La oración

Efesios 6:18 (RVR60)

Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos.

Introducción

Actualmente contamos con medios de comunicación muy sofisticados y variados que nos permiten comunicarnos a cualquier parte del mundo.

Sin embargo, el único medio para comunicarse con Dios, es a través de LA ORACIÓN.

Orar es el gran privilegio del que gozan los cristianos, pues es por el sacrificio de Cristo en la cruz, podemos entrar confiadamente al trono de la gracia (Hebreos 4:16).

La batalla espiritual

Debemos orar porque tenemos batalla espiritual: Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Efesios 6:12.

Desde el momento que aceptamos a Cristo, Satanás nos declaró la guerra, por lo tanto, lo que debemos hacer es permanecer en la fe, fortaleciendonos en la oración. Aunque Satanás desea destruirnos no puede, porque en Cristo somos más que vencedores: Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca. 1 Juan 5:18.

Oremos por que el evangelio sea predicado

y por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio, Efesios 6:19.

Oremos para que el reino de Dios se establecido en nuestra tierra

Para que las almas vengan rendidas a Cristo

Para que los que predique la palabra tengan denuedo (seguridad, confianza para hablar). Hermanos, orad por nosotros. 1 Tesalonicenses 5:25.

Para que Dios envíe obreros a su mies: Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies. Mateo 9:37–38.

La evangelización es la mayor guerra espiritual contra el enemigo.

Orar por todos

1Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; 2por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad. 3Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, 4el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad. 1 Timoteo 2:1–4 (RVR60).

Rogativas: orar por una necesidad especifica de la iglesia, ciudad.

Oraciones: encierra las otras cuatro.

Peticiones: Interceder por otra personas.

Acciones de gracias: No olvidar dar gracias a Dios.

Podemos orar por nosotros y los nuestros, pero no olvedemos orar por nuestras autoridades, por todas las personas.

Conclusión

La oración es un recurso muy poderoso que no hay que despreciar.

Que la oración no sea una alternativa, sino que nuestra única opción.

16Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho. 17Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. Santiago 5:16–17.

Una iglesia que ora jamás será destruida, debemos vencer la carne, la pereza espiritual y comenzar a tener una vida disciplinada de oración.