El Arrepentimiento para salvación y la autojustificación para condenación
¿Quién es este Jesús? • Sermon • Submitted
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Un día del Señor más por el cual debemos agradecer al Señor por su palabra, por mantenernos nutridos por su verdad y otorgarnos poder reunirnos presencialmente, ¡Gracias Señor!
Con la ayuda de nuestro Señor, hoy continuaremos con la serie ¿Quién es este Jesús? en el evangelio de Lucas, a lo largo de estos sermones hemos ido conociendo más de la vida y ministerio del bendito Señor Jesucristo, y en esta ocasión meditaremos en el resultado de la obra de salvación en el pecador y la obra de la auto justificación del pecador. (Título del sermón)
Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.
Introducción Contextual
Introducción Contextual
Para meditar correctamente en estos preciosos pasajes, debemos mencionar unas cuentas consideraciones iniciales:
La conexión de enseñanza entre las 3 parábolas del capítulo 15:
La oveja perdida
La moneda perdida
El hijo pródigo
Estas tres parábolas enseñan sobre el amor del Señor a sus ovejas, a sus escogidos demostrado en su obra de redención, y esto en razón a la murmuración que presentaron los fariseos y escribas porque el Señor Jesús “recibía a los pecadores” y comía con ellos.
Y los escribas y los fariseos murmuraban contra los discípulos, diciendo: ¿Por qué coméis y bebéis con publicanos y pecadores?
Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y decís: Este es un hombre comilón y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores.
Estas tres parábolas son una respuesta a la murmuración de los fariseos y escribas para señalar que ellos eran ese hermano mayor del hijo pródigo; que tenían la palabra del Señor confiada a la nación, el pacto y las promesas, pero como ya vimos en sermones pasados, fueron ellos los que desecharon la interpretación correcta que es: Salvación a toda la descendencia de la simiente que es Cristo entre los cuales estaba la nación judía y los gentiles de donde el Señor iba a llamar. Y fariseos y escribas interpretaron de manera celosa sólo para ellos como nación.
Vayamos al contexto de nuestro pasaje:
Se acercaban a Jesús todos los publicanos y pecadores para oírle,
No existe mas precioso ejemplo que este en relación a la “acepción de personas” ya que el Señor Jesús sin ningún prejuicio, aceptaba a cualquiera que fuera a Él, y como vimos en pasajes anteriores Él lo hacía con frecuencia, estos grupos de personas eran los desechados y aborrecidos por los judíos. (Caso de Leví - Lucas 5:27-32)
y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este a los pecadores recibe, y con ellos come.
El celo mal fundado que tenían los fariseos y escribas los llevó a la condenación, ya que con estas declaraciones (como la del versículo) se hacían justos así mismos, es decir, ellos no se consideraban pecadores.
Además vemos el carácter cobarde de proceder, dice la escritura “murmuraban” no eran capaces de preguntar o aprender del maestro, no, ellos murmuraban, y lo hacían de manera despectiva hacia el Señor de la Gloria “este”.
Los escribas y fariseos, siempre dieron a entender que no necesitaban de arrepentimiento y esto sólo porque creyeron que siendo ya parte del Israel étnico ya eran contados como hijos de Dios.
Al ver él que muchos de los fariseos y de los saduceos venían a su bautismo, les decía: ¡Generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera? Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento, y no penséis decir dentro de vosotros mismos: A Abraham tenemos por padre; porque yo os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras.
Entonces él les refirió esta parábola, diciendo:
La forma de enseñanza por excelencia de nuestro Señor fueron las parábolas las cuales son “una breve historia moral con un significado simbólico, es decir, narraciones que son extraídas de cosas y acontecimientos de la vida real, para ilustrar una verdad moral o religiosa.
Además este método el Señor Jesús lo hacía con una intención:
Cuando estuvo solo, los que estaban cerca de él con los doce le preguntaron sobre la parábola. Y les dijo: A vosotros os es dado saber el misterio del reino de Dios; mas a los que están fuera, por parábolas todas las cosas; para que viendo, vean y no perciban; y oyendo, oigan y no entiendan; para que no se conviertan, y les sean perdonados los pecados.
El Señor Jesús comenzará con una parábola la cual hacía referencia a una de las labores más comunes en su época, el pastoreo de ovejas.
LA PARÁBOLA DE LA OVEJA PERDIDA
¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso; y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido.
Mencionemos algunos puntos importantes de esta parábola
“Qué hombre de vosotros” implica que un comportamiento diferente al que va a relatar sería ilógico. Y es la forma en que en algunas parábolas el Señor comienza su relato, Ejm:
Y dirigiéndose a ellos, dijo: ¿Quién de vosotros, si su asno o su buey cae en algún pozo, no lo sacará inmediatamente, aunque sea en día de reposo?
“El significado del contenido de las parábolas” Este tipo de recurso literario, debe ser entendido en su totalidad, es decir, en el sentido completo de la historia propuesta, y no así dando significado particular a cada elemento o parte de la parábola. Ejm.
Esta parábola enseña que el Señor es el buen pastor que vino a buscar lo que se había perdido, son pocos los escogidos (1 oveja) pero son muchos los que se consideran justos (99) y al llevar un alma a su reino, a la luz admirable, el cielo se goza por la obra del buen pastor.
Mencionar el significado de las dracmas en la parábola de la moneda perdida.
Con estos breves puntos, ahora vayamos a nuestro texto.
Exposición del Texto
Exposición del Texto
Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.
El pecador de que arrepiente
Los pecadores que se auto justifican
1. El pecador de que arrepiente
1. El pecador de que arrepiente
Os digo...
El Señor se dirige directamente a los fariseos y escribas que murmuraban de Él, y claro está que ellos no se consideraban ni pecadores ni hombres que necesiten arrepentirse, y para demostrar esto con las escrituras leamos otra parábola del Señor:
A unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los otros, dijo también esta parábola:Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro publicano.El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano;ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano.Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador.Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido.
A la luz de este texto que acabamos de leer vemos que el pensamiento farisaico era de auto justificación, entonces son ellos los que debieron sentirse confrontados, pero no convertidos como veremos en nuestro segundo apartado.
que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente...
El Señor está diciendo que hay gozo en las alturas por la aplicación de la obra de salvación a una persona, pero siendo los fariseos y escribas oyendo esta declaración, debieron ser fuertemente confrontados porque sus obras y religiosidad no causaban nada en los cielos, como dice Isaías:
¿Para qué me sirve, dice Jehová, la multitud de vuestros sacrificios? Hastiado estoy de holocaustos de carneros y de sebo de animales gordos; no quiero sangre de bueyes, ni de ovejas, ni de machos cabríos. ¿Quién demanda esto de vuestras manos, cuando venís a presentaros delante de mí para hollar mis atrios? No me traigáis más vana ofrenda; el incienso me es abominación; luna nueva y día de reposo, el convocar asambleas, no lo puedo sufrir; son iniquidad vuestras fiestas solemnes. Vuestras lunas nuevas y vuestras fiestas solemnes las tiene aborrecidas mi alma; me son gravosas; cansado estoy de soportarlas. Cuando extendáis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos; asimismo cuando multipliquéis la oración, yo no oiré; llenas están de sangre vuestras manos.
Es decir, el Señor estaba ya hastiado de su obrar porque “de labios honran pero su corazón estaba lejos de mí, dice el Señor”. Entonces el Señor Jesús les está diciendo lo que el mismo Señor había condenado en el AT. Y que lo que realmente producía gozo en el cielo era la aplicación de la obra de Cristo en el pecador ¿de cuántos? de Uno. Y esto es porque el Señor no derramaría su sangre para crear la “posibilidad” de salvación” ¡NO! lo haría por personas específicas y escogidas en Él antes de la fundación del mundo, según su decreto eterno y para su Gloria
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él,en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad,para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado,en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia,que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia,dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo,de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra. En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad, a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo. En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.
¡PARA ALABANZA DE SU GLORIA! Es la frase que se repite en este texto 3 veces ¿Lo notaste?
El Arrepentimiento de cada pecador es debido gracias a la obra perfecta de Jesús el Cristo de Dios, esto es: su vida, muerte, resurrección, ascensión y glorificación.
Aplicaciones
Aplicaciones
El foco principal del arrepentimiento del pecador no es “la decisión del pecador por Cristo” ¡NO! sino La Gloriosa obra de Cristo que compró la salvación para los pecadores inmerecedores de cualquier justicia.
¡Gloria al Señor que fue el autor de la salvación! o como dice en Apocalipsis:
Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de millones, que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza. Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos.
¿Quién compró el arrepentimiento, justificación, santificación y glorificación del pecador?
Meditemos brevemente en el tiempo en que el Señor por su voluntad te hizo nacer de nuevo, el tiempo en el que al igual que el hijo pródigo andabas comiendo de las suciedades de este mundo hasta que el amoroso pastor dejó su morada eterna para buscar lo que se había perdido, dejando su propia Gloria por los pecadores y viviendo la vida que jamás podremos vivir, esto es: perfecta, tomando en sí el castigo que merecíamos justamente por nuestras rebeliones contra el Dios Santo. Todo esto lo hizo para su propia Gloria de la cual por su voluntad nos hizo partícipes ¿Lo recuerdas?
En conclusión, El gozo en los cielos por cada pecador que se arrepiente se debe a la victoria del cordero sobre la serpiente antigua y es esa promesa la cual se aplica al corazón de cada hijo del Pacto de Gracia ¿Ahora entiendes por qué el arrepentimiento del pecador para salvación es sólo para la Gloria del Señor?
Pero ahora veamos la realidad de aquellos que se creen justos delante del Señor
2. Los pecadores que se auto justifican
2. Los pecadores que se auto justifican
que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento...
Estos 99 que nombra el texto son los fariseos y escribas que (como vimos) creían que no necesitaban nada para ser vistos como aprobados delante de Dios, que sus propias obras ya bastaban. Pero, esta no es la única vez que este grupo de personas recibieron esta reprensión:
Y Leví le hizo gran banquete en su casa; y había mucha compañía de publicanos y de otros que estaban a la mesa con ellos. Y los escribas y los fariseos murmuraban contra los discípulos, diciendo: ¿Por qué coméis y bebéis con publicanos y pecadores? Respondiendo Jesús, les dijo: Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.
Esta porción también nos muestra lo que ya hemos venido hablando, que ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan. Estos muchos fueron los judíos que rechazaron al Mesías, y esto mis hermanos es literalmente la muerte eterna.
¿Alguno de los fariseos y escribas entendieron la parábola y se arrepintieron?
Los vasos para deshonra son también para la Gloria del Señor.
¿O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra? ¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción, y para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que él preparó de antemano para gloria,
Aplicaciones
Aplicaciones
En esta clasificación estábamos todos los que nos encontramos en esta salón, pensando vanamente que por nuestras obras, nuestro “bien hacer”, nuestra religiosidad bastaba para que el Señor nos tome en cuenta. Si no hubiera sido porque el Señor aplicó la obra de Cristo en nuestros corazones por medio del ES hubiéramos venido a ser consumidos como Sodoma y Gomorra, que ese es el destino final de aquellos que siguen creyendo que no necesitan la justicia de Cristo.
¿Qué es la justicia de Cristo? ¿Por qué la necesitamos?
Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;
Es decir que La justificación es la aceptación judicial de un cristiano por parte de Dios como inocente en virtud de que sus pecados no cuentan en su contra. ¿Cómo sucede esto?
quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.
A esto se llama la doble imputación, El Señor imputa nuestro pecados a Cristo y El Señor nos imputa la justicia de Cristo. ¡ESTO ES LA PURA GRACIA Y MISERICORDIA DE DIOS! ¿Ahora ves, que sin la justicia de Cristo estas perdido? ¿Ves que si te sigues auto justificando con tus trapos de inmundicia sólo conseguirás lo que los fariseos y escribas consiguieron, la condenación eterna?
Finalmente, te ruego que consideres: Implorar y llorar con el corazón quebrantado para que el Señor te de el arrepentimiento para salvación y huyas de la auto justificación para condenación. ¡CLAMA, CLAMA, CLAMA OH POBRE PECADOR!
Doctrina Principal
Doctrina Principal
El arrepentimiento del pecador no es nada mas que la aplicación de la obra de Cristo en el corazón de este, y que al esto ocurrir, los cánticos de gozo al Cordero en el cielo son más excelsos. Y por otro lado la auto justificación del pecador es el sello de su condenación eterna por rechazar la justicia perfecta de Cristo, pero aún esto es la demostración de la Gloriosa Justicia de Dios.