La necesidad de predicar el evangelio

Romanos 10:13–15

13porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.

14¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?

15¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!

Introducción

Pablo presenta de una menera clara, directa, sencilla y unica, el medio que alcanzamos la salvación:

9que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.

10Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Romanos 10:9–10.

Confesar con la boca que Jesús es El Señor, reconocerlo como su Señor, su rey, su amo, su dueño, sujeto a su autoridad, dejando atrás la vida de pecado.

Creer en el corazón, tener fe, creer que Él tan real como el aire que respiramos (Hebreos 11:6).

Lo resumen en el v.13 porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.

En esta declaración se establece la manera en la que la persona puede recibir la salvación que Cristo ofrece.

Pero es necesario que una vez alcanzada la salvación, compartamos esta bendición con otra persona.

¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído?

Cuando una empresa tiene ofertas de sus productos, los anuncia por todos los medios posibles para que la gente se entere y busquen sus productos.

El regalo de la salvación está accesible a TODOS porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. Sin excepción, la salvación no es limitada

Pero es necesario que aquellos que escuchen el mensaje de salvación, pues aunque esta disponible para todos, no será posible obtenerlo si no se enteran. Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. Romanos 10:17.

¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?

Ustedes que han experimentado el nuevo nacimiento, compartan las buenas noticias, porque ¿cómo creerán de aquel de quien no han oído?

Es la iglesia la responsable de esta tarea: Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. Marcos 16:15–16.

Pero si el atalaya viere venir la espada y no tocare la trompeta, y el pueblo no se apercibiere, y viniendo la espada, hiriere de él a alguno, éste fue tomado por causa de su pecado, pero demandaré su sangre de mano del atalaya. Ezequiel 33:6 .

No espere que los ángeles o alguien que se levante de entre los muertos cumplan con esta tarea: Lucas 16:31 Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos.

¿Y cómo predicarán si no fueren enviados?

Es el Espíritu Santo quien dirige la obra de Dios, y la iglesia se sujeta a su voluntad.

2Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. 3Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron. Hechos 13:2–3.

El Espíritu Santo opera a través de la iglesia para enviarla ha hacer la obra de Dios. Todo aquel que desea llevar el mensaje debe sujetarse a la iglesia, pues es el cuerpo de Cristo. Aquellos que no se sujetan a la autoridad que Dios delego a su iglesia no tienen su respaldo.

A los inicios de la iglesia había este problema, mucha gente salía a predicar el evangelio sin ser enviados, no estaban sujetos a la doctrina bíblica y predicaban sus razonamientos trayendo confusión a la iglesia, en hechos 15 vemos este problema. Y en Hechos 19 un espíritu inmundo no reconoció la autoridad de ellos.

Pero respondiendo el espíritu malo, dijo: A Jesús conozco, y sé quién es Pablo; pero vosotros, ¿quiénes sois? Hechos 19:15.

La obra de Dios no se hace con buenas intenciones sino con obediencia.

Conclusión

La religión ha querido agregar cargas para alcanzar la salvación: Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas. Mateo 23:4. Algunos incluso se atreven a decir que solo en su iglesia pueden ser salvos. Pero la salvación consiste unicamente en la fe en Jesucristo.

Solamente es reconociendo a Cristo como Señor y Salvador, creer que Él es Dios y arrepentirse de todo pecado.

Pero es necesario que la iglesia asuma su responsabilidad, si ha recibido de gracia la salvación, dé de gracia su servicio a Dios para anunciar el evangelio a toda criatura.

Tenemos almas que ganar iglesia El Discípulo, El Señor viene pronto, deseamos que el Señor nos haye trabajando para su obra.