El Pecado Segunda Parte
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Introducción
Introducción
Hablar de pecado y todas sus implicaciones es algo que aunque no es placentero, hay que estudiarlo.
Porque sino sabemos o entendemos lo que es pecado tampoco entenderemos de que se nos esta salvando y como “llegamos” a esa salvación.
Muchas veces hemos concluido o reducido el concepto de pecado únicamente a la definición que pecado es la infracción de la ley.
Y aunque eso es correcto, pecado es mucho más que infringir la ley. Por eso en este tema hablaremos de las diferentes concepciones que a lo largo de la biblia podemos encontrar.
I. Diferentes conceptos de Pecado.
I. Diferentes conceptos de Pecado.
A. Pecado como Rebelión.
Dios creo a los seres humanos libres, sin embargo no eran totalmente independientes, no fueron creados para que su destino fuera separado de Dios. Los seres humanos fueron creado por Dios para depender de Él y que tuvieran una relación de confraternidad. Pero la primera pareja se rebeló a la voluntad de su creador y el pecado entró a este mundo. Deut 9:7 nos describe la situación el pueblo de Israel. “Acuérdate; no olvides cómo provocaste a ira al Señor tu Dios en el desierto; desde el día en que saliste de la tierra de Egipto hasta que ustedes llegaron a este lugar, han sido rebeldes contra el Señor. (Ex 14:10, 11; Núm 14:22)
Por lo tanto el pecado implica colocar mi voluntad, colocar el yo, en oposición a la voluntad de Dios.
Is 1:2 deja en claro que los hijos de Dios se han rebelado en su contra.
Oigan, cielos, y escucha, tierra, Porque el Señor habla: “Hijos crié y los hice crecer, Pero ellos se han rebelado contra Mí.
B. Pecado como Relación quebrantada.
El pecado separa al ser humano de su creador produciendo como resultando una ruptura en la relación de Dios-hombre, Creador-Criatura, Padre-Hijo. El pecado rompe las relaciones en todas sus dimensiones, destruyendo la confraternidad, mi papel en esta vida, y mi propósito en esta vida.
Is 53:6 describe claramente la relación quebrantada: “Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, Nos apartamos cada cual por su camino; Pero el Señor hizo que cayera sobre El La iniquidad de todos nosotros. “
C. El Pecado como un estado que abarca todo el ser humano.
El pecado cuando radica en el corazón termina controlando tu mente, tu sentimientos, tu cuerpo, y aún tu vida espiritual. Cuando nos colocamos bajo la influencia del pecado, todo esos bellos dones que el señor nos ha otorgado son atacados. Y cada acción pecaminosa es una muestra que el pecado reina en nuestro corazón. Mt. 15:19, Porque del corazón provienen malos pensamientos, homicidios, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios
D. Pecado como una clase especifica de mal. Es un acto que no alcanza la norma de Dios. Incluye actos específicos perpetrados por la voluntad humana en violación a la voluntad y la ley de Dios. Estos actos puede ser personalmete don Dios y contra otros seres humanos; son actos que tienen su orgin y motivación en el pecado que es el soberano que reina en el corazón y se expresan exteriormente. Lev 5:5 ‘Cuando alguien llegue a ser culpable de cualquiera de estas cosas, confesará aquello en que ha pecado. Salmos 51:4 Contra Ti, contra Ti sólo he pecado, Y he hecho lo malo delante de Tus ojos, De manera que eres justo cuando hablas Y sin reproche cuando juzgas.
E. Pecado como norma no alcanzada.
Los seres humanos fueron creados para ser hijos de Dios, y esa estipulación involucra vivir en el ideal de Dios. Pero el pecado, ha ejemplificado que el ser humano no ha alcanzado esa norma moral, espiritual y relacional que el creador a puesto. 1 Co 11:7 Rom 3:9 Pues por cuanto todos pecaron y no alcanzan la gloria de Dios. (NBLH)
F. Pecado como Transgresión a la ley.
La ley de Dios que representa el carácter de Dios, expresados en principios en los 10 mandamientos. La biblia declara que la transgresión de la ley de Dios es pecado ( Luc 10:27; Rom 5:13; 2Tes 2:7-8; 1 Jn 3:4
G. Pecado como Egoismo y Orgullo
El pecado que se originó con este ángel de luz llamado Lucifer y luego Adan y Eva tiene su misma raíz, el deseo que ser como Dios. Toda criatura que desee romper su dependencia de ser creado y procure ser igual a Dios es pecado. Centrarse en el yo es hostilidad contra Dios y esa hostilidad la manifestamos por medio de el orgullo y la vanagloria. ( Pro. 11:2, 16:18; Lu 17:33; Rom 1:21-23; 3:27; 8:7; Gal 2:20; Fil 2:3: 1 Tim 3:6; Sant 4:6)
H. El Pecado como poder Esclavizante.
Jn 8:34 Todo aquel que comete pecado es esclavo del pecado. La esclavitud hace imposible que los seres humanos se liberen a si mismos del dominio esclavizante del pecado. Ese poder hace que los seres humanos sean impotentes y los aleja de la justicia que los puede liberar.
I. El pecado como culpa y contaminación
El pecado siempre trae culpa, castigo, contaminación, suciedad, inmundicia, y corrompe todo en el ser humano. Solamente la sangre de Jesús es la que limpia al pecado de todo pecado.
II. CONSECUENSIAS DEL PECADO
II. CONSECUENSIAS DEL PECADO
A. Consecuencias para los seres humanos
Adan y Eva fueron los primeros en experimentar las consecuencias inmediatas del pecado, perdieron su inocencia, y los abordó un sentimiento de culpa, miedo y verguenza, y por ende perdieron la comunión cara a cara con Dios.
Se dieron cuenta que el costo del pecado es grande: los separó de Dios y se colocaron en una situación donde estaban ahora apartados de la relación intima con Dios.
Tuvieron que ver el derramamiento de sangre inocente, El cordero que se usó para cubrirlos, derramo la sangre que que enmarcaba al profecía más larga.
La relación entre ellos también experimentó por primera vez la crítica, esa relación llena de pureza, armonía sufrió un cambio drástico.
El trabajo que había sido dado para proveerle de gozo se convirtió en una carga.
El tener hijos también se convirtió en una fuente de dolor. La procreación estaba destinada a ser un actividad feliz, pero ahora desde el principio traía dolor.
Ellos mismos años mas tardes tuvieron que experimentar la muerte , fueron creados para vivir para siempre pero ahora la muerte sería su suerte y la del resto de la humanidad.
Por causa de Adan y Eva el pecado entró al mundo y con el trajo consecuencias nefastas, el pecado no tiene excusa y su naturaleza es tan distinta a la de Dios, que los efectos en la raza humana son grandes.
Los corazones se tornan impuros, deshonran su cuerpo, cambian la verdad de Dios por la mentira. Todos estamos presos de las perversiones, de la avaricia, de la fornicación, de la perversidad, de la maldad. Estamos llenos de envidia, homicidios, contienda, engaños, etc.
Después de su transgresión, Adán se imaginó al principio que entraba en un plano superior de existencia. Pero pronto la idea de su pecado le llenó de terror. El aire que hasta entonces había sido de temperatura suave y uniforme pareció enfriar los cuerpos de la culpable pareja. El amor y la paz que habían disfrutado desapareció, y en su lugar sintieron el remordimiento del pecado, el temor al futuro y la desnudez del alma. El manto de luz que los había cubierto desapareció, y para reemplazarlo hicieron delantales; porque no podían presentarse desnudos a la vista de Dios y los santos ángeles. (PP 40.2)
La consecuencia más grande que el pecado trajo es la devastadora realidad que nos separa de Dios. Convirtiendolos en presas de sus deficiencias fisicas, morals, mentales y espirituales. ( Rom. 5:6, 10, 12-14, 18, 19; 6:20)
Pero el pecado no solo ha quebrantado la relación con su creador, también ha destruido la relación entre los seres humanos. Las adversidades que se experimentamos hoy en la sociedad; racismo, discriminación, orgullo, avaricia, riqueza, pobreza, hipocresía, odio, son el resultado del pecado.
Pero finalmente la consecuencia final del pecado es la muerte. Rom 5:12 nos dice que el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. La muerte es el castigo y consecuencia del pecado, pero también es el castigo final, la segunda muerte la aniquilación final.
B. Consecuencias para el mundo físico.
La presencia del pecado también afecto el mundo físico. La biblia no nos dice directamente los efectos del pecado en el mundo físico, pero El pecado es una fuerza real, una corrupción horrenda. Los cambios en el mundo físico, las espinas y cardos, Gen 3:7 las consecuencias del diluvio, el desierto los lugares desolados, el clamor de la tierra por liberación (Rom 8:19-22)
La tierra tiembla, hay sequía, inundaciones, tornados, guerras, catástrofes que producen sufrimiento a los seres humanos. Las catástrofes naturales, terremotos, huracanes guerras, son males que producen sufrimiento a los seres humanos. Dios muchas veces los permite como actos de juicio, y si bien Dios no es el autor del mal, en cada suceso, sufrimiento podriamos concluir que son para disciplinarnos no para castigarnos y que no deberían separarnos del amor de Dios.
Las consecuencias del pecado continuaran hasta que Dios forme los nuevos cielos y nueva tierra, cuando Dios finalmente purifique toda la tierra y todo lo que en ella hay.
Cuando vieron en la caída de las flores y las hojas los primeros signos de la decadencia, Adán y su compañera se apenaron más profundamente de lo que hoy se apenan los hombres que lloran a sus muertos. La muerte de las delicadas y frágiles flores fué en realidad un motivo de tristeza; pero cuando los bellos árboles dejaron caer sus hojas, la escena les recordó vivamente la fría realidad de que la muerte es el destino de todo lo que tiene vida.
C. Consecuencias para Dios.
La biblia tampoco menciona las consecuencias directas que el pecado tuvo con Dios, pero hay ciertos detalles que muestran que el pecado ha sido algo significativo para Dios.
Primero en Gen 3:12-13 el texto biblico nos deja saber que el pecado es tan odioso para Dios, precisamente porque tiene el atrevimiento de acusar a Dios de lo que el mismo origino.
Lo grave del pecado y la importancia que Dios trate con él de una vez por todas se demuestra a todo el universo al enviar a su hijo, para que sea el destructor del pecado.
La caída del hombre llenó todo el cielo de tristeza. El mundo que Dios había hecho quedaba mancillado por la maldición del pecado, y habitado por seres condenados a la miseria y a la muerte. Parecía no existir escapatoria para aquellos que habían quebrantado la ley. Los ángeles suspendieron sus himnos de alabanza. Por todos los ámbitos de los atrios celestiales, había lamentos por la ruina que el pecado había causado. (pp54 48.1)
El Hijo de Dios, el glorioso Soberano del cielo, se conmovió de compasión por la raza caída. Una infinita misericordia conmovió su corazón al evocar las desgracias de un mundo perdido. Pero el amor divino había concebido un plan mediante el cual el hombre podría ser redimido. La quebrantada ley de Dios exigía la vida del pecador. En todo el universo sólo existía uno que podía satisfacer sus exigencias en lugar del hombre. Puesto que la ley divina es tan sagrada como el mismo Dios, sólo uno igual a Dios podría expiar su transgresión. Ninguno sino Cristo podía salvar al hombre de la maldición de la ley, y colocarlo otra vez en armonía con el Cielo. Cristo cargaría con la culpa y la vergüenza del pecado, que era algo tan abominable a los ojos de Dios que iba a separar al Padre y su Hijo. Cristo descendería a la profundidad de la desgracia para rescatar la raza caída. (pp54 48.2)
III. EFECTOS DEL PECADO
III. EFECTOS DEL PECADO
A. Extensión del pecado
Pablo nos dice en 1 Cor 4:9 que somos espectáculo ante el universo, espectáculo en el cual se demuestra la lucha entre la justicia y el pecado entre Cristo y Satanás. El gran conflicto cósmico. Esa batalla por la raza humana, donde tanto Dios como Satanás están involucrados. El ejemplo más claro en la biblia es la historia de Job.
Satanas decide desafiar a Dios, probando la fidelidad de Job. Satanás argumentó que Job, sería infiel si se le permitía afligirlo físicamente. Satanás decidió usar la aflicción y la persecución. Satanás tocó lo más profundo el corazón de Job, al tocar a sus hijos, quitandole tambien sus posesiones y salud. Pero en todo eso Job no pecó ( Job 1:22) La descripción bíblica del carácter de Job como espectáculo ante el cielo indica que todo el universo está interesado en lo que ocurre en la tierra. El cielo entero esta atneto a lo que ocurre en la tierra, hay gozo delante de los ángeles por un pecador que se arrepiente. Luc 15:10. Este gozo se expresa en una continua alabanza y adoración en el cielo, donde se oye la voz de muchos ángeles “el cordero que fue inmolado es digno”
Solo Dios sabe y comprende las consecuencias de la caida de la primera pareja. Y si bien es cierto que se perdió mucho, la biblia nos asegura que todo se ha recuperado por medio del sacrificio de Cristo.
El ser humano a causa de la extension unviersal del pecado esta rebelado contra Dios, rebelado contra los seres humanos, y rebelado con sigo mismo. Esa rebelión demuestra la universalidad del pecado.
La necesidad de sentirse sin culpa y poder obtener paz interior indican un mal universal, esa es la realidad humana, la rebelion contra Dios y la separación de Dios necesitan una cura universal y esa cura es Jesucristo.
La biblia nos indica que no hay ningun hombre que no peque. Es más la biblia habla que el tiempo de Noe cuando e pecado se torno tan universal que las personas eran tan corruptas y el Señor se lamentó de haberlos creado.
La enfermedad del pecado ha contaminado de tal manera al ser humano que desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana. Toda la raza humana se ve impotente y sin esperanza ante el poder tiránico del pecado.
Romanos nos presenta el pecado y su universalidad, el pecado es tan vil que Dios ha abandonando a seres humanos y sus corazones llenos de lujuira e inmundicia a pasiones vergonzosas a una mente depravada para hcer lo que no conviene… Nadie puede escapar la contaminación y la carga del pecado porque todos estan bajo el pecado y no hay justo ni siquiera uno. El pecado es tan desastrozo que la biblia nos dice que por cuanto todos pecaron y estan destituidos de la gloria de Dios.
B. Transmisión del pecado
Las sagradas escrituras nos presenta que somos pecadores, y eso va mas all de nuestros pensamientos, motivaciones, sentimientos, es una tendencia al pecado heredada en la naturaleza humana. David lo expresa en Salmos 51:5, donde el declara que no solamente es pecador de nacimiento sino también concebido en pecado, David habla sobre la condición de pecado en que nació.
David reconoce que hemos heredado una naturaleza propensa al mal. (Job 14:4, Sal. 58:3 ) No esta tratando de excusar su pecado, pero demostrar aún mas la necesidad de la Gracia de Dios, dado a la tendencia pecadora.
Rom 5:12-19 el apóstol Pablo adjudica la caída de Adan el origen del pecado y la muerte resultante. Pero a pesar de la herencia pecaminosa nos gloriamos en Dios por el SeñorJesucristo, por quién hemos recibido la reconciliación.
¿Cómo es posible una reconciliación? ¿Cómo puede el acto individual de Jesús salvar a otros del pecado?
Ceder al pecado, cometer actos pecaminosos, quebranta la ley divina, nos separa de Dios y nos hace culpables delante de Dios. Delante de Él somos responsables de nuestro propio pecado, pero gracias al Señor se nos ofrece el perdón de los pecados y somos aceptados delante de Dios que ha derramado su gracias hacia todos los seres humanos pecadores, “por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo Señor nuestro.
C. La paga del pecado es la muerte.
La justicia de Dios requiere que él cumpla la sentencia de muerte que recae sobre la desobediencia. La muerte es la consecuencia del pecado. Los seres humanos nacen separados de Dios, que es la fuente de la vida. Como resultado del pecado de adan sufrimos la primera muerte y es común para todos los seres humanos. Pero además esta la muerte segudna, que termina con el pecado ( APo. 20:6) lo cual es la paga del pecado (Rom 6:23) La segunda muerte es la muerte eterna, que alcanza a toso los rebelde, los impiso, aquellos que no aceptaron el sacrificio de Cristo por ellos. La segunda muerte es por elección Rom 6:23 , Pablo pone delante de nosotros dos posibilidades. 1. la paga del pecado la muerte. 2. el don de Dios la vida eterna.
El sacrificio de animales fué ordenado por Dios para que fuese para el hombre un recuerdo perpetuo, un penitente reconocimiento de su pecado y una confesión de su fe en el Redentor prometido. Tenía por objeto manifestar a la raza caída la solemne verdad de que el pecado era lo que causaba la muerte. Para Adán el ofrecimiento del primer sacrificio fué una ceremonia muy dolorosa. Tuvo que alzar la mano para quitar una vida que sólo Dios podía dar. Por primera vez iba a presenciar la muerte, y sabía que si hubiese sido obediente a Dios no la habrían conocido el hombre ni las bestias. Mientras mataba a la inocente víctima temblaba al pensar que su pecado haría derramar la sangre del Cordero inmaculado de Dios. Esta escena le dió un sentido más profundo y vívido de la enormidad de su transgresión, que nada sino la muerte del querido Hijo de Dios podía expiar. Y se admiró de la infinita bondad que daba semejante rescate para salvar a los culpables. Una estrella de esperanza iluminaba el tenebroso y horrible futuro, y le libraba de una completa desesperación. (PP 54 54.2)
Conclusión.
Jesús vivió, sufrió y murió para redimirnos. Se hizo “Varón de dolores” para que nosotros fuésemos hechos participantes del gozo eterno. Dios permitió que su Hijo amado, lleno de gracia y de verdad, viniese de un mundo de indescriptible gloria a esta tierra corrompida y manchada por el pecado, obscurecida por la sombra de muerte y maldición. Permitió que dejase el seno de su amor, la adoración de los ángeles, para sufrir vergüenza, insultos, humillación, odio y muerte. “El castigo de nuestra paz cayó sobre él, y por sus llagas nosotros sanamos.”12 ¡Miradlo en el desierto, en el Getsemaní, sobre la cruz! El Hijo inmaculado de Dios tomó sobre sí la carga del pecado. El que había sido uno con Dios sintió en su alma la terrible separación que el pecado crea entre Dios y el hombre. Esto arrancó de sus labios el angustioso clamor: “¡Dios mío! ¡Dios mío! ¿por qué me has desamparado?”13 Fué la carga del pecado, el reconocimiento de su terrible enormidad y de la separación que causa entre el alma y Dios, lo que quebrantó el corazón del Hijo de Dios.