2020-Mensaje #41 - ¿Descartables?
Adviento 2020 • Sermon • Submitted
0 ratings
· 109 viewsNotes
Transcript
Handout
Introducción
Introducción
Esta es nuestra ciudad, como pueden ver tenemos diversidad de comercios.
Telas, barro, pesca, toda clase de artesanos los puedes encontrar aquí.
De hecho, tenemos algunos carpinteros diestros que utilizan estas varas, o cañas para hacer verdaderas bellezas!
Sillas, mesas, puertas, son tan fuertes que hasta una casa te podrían construir con ellas… bueno, con algunas de ellas, no creo que se pueda hacer mucho con una caña tan débil y quebrada… esta creo que podríamos descartarla...
…igual que estas pequeñas velas, ya su pabilo apenas puede arder, pronto lo único que dará sera humo...
En fin, somos una ciudad variada, incluso pueden encontrarse algún rabino como yo que pueda contarles alguna historia sobre los profetas, y a eso creo que han venido hoy ¿verdad?
Pues, entonces vamos!
La profecía del día de hoy la encontramos en Isaías capitulo 42, y al igual que las anteriores que hemos visto, nos habla sobre este Mesías que tanto espero nuestro pueblo y por el cual celebramos esta temporada de adviento.
Esta profecía de Isaías es el primero de los llamados “Cánticos del Siervo”, y se caracteriza porque tiene que ver con el carácter del Siervo de Jehová, el Mesías.
Ahora, no siempre fue entendido así, y no todos los judíos lo entendieron de esta manera. Para muchos, esta profecía se refería solamente al pueblo de Israel. Pero en general, la figura descrita por el profeta luego llegó a entenderse como la del Mesías.
Y para muchos judíos como yo, no solamente se refería al Mesías, sino que nos señalo que realmente Jesús, es el Mesías esperado.
Veamosla!
1 He aquí mi siervo, yo le sostendré; mi escogido, en quien mi alma tiene contentamiento; he puesto sobre él mi Espíritu; él traerá justicia a las naciones.
Como podemos ver la profecía comienza haciendo referencia al Siervo de Jehová, “mi siervo” a quien Dios padre iba a respaldar, a sostener…el era el escogido, el elegido por Dios, en El se complacía su alma, en El estaría Su Espíritu, y El traería justicia para todos.
Veamos como se cumple esta profecía en nuestro Señor Jesucristo.
El escogido
El escogido
El profeta se refiere al Mesías como el escogido por Dios padre.
Así también se refiere el apóstol Pedro a Jesús en 1 Pedro 1:20., donde hablando sobre Cristo dice que El...
20 ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros,
20 Cristo, a quien Dios escogió antes de la creación del mundo, se ha manifestado en estos últimos tiempos en beneficio de ustedes.
También en...
4 Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa,
Los apóstoles vieron a Cristo como el escogido de Dios.
Su Contentamiento
Su Contentamiento
Pero adicional a las palabras de Pedro, seguro que tuvo que haber saltado a nuestra mente el recuerdo del bautismo de Jesús en las aguas del río Jordán cuando oímos las palabras del profeta decir “en en quien mi alma tiene contentamiento”.
Las escrituras nos narran en Mt.3.17, que cuando Jesús salio de las aguas hubo una voz del cielo que dijo:
17 Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.
Las palabras que había dicho el profeta.
Pero esta no fue la única vez, luego mientras se hallaba Jesús con Pedro, Jacobo y Juan en el monte de la transfiguración, Dios volvió a hablar:
5 Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió; y he aquí una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd.
El Espíritu
El Espíritu
Regresando atrás al momento del bautismo, también tenemos que resaltar otro detalle importante que ocurrió.
No solo se oyó la voz, nos dice la escritura en:
16 Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él.
El Espíritu de Dios descendió sobre Jesús como paloma, así que aquí también se cumplen las palabras del profeta cuando dice: “he puesto sobre él mi Espíritu”.
El Espíritu del Señor estaría sobre El. Lo cual nos lleva a lo ocurrido en la sinagoga en Lucas 4.17-18.
17 Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito:
18 El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos;
Y al terminar de leer, Jesús les dice:
21 Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros.
Pero no solamente están estas referencias, esta profecía de Isaías 42.1-4 es la cita más larga de todo el A.T. que se encuentra en Mateo.
Mateo cita Isaías 42 en Mateo 12.15-21, luego de que Jesús efectuara el milagro de la sanidad del hombre de la mano seca.
Los fariseos hacen consejo para matar a Jesús.
15 Sabiendo esto Jesús, se apartó de allí; y le siguió mucha gente, y sanaba a todos,16 y les encargaba rigurosamente que no le descubriesen;17 para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo:
Entonces cita Isaías 42.1-4.
Así que a los ojos de Mateo, el cumplimiento de la profecía de Isaías 42 esta en Jesús, nuestro Señor.
Lo interesante de esta cita, es que tenemos una interpretación explicita y directa de la profecía.
Obra y carácter del Siervo
Obra y carácter del Siervo
Esta profecía nos habla sobre la obra y carácter del Siervo de Jehová, a quien ya hemos identificado como el Mesías, especificamente como a Jesús de Nazaret.
Lo primero que nos dice sobre Su obra es que El traerá justicia para todos.
1 He aquí mi siervo, yo le sostendré; mi escogido, en quien mi alma tiene contentamiento; he puesto sobre él mi Espíritu; él traerá justicia a las naciones.
Esa ha de ser Su obra.
Sera para todos, no solo para Israel, para todas las naciones.
Es curioso como ha de ser Su proceder.
El proceder del Siervo
El proceder del Siervo
2 No gritará, ni alzará su voz, ni la hará oír en las calles.
Aquí el profeta nos describe el carácter del siervo y como habría de ser Su proceder, lo cual es interesante porque dice que El “No gritará, ni alzará su voz, ni la hará oír en las calles.”
Algo que es difícil de comprender para alguien que esperamos que establezca la justicia en este mundo.
Esperaríamos todo lo contrario, que alce Su voz, grite y se haga oir!
Lo que nos dice sobre El y Su obra:
No gritará en forma irrespetuosa
No será amante de facciones
No sera partidario de gente amotinada o rebelada.
Ni de bandos o partidos violentos o desaforados en sus procederes o sus designios.
No destruirá lo que es de valor
La obra del Siervo es sin alardes
No será contencioso.
19 No contenderá, ni voceará, Ni nadie oirá en las calles su voz.
El Siervo del Señor no contenderá, palabra griega que se halla sólo aquí en el Nuevo Testamento, con el significado de “riña, altercado”.
Específicamente, este es el proceder que vemos en Mateo 12, cuando los fariseos hacen consenso para matarle, no busca en ese momento el enfrentamiento, tampoco busca el reconocimiento publico (lo cual le traería mayor problema ante los fariseos), sino que les dice que no divulguen lo ocurrido.
No lo hacia por temor, sino para cumplir Su propósito “no había llegado Su hora”.
¿Que mas nos dice sobre el proceder del siervo?
3 No quebrará la caña cascada, ni apagará el pábilo que humeare; por medio de la verdad traerá justicia.
caña cascada
caña cascada
frágil, débil, quebrada.
la mayoría de la gente descartaria una caña que es débil e inútil, que esta quebrada, pero él no lo hará.
el pábilo
el pábilo
es la mecha de la lámpara o de la vela.
y cuando “humea”, es porque arde débilmente, se esta apagando.
Aquellos que son débiles, que se sienten oprimidos por alguna calamidad no serán descartados, echados a un lado por El.
La caña cascada o quebrada y el pábilo humeante simbolizan aquella vida débil, golpeada por la vida o por la gente, imposibilitada de recuperarse por sí misma.
Aquella vida que bastaría otro pequeño toque para terminar de destruirla.
El No la quebrará—no la aplastára...
Se cuenta que dos personas iban cruzando una plaza donde había muchos árboles y muchas plantas. Pero uno de los árboles había crecido torcido y estaba apoyado en otro bien erguido y fuerte.
—Mira, dijo uno de ellos, qué caído y raquítico está ese árbol. ¡Cómo ha crecido tan débil y tan torcido!
Y el otro le contestó:
—Seguramente alguien lo pisó cuando era chico.
Lo más notable de Jesucristo es que vino para enderezar, fortalecer, dar vida a todos los debilitados por la angustia. Algo que ningún ser humano puede hacer.
Jesús no pisoteará a los débiles, El los tratará con sumo cuidado y delicadeza para no herirlas, ni desanimarlas.
Su proceder será el del cuidado pastoral hacia una humanidad lastimada y golpeada, cargada hasta el punto del desaliento y la muerte en medio de las injusticias de la vida.
Tratará de salvar y no de destruir. Hará que la justicia sea realidad.
Como Jesús, debemos nosotros mostrar misericordia a la “caña cascada” y al “pabilo que humea”.
Esas cañas y pabilos pueden ser aquellos débiles en la fe entre nosotros...
los heridos espiritualmente...
Quienes están al borde de perder por completo su fe.
Toda congregación tiene cañas cascadas y pabilos humeantes.
A veces los llamamos “descarriados”, inmaduros...
Jesús No quebrara la caña cascada ni apagara el pabilo que humeare… tampoco nosotros debemos hacerlo.
Pero sobre todas las cosas, la caña cascada y el pábilo humeante, señalan la condicion general de la humanidad, una humanidad quebrada por el pecado, apagada por la maldad de sus corazones...
Una humanidad que si fuéramos nosotros, la hubiéramos descartado… condenado.
Pero El “No quebrará la caña cascada, ni apagará el pábilo que humeare;”, el no vino a condenar
17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
El vino a salvar, a traer justicia.
A colocarnos en una posición donde pudiéramos recibir Su justicia.
Todos queremos justicia, pero pasamos por alto que si la justicia fuese aplicada en nuestra condición de pecado, sin la mediación de Cristo, el veredicto justo de nuestras transgresiones e iniquidades a la ley de Dios seria el castigo eterno.
Pero 2 Co5.21 nos dice:
21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.
Y Pablo explica:
22 Esta justicia de Dios llega, mediante la fe en Jesucristo, a todos los que creen. De hecho, no hay distinción,
23 pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios,
24 pero por su gracia son justificados gratuitamente mediante la redención que Cristo Jesús efectuó.
25 Dios lo ofreció como un sacrificio de expiación que se recibe por la fe en su sangre, para así demostrar su justicia. Anteriormente, en su paciencia, Dios había pasado por alto los pecados;
Así que justicia aquí significa el juicio basado en una decisión legal.
Este es un término que define al evangelio, que es el anuncio legal y jurídico mediante el cual Dios ha declarado al mundo: justo, santo e inocente.
Estas son las buenas nuevas!
Dios muestra gran amor y misericordia curando el cuerpo de la gente, mostrando favor al debil y oprimido, pero ha mostrado mucha más misericordia y amor sufriendo en su cuerpo y dando su vida en la cruz para que nosotros los seres humanos, pecadores, pudieramos ser salvos eternamente en cuerpo y alma.
La verdad
La verdad
3 No quebrará la caña cascada, ni apagará el pábilo que humeare; por medio de la verdad traerá justicia.
“por medio de la verdad traerá justicia.”
6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
Determinación del Siervo
Determinación del Siervo
4 No se cansará ni desmayará, hasta que establezca en la tierra justicia; y las costas esperarán su ley.
El no se cansara ni desmayara
Hasta que saque a victoria el juicio
significa “hasta que haga que triunfe su justicia, hasta que la traiga a la victoria”.
Conclusión
Conclusión
Este es el rey que esperamos, el rey que necesita nuestra ciudad, el rey que celebramos.
Bibliografía
Bibliografía
Jamieson, Roberto, A. R. Fausset, y David Brown. Comentario exegético y explicativo de la Biblia - tomo 1: El Antiguo Testamento. El Paso, TX: Casa Bautista de Publicaciones, 2003.
Carro, Daniel, José Tomás Poe, Rubén O. Zorzoli, y Tex.) Editorial Mundo Hispano (El Paso. Comentario bı́blico mundo hispano Isaias. 1. ed. El Paso, TX: Editorial Mundo Hispano, 1993–.
Price, Ross E. «El Libro del Profeta Isaías». En Comentario Bíblico Beacon: Los Profetas Mayores (Tomo 4), 176. Lenexa, KS: Casa Nazarena de Publicaciones, 2010.
Walvoord, John F., y Roy B. Zuck. El conocimiento bíblico, un comentario expositivo: Antiguo Testamento, tomo 5: Isaías-Ezequiel. Puebla, México: Ediciones Las Américas, A.C., 2000.
Braun, John A. Isaías 40–66. La Biblia Popular. Milwaukee, WI: Editorial Northwestern, 2003.
Albrecht, G. Jerome, y Michael J. Albrecht. Mateo. Editado por John A. Braun, Armin J. Panning, y Curtis A. Jahn. La Biblia Popular. Milwaukee, WI: Editorial Northwestern, 2002.
Walvoord, John F., y Roy B. Zuck, eds. El conocimiento bíblico, un comentario expositivo: Nuevo Testamento, tomo 1: San Mateo, San Marcos, San Lucas. Puebla, México: Ediciones Las Américas, A.C., 1995.