El nacimiento del Salvador tiene carácter sobrenatural

Por tanto, si hay alguna consolación en Cristo, si algún consuelo de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable, si alguna misericordia,completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa.Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo;no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre,para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

Este párrafo es uno de los pasajes más hermosos y ricos en contenido en los escritos de Pablo. El ritmo poético del texto en el original griego, las hermosas expresiones que hay en cada oración, la forma en se suceden las frases y oraciones, el cuidado con que se han escogido las palabras, hacen pensar que se trata de un himno que se cantaba en la iglesia primitiva aun antes de Pablo, y que el Apóstol lo cita porque el contenido de estas estrofas conecta de la manera más natural con la enseñanza que él quiere trasmitir.

Existen muchos aspectos sobrenaturales relacionados con el nacimiento del Salvador del mundo…del Hijo de Dios

1. Las profecías acerca de su nacimiento:

Que nacería de una virgen (Isaías 7.14)

Que nacería en Belén (Miqueas 5.2)

Su carácter soberano (Isaías 9.6-7)

2. El hecho de que fue concebido en el vientre de María por obra del Espíritu Santo, confiriéndole totalmente la naturaleza divina sin intervención alguna del ser humano.

3. Las circunstancias especiales de las revelaciones celestiales que recibieron Zacarías, María y el propio José. (Lucas 1, Mateo 1)

4. El mismo nacimiento de Juan el Bautista de una mujer que por su edad prácticamente era estéril, sin esperanza de ser madre (Lucas 1)

5. Las escenas de adoración celestial como las que nos relata Lucas 2.8-20

6. La guía milagrosa que tuvieron los magos orientales (Mateo 2.1-12)

7. La protección sobrenatural departe de Dios el padre por medio de los ángeles (Mateo 2.13-23)

Pero sin duda, uno de esos elementos sobrenaturales que más destaca es su encarnación. es un elemento destacable por la naturaleza del niño nacido en sí mismo…es en esencia Dios mismo.

Pablo en este pasaje hace una declaración hermosa confirmado lo dicho por el apóstol Juan en su evangelio, en el capítulo 1 versículo 18

Juan 1:14 RVR60

Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.

En este pasaje, específicamente en Filipenses 2.6-11 encontramos 3 verdades que debemos considerar al momento de pensar en el nacimiento del Señor Jesucristo, que es, en última instancia, la causa por la que celebramos la navidad.

Las verdades de la encarnación de Cristo según Filipenses 2.6-11

I. Su naturaleza divina (v. 6)

II. Su encarnación humana (v. 7 - 8)

III. Su exaltación suprema (v. 9-11)

Primero debemos indicar por qué Pablo escribió esto:

Pablo está exortando a los creyente a la vida piadosas y abnegada, por medio de una conducta que dignifique el llamado evangelístico al que han respondido afirmativamente. Este llamado incluye

1. Una valiente aptitud entre los que se oponen al evangelio

2. Disposición para padecer por la causa del evangelio de Cristo

3. Una actitud humilde en cualquier acción realizada en él ámbito de la piedad.

4. Velar por los intereses ajenos por encima de los propios.

Acto seguido, el apóstol Pablo consolida este llamado a la abnegación y a la obediencia poniendo el supremo ejemplo de abnegación y obediencia…el Señor Jesucristo. Es aquí donde define estas 3 verdades relacionadas a su encarnación...indescriptible e incomprensible para toda mente humana.

I. Su naturaleza divina (v. 6)

En el versículo 6 se destacan dos palabras que definen la naturaleza divina del Señor Jesucristo, la primera palabra relacionada con la divinidad de Cristo que Pablo usa ahí es la palabra que en español se traduce como “forma”, y que el el idioma origina griego significa la expresión de algo (como una expresión visual, espacial o natural) que refleja o se manifiesta plena y verdaderamente (y permanentemente) la esencia de lo que es. Esta palabra denota de manera específica el carácter esencial y permanente de algo.

De modo que al declarar “siendo en forma de Dios” Pablo está enseñando que Jesucristo es, y siempre ha sido y será, de la misma naturaleza y esencia de Dios el Padre…siendo Dios en sí mismo. el verbo “siendo” aquí indica un estado o condición continua y permanente. Luego, en el mismo versículo, está la palabra “igual”, que califica las características que definen la naturaleza divina de Jesucristo…La palabra griega que se traduce “igual” define cosas que son con exactitud las mismas en tamaño, cantidad, cualidad, carácter y número. En todo sentido, Jesús es igual a Dios y así lo afirmó siempre durante su ministerio terrenal.

Hay implicaciones importante cuando hablamos de la naturaleza divina de_cristo

A. La naturaleza divina de Cristo implica eternidad.

Juan 1.1 habla de Cristo como el Verbo encarnado de Dios, y la primera característica que destaca de ese Verbo encarnado es su eternidad.

Juan 1:1 RVR60

En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.

B. La naturaleza divina de Cristo implica identidad con Dios

Varias veces en su ministerio, el Señor Jesucristo hizo énfasis en la relación única, persona e íntima con el Padre, al punto de declarar que en esencia y naturaleza, ellos son uno solo

Juan 10:30 RVR60

Yo y el Padre uno somos.

C. La naturaleza divina de Cristo implica igualdad con Dios

Juan 1.1 lo afirma cuando declara que el Verbo (El Señor Jesucristo) era, es, será…ha sido siempre…Dios. Isaías 9.6 también lo certifica:

Isaías 9:6 RVR60

Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.

Destacan aquí, entre los adjetivos que caracterizan a ese Hijo que sería dado, las expresiones “Dios Fuerte” y “Padre Eterno”…lo cual nos indican en esencia que el Hijo es igual al Padre en esencia y naturaleza.

“no estimó…como cosa a que aferrarse”, la palabra aferrarse se refiere al hecho de retener, abrazar todo aquello que uno considera de gran valor. Cristo, siendo Dios mismo, no retuvo ni se aferró a lo que por derecho era suyo…su dignidad divina.

Aunque Cristo tenía todos los derechos, privilegios y honores de la deidad, de los cuales siempre fue digno y nunca podría ser descalificado de su posesión, su actitud fue no asirse a esas cosas o a su posición, sino estar dispuesto a prescindir de ello por un tiempo.

Algunas denominaciones religiosas históricamente han negado la divinidad de Cristo, destacan los Testigo de Jehová y los mormones (dentro de las denominaciones reconocidas como cristianas…aunque de cristianas en realidad no tienen nada). Los falsos maestros de estas denominaciones tienen que torcer el significado natural de estos pasajes para poder defender sus posturas, pero el lenguaje de cada pasaje aquí mostrados es claro…Cristo es en esencia y naturaleza…Dios…comparten plenamente todos los atributos.

II. Su encarnación humana (v. 7 - 8)

La explicación de la verdad sublime de su encarnación, Pablo la inicia con la expresión “se despojó a sí mismo”, que literalmente significa “se vació a sí mismo. La doctrina de la encarnación se fundamenta en la verdad de que Cristo, voluntariamente y en obediencia al Padre…se vació a sí mismo de su naturaleza divina.

Su encarnación humana también tiene sus implicaciones

A. Su encarnación implicó la renuncia temporal de su gloria externa y visible

Este fue un acto voluntario, aunque no significa que Él se quitara su divinidad o que intercambiara su deidad por humanidad…Él, mientras vivió entre los hombres, era en esencia Dios y humano, 100% Dios y 100% humano.

No obstante, Jesús sí renunció o dejó a un lado sus privilegios en varios aspectos importantes:

1) la gloria celestial, porque mientras estuvo en la tierra renunció a la gloria de su relación cara a cara con Dios y el despliegue y disfrute continuo de esa gloria

2) autoridad independiente, porque durante su encarnación Cristo se sometió por completo a la voluntad de su Padre

3) ciertas prerrogativas divinas porque puso a un lado el despliegue voluntario de sus atributos divinos y se sometió a la dirección del Espíritu

4) las riquezas eternas, pues mientras estuvo en la tierra Cristo fue pobre y poseyó muy pocos bienes

5) una relación favorable con Dios, porque tuvo que sentir la ira plena del Padre hacia el pecado humano mientras estuvo en la cruz.

Sin embargo…esta fue una renuncia temporal…porque todo lo relacionado a su esencia divina, se le atribuyó nuevamente, una vez cumplida su misión redentora en la tierra.

Juan 17:1–5 RVR60

Estas cosas habló Jesús, y levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti;como le has dado potestad sobre toda carne, para que dé vida eterna a todos los que le diste.Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese.Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese.

B. su encarnación humana implicó su identidad con la humanidad

Forma de siervo. De nuevo, Pablo emplea la palabra griega “forma” que alude a la esencia exacta. Como un siervo verdadero (un esclavo que vive para cumplir únicamente el propósito de su amo), Jesús se sometió por completo para hacer la voluntad de su Padre.

Semejante a los hombres. Cristo no solo fue Dios en un cuerpo humano, sino que adoptó todos los atributos esenciales de la humanidad, incluso al extremo de identificarse por completo con las necesidades y debilidades humanas básicas. Él se convirtió en la versión humana de Dios, plenamente Dios y plenamente hombre.

¿Por qué era necesaria esta identificación con la humanidad?

Porque es la humanidad la que ha pecado y la que se ha rebelado contra Dios…era necesario entonces que un representante de la humanidad se sacrificara para aplacar la ira justa del Padre…sin embargo…ese representante debía ser perfecto para que el sacrificio fuera propicio y aceptable…y nadie de la raza humana cumplía esa característica…y es ahí lo maravilloso de la obra redentora de Dios…Dios se encarnó para identificarse plenamente con la humanidad pecadora, pero sin pecado…y así…morir en representación de la humanidad para otorgar redención a todos lo que por fe crean en esa redención.

C. Su encarnación implicó su muerte en la cruz

“y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo”…Esto es un cambio de enfoque…de lo terrenal a lo divino.

se humilló a sí mismo. Además de la humillación propia de la encarnación, Jesús se hizo todavía más humilde al abstenerse de derechos humanos normales y sujetarse a persecución y sufrimiento a manos de los incrédulos.

Obediente hasta la muerte. Aun más allá de la persecución, Jesús fue al extremo más bajo de la humillación al morir como un delincuente, en obediencia al plan de Dios para Él (cp. Mt. 26:39; Hch. 2:23).

Y muerte de cruz. Otra humillación adicional consistió en que la muerte de Jesús no fue por medios corrientes, sino que se produjo por medio de la crucifixión, la forma de muerte más desgarradora y degradante jamás inventada. Los judíos aborrecían este mecanismo de ejecución.

La humillación de Cristo incluyó no sólo su nacimiento—la encarnación por la cual vino a ser Dios-hombre—sino también su muerte. Y ésta fue en la forma más cruel y degradante: ¡y muerte de cruz! (v. 8). Este diseño de pena capital se reservaba para los peores criminales no romanos.

No existe mejor ejemplo de humildad y abnegación, que el creyente pueda seguir como pauta, que el de Cristo. Con este patrón frente a ellos, los santos de Filipos debían ser del “mismo parecer” y vivir con humildad ante Dios y los demás.

III. Su exaltación suprema (v. 9 - 11)

Dios el Padre es el sujeto de estos vv., mientras que Dios el Hijo lo es de los vv. 6–8. La obediencia de Cristo tiene como resultado su exaltación. El Padre enalteció al Hijo al lugar de más alto honor. Dios glorificó y honró a Aquél a quien la humanidad despreció y rechazó.

Acerca de la exaltación de Cristo, los primeros sermones de los apóstoles afirman su resurrección y coronación (su posición a la diestra de Dios), y aluden a su misión intercesora delante de Dios. Además de recibir nuevamente la gloria que siempre le perteneció, la nueva posición de Cristo como Dios hecho hombre significó que Dios le dio privilegios que no tenía antes de la encarnación. Si no hubiera vivido entre los hombres, no habría podido identificarse con ellos como el sumo sacerdote perfecto que intercede por ellos. Si Él no hubiera muerto en la cruz, no habría podido ser elevado desde el extremo más bajo al que llegó hasta el cielo, como sustituto perfecto por el pecado humano.

A. Su exaltación implica un Nombre prominente

El nuevo nombre de Cristo que describe su naturaleza esencial y lo ubica por encima y más allá de todo es “Señor”. Este nombre es sinónimo en el NT de las descripciones de Dios en el AT como el Rey soberano del universo.

Isaías 45:21–23 RVR60

Proclamad, y hacedlos acercarse, y entren todos en consulta; ¿quién hizo oír esto desde el principio, y lo tiene dicho desde entonces, sino yo Jehová? Y no hay más Dios que yo; Dios justo y Salvador; ningún otro fuera de mí.Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más.Por mí mismo hice juramento, de mi boca salió palabra en justicia, y no será revocada: Que a mí se doblará toda rodilla, y jurará toda lengua.

Hechos de los Apóstoles 2:36 RVR60

Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo.

Las Escrituras afirman que este el título "SEÑOR” pertenece a Jesús por derecho propio como Dios hecho hombre.

B. Su exaltación implica adoración universal

Todo el universo inteligente es llamado a adorar a Jesucristo como Señor. Este mandato incluye a los ángeles en el cielo, el espíritu de cada uno de los redimidos, los creyentes obedientes en la tierra, los rebeldes desobedientes en la tierra, los demonios y la humanidad perdida en el infierno. La palabra griega que se traduce “confiese” significa “reconocer”, “afirmar” o “estar de acuerdo”, lo cual será la acción final de todos los seres y entidades en respuesta al señorío de Cristo, y se hará de forma voluntaria y bienaventurada o involuntaria y desoladora.

“en el nombre de Jesús”. “Jesús” fue el nombre que se le dio en su nacimiento, no su nombre nuevo. El nombre apropiado para Jesús en el sentido pleno desde su exaltación ha sido, como dijimos anteriormente, es “Señor”.

El título “Señor” se refiere en primera instancia al derecho absoluto para gobernar, y en el NT denota el señorío incondicional de un dueño sobre personas y propiedades por igual. gloria de Dios Padre.

CONCLUSIÓN

Navidad es la fecha para recordar el milagro de la encarnación de Cristo. La verdad de que Cristo…siendo Dios, voluntariamente se despojó de su Gloria divina…se vació de su divinidad…y habitó entre los hombres…y como representante de la humanidad, se ofreció como el sacrificio perfecto para el perdón de nuestros pecados. Y ese es el mensaje que debemos compartir en navidad para que la gente se de cuenta que la navidad es más que regalos, tamales y cenas…que la navidad no debe estar relacionada con compras compulsivas o excesos…es la celebración de la expresión del amor de Dios en la persona de Cristo…en la persona del Dios hecho hombre...

De qué nos habla Filipenses 2.6-11

I. De la naturaleza divina del salvador

II. De la encarnación humana del Salvador

III. De la exaltación suprema del salvador

Llamado al creyente…compartir al Dios hecho hombre…vivir en santidad y piedad.

Llamado para el incrédulo…recibir este maravilloso e invaluable regalo.

Oración

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