TRES PRINCIPIOS DE VERDAD QUE NOS UNEN

Introducción:

Encontramos hoy a Juan escribiendo a una mujer y a sus hijos, una familia de Creyentes, probablemente hablamos de una mujer viuda por que no se menciona a varón alguno.

Este escrito, se da en el mismo contexto de la primera carta de Juan, habían falsos maestros influenciando a la iglesia, y en este caso en particular, estaban aprovechándose y abusando de la hospitalidad para establecer un ministerio itinerante entre la congregación tratando de convertir a los creyentes a sus falsas doctrinas.

En estos tres versículos, de la segunda Carta de Juan, encontramos una enseñanza que debemos aplicar a nuestra vida Cristiana y que muestra en nosotros fidelidad a Dios que es fiel, a su palabra que es verdad y una verdadera actitud de Conversión.

Hay tres PRINCIPIOS que debemos considerar nosotros los creyentes respecto a nuestra vida Cristiana que deben unirnos.

I. Necesitamos amar en la Verdad.

2 Juan 1 RVR60

1 El anciano a la señora elegida y a sus hijos, a quienes yo amo en la verdad; y no sólo yo, sino también todos los que han conocido la verdad,

Juan dice a quienes yo amo en la verdad; y no solo yo sino también todos los que han conocido la verdad.

Hermanos aunque Juan hace referencia al amor que él siente en Cristo a esta familia, que también ha conocido la verdad de Cristo, Juan dice:

“ Así también aman los que han conocido la verdad de Cristo”

Y Juan acentúa la necesidad de que ese amor entre los creyentes ses en “la verdad”, porque lo menciona cinco veces en los primeros cuatro versículos.

“La verdad aquí referida son los fundamentos de la vida Cristiana que él ya ha venido enseñando desde la primera carta y que seguirá enseñando en esta segunda carta, es la verdad de la palabra de Dios, es la verdad de la vida Cristiana, “Es Cristo mismo”.

Juan presenta la verdad como Condición necesaria para la unidad y como base para la verdadera hospitalidad, ya que los falsos maestros se aprovechaban de la hospitalidad de esta familia para atacar la verdad de Dios, la doctrina.

Eran tiempos difíciles, Juan llama a permanecer en la verdad.

II. Cuando la verdad permanece en ustedes, siempre estará con ustedes.

2 Juan 2 RVR60

2 a causa de la verdad que permanece en nosotros, y estará para siempre con nosotros:

Aquí juan está hablando del conocimiento de la palabra de Dios.

Son las mismas palabras que Jesús utilizó con los discípulos, cuando les dijo en

Juan 15:7 RVR60

7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.

Las mismas palabras que Dios dijo a Josué, en

Josué 1:8 RVR60

8 Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.

Se hace necesario entonces, que todos los que ya estamos en la verdad, vivamos, en ella, meditemos en ella, la guardemos, que hagamos conforme a lo que en él esta verdad está escrito conforme a la palabra de Dios.

Juan le dice a esta familia, ustedes que ya están en la verdad, por favor permanezcan en ella.

Y la tercera exhortación, que Juan da es:

III. Tengan en ustedes; “gracia, misericordia y paz”

2 Juan 3 RVR60

3 Sea con vosotros gracia, misericordia y paz, de Dios Padre y del Señor Jesucristo, Hijo del Padre, en verdad y en amor.

Estas tres palabras resumen la progresión del plan de salvación:

La gracia de Dios nos llevó a conceder misericordia de Dios lo cual resulta en paz.

La gracia de Dios ve a los pecadores como culpables e indignos (Ro. 5:20; Ef. 1:7); la misericordia los ve como necesitados e indefensos (Mt. 5:3; Ro. 11:30–32; Ef. 2:4–5; Tit. 3:5; 1 P. 1:3); la paz es el resultado del derramamiento de Dios tanto de gracia como de misericordia (Hch. 10:36; Ro. 5:1; Ef. 2:14; Col. 1:20).

Así que siendo que ustedes están en la verdad deben abundar en esta triadas de Bendiciones divinas que al igual que todo en la vida Cristiana viene de Dios.

Santiago 1:17 RVR60

17 Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.

Si Dios nos ha dado, gracia paz y misericordia debemos procurar vivir en esto y que tales principios, los podamos aplicar a los demás.

Conclusión:

¿Cómo aplicamos estos principios de la palabra de Dios en nuestra vida?

¿Estamos viviendo en la verdad?, ¿Amamos en verdad?, ¿Estamos permaneciendo en la verdad?, ¿Tenemos gracia, misericordia y paz?

Si encontramos que sí, gloria a Dios, vamos a poder sobrellevar los problemas y las dificultades que enfrentamos, vamos a poder ser fieles a Dios que es fiel y vamos a poder mantener entre nosotros la unidad.

Si encontramos que no, sería importante comenzar.

Dios, su palabra , su verdad , deben permanecer en nosotros.

Su gracia, su misericordia y su paz, nos deben servir de vehículo para permanecer unidos, en la iglesia, en la familia, en el trabajo, en todo cuanto hacemos.

que Dios nos bendiga con su palabra.