Implicaciones Navideñas

Juan 1:9–14 RVR60

Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.

Cuando estudiamos a principio del año el libro de Génesis de hecho en el primer sermón hablamos de que Dios al ser el creador se distingue o hay una separación entre Él y Su creación, aunque el hombre esté hecho a semejanza de su creador nunca será el creador o igual a su creador.

El apóstol Juan en este primer capitulo de su epístola nos muestra que este Creador de todo, Dios mismo es nuestro Señor Jesús.

Y así como dice el salmo 113, “quien como el Señor que se sienta en las alturas y se humilla a mirar al hombre”

De esta misma manera Dios mismo, el Creador que se distingue de Su creación se ha hecho carne y ha habitado entre nosotros.

El hombre desde el huerto ha preferido la mentira sobre la verdad, ha preferido levantar una sociedad anti-Dios, una sociedad que fomenta la injusticia, la mentira y la muerte. Cada vez que los pueblos eligen a sus gobernantes no solo eligen el mismo perfil de gobernante, sino que permanecen con el mismo sistema de gobierno, gobiernos tiranos, pero ¿porqué? porque asi como desde el huerto han preferido la mentira sobre la verdad, eligen sistemas y gobernantes de acuerdo con su pecado, a su propia imagen y que cuadre con su corrupción.

Cuando leemos en Mateo que el Rey Herodes se disgustó por el nacimiento del Mesías, en el podemos ver el sentir del hombre en general. Un disgusto generalizado porque como ya vimos, Jesús vendría a invertir el orden político, social, económico y de la naturaleza misma del hombre, entonces esto para el hombre en rebelión a Dios para nada son buenas noticias.

“En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.”

Herodes y los gobernantes y líderes estaban felices y bien acomodados al sistema injusto en el que vivían y se movían. (comparación iglesia) De la misma manera como sucede en nuestro tiempo, estamos voluntariamente cegados a la realidad de que solo el gobierno de Cristo es el único en el cual podemos encontrar verdadera paz, justicia, y prosperidad.

Por mas de que queramos santificar modelos humanos de gobierno, nunca encontraremos estos en plenitud estos elementos.

Juan cuando dice “Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo.” se refiere a que en Cristo solamente es que podemos reconocer la verdadera sabiduría, el verdadero conocimiento, en pocas palabras solo en Cristo es que podemos interpretar la realidad correctamente.

El catecismo de Westminster en la pregunta 17 con respecto a como fue creado el hombre dice lo siguiente: i) haciéndolos conforme a su propia imagen, j) en ciencia, l) justicia y santidad, ll) teniendo la ley de Dios escrita en su corazón, m) con poder para cumplirla, n) con dominio sobre las criaturas,

Entonces el hombre en su estado natural, como lo creó Dios tenía estos atributos sin corrupción pero por la caída del hombre han quedado corrompidos, es por eso que dice el pasaje que no le recibieron y que el mundo no le conoció.

Como mencioné, el hombre prefirió la mentira sobre la verdad.

Acabamos de celebrar la Navidad, si bien no estamos seguros del dia del nacimiento de nuestro Señor, celebramos su invasión en el mundo, el establecimiento de una nueva creación, de Su gobierno, de Su Reino.

Al celebrar este acontecimiento no debemos dejar de lado que el mundo rechaza a Jesús y a Su Reino, porque prefieren un gobierno que se adecue a su corrupción.

Una de la grandes implicaciones de celebrar la Navidad o de el reconocer la encarnación del Hijo de Dios es que se requiere de que vivamos en términos de la Ley y Verdad de Dios.

No solo es decir que bueno que el HIjo de Dios se hizo hombre y habitó entre nosotros sino vivir según esta verdad.

El pasaje nos dice:

“a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.”

Entonces el gran privilegio de ser contados como hijos de Dios conlleva sus responsabilidades. Como mencioné, el vivir en términos de la Ley de Dios, (ejemplo de adopción)

“El Verbo fue hecho carne y habitó entre nosotros” es una declaración grandiosa porque Dios mismo hizo Su morada entre nosotros, la palabra “habitó” nos habla de que el Señor hizo Su tabernáculo entre nosotros, y esta imagen nos lleva a nuestro estudio del Tabernáculo en Éxodo, si recuerdas el Tabernáculo era el palacio del Rey, de donde salían las ordenes de avanzada del pueblo, el Tabernáculo en si era un mensaje de que no solamente este pueblo tenía un Rey, sino que habitaba entre ellos.

Entonces cuando Juan dice que Dios se hizo carne y habitó entre nosotros, da el mismo mensaje, de que nosotros tenemos un Rey que es sobre todo rey, que habita con nosotros y pelea por nosotros.

No olvidemos que la encarnación de nuestro Señor es un mensaje de victoria para quienes podemos llamarnos hijos de Dios, pero también es un mensaje de juicio y derrota para aquellos que se rebelan a El.