Somos el Uno para el Otro
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Introducción:
Introducción:
Alguna vez sea ha preguntado: ¿Cuanto valora Dios el matrimonio? ¿Cuan importante es esta “institución” para El?
El libro de Cantares puede ser una respuesta.
Dios nos dejo en su Palabra; un libro enfocado específicamente en el tema del Matrimonio.
En el:
Se expresa lo sagrado y lo puro del Amor humano, dentro del matrimonio.
A través de los diálogos en el libro entre Salomón y su primera esposa; expresados en forma poética, se nos ilustra la Fuerza y la Belleza del Amor.
En sentido general este libro es un “cántico” en el que ambos “conyugues” se expresan mutuamente el Amor que se tienen el uno al el otro.
Este libro presenta al matrimonio como Dios lo concibió, y afirma el hecho de que un hombre y una mujer deben vivir juntos dentro del contexto del matrimonio; amándose uno al otro, espiritual, emocional y físicamente.
Una de esas frases, cargadas de Amor en este libro la encontramos en Cantares 2:16
16 Mi amado es mío, y yo suya;
El apacienta entre lirios.
Aquí (en este versículo) la joven sulamita (una joven residente de Sunem; país al norte de Jerusalen) le expresa al rey Salomón, su Amor .
Hermanos!! De esta “declaración de Amor” de la Sulamita; podemos “deducir” al menos DOS Principios fundamentales para nuestra Felicidad en el Matrimonio.
I: El Principio de la Intimidad.
I: El Principio de la Intimidad.
En este versículo encontramos un lenguaje que expresa la posesión mutua entre los conyugues. El, le pertenece a ella y Ella, le pertenece a el. Este lenguaje también sugiere la idea de una “Unión” del uno con el otro. (Si se pertenecen es porque también están unidos)
Dios mismo en Gn.2:24 y Jesus en Mt.19:5. Usaron este “lenguaje” de Unión para ilustrar el “propósito” final del matrimonio.
24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.
Hermanos!! El Matrimonio es una relación diseñada para crecer constantemente en “Intimidad” el uno con el otro. Es decir en cercanía, en una profunda y estrecha relación.
iLL [“Swindoll/ Intimidad”]
Una noche una paraje de esposos después de celebrar un Aniversario de casados. Se montan en su auto como acostumbraban. Ella en el asiento del pasajero y el en el del conductor.
Y la esposa con añoranza le dice; amor ¿te acuerdas cuando solíamos sentarnos muy juntitos en el carro?
A lo que el esposo respondió. cariño Yo nunca me he movido, siempre he estado aquí en el mismo lugar; todo el tiempo...
Si nuestros matrimonios han de crecer en FELICIDAD, deberán crecer también en INTIMIDAD. (Y eso implica mucho más que quedarnos en el mismo lugar o alejarnos. Implica trabajar juntos para acercarnos más el uno al otro)
Piense en cuan profunda Dios ha diseñada que sea nuestra relación Matrimonial, que nos declara que aquellos “QUE” antes eran DOS ahora “SON” Uno. Es decir pierden su independencia para experimentar una relación mutua, intima y cada vez más cercana el uno con el otro.
Esta relación aunque para algunos no lo parezca debe ser más profunda e intima que aun la que tenemos con nuestros hijos.
II: El Principio del Compromiso.
II: El Principio del Compromiso.
Este lenguaje de pertenecía y posesión mutua usada aquí por la Sulamita. Es muy similar al que Dios usa cuando desea recordale a su pueblo; el pacto que el ha hecho con ellos.
En Jer.7:23 “Dios le recuerda a su pueblo que ellos le pertenecen” Que son su posesión. En 1P.2:9 Dios le recuerda a los creyentes que ellos son un pueblo “adquirido” “propiedad” de Dios.
Este lenguaje de la sulamita “similar” al de Dios, sirve para recordarnos que el Matrimonio es un Pacto, un Compromiso ante Dios y no un simple convenio o contrato que se disuelve fácilmente.
Es un compromiso de sernos Fiel el uno al otro hasta que la muerte nos separe.
Jesus en Mt.19:6, a un grupo de judio que al igual que hoy habian comenzado a degradar el valor de la relacion matrimonial. Les recordo que: “Lo que Dios juntó, no lo separe el hombre”.
El poder expresarle a nuestro conyugue a través de los años nuestro compromiso, nuestro pacto de fidelidad y permanencia a su lado; le da la garantía de poder abrir su corazón sin reservas, sin miedo a ser traicionado y sentirse seguro a nuestro lado.