Bienvenido 2021

Bienvenido 2021

¿Cuántos hacen propósitos de año nuevo? Las estadísticas dicen que el 30% de las personas no llegan a la 1ª semana y del 70 % restante, el 90% llega hasta el mes de junio. Los propósitos más populares son:

Perder peso / comer menos

Pagar deudas / ahorrar

Tener un mejor trabajo / ascender en el actual

Pasar más tiempo en familia

Dejar de fumar

Seguir estudiando

Reducir el estrés

Ser más ecológico

Ayudar a los demás / ser voluntario en una causa social

Leer la Biblia en un año

Los propósitos son buenos, aunque no siempre funcionan, cuando menos a mí. Son pocos quienes ya tienen planeado el 2021, mes por mes, tienen las metas para la pareja, hijos, hasta los vecinos si se dejan.

Quiero compartir, no una meta, sino algo que puedes agregar a tus propósitos de año nuevo. Es un principio que puedes rechazar, aceptar, pero lo qué decidas tendrá consecuencias. El principio: es un error decidir lo que quieres hacer, sin antes decidir quién quieres ser.

Es un error pensar qué quieres lograr, sin antes decidir quién quieres ser. No hablo de profesión, sino en lo que quieres ser desde tu interior. Porque en algún momento de tu vida, Lo que eres será evidente en lo que logras o lo que haces. Lo que eres, se va a manifestar, va a impactar en lo que haces. Por eso es importante decidir quién quieres ser, antes de lo que quieres hacer. De otra forma es como ponerse los calcetines antes de los zapatos.

Si piensas en los escándalos de artistas, políticos, personas famosas, o personas con mucho dinero o poder, pero son públicos el desastre de vida que tienen y pensamos: si yo estuviera ese dinero, no haría fraudes, si tuviera influencia, no haría eso.

Por eso, si decides o planeas lo que quieres hacer, obtener, antes de decidir quién quieres ser, llegará el momento, el tiempo en que tu talento, habilidad será opacado por no saber quién eres.

Tu talento tiene el poder de llevarte al lugar donde tu carácter no te puede sostener. Esto ha pasado muchas veces, en todo tipo de personas.

Los logros no hacen madurar a las personas, puedes lograr muchas cosas y seguir siendo ignorante. Puede tener muchos recursos y ser el mismo egoísta. Puedes hacer cosas sorprendentes, pero eso no quiere decir que puedas manejar los beneficios, si antes no decides y te enfocas en quién quieres ser. Tu talento, habilidad, posición, amistades, te pueden llevar a que tu nombre sea reconocido, pero tu carácter es lo que hará que la gente relacione tu nombre a tus logros.

Quizá tienes facilidad para relacionarte, para hacer negocios, pero lo que eres -esto es sin excepción-, determinará la profundidad en que vas a experimentar esas relaciones.

Si quieres lograr algo importante en las relaciones, finanzas, trabajo, sin determinar quién quieres ser, tus logros puede que te sobrepasen y no sepas manejar las recompensas que vendrán con el trabajo. Seguro esto ya lo has pensado antes o lo has visto en alguien.

Es fácil para quien solo busca cosas o logros obtener lo que quiere y perderse por no saber quién es. Veamos una historia que nos ilustra y nos motiva.

Daniel un israelita muy joven que es llevado como esclavo a Babilonia, pero era tan inteligente y talentoso en la administración que los líderes de ese país lo detectan, y eventualmente llega a puestos altos, donde tiene influencia, poder, pues trabaja directamente para el rey. Daniel sirve a 3 o 4 reyes diferentes. En la historia ya es una persona mayor; la Biblia nos dice quién es Daniel.

“Pronto Daniel demostró ser más capaz que los otros administradores y altos funcionarios. Debido a la gran destreza administrativa de Daniel, el rey hizo planes para ponerlo frente al gobierno de todo el imperio.” (Daniel 6:3, NTV)

El rey Dario ve sus cualidades administrativas y lo ocupa en su reino.

“Entonces los demás administradores y altos funcionarios comenzaron a buscar alguna falta en la manera en que Daniel conducía los asuntos de gobierno...” (Daniel 6:4, NTV)

Los administradores del rey ven a este judío y dicen: este no es de los nuestros, es un extranjero, no adora nuestro dios y lo ponen por encima de nosotros ¡óigame no! ¡pos quién se cree! Deciden buscar sus trapos sucios para denunciarlo ante el rey. Contratan paparazzis y acusarlo ante el rey Dario.

Buscan alguna diferente entre lo que dice y lo que hace, entre lo que le dice al rey y lo que hace en lo secreto, buscan una grieta en su integridad. Integridad es la consistencia entre lo que dices que eres y lo que eres realmente.

“…pero no encontraron nada que pudieran criticar o condenar…” (Daniel 6:4, NTV)

No encontraron nada de qué acusarlo. Ahora, conozcamos a Daniel.

“…Era fiel, siempre responsable y totalmente digno de confianza. Finalmente llegaron a la siguiente conclusión: «Nuestra única posibilidad de encontrar algún motivo para acusar a Daniel será en relación con las normas de su religión».” (Daniel 6:4–5, NTV)

“…porque, lejos de ser corrupto o negligente, Daniel era un hombre digno de confianza. Por eso concluyeron: «Nunca encontraremos nada de qué acusar a Daniel, a no ser algo relacionado con la ley de su Dios.»” (Daniel 6:4–5, NVI)

Esos hombres buscaron y buscaron y ¡no encontraron nada! Lo único que encontraron es que era fiel a un Dios diferente.

No sería algo asombroso que a tus 15, 20, 30, 50 decidir ser íntegro, consistente, no importa que no seas famoso o que nadie busque tus trapillos sucios, pero que seas una persona íntegra. Que aunque busquen, quizá no encuentren perfección, pero si consistencia entre lo que dices y lo que haces, entre lo público y lo privado.

Por eso en este primer domingo del 2021, porque no agregar lo que quieres ser y no solo lo que quieres lograr.

Si no lo haces, verás que eres capaz de hacer las cosas que hacen los artistas, políticos o cualquiera que decide no tomar una decisión. Es tiempo de pensar ¿cómo ser una persona como Daniel?

Stephen Covey, hace muchos años escribió un libro llamado: Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva; en un punto dice: ¿qué quieres que las personas digan en tu funeral? Tus hijos, tus padres, amigos, socios ¿qué quieres que digan? -El año pasado muchas familias pasaron por este trágico proceso. Y aún con lo doloroso que es, la pregunta es necesaria.

Es una pregunta interesante ¿qué quieres que diga tu cónyuge? Piénsalo por un momento, hacer este ejercicio es largo, pero verás que hay cosas que sabes que deseas que las personas digan ¡eso es lo que quieres ser! Así que cuando pongas una meta, has la pregunta ¿por qué quiero esa meta? ¿qué sucede si no cumplo esa meta?

Quizá digas: quiero que la gente diga de mí que era honesto. Pancho decía que sí y era sí, y cuando mentía, lo reconocía y pedía perdón. Puedes poner cualquier otra cualidad, cambia la palabra, y pon: generoso, desprendido, puro, compasivo, etc.

Hacer este ejercicio llevará tiempo, pero descubrirás algo ¿por qué es importante la honestidad (o cualquier otra cualidad)? Porque es el fundamento de toda relación, si no lo eres, eso va a estorbar en las relaciones.

La pureza ¿qué está en riesgo con la pureza? Aunque actalmente no sea popular, debes saber que existe relación entre la pureza y la intimidad. Lo que está en riesgo es la intimidad, si tiras la pureza, tiras la posibilidad de experimentar verdadera intimidad.

La generosidad ¿por qué ser generoso? ¿qué está en riesgo? La generosidad previene que las cosas te posean a ti, que las cosas que tienes sean tus dueños. La generosidad no empieza cuando tienes mucho dinero, sino cuando tienes poco. ¿Qué está en riesgo? El problema al que me enfrento es que lo que poseo sea mi dueño. He conocido personas que el carro es más importante, o el trabajo, el dinero o la casa más importanes que los habitantes. No ser generoso crea un problema de carácter y de relaciones, porque los que rodean a una persona no generosa, compiten contra las cosas y siempre pierden.

Hijos que compiten con el trabajo, mujeres que compiten contra la cuenta del banco del marido o viceversa y ¿cómo compites contra eso? La buena nueva es que puedes evitar que eso te suceda a ti ¿cómo? Decide dar, bueno no solo dar, sino ser generoso.

Por eso no se trata de hacer una lista de logros, metas, sino de quién quieres ser. Al identificar lo que quieres ser, te darás cuenta que ese es el perímetro en el que te vas a desenvolver. Esa será el área en el que te puedes mover. Covey dice que “lo que quieres que se diga de ti en tu funeral, eso es tu definición de éxito”.

¿Sabes qué no se dice en los funerales? Hacía el mejor mole amarillo, tenía una casa siempre limpia, su copete era perfecto ¡nada de eso se dirá en el funeral por las personas que te aman!

Después de decidir quién quieres ser, puedes poner cualquier meta o propósito, porque lo que eres te protege de lo que puedes conseguir.

Si no logras ser honesto en alguna ocasión te pesará. Cuando violes una de esas leyes de lo que quieres ser te duele, quizá los demás digan “no es para tanto” pero no lo entienden, porque para ti ¡sí es para tanto! porque se trata de lo que eres. Por eso es un error decidir lo que quieres lograr, sin antes determinar quién quieres ser.

Es mi deseo que pongas metas que se noten en lo que eres. Que sepas quién quieres ser no para el 2021 sino para el resto de tu vida. Pondrás nuevas metas cada año, pero serás el mismo.

Cuando veas que hay muchas cosas en riesgo y te pesen, es porque has logrado saber quién quieres ser. No se trata de ser amable, ser bueno, sino definir lo que serás el resto de tu vida, con tus hijos, pareja, amigos, en tu relación con Dios.

Si lo haces, serás de los pocos que dirán: las metas son importantes, los logros son buenos, pero antes, quiero decidir quién quiero ser. Y puede que sean 3 frases o 30, pero eso es lo que formará tu barrera en tu sub consciente, es lo que rodeará tu comportamiento.

Si lo haces descubrirás algo, y con esto termino: seas cristiano o no, Dios dirá ¡eso es lo que he querido para ti desde hace años!

Por eso te invitamos a Casa de Fe, en este lugar, abrimos la Palabra de Dios y cuando llegas con el deseo de determinar quién quieres ser o si ya hiciste el ejercicio y sabes quién quieres ser, descubrirás que Dios quiere lo mismo para ti. Dios quiere que seas la persona que ÉL diseñó y verás que vas a trabajar con el Espíritu de Dios en lo que ÉL quiere hacer contigo y en ti.

Te aseguro que cuando logres descubrir qué quiere Dios de ti, eso es lo que tú también quieres.

Entonces amarás este libro, lo leerás con otros ojos y dirás: por eso Dios quiere que le diga Padre, y lo trate como Padre Celestial, porque me ama, no me ama por lo que hago, sino por lo que puedo ser.

Esto puede cambiar tu vida, pero nadie lo puede hacer por ti, es una decisión que debes tomar, porque si decides no esforzarte por ser de manera intencional ¡de todos modos serás algo este 2021! Mejor decide lo que quieres ser.

El matrimonio depende de esto, quizá el dinero en el banco ha tomado más importancia que las relaciones, o la apariencia estética más que la ética, quizá el amor al dinero es el obstáculo para tu crecimiento.

Si a todo lo que aspiras es a verte guapo, más bonita, con dinero, carro del año, eso es bueno, pero no es lo más importante. Y con lo importante, nadie te va a ayudar ¡tú lo tienes que hacer!

En Casa de Fe eres bienvenido en cualquier etapa que estés de tu vida, queriendo hacer cambios, o insistiendo en vivir a tu manera. Pero siempre escucharás principios que te ayuden a ser lo que Dios sabe que es mejor. Porque es un error decidir lo quieres obtener, antes de decidir quién quieres ser.

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