DIOS ES GLORIFICADO EN NUESTRAS DEBILIDADES

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INTRODUCCIÓN

Contexto
La ciudad de Corinto era una ciudad muy pecadora, alejada de Dios, con muchos dioses a los cuales adoraban, llegando a tal punto que se conoce que, el verbo “corintianizar” significaba cometer inmoralidad sexual y “corintia” se había vuelto un término vulgar para prostituta.
Los falsos maestros se estaban jactando de muchas experiencias pasadas y credenciales, de los cuales los corintios habían oído. Muchos de los cristianos de la iglesia de Corinto estaban confundidos por sus falsas enseñanzas.
Pablo da a conocer por medio de esta segunda carta a los corintios su autoridad como Apóstol de Jesucristo y su sinceridad en su servicio a Dios.

I. ¿EL GLORIARME ESTÁ EN MI CARNE O EN MIS DEBILIDADES? (11:18; 12: 6-8)

Gloriarse: También es presumir a los demás de cualidades, aunque no las tenga. Gloriarse de algo implica llamar la atención hacia uno mismo, lo cual se rehusa a hacer.
El gloriarme en la carne. – El deseo de Pablo según su carne era gloriarse (11:18), Pablo estaba enojado porque los corintios aceptaban con facilidad a los falsos apóstoles. Por esto hace entender que él, sí tenía toda la autoridad para gloriarse (11:22-27; 12:6), pero que es algo que no quería hacer y aborrecía.
“Estamos familiarizados con el peligro de pensar demasiado alto de nosotros mismos; pero es así mismo peligroso, aunque quizás estemos menos consciente de ello, que otros piensen demasiado alto de nosotros. Pablo aborrecía esto; toda persona sabia debe aborrecer esto también”.
El gloriarme en mis debilidades. – Pablo nos hace entender que es mucho mejor gloriarse en nuestras debilidades (11:30; 12:5), aún teniendo la autoridad para gloriarse en uno mismo, pues Pablo había tenido el privilegio de haber experimentado visiones y revelaciones celestiales (12:1,7).
Le fue dado a Pablo un aguijón en su carne que le impedía gloriarse, del
cual él mismo rogó a Dios que le fuese quitado. Este aguijón puede ser interpretado de distintas maneras como: depresión, problemas de la vista, epilepsia, enemigos, aparición de un demonio. Pero lo más probable es que el mensajero demoniaco, atormentaba a Pablo mientras habitaba en el líder de los falsos apóstoles. Esto es consecuente porque vemos que el sufrimiento más severo de Pablo era la preocupación por la iglesia (11:28-29). El cual Dios lo permitía como en el caso de Job (Job 1:12; 2:6).

II. EL PODER DE CRISTO SE PERFECCIONA EN MIS DEBILIDADES (V.9)

Mi gracia es suficiente
La respuesta que el Señor da a Pablo tiene autoridad y es permanente. Aquí notamos que la respuesta del Señor puede ser negativa, pero otorga una seguridad de que Jesús cumple todas sus necesidades. Él es suficiente, sus provisiones son suficientes para todo su pueblo, para todos los creyentes, el sacrificio de Cristo es suficiente y no hay mas necesidad de nada, no hay nada que el hombre pueda hacer para salvarse. Todo lo que Cristo nos dio es suficiente.
El Señor no le quitó la espina de Pablo, sino que lo alivió con su suficiencia en su gracia, esta gracia que da consuelo, paz, gozo y tranquilidad. Y es que el poder de Cristo es perfeccionado cuando entendemos que somo débiles, y no dependemos de nosotros mismos, sino de Dios. Mientras más débiles somos, más fuerte es el poder de Cristo que obra en nosotros.
El poder de Cristo reposa en mí cuando me glorío en mis debilidades
Pablo entendió que era mejor gloriarse en sus debilidades, él tenía alegría porque estaba consiente de que la gracia divina es más que suficiente para poder enfrentar su enfermedad. Alegremente soporta su debilidad humana sabiendo que Cristo obra desde su interior (Ga. 2:20). Pablo específicamente está diciendo: que se gloría en sus debilidades para que el poder de Cristo instale su tienda de campaña sobre mí. Esta es imagen de Dios descendiendo del cielo al tabernáculo para habitar en medio del pueblo de Israel (Ex. 40:34).

III. EL AMOR DE CRISTO CAUSA GOZO EN MIS DEBILIDADES (V.10)

El gozo en las aflicciones
El apóstol Pablo tiene por seguro que puede soportar toda aflicción que venga por causa de Cristo, el amarle no son palabras, son hechos que se viven cada día. Estas aflicciones pueden ser: insultos, durezas de la vida, persecuciones y dificultades. Sabía que todavía tenía mucho por sufrir por causa de Cristo, por amor a él (Hch. 9:16).
Porque cuando soy débil, soy fuerte
Pablo tiene por seguro que la debilidad en su vida hace que Dios sea el que tome el control en su vida, es por eso que expresa: “porque cuando soy débil, soy fuerte”. Su fortaleza no depende de hombres, su fortaleza depende solamente de Dios. Entonces Pablo puede gozarse en gran manera en medio de sus debilidades porque Cristo es quien lo sostiene, y su dependencia es plena ante él.
CONCLUSIÓN
Cuán difícil es reconocer que somos débiles, si nos damos cuenta, ante Dios no somos nada, nosotros necesitamos de Él mas que él de nosotros. Y es que lo mejor que podemos hacer es dejar nuestro ego, nuestro orgullo, aquello que nos impide darle gloria a Dios.
¿Recuerdas cuándo fue que dejaste tu vida en las manos de Dios? ¿Lo hiciste con fe? ¿Dios obró en tu vida desde ese momento o seguiste viviendo de la misma manera? ¿Hay debilidades con las que luchas a diario? ¿Pecados de los cuales no puedes salir?
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