Esperanza para un mundo desesperado

¿Qué es la esperanza?

Cuando predico esto estamos en fechas navideñas donde se está celebrando el adviento de Cristo. Una característica de estas fechas es la esperanza dado que la llegada de Cristo a la tierra fue la esperanza materializada, en estas fechas un versículo que me recuerda mucho lo que significó la venida de Cristo es Isaías 9:2 «El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; a los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos». El famoso predicador Charles Spurgeon dijo acerca de la esperanza lo siguiente: «Nuestras esperanzas comenzaron cuando Cristo vino a la tierra, se confirmaron cuando resucitó, se cumplieron cuando se sentó en lo alto y serán una realidad cuando venga por segunda vez»

Estas fechas tengo la sensación como que están envueltas de una especie de misticismo, se crea una atmósfera especial al ver las luces y el decorado en la calle, al reunirte con personas que hace tiempo que no ves, al disfrutar de una buena cena con tus seres queridos, etc. En resumen no hay fecha en el calendario que asociemos más con la esperanza que la Navidad, hasta el propio anuncio de turrones almendro nos presenta esa esperanza de regresar a ver a tu ser querido por navidad, así dice la canción: «Vuelve a casa, vuelve, vuelve a tu hogar, la fuerza del cariño te espera en navidad, vuelve a casa vuelve por navidad».

No obstante, permitirme poder presentar una esperanza bíblica, ya que todos estaremos de acuerdo de que la esperanza no la podemos resumir solo en una fecha como la Navidad, tal y como afirmó Spurgeon eso es solo el comienzo de la esperanza, la esperanza engloba mucho más. Os presentaré una reflexión de Ryle sobre la esperanza que nos proporciona la navidad como un elemento incompleto como una evidencia de que en realidad deseamos algo mejor y más perfecto que estas fiestas que celebramos.

A fin de cuentas, todas las reuniones terrenales tienen algo de tristeza y dolor, en algunas ocasiones, en las fiestas más alegres también hay personas poco amigables; las reuniones más gozosas duran muy poco. Es más, con el paso de los años, la mano de la muerte causa estragos dolorosos en los círculos familiares, y aun en medio de la alegría navideña no podemos dejar de recordar a los que ya partieron… La gente no habla mucho de estas cosas, aunque hay algunos que no participan de esos sentimientos. No podemos importunar a otros con nuestros íntimos pensamientos, y especialmente, cuando todo lo que nos rodea es luminoso y feliz. Pero no hay muchos, pienso yo, de los que llegan a la mediana edad que estarían dispuestos a reconocer, si dicen la verdad, que hay cosas dolorosas inseparablemente vinculadas a cualquier fiesta de Navidad, en pocas palabras, el placer puro no está presente en ninguna reunión terrenal. Sin embargo, ¿No hay acaso alguna reunión mejor que aun esté por venir? ¿No hay ninguna perspectiva en el horizonte de alguna asamblea que eclipse las asambleas de Navidad y Año Nuevo, una asamblea en la que habrá gozo sin dolor y alegría sin lágrimas?

Una vez quitado el misticismo de la navidad y la esperanza proporcionada por ésta, abordemos este tema tal y como lo presenta la Biblia, porque la esperanza bíblica no te arruina las fiestas navideñas, sino que te hace esperar como dice Ryle una fiesta mejor y más perfecta que éstas. No se si os pasa a vosotros, pero a mí preparando este mensaje me sucedió de que muchos autores hablan acerca de la esperanza, pero no definen exactamente que es la esperanza, a continuación os daré una definición de la esperanza y luego pasaremos a comparar la esperanza de las personas de este mundo y la compararemos con la esperanza que ofrece la Biblia y por lo tanto la esperanza de los cristianos, para que luego vosotros escojáis que esperanza queréis disfrutar.

La esperanza es el anhelo o deseo de algo acompañado con la expectativa o confianza de su cumplimiento o realización, es decir, esperar o aguardar con expectativa hasta su cumplimiento.

¿Cuál es la esperanza de este mundo?

Ahora bien en Efesios 2:12 y 1 Tesalonicenses 4:13 Pablo nos habla como si hubiera dos tipos de esperanza, aquella que esperan los cristianos y aquella que tienen las personas que no han puesto su confianza en Cristo. Pero me llama la atención como Pablo menciona en las dos ocasiones que ese tipo de esperanza en realidad no proporciona esperanza ya que no es una esperanza válida. Tanto para Pedro como para Pablo en los versículo que hemos leído toda esperanza que no está puesta en Cristo es efímera ya que no hay garantías de que se acabe cumpliendo.

Pero ¿Por qué para los autores bíblicos ese tipo de esperanza no la contabilizan? Spurgeon responde muy bien a esa pregunta planteada de la siguiente manera: «Las esperanzas que no tienen una perspectiva más allá de la tumba, son ventanas opacas para que un alma mire a través de ellas». Esta es la razón por la que ese tipo de esperanza no es válido para nosotros y es porque no mira para después de esta vida, solo mira para esta vida.

A continuación os presentaré algunas de las esperanzas que he podido recoger que encuentro en este mundo en personas que no tienen a Dios. Hay personas que tienen la esperanza puesta en la muerte de un familiar para hacerse con una gran fortuna a causa de su herencia, otras personas tienen puesta su confianza en que su negocio florezca y prospere o que la inversión que ha realizado le reporte una gran suma de dinero ¿Cuántas veces se nos vende esto por la televisión? ¿Cuántos en estas fechas tienen puesta su confianza en que le toque la lotería de navidad o el sorteo del niño?, otros tienen puesta su confianza en la política en que los tiempos van a cambiar en unos tiempos mejores donde su ideologías políticas acabarán triunfando e imponiéndose en la sociedad, otros simplemente tienen la esperanza de formar una familia, tener una pareja a su lado, reproducirse y disfrutar de ella, también están aquellas personas que su esperanza es alcanzar la fama alcanzar que sus nombres estén en la redes sociales, periódicos y televisiones, otros tienen la esperanza de disfrutar de esta vida realizando aquello que sus cuerpos le pide desenfrenándose para superar todos los obstáculos que ha tenido que enfrentar en la vida.

Ahora cómo he dicho antes quién se atreve a asegurar a una persona que tienen puesta su confianza en este tipo de cosas que acabará consiguiéndolo, ¿Qué garantía tienen de su cumplimiento? Pueden estar esperando toda su vida sin alcanzar todo aquello que esperaban ¿Qué tipo de esperanza es esa? ¿Qué esperanza proporciona todos estos elementos para después de la muerte? Este tipo de personas se pasan la vida esperando, envejecen esperando y mueren esperando para descubrir que se han perdido para siempre en el Infierno.

Esta última pregunta ya se reformuló y un hombre inglés respondió que su esperanza estaba puesta en ir al cielo porque había asistido a la iglesia y votado a los conservadores y otra mujer respondió que esperaba ir adonde fuese la mayoría. ¿Qué tipo de esperanza es esa? ¿Sobré qué está fundamentada esa esperanza? ¿Quién asegura a estas personas que sus esperanzas no le defraudará en el día del Juicio cuando Cristo venga?

¿Cuál es la esperanza de los cristianos?

Hermanos la iglesia juega un papel muy importante en esta sociedad que viven sin una esperanza segura y sin una esperanza para después de la muerte. La iglesia está llamada a infundir esperanza al mundo, para esta generación y la próxima. Nuestra esperanza no fluye de la desesperanza, no es porque el presente está vacío que esperamos para un nuevo futuro, más bien esperamos ese futuro por lo que Dios ya ha hecho y por lo que ha prometido que hará tal y como nos enseña Romanos 5:5

Hablemos acerca de esa esperanza viva que menciona Pedro, mencionaré 5 características de esa esperanza que no defrauda que acaba cumpliéndose y que cualquier persona puede estar segura de que aunque pase el tiempo al final se cumplirá, la única esperanza viva y que no defrauda ha de tener estas 5 características.

Lo primero que tiene esa esperanza es que se puede explicar, no es una esperanza mística como se nos presenta en navidad, sino que es algo explicable (1 Pedro 3:15)

Lo segundo es que esa fe ha de estar arraigada en la Biblia, tal y como dice nuestro versículo 10 los profetas profetizaron acerca de esa esperanza y la dejaron plasmada en la Biblia, además el Salmo 119:49; 81 y Romanos 15:4 nos menciona esa característica. Toda esperanza que no esté arraigada en la Biblia no sirve para nada, a veces queremos nutrir nuestra esperanza a través de las cartas, el tarot, el horóscopo o algún profeta evangélico que nos profetice, pero la única esperanza sólida es aquella que se fundamenta en la Biblia así que deja de buscar la esperanza en otro lugar que no sea la Biblia.

La tercera característica es que descansa por completo en Cristo tal y como vemos en el versículo 3, pero que también se ve reforzada en 1 Timoteo 1:1 y Colosenses 1:27

Además tal y como estamos viendo en esta serie de emociones, la esperanza produce en nosotros algún tipo de emociones y sentimientos, aquella persona que posee este tipo de esperanza no es indiferente sino que en su interior brota ese sentimiento de anhelo y espectacion de que llegue la promesa dada por Dios. Tanto el versículo 6 como el 9 nos dice que produce en nosotros alegría y gozo inefable y glorioso, este tipo de esperanza no solo se cree, sino que también se siente (Romanos 5:5).

Y la última característica de este tipo de esperanza la encontramos en el versículo 7 y es que da fruto, esta esperanza santifica al cristiano y no deja indiferente a la persona, mirad como lo explica 1 Juan 3:3, esta esperanza se manifiesta exteriormente y otros pueden verla.

¿Sabéis por qué esta esperanza no defrauda ni falla? Porque aquel que nos ha hecho estas grandes promesas es fiel para cumplirlas. Aquellos que tienen puesta su esperanza en Cristo pueden estar seguro de que lo cumplirá tal y como le sucedió a Sara según Hebreos 11:11 ¿Quién te ha hecho a ti las promesas que tu retienes en tu corazón¿ ¿La ciencia, los filósofos, la cultura? ¿Qué poder tienen ellos para cumplir aquello que prometen? El único que puede prometer y hacer es Dios por eso no busques una esperanza fuera de esta porque no la vas a encontrar.

Hay una historia que nos enseña muy bien este aspecto de que Dios cumple todo lo que promete. Se dice que al aproximarse a Jerusalén en tiempos de la destrucción de la ciudad de Jerusalén, dos rabinos vieron una zorra que corría en el monte Sión. Uno de los rabinos, llamado Josué, se puso a llorar; pero el otro llamado Eleazar, se rió. El que lloraba preguntó al que se reía que por qué se reía, a lo que Eleazar le preguntó que por qué lloraba él. Josué respondió que lloraba porque veía el cumplimiento de lo que decía el libro de las Lamentaciones, pues el monte Sión está desolado y las zorras corren por él. Eleazar al escuchar eso dijo que por esa misma causa es que se estaba riéndo, pues cuando con sus propios ojos ve que Dios ha cumplido sus amenazas al pie de la letra, eso hacer aumentar su seguridad de que ninguna de sus promesas dejará de cumplirse: porque siempre está dispuesto a manifestar su misericordia que a manifestar su severidad.

Ahora para terminar, ¿Qué tipo de esperanza tiene el cristiano? ¿Qué tipo de promesas esperar en su corazón que se cumplan? Algunas de esas esperanzas que tiene el cristiano que sobrepasa a la muerte es la Segunda Venida de Cristo para instaurar su gobierno y si en esa espera te alcanza la muerte el cristiano también tiene la esperanza de la resurrección de los muertos, tenemos también la esperanza de la perseverancia de los santos, es decir, que aquellos que Dios ha llamado y ha hecho nacer de nuevo llegarán a alcanzar el cielo porque Dios no permitirá que le arrebaten a ninguna de sus ovejas y por último entre muchas otras esperanzas que podemos encontrar en la Biblia es que un día seremos presentados santos, irreprochables y sin mancha ante la presencia del grandioso Dios, ahora que no puede mantener irreprochable ni delante de mi esposa algún día cuando Dios me juzgue gracias al sacrificio de Cristo seré presentado santo, irreprochable y sin mancha delante de Dios.

Te pregunto tú que me escuchas ¿Qué esperanza tienes? ¿Qué esperanza tienes para tu alma? ¿Qué tipo de esperanza quieres? ¿La esperanza de este mundo que no mira después de la muerte que está rodeada de misticismo y superstición o aquella esperanza que espera una reunión más perfecta que las fiestas navideñas que se puede explicar, que está arraigada en la Biblia, que descansa por completo en Cristo, que se siente en el corazón y se manifiesta exteriormente en la vida? «Si mal os parece servir a Dios, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Dios?» (Josué 24:15)

Termino orando la misma oración que elevó Juan Calvino «Omnipotente Dios, que constantemente nos recuerdas tu Palabra, y nos enseñas a través de muchos ejemplos, que en este mundo no hay nada permanente, sino que las cosas que parecen más firmes son proclives a la ruina, y caen en un instante y se desvanecen, cuando tú sacudes con tu aliento a la fortaleza en la que los hombres confían, concédenos, pues, que con verdadera sumisión y humildad, no confiemos en cosas terrenales, sino que elevemos nuestros corazones y pensamientos al cielo, y fijemos allí el ancla de nuestra esperanza; y que todos nuestros pensamientos permanezcan allí hasta que un día después que nos hayas conducido hasta el final de nuestra carrera en la tierra, seamos reunidos en el reino celestial que fue adquirido para nosotros por la sangre de tu Hijo unigénito. Amén»