Tu Padre Celstial
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· 33 viewsLas personas creen que su Padre celestial los tratará como sus padres terrenales, pero no.
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Conociendo a tu Padre Celestial
Conociendo a tu Padre Celestial
Aquí en México y creo en todo Latinoamérica tendemos a malinterpretar las intenciones del Padre, de Dios, nuestro Padre hacia nosotros y nos imaginamos que podemos aplicar razonamientos humanos para explicar situaciones que nos ocurren.
Hoy vamos a eliminar, deshacer, evaporar esos razonamientos equivocados. AMÉN
¿Qué hacen los papás cuando un niño hace algo incorrecto, algo que se sale de las reglas de la casa?
Lo regañan y probablemente lo castiguen.
Qué pasa con una persona que quebranta la ley, pude ser multado y hasta encarcelado.
Queremos llevar esta analogía al comportamiento de nuestro Padre Celestial.
¿Que pasa si hago o dejo de hacer algo que se sale de las reglas de Dios?
Dios me regaña y me castiga, seguramente por eso no me habla y me va tan mal en la vida. Dios no me quiere ver.
Otras personas que dicen: Dios no puede perdonarme todo lo que yo he hecho, usted no sabe todo lo que yo he hecho, Dios no puede perdonarme.
Leamos y analicemos la escritura para comenzar a comprender cómo es que Dios, nuestro padre piensa en realidad.
3 Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?
2 Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer;
3 pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis.
4 Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis;
5 sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.
6 Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.
7 Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.
8 Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto.
Pero Dios el Señor llamó al hombre y le dijo: —¿Dónde estás? El hombre contestó: —Escuché que andabas por el jardín, y tuve miedo porque estoy desnudo. Por eso me escondí. —¿Y quién te ha dicho que estás desnudo?—le preguntó Dios—. ¿Acaso has comido del fruto del árbol que yo te prohibí comer? Él respondió: —La mujer que me diste por compañera me dio de ese fruto, y yo lo comí. Entonces Dios el Señor le preguntó a la mujer: —¿Qué es lo que has hecho? —La serpiente me engañó, y comí—contestó ella.
¿Pecaron Adán y Eva?
Si.
¿Les dejó de hablar Dios Padre?
No.
PRINCIPIO 1:
PRINCIPIO 1:
Aunque hayas pecado Dios siempre te va a buscar y va a hablarte. Si no fuera así nunca hubieras sido salvo a través del evangelio.
Pero les digo la verdad: Les conviene que me vaya porque, si no lo hago, el Consolador no vendrá a ustedes; en cambio, si me voy, se lo enviaré a ustedes. Y cuando él venga, convencerá al mundo de su error en cuanto al pecado, a la justicia y al juicio;
Este principio lo vemos a todo lo largo del antiguo testamento, muchas veces el Padre envió a los profetas a decirle al Pueblo elegido que se habían apartado de Dios y que se arrepintieran. Nunca dejó de hablarles y recordarles sus promesas.
Así que no digas nunca más que Dios no quiere hablarte, eso no es Bíblico es del sistema mundo.
Ahora vamos por el siguiente principio.
Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida. Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.
A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti. Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida.
En todo este relato. ¿Quién salio maldecido por Dios?
La serpiente, no Adán, No Eva.
Adán y Eva cambiaron su posición a causa del pecado. El hombre quedó sujeto por debajo de la tierra, lo cual es una maldición o mal funcionamiento causado por el hombre. La mujer queda bajo la autoridad del marido. Todo esto ocurre para proteger al hombre.
Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió. Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre.
Dios tuvo cuidado de estos seres humanos caído en pecado. Y luego dice si toma del árbol de la vida vivirá para siempre en un estado caído o entrará a la eternidad caído y como en la eternidad todo es para siempre, Dios lo protege de quedar asi para siempre.
PRINCIPIO 2:
PRINCIPIO 2:
A Dios tu siempre le importas y te va a proveer de lo básico.
para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.
Sol y lluvia es lo único que necesitas para seguir vivo sobre la tierra. No tendremos todas las comodidades pero si tienes más que sol y agua, tienes más de lo que tuvieron Adán y Eva cuando iniciaron. Muchas veces nuestras malas decisiones nos ponen situaciones no deseadas, y otras veces las circunstancias, pero no olvides que TU ERES MUY IMPORTANTE PARA DIOS Y EL CUIDA DE TI.
Lo cual nos lleva al siguiente principio
El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.
Dios Padre no quiere que ninguno perezca, sino que todos lleguen a salvarse de una eternidad en un estado caído.
PRINCIPIO 3:
PRINCIPIO 3:
Dios si quiere y si puede perdonarte. ¿ y cual es la llave según leímos en 2 pedro 3, 9? Proceder a Arrepentimiento.
Pero te pregunto ¿Tu puedes perdonarte a ti?
Tu sabes que al vivir tu vida tu mismo te has lastimado.
Perdónate y acércate al Señor
»Vengan ahora. Vamos a resolver este asunto —dice el Señor—. Aunque sus pecados sean como la escarlata, yo los haré tan blancos como la nieve. Aunque sean rojos como el carmesí, yo los haré tan blancos como la lana.
El te ofrece limpiarte. LLAMADO A SALVACIÓN
»Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.
Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.
DIOS HE VIVIDO APARTADO DE TI EN UN CAMINO SIN SENTIDO. ME ARREPIENTO Y QUIERO UNA VIDA NUEVA CONTIGO. CREO QUE ENVIASTE A TU HIJO JESUS A MORIR EN LA CRUZ TOMANDO MI LUGAR POR MIS PECADOS. RECONOZCO A JESUCRISTO COMO MI ÚNICO Y SUFICIENTE SALVADOR. VEN A MI VIDA, LLENA MI SER CON TU ESPIRITU SANTO, RINDO MI SER A TI. TE PIDO QUE ME GUÍES CADA DÍA, AMÉN.
DIOS HE VIVIDO APARTADO DE TI EN UN CAMINO SIN SENTIDO. ME ARREPIENTO Y QUIERO UNA VIDA NUEVA CONTIGO. CREO QUE ENVIASTE A TU HIJO JESUS A MORIR EN LA CRUZ TOMANDO MI LUGAR POR MIS PECADOS. RECONOZCO A JESUCRISTO COMO MI ÚNICO Y SUFICIENTE SALVADOR. VEN A MI VIDA, LLENA MI SER CON TU ESPIRITU SANTO, RINDO MI SER A TI. TE PIDO QUE ME GUÍES CADA DÍA, AMÉN.
Y mi hermano o hermano una vez que has pedido a Dios que te perdone el se olvida del lo pasado
¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia. El volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados.
PRINCIPIO 4:
PRINCIPIO 4:
Dios no va recriminarte y recordarte ningún pecado perdonado. Ese es trabajo del acusador.
¿A quién estás escuchando?
PRINCIPIO 5:
PRINCIPIO 5:
Dios no regaña, Dios instruye y disciplina a sus hijos.
Cuantas veces en tu vida has pensado, Dios me está castigando.
Como leímos cuando Adán y Eva desobedecieron, Dios tuvo que poner una nueva organización para proteger al hombre y a la mujer. No fué un castigo, fue amor y cuidado.
A nuestros hijos les puede parecer un castigo una corrección, pero sabemos que los estamos protegiendo.
Bienaventurado el hombre a quien tú, JAH, corriges, Y en tu ley lo instruyes,
Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza es luz, Y camino de vida las reprensiones que te instruyen,
Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.
y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Ni desmayes cuando eres reprendido por él; Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo. Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos. Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos? Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad. Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.
Así que recuerda: Dios no te regaña te amonesta, te instruye y te disciplina.
Ahora la disciplina debemos entenderla como el entrenamiento de un atleta profesional.
Disciplino mi cuerpo como lo hace un atleta, lo entreno para que haga lo que debe hacer. De lo contrario, temo que, después de predicarles a otros, yo mismo quede descalificado.
Grande es el amor de Dios por ti
Grande es el amor de Dios por ti