LA REALIDAD DEL EVANGELIO
Notes
Transcript
LA REALIDAD DEL EVANGELIO
LA REALIDAD DEL EVANGELIO
lUCAS 1:1-4.
lUCAS 1:1-4.
LA REALIDAD DEL EVANGELIO
LECTURA: Lucas 1:1-4
1. Puesto que ya muchos han tratado de poner en orden la historia de las cosas que entre nosotros han sido ciertísimas,
2. tal como nos lo enseñaron los que desde el principio lo vieron con sus ojos, y fueron ministros de la palabra,
3. me ha parecido también a mí, después de haber investigado con diligencia todas las cosas desde su origen, escribírtelas por orden, oh excelentísimo Teófilo
4. para que conozcas bien la verdad de las cosas en las cuales has sido instruido.
VERDAD CENTRAL: El evangelio es la narración de los hechos reales.
VERDAD CENTRAL: El evangelio es la narración de los hechos reales.
INTRODUCCION
El cristianismo es algo en lo que podemos creer sin temor a sufrir un desengaño. La fe cristiana se edifica sobre las bases tan solidas que todos los intentos por querer demostrar que el evangelio es un fraude han fracasado. El evangelio no es una tradición que se fue recopilando con el paso de los siglos de fuentes que al final nadie sabe ni cuales fueron, sino que en la transmisión de hechos que pueden ser ubicados con toda precisión dentro de la historia y la geografía. Pero, la realidad del evangelio no solamente se corrobora por su demostración histórica, sino que también es certificada por la experiencia transformadora que vive toda aquella persona que con sinceridad recibe a Cristo en su corazón. Hablando de esta objetividad del cristianismo es que Lucas nos introduce a su evangelio.
CUERPO
1- El cristianismo se basa en hechos certificados.
1- El cristianismo se basa en hechos certificados.
Lucas llama a su evangelio “la historia de las cosas que entre nosotros han sido ciertísimas” (v. 1). Enseñándonos con ello que el cristianismo no consiste en doctrinas exóticas y principios filosóficos profundos, sino que es la narración sencilla de sucesos que en verdad ocurrieron y que fueron conocidos por todo el mundo. El evangelio no es más que la narración de la historia de Cristo. El relato de cómo vino a nacer en la tierra, su vida y su muerte, su resurrección y ascensión al cielo. Todas estas son cosas que Lucas no se conforma con llamar “ciertas” sino que debe llamarlas “ciertísimas”. Aspiremos, pues, a una mayor sinceridad en nuestra fe personal. No tomemos las enseñanzas del evangelio como si fueran vagas y confusas, tomémoslas como lo que en verdad son: la historia de hechos certificados.
2- Los apóstoles son testigos de vista de las cosas que sucedieron.
2- Los apóstoles son testigos de vista de las cosas que sucedieron.
Los apóstoles son aquellos hombres que pusieron las bases de las Iglesia Cristiana. Estos apóstoles llegaron a ser ministros de las palabra no en base a imaginaciones y sueños; Lucas dice que lo que enseñaron “lo vieron con sus ojos” (v. 2). El gran fervor que condujo a los apóstoles a exponer sus vidas hasta la muerte, no puede ser explicado tan solo en nombre de suposiciones y deducciones. Mucho menos en nombre de una intención definida de engaño. Si ellos ofrendaron sus vidas a causa del evangelio fue porque ofrecieron sus vidas a causa del evangelio fue que poseyeron una absoluta convicción de que tales cosas eran verdad1). Ellos, humanamente, no ganaron nada con ser apóstoles, por el contrario, les supuso muchos sufrimientos, cárceles, pobrezas, odios, etc. Nadie pagaría tan alto precio por algo que no estuviera seguro que es la verdad. Pero la determinación de los apóstoles nos habla de que lo que ellos decían haber visto, en verdad lo han visto.
3- El evangelio es una verdad que merece ser investigada.
3- El evangelio es una verdad que merece ser investigada.
Lucas explica que él escribió su evangelio “después de haber investigado con diligencia todas las cosas desde su origen” (v. 3). Siendo el evangelio la narración de los hechos que en verdad ocurrieron, no existe ningún problema en que sus orígenes sean investigados con diligencia. Al igual que toda verdad, mientras más se investiga la fe cristiana más evidencias se encuentran de su autenticidad. Lejos de temer que el evangelio sea investigado, el deseo de Dios y de sus ministros es que la fe cristiana sea tomada con toda seriedad y que todo aquel que desee llegar al conocimiento de la verdad, se dedique con diligencia a investigarla. Por eso mismo existe una ciencia llamada Teología que tiene por propósito la investigación científica y ordenada de los hechos tal y como se presentan en las Escrituras. Sintámonos, pues, animados a investigar con afán todas aquellas verdades que conciernen a la salvación y a la vida eterna2). El mejor provecho es el que se obtiene de la investigación de la verdad de Dios, si algo amerita ser investigado sin duda que es el evangelio.
APLICACIÓN
La fe en nuestro Señor Jesucristo debe ser firme. El cristianismo es lo suficientemente sólido como para que edifiquemos sobre el nuestras vidas. Renunciemos a vivir apegados a tradiciones cuyos orígenes se pierden en la antigüedad de los siglos y atendamos con diligencia a las verdades que nos presentan las Escrituras. El evangelio es confiable y podemos apoyarnos en él para sustentar nuestra fe y esperanza. La vida y muerte de Cristo, son hechos certificados por la historia y al depositar en su significado nuestra confianza lo podemos hacer seguros de que no seremos avergonzados. ¿Hemos colocado ya nuestra fe en estas cosas ciertísimas? Hagámoslo y nos veremos grandemente recompensados2).
1) Los discípulos y los primeros cristianos fueron testigos de los hechos narrados. Lc 1:2, 24:48, Hch 1:22, 5:32, 10:39, 13:31, 1P 5:1, 2P 1:16
2) Ejemplos del anhelo por conocer la verdad: Mr 12:37, Lc 21:38, Jn 4:40, Hch 10:33, 13:42, 17:11
Sed espiritual calmada: Is 55