vayan" y (USTEDES) "prediquen". Esto también sería SEGUNDA persona plural, pero es una forma gramatical que no se usa en nuestra traducción de la Biblia para evitar la confusión. En la Biblia la SEGUNDA persona plural (para referirse a USTEDES) es siempre "VOSOTROS" y la TERCERA persona plural es siempre "ELLOS".
Por tanto, si Cristo se hubiera referido exclusivamente a los apóstoles en Marcos 16:17,18 habría dicho: "Y estas señales seguirán a VOSOTROS que CREÉIS: En mi nombre ECHAREIS fuera demonios; HABLAREIS nuevas lenguas; TOMAREIS en las manos...." y así al estilo. Lo mismo es cierto en el idioma original o sea el griego.
Gramaticalmente, las palabras de Cristo tienen que referirse a unas TERCERAS PERSONAS o sea UN TERCER GRUPO DE PERSONAS (ELLOS). Cristo es la PRIMERA PERSONA. El habla a los once apóstoles que son la SEGUNDA PERSONA PLURAL. Pero les habla acerca de UN TERCER GRUPO: "LOS QUE CREEN".
El contexto nos enseña que este tercer grupo se compone de los que habían oído el evangelio; habían creído; habían sido bautizados; y posteriormente en alguna manera iban a recibir los poderes milagrosos (señales) de que habla el texto.
LO QUE IBA A SUCEDER era lo siguiente: (1) Los apóstoles iban a predicar el evangelio. (2) Al escuchar el evangelio, algunos iban a creer y ser bautizados para salvación. (3) Después estos creyentes bautizados iban a recibir poderes milagrosos (señales) de alguna manera.
Así que no digamos que se trataba solamente de los apóstoles. Además de no estar de acuerdo con este texto, lo demás del Nuevo Testamento nos enseña que NO FUE ASÍ sino que MUCHOS de los primeros cristianos recibieron poderes milagrosos como los que promete Cristo en Marcos 16:17,18.
El Cumplimiento En Hechos 8:5-22
Ahora veamos COMO estos primeros cristianos recibieron los poderes milagrosos. Veremos claramente que NO FUE SIMPLEMENTE POR CREER Y SER BAUTIZADOS.
En Hechos capítulo 8 encontramos un ejemplo del cumplimiento de la promesa que Cristo hace en Marcos 16. En este ejemplo la Biblia nos dice claramente COMO los cristianos tenían que recibir los poderes milagrosos. Ya sabemos que los apóstoles recibieron los poderes del Espíritu Santo en el mismo día que recibieron el Espíritu (Hechos 1:4,5; 2:1-4). En Hechos 8:5- 22 vamos a averiguar como OTROS cristianos recibieron estos poderes.
FAVOR DE LEER EL TEXTO COMPLETO DE HECHOS 8:5-22 ANTES DE SEGUIR CON ESTA LECCIÓN.
Ya que ha leído el texto bíblico quiero llamar su atención a varios puntos en él.
(1) Primeramente, fíjese que en este caso tenemos a un hombre, Felipe, haciendo exactamente lo que Cristo mandó en Marcos 16:15. FUE Y PREDICO EL EVANGELIO.
(2) El resultado en algunos de sus oyentes es el mismo que Cristo anticipaba en Marcos 16:16. CREYERON Y FUERON BAUTIZADOS.
(3) Luego Cristo había dicho: "Y estas señales seguirán a los que creen...". Pero, en el caso que estamos estudiando, aprendemos que las señales no siguieron o sea que NO recibieron estos poderes SIMPLEMENTE por creer y ser bautizados sino que OTRA ACCIÓN FUE NECESARIA. Aprendemos definitivamente que los poderes milagrosos que Cristo prometió en Marcos 16 NO SE RECIBEN SIMPLEMENTE CON CREER Y SER BAUTIZADO.
(4) Ahora notamos el medio por el cual recibieron estos poderes del Espíritu Santo: POR MEDIO DE LA IMPOSICIÓN DE LAS MANOS DE LOS APÓSTOLES (Hechos 8:17,18). No los recibieron por medio de la oración, aunque los apóstoles oraron. NO los recibieron por medio de mucha fe, aunque sin duda tenían fe. No los recibieron por consagrar la vida al Señor. Los creyentes bautizados recibieron estos poderes SOLAMENTE POR MEDIO DE LA IMPOSICIÓN DE LAS MANOS DE LOS APÓSTOLES.
Además aprendemos que Felipe, aunque tuvo el poder de hacer milagros (Hechos 8:6,7,13), NO TUVO EL PODER DE TRASPASAR ESTOS PODERES MILAGROSOS. Fue necesario enviar a dos apóstoles, Pedro y Juan, desde Jerusalén (lejos de Samaria) para que llegaran a imponer las manos sobre los nuevos cristianos. Solamente así pudieron ellos recibir poderes milagrosos del Espíritu Santo. Esto es lo que Simón VIO. Este es el poder que Simón maliciosamente quiso comprar (Hechos 8:18-22). Y si nos preguntamos cómo Felipe habría recibido el poder de hacer las señales que hizo, solamente tenemos que leer en Hechos 6:5,6 para saber que él también había recibido la imposición de las manos de los apóstoles.
Otras Pruebas
Además de estos dos casos de recibir poder milagroso del Espíritu Santo por medio de la imposición de las manos de los apóstoles también hay otro en Hechos 19:1-6. LEA EL TEXTO ANTES DE SEGUIR. Otra vez encontramos que los creyentes bautizados no recibieron los dones milagrosos que daba el Espíritu Santo hasta que EL APÓSTOL Pablo les impusiera las manos. Luego "hablaban en lenguas, y profetizaban." Y el mismo apóstol Pablo aclara al joven Timoteo en II Timoteo 1:6: "Por lo cual, te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti POR LA IMPOSICIÓN DE MIS MANOS." Así que la ÚNICA manera, según el Nuevo Testamento, por la cual cristianos recibieron los dones milagrosos que impartía el Espíritu Santo fue POR MEDIO DE LA IMPOSICIÓN DE LAS MANOS DE LOS APÓSTOLES.
Muchos cristianos recibieron los poderes PERO SOLAMENTE LOS APÓSTOLES PUDIERON TRASPASAR LOS PODERES. Tal fue la voluntad del Espíritu Santo que El nos revela en Su Palabra. Por tanto, cuando murió el último apóstol, tuvieron que terminar los poderes milagrosos luego. El último cristiano de haber recibido estos poderes sería el último cristiano en el cual algún apóstol de Cristo impuso las manos. Es posible que estos poderes terminaran ANTES de la muerte de tal individuo, pero BÍBLICAMENTE HABLANDO NO PUEDEN haber existido, como dones del Espíritu Santo después de su muerte.
Por supuesto NO HAY verdaderos apóstoles de Cristo en la tierra hoy día. Nadie llena los requisitos (Hechos 1:20-22). El requisito y obra principal de los apóstoles era ser testigos de la resurrección del Señor Jesucristo ("uno sea hecho testigo con nosotros, de su resurrección" Hechos 1:22). Pero el apóstol Pablo fue EL ULTIMO HOMBRE que vio al Cristo resucitado. Por tanto, Pablo fue EL ULTIMO APÓSTOL que Cristo escogió y mandó como testigo de Su resurrección. "Y al último de todos, como a un abortivo, me apareció a mí" (I Corintios 15:8). Ananías le había declarado: "Porque serás TESTIGO suyo a todos los hombres, DE LO QUE HAS VISTO Y OÍDO" (Hechos 22:15). Y así fue que Pablo vino a ser el último apóstol (aunque algunas sectas modernas enseñan al contrario). Y sin apóstoles de Cristo en la actualidad no hay manera BÍBLICA de recibir los poderes que ellos transmitían y que el Espíritu Santo repartía por medio de ellos en el tiempo del primer siglo.
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