La Permanencia del Regalo
El Regalo Divino • Sermon • Submitted
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· 18 views4 Elementos que Permanecen por medio del Regalo Divino de Dios.
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Introducción:
Introducción:
Regalos de niños rotos el día que lo consiguen.
El regalo de mi esposa salió lindo, pero con un fósforo, podría ser completamente consumido. Con el tiempo, si no es cuidado y mantenido, el clima tendría un efecto destructor sobre él. Aunque le puse todo el cuidado posible al construirlo, y mi deseo es que dure lo mas tiempo posible, no es algo permanente. Algún día ya no estará.
No es así con el regalo divino que Dios nos ha dado en Su Hijo Jesucristo, Jn 3:16. De hecho, hay elementos permanentes que nos han sido dadas a través de Jesús el Salvador.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Cada hijo de Dios puede experimentar la permanencia del regalo de Dios al abrazar estos elementos inamovibles en su vida.
La Permanencia de Su Presencia.
La Permanencia de Su Presencia.
La morada de Dios con Su pueblo en el A.T.
Con el hombre en el jardín de Edén.
Con los patriarcas (Abraham, Isaac, Jacob) por medio de los pactos y visiones.
Con el pueblo de Israel en el tabernáculo en el desierto, luego en el templo en Jerusalén.
La morada de Dios con Su Pueblo en Cristo.
Jesús es Dios encarnado, Jn. 1:1-5.
En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.Este era en el principio con Dios.Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.
Jesús es la morada de Dios entre los hombres, Jn. 1:14. La palabra traducida “habitó” es el término usado para tabernáculo. E literalmente el Verbo, hablando de Jesús, “tabernaculizó” entre nosotros.
Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
El nombre simbólico de Cristo: EMANUEL, Mat. 1:23.
He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros.
La presencia de Dios en el Espíritu Santo.
Cristo se fue de esta tierra para preparar un lugar en el cielo para los suyos, así pode estar siempre en su presencia, Jn. 14:3.
Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Es el Consolador, siendo de igual naturaleza y acompañante como Cristo, Jn. 14:16-17.
Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.
El Espíritu Santo está para acompañarnos hasta la venida de Jesucristo, Jn. 14:18-19.
No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis.
La presencia de Dios prometido, Heb. 13:5b.
Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré;
Ilustración: VIDEO: Presencia
Aplicación:
La Permanencia de Su Palabra.
La Permanencia de Su Palabra.
Dios habló antes directamente con lo patriarcas y por medio de los profetas en el A.T., pero luego habló por medio de Su Hijo Jesucristo, Heb. 1:1-4.
Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas,en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo;el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,hecho tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más excelente nombre que ellos.
Dios habló por medio de Jesús. Al ser el logos (la revelación) de Dios tiene las palabras de vida, Jn. 5:24; 6:68, porque es la Palabra de Dios encarnado.
De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.
Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.
Dios habla por medio de las Escrituras.
Las Escrituras apuntan a Cristo, Jn. 5:39.
Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí;
Las Escrituras son más confiables que cualquier experiencia humana, 2 Ped. 1:19-21.
Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones;entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada,porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.
La Palabra del Señor, Sus preceptos, Sus principios, y Sus promesas, por siempre permanecerán, 1 Ped. 1:23-25; Sal. 119:89.
siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre. Porque: Toda carne es como hierba, Y toda la gloria del hombre como flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae; Mas la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada.
Para siempre, oh Jehová, Permanece tu palabra en los cielos.
Ilustración:
Aplicación:
La Permanencia de Su Paz.
La Permanencia de Su Paz.
La paz entre Dios y los hombres, Luc. 2:14; Rom. 5:1, Col. 1:20. La reconciliación de la enemistad entre el Dios Santo y el hombre pecador.
¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!
Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;
y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.
La paz para las dificultades, Jn. 14:27; 16:33. No elimina sufrimiento ni tribulación, sino que nos ayuda atravesar las dificultades de la vida confiando en Él.
La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
La paz del Dios de paz, Fil. 4:6-9. Se experimenta al dejar nuestras luchas en Sus manos y obedecerle.
Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros.
Ilustración: Imagen de un pájaro descansando en su nido en plena tormenta.
Aplicación: