El servicio y el interés hacia nuestros hermanos.

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Introducción:

¿Qué es para ti la Iglesia? ¿Piensas que puede haber algo más en la Iglesia que la reunión del domingo? ¿Cuando se trata de laIglesia, piensas más en lo que puedes recibir o en lo que puedes dar?
La Palabra nos enseña que estamos unidos a nuestros hermanos y que nuestra fe se debe vivir con hechos concretos no solo en palabras o intenciones.
Romanos 12:3–8 RVR60
3 Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno. 4 Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, 5 así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros. 6 De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; 7 o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; 8 el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría.
1 Juan 3:17–18 RVR60
17 Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él? 18 Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.
¿Qué estás haciendo por otros? ¿De qué manera estás edificando la fe de tus hermanos? ¿Podría decir esta congregación que eres un elemento importante par el crecimiento de esta Iglesia? ¿Eres un participante activo en la congregación o eres solo un consumidor?

Estudio:

Ejemplos de personas que sirvieron y se interesaron por otros:

Dorcas.

Hechos de los Apóstoles 9:36–42 RVR60
36 Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido quiere decir, Dorcas. Esta abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía. 37 Y aconteció que en aquellos días enfermó y murió. Después de lavada, la pusieron en una sala. 38 Y como Lida estaba cerca de Jope, los discípulos, oyendo que Pedro estaba allí, le enviaron dos hombres, a rogarle: No tardes en venir a nosotros. 39 Levantándose entonces Pedro, fue con ellos; y cuando llegó, le llevaron a la sala, donde le rodearon todas las viudas, llorando y mostrando las túnicas y los vestidos que Dorcas hacía cuando estaba con ellas. 40 Entonces, sacando a todos, Pedro se puso de rodillas y oró; y volviéndose al cuerpo, dijo: Tabita, levántate. Y ella abrió los ojos, y al ver a Pedro, se incorporó. 41 Y él, dándole la mano, la levantó; entonces, llamando a los santos y a las viudas, la presentó viva. 42 Esto fue notorio en toda Jope, y muchos creyeron en el Señor.
Abundaba en buenas obras, estas buenas obras eran la evidencia de que ella era verdadera creyente.
Las hermanas lloraban su partida y mostraban la ropa que había fabricado. Había quedado una marca en estas hermanas por al vida de esta mujer.
Era tan valiosa y útil su vida que el Señor quiso dejarla un tiempo más con vida.

Bernabé.

Hechos de los Apóstoles 4:34–37 RVR60
34 Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido, 35 y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad. 36 Entonces José, a quien los apóstoles pusieron por sobrenombre Bernabé (que traducido es, Hijo de consolación), levita, natural de Chipre, 37 como tenía una heredad, la vendió y trajo el precio y lo puso a los pies de los apóstoles.
Tenía un corazón Generoso.
Bernabé , lo cual significa: “Hijo de consolación” Este título es característico de cómo Dios usa a Bernabé en Hechos para edificar a otros y apoyarlos en su trabajo por el reino, especialmente Pablo.
Hechos de los Apóstoles 9:26–27 RVR60
26 Cuando llegó a Jerusalén, trataba de juntarse con los discípulos; pero todos le tenían miedo, no creyendo que fuese discípulo. 27 Entonces Bernabé, tomándole, lo trajo a los apóstoles, y les contó cómo Saulo había visto en el camino al Señor, el cual le había hablado, y cómo en Damasco había hablado valerosamente en el nombre de Jesús.
Ayudó al apóstol Pablo para eu fuese aceptado por los demás apóstoles.
Hechos de los Apóstoles 13:1–3 RVR60
1 Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo. 2 Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. 3 Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.
Fue usado por el Señor como misionero para plantar, junto con el Apóstol Pablo, muchas Iglesias, en todo el mundo conocido.

El señor Jesucristo.

Juan 13:1–5 RVR60
1 Antes de la fiesta de la pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin. 2 Y cuando cenaban, como el diablo ya había puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, que le entregase, 3 sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y a Dios iba, 4 se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó. 5 Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido.
Juan 13:12–17 RVR60
12 Así que, después que les hubo lavado los pies, tomó su manto, volvió a la mesa, y les dijo: ¿Sabéis lo que os he hecho? 13 Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy. 14 Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros. 15 Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis. 16 De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es mayor que el que le envió. 17 Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis.
El servicio a nuestros hermanos requiere humildad. El Señor tomó la posición de un siervo.
Filipenses 2:3 RVR60
3 Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo;
El Señor nos dejó un ejemplo de vida de servicio a Dios sirviendo al prójimo, no podemos nosotros aspirar a algo diferente.

Conclusión:

Amados hermanos no hay verdadera realización si vivimos solo para nosotros mismos. Nuestra vida cobra sentido cuando servimos a Dios y a nuestros hermanos. Recuerda que el segundo gran mandamiento es que debemos amar a nuestro prójimo como a mí mismo. ¿Cómo empezarás a servir a tus hermanos? ¿Que harás esta semana par a involucrarte en la vida de otros? Recuerda que el que oye la Palabra y no la obedece es como el hombre que se mira en un espejo y considera a si mismo y luego se va y se olvida, el que hace esto dice la Escritura “se engaña a sí mismo”. No te engañes, no sirve de nada haber dicho amén a todas estas palabras, no sirve de nada hacer entendido que es verdad, es necesario ponerlas en práctica. Que esta semana dejes una marca en la vida de otros.
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