Una visión de largo alcance

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Juan 14:19 NVI
19 Dentro de poco el mundo ya no me verá más, pero ustedes sí me verán. Y porque yo vivo, también ustedes vivirán.

Una visión diferente

Jesús está reunido con sus discípulos, se acerca la hora en que todo va a cambiar. Lo que ellos están a punto de ver los va a desconcertar, atemorizar y hacer dudar de todo lo que han visto los últimos tres años.
Jesús sabe que una vez que muera en la cruz todo será puesto a prueba. Ellos lo verán y tendrán que decidir qué creer.
Entonces Jesús les habla de lo que va más allá de sus ojos, les habla de lo que no pueden ver, les plantea una visión del cielo.
Para transformar al mundo debemos aprender a ver más allá de lo que está frente a nuestros ojos.
Tener una visión de largo alcance es importante por varias razones:
Lo que está frente a nosotros puede ser desalentador.
Lo que está frente a nuestros ojos puede la punta del iceberg.
Lo que está frente a nuestros ojos puede ser mal interpretado.

Visión puesta en Jesús

Juan 14:1 NVI
1 »No se angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí.
Para que los discípulos pudieran cumplir la misión debían poner la vista en Jesús, en nadie más.
Si la ponían en lo que Judas haría se llenarían de ira.
Si la ponían en lo que Pedro haría se decepcionarían.
Si la ponían en los líderes judíos se llenarían de miedo.
Si la ponían en las autoridades romanas se sentirían ignorados.
Tenían que poner la vista en Jesús porque lo que verían sería el cumplimiento de sus palabras. Su muerte solo pondría a prueba su fe y su resurrección la multiplicaría.
Aplica para nosotros. No podemos poner la vista en las personas, así se llame pastor, líder, ministro, dirigente, presidente, etc.
Los discípulos creían en Dios, por eso Jesús les dijo que ese debía ser su punto de comparación. Así como estaban seguros del único Dios y le habían entregado sus vidas, así debían creer en él.
Para transformar al mundo debemos mirar a Jesús. Conocer a Jesús, obedecerlo, andar con él y nunca condicionar nuestra fe o servicio a lo que las personas digan o hagan.
Si tu visión no está puesta en Jesús te vas a desanimar, frustrar o atemorizar, vas a volver a atrás y vas a dejar de cumplir tu propósito.

Visión puesta en la eternidad

Juan 14:2 NVI
2 En el hogar de mi Padre hay muchas viviendas; si no fuera así, ya se lo habría dicho a ustedes. Voy a prepararles un lugar.
Jesús pone sobre la mesa la visión del cielo. Les dice que él va a prepararles una mansión.
Poner la vista en lo transitorio les impediría ver lo eterno.
Las cosas de la tierra llenan nuestros ojos de distracción y placer haciéndonos egoístas y vanagloriosos.
Poner la vista en la eternidad les recordaría a sus discípulos que lo que estaban viviendo sería transitorio y que les esperaba una recompensa inimaginable.
Jesús les dice que no se turben porque les espera una mansión, la cual él iba a ir a preparar.
Para cumplir nuestra misión, para transformar al mundo, debemos poner nuestra visión en la eternidad.
En la tierra estamos de servicio, en el cielo podremos disfrutar y relajarnos.
Estamos en este mundo tan difícil para cumplir una misión que no tiene que ver con engrandecernos o enriquecernos sino con poner nuestra vida (tiempo) en las manos de Dios para servir a otros.

Visión de 360 grados

Juan 14:6 NVI
6 —Yo soy el camino, la verdad y la vida—le contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí.
Jesús dice que la visión correcta para transformar el mundo es una visión completa, no parcial.
Jesús se coloca en el foco, en el centro, en el punto al que se dirige nuestra visión y dice que no es posible llegar la eternidad a menos que él sea todo.
Jesús se hace llamar el camino, la verdad y la vida. No una religión para practicar los fines de semana, no un libro para leer todos los días sino un todo.
Jesús no puede ocupar una parte de tu vida. O lo ocupa todo o no. Punto. Él no comparte esa gloria con nadie más.
Para ser seguidores de Jesús debemos permitir que él se meta en todo en nuestra vida: nuestras relaciones, trabajo, estudio, pasatiempos, intereses, planes, metas, etc.
A menos que Jesús lo llene todo no podremos lograr nada.

Visión según una promesa

Juan 14:29 NVI
29 Y les he dicho esto ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda, crean.
Jesús le anticipa a sus discípulos lo que está por acontecer para que cuando pase no dejen de creer.
Ahora la responsabilidad de los discípulos es creer a pesar de lo que sus ojos no ven. Deben creer en lo que Jesús dijo aunque no lo vean.
Debían creer aunque lo vieran morir en la cruz.
También es nuestra tarea creer. Creer por encima de las circunstancias que vemos. Creer por encima de lo que no ha sido contestado.
No podemos cambiar el mundo si no creemos en que Dios está obrando su perfecta voluntad.
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