¿Qué Sucede Cuando Somos Indiferentes al Poder de Dios?

Diccionario Manual de Sinónimos y Antónimos indiferencia

indiferencia f. 1 frialdad, desdén*, insensibilidad. ≠ acción, interés, amor.

2 desinterés, impasibilidad, abulia, apatía.

Diccionario Manual de Sinónimos y Antónimos indiferente

indiferente adj. 1 impasible, despegado*, frío, inexpresivo, desafecto, desapegado, apático, insensible, tibio, sordo. ≠ apegado, sensible.

Aplicado a las personas o a sus comportamientos.

2 indistinto, indiscriminado.

Expresa la indistinción o falta de preferencia por alguna de las opciones entre las que resulta posible elegir. Indiscriminado es el que, ante una elección más general o multitudinaria, no hace distinción o discriminación: disparó de forma indiscriminada contra los asistentes al acto.

Diccionario General de la Lengua Española Vox indiferente

indiferente adj. 1 [persona] Que no muestra una actitud positiva ni negativa hacia determinada cosa o persona, o que no la muestra hacia nada ni nadie: varios transeúntes contemplaron indiferentes cómo el joven era agredido por unos encapuchados; nadie escuchó mi grito de horror, ni siquiera tú, que enseguida te alejaste indiferente, volviéndome la espalda; (fig) la lluvia seguía cayendo, indiferente.

Biblia del diario vivir I

INDIFERENCIA

nos hace perder contacto con Dios Lv 7.38

indiferencia hacia Dios trae juicio, PERFIL de Nadab

Biblia del diario vivir I

no sea indiferente con Jesús Mc 15.31

Biblia del diario vivir I

la iglesia de Laodicea se convirtió en indiferente Ap 3.15

Dios lo puede disciplinar para que abandone la Ap 3.19

Diccionario Manual de Sinónimos y Antónimos poder

poder m. 1 dominio, imperio, potestad, mando, facultad*, autoridad, jurisdicción, influencia, influjo, mano*. ≠ obediencia, inferioridad.

2 fuerza, vigor, poderío, pujanza, capacidad, potencia. ≠ debilidad.

El poder por definición se refiere a la habilidad de actuar o producir un efecto de autoridad sobre otros. El poder de Dios es un poder inimaginable e inexplicable, capaz de transformar, redimir, santificar, justificar a toda persona que ha sido escogido para ser hijo y por ende andar en buenas obras. El poder de Dios se ha visto manifestado desde la creación y tiene autoridad para asignar dominio a quién Él desee (Jeremías 10:12; 27:5). A través del Antiguo Testamento vemos innumerables manifestaciones de Su Poder. El poder de Dios le permite juzgar, perdonar, liberar, transformar, etc. todo en nuestras vidas.

En el Nuevo Testamento durante el Ministerio de Cristo vemos cómo los milagros realizados evidencian Su poder en acción; ejemplos en Marcos 5:30, Lucas 4:36 y Lucas 5:17, por mencionar algunos. En Lucas 4:14 se hace referencia al poder que el Espíritu Santo le concede a Jesús para ejercer Su Ministerio y eventualmente a los Apóstoles (Su Iglesia), (Hechos 1:8; 3:12; 4:7, 33; 6:8). Cuando Cristo murió y resucitó al tercer día el Poder de Dios en acción fue manifestado para nuestra Salvación.

¿Qué sucede cuando somos indiferentes al poder de Dios en nuestra vida?

· Vivimos de manera natural y no como hijos de Dios.

· No podemos vivir en agradecimiento.

· Vivimos sin esperanza y en angustia constante.

· No podemos entender la grandeza del poder maravilloso de Dios.

Aplicación

Cuando entendemos que el Espíritu Santo es quien muestra la manifestación del poder de Dios en nuestra vida, no podemos más que anhelarlo cada día a nuestro lado. Que Su Presencia viva en nosotros, que nuestra dependencia total esté en Él, para que a través de Su poder nuestra vida sea transformada para darle gloria y honra a Dios en todo. Y que Su poder pueda ser manifiesto a través de nuestra vida bendiciendo a otros.

¿Cómo se ve el poder de Dios en acción en nuestra vida?

· Cada día que Dios nos permite levantarnos es un milagro de vida.

· Podemos sentir el poder de Dios sanando nuestro cuerpo y nuestro corazón, así como el de otros hermanos.

· Cuando nace una criatura.

· En medio del dolor, podemos ver la gloria de Dios en la fortaleza de espíritu de las personas, sabemos que eso es Dios.

· Cuando el Espíritu Santo nos mueve a hablar de Cristo es porque Él conoce la necesidad de los corazones.

· Cuando alguien reconoce a Cristo como su Salvador.

· En los matrimonios y familias restauradas.

· Damos a otros por gracia de lo que por gracia hemos recibido.

Conclusión

Si creemos que Cristo es nuestro Salvador y entendemos que el Espíritu Santo que habita en nosotros es Quién nos da el poder, podremos ser utilizados para Su gloria (Juan 14:12).

Debemos creer en el inmensurable poder de Cristo y en la obra que Su Espíritu Santo está realizando en nosotros y debemos vivir como Jesús nos manda en Mateo 10:7-8 “Vayan y anúncienles que el reino del cielo está cerca. Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos, curen a los leprosos y expulsen a los demonios. ¡Den tan gratuitamente como han recibido!”