Perfectos imperfectos

Introducción

Pablo y los judaizantes

¿A quién le gustaría que le llamaran perro? Creo que a nadie. De hecho es una forma muy dura de dirigirse a alguien. En Filipenses 3:2 leemos que Pablo se está refiriendo a un grupo de personas no solo como perros sino también como hacedores de maldad y mutiladores del cuerpo. No hay duda que cuando Pablo escribió estas líneas estaba tratando un tema serio que le molestaba en lo más íntimo.

A las personas a las que Pablo se estaba refiriendo eran ciertos juduios que traban de convencer a los nuevos cristianos de que tenían que tenían que hacer ciertas cosas para poder ser salvos, especialmente cirncuncidarse.

Pablo consideraba esto como un insulto al evangelio, pues estas personas estaban diciendo que el sacrificio de Cristo no era suficiente para que las personas fueran aceptadas por Dios, que tenían que hacer algo más allá de la cruz.

Pablo y Cristo

Pablo tenía una visión clara de quién era Jesucristo y qué es lo que había hecho en esta tierra. Jesús era el Mesías prometido. Lo que para nosotros puede sonar algo trivial, para la mente de Pablo y de los judíos significaba el cumplimiento de la promesa más esperada: la resutauración de Israel.

A diferencia de los judaizantes, Pablo entendía que Cristo literalmente había hecho todo por restaurar a su pueblo. No había necesidad de añadir nada más a la obra de Cristo. tanto judíos como gentiles tenían la puerta abierta para entrar a la familia de Dios no en base de obras sino en base de la fe.

Pablo también entendía que Jesús nos había dejado el más grande ejemplo de amor y fidelidad a Dios. El estaba convencido que la puerta que Cristo había abierto también conllevaba seguir sus pisadas, obedecerlo. Pero esta obediencia no era la llave para entrar sino el premio por entrar, un premio perpetuo

Pablo y la perfección

Pablo en términos judíos les llevaba ventaja a los judaizantes. La impresionante lista de reconocimientos que el menciona pondría en verguenza a la mayoría del partido judaizante. Pero el sabía que todo eso realmente no sumaba nada en su proceso de crecimiento espiritual

Cuando Pablo dice que las considera como pérdida está diciendo que cuando hacemos cosas para poder alcazar la salvación o tratar de ser aceptados por Dios en realidad estamos dando pasos para atrás, estamos diciendo que el sacrificio de Jesús no es suficiente

Lo que Pablo dice es que sigue luchando para seguir los pasos de Cristo. El reconoce que aún no lo ha alcanzado todo, porque la santificación es una obra de toda la vida, pero eso no significa que no hay nada que hacer sino que nunca se acabará de santificar en esta vida.

Recapitulación

Aplicación

Conclusión