Primicias 1
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La Fiesta de las Primicias
¿Cuántos han oído hablar de las cabañuelas? Recuerdo a mi abuelo y tíos mencionar que así como eran los primeros días del año, así serían los meses del año. Ahora, por los cambios climáticos se ha vuelto caótico, pero en la antiguedad usaban esa “sabiduría ancestral” para programar los tiempos de siembre.
De acuerdo con al Real Academia Española, las cabañuelas se define como el “cálculo popular basado en la observación de los cambios atmosféricos en los 12, 18 o 24 primeros días de enero o de agosto, para pronosticar el tiempo durante cada uno de los meses del mismo año o del siguiente”.
Los primeros 12 días son los meses del año de enero a diciembre, los días 13 al 24 igual pero al revés y los días, el 24 es enero.
A partir de ahí, los seis días que siguen cuentan por dos meses: el 25 corresponde a enero-febrero, el 26 a marzo-abril, el 27 a mayo-junio, el 28 a julio-agosto, el 29 a septiembre-octubre y el 30 a noviembre-diciembre.
Finalmente, el día 31 se va contando por cada dos horas: de las 12 a las 2 de la mañana es enero, de las 2 a las 4 de la mañana es febrero, y así sucesivamente hasta cumplir las 24 horas.
Todo esto para decir, que en el conocimiento popular, los antiguos seguían con atención lo que sucedía el primer mes del año, porque determina su actividad el resto del año.
En el mundo espiritual hay algo similar, o de ahí se tomó este principio. En la Biblia el principio de las Primicias, es muy similar a esto. ¿Qué son las primicias?
Del hebreo: reshhith y del griego aparchen (בִּכּוּרֵי רֵאשִׁית, bikkurey reshith; ἀπαρχήν, aparchēn. Es las primeras y mejor partes de la cosecha o cultivo o productos procesados, animales y primogénitos.
Para Israel, el concepto de primicias significaba poner al Señor en el primer lugar en cada aspecto de la vida, eso incluía: la cosecha, el pastoreo, la natalidad especialmente con respecto al sistema de fiestas y sacrificios de la Ley de Moisés.
Las primicias eran utilizadas para el sustento de los sacerdotes, era su herencia de entre el pueblo de Dios.
“También les darás a los sacerdotes la primera porción de los granos, del vino nuevo, del aceite de oliva y de la lana que obtengas en la temporada de esquila.” (Deuteronomio 18:4, NTV)
»Cuando entres en la tierra que el Señor tu Dios te da como preciada posesión y la conquistes y te establezcas en ella, coloca una parte de las primicias de cada cosecha en una canasta y llévala al lugar de adoración designado, el lugar que el Señor tu Dios elija para que su nombre sea honrado. Preséntate al sacerdote que esté a cargo en ese momento y dile: “Con esta ofrenda reconozco ante el Señor su Dios que he entrado en la tierra que él juró a nuestros antepasados que nos daría”. Entonces el sacerdote tomará la canasta de tus manos y la colocará frente al altar del Señor tu Dios.
»En la presencia del Señor tu Dios tendrás que decir: “Mi antepasado Jacob era un arameo errante que fue a vivir como extranjero a Egipto. Su familia era poco numerosa cuando llegó, pero en Egipto creció hasta volverse una nación grande y poderosa. Cuando los egipcios nos oprimieron y nos humillaron al hacernos sus esclavos, nosotros clamamos al Señor, Dios de nuestros antepasados. Él oyó nuestro clamor y vio las privaciones, el trabajo pesado y la opresión que pasábamos. Y así el Señor nos sacó de Egipto con mano fuerte y brazo poderoso, con terror aplastante y con señales milagrosas y con maravillas. ¡Nos trajo hasta este lugar y nos dio esta tierra donde fluyen la leche y la miel! Y ahora, oh Señor, te traigo las primicias de las cosechas que me has dado de la tierra”. Luego coloca las primicias ante el Señor tu Dios y póstrate ante él en adoración. Después podrás irte y celebrar por todas las cosas buenas que el Señor tu Dios te haya dado a ti y a los de tu casa. No te olvides de incluir en la celebración a los levitas y a los extranjeros que vivan en medio de ti.
En la pascua, todo israelita debía traer la primera gavilla de su cosecha al sacerdote para que éste la presentara.
que les dijera a los israelitas: «Cuando ustedes hayan entrado en la tierra que les voy a dar, y sieguen la mies, deberán llevar al sacerdote una gavilla de las primeras espigas que cosechen. El sacerdote mecerá la gavilla ante el Señor para que les sea aceptada. La mecerá a la mañana siguiente del sábado.
Hay un sentido figurado en el AT. Y hay un solo versículo con un uso no literal en la Biblia hebrea.
“Santo era Israel a Jehová, primicias de sus nuevos frutos. Todos los que le devoraban eran culpables; mal venía sobre ellos, dice Jehová.” (Jeremías 2:3, RVR60)
La mención de primicias, hace referencia a lo consagrado, apartado; Israel es de la mejor calidad en lo que a lo espiritual se refiere. Aunque también hace referencia a que Israel podría ser la parte inicial de la cosecha espiritual del Señor.
En el NT también hay un sentido figurado. Y es en el libro de Santiago donde se ve mejor el matiz de su uso
Por su propia voluntad nos hizo nacer mediante la palabra de verdad, para que fuéramos como los primeros y mejores frutos de su creación.
Cristo al resucitar de entre los muertos es la primicia de una futura resurrección.
Lo cierto es que Cristo ha sido levantado de entre los muertos, como primicias de los que murieron.
pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; después, cuando él venga, los que le pertenecen.
EN el libro de Romanos, el Espíritu Santo es la primicia de todas las riquezas espirituales que los creyentes tendrán en la presencia del Señor.
Y no sólo ella, sino también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, gemimos interiormente, mientras aguardamos nuestra adopción como hijos, es decir, la redención de nuestro cuerpo.
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Veamos otro enfoque, otro tema que está íntimamente ligado a las primicias. Es la festa del Pentecostés, que quiere decir: quincuagésimo, porque esta fiesta se celebraba 50 días después de la Fiesta de las Primicias.
»A partir del día siguiente al sábado, es decir, a partir del día en que traigan la gavilla de la ofrenda mecida, contarán siete semanas completas. En otras palabras, contarán cincuenta días incluyendo la mañana siguiente al séptimo sábado; entonces presentarán al Señor una ofrenda de grano nuevo. Desde su lugar de residencia le llevarán al Señor, como ofrenda mecida de las primicias, dos panes hechos con cuatro kilos de flor de harina, cocidos con levadura. Junto con el pan deberán presentar siete corderos de un año, sin defecto, un novillo y dos carneros. Serán, junto con sus ofrendas de cereal y sus ofrendas de libación, un holocausto al Señor, una ofrenda presentada por fuego, de aroma grato al Señor. Luego sacrificarán un macho cabrío como ofrenda por el pecado, y dos corderos de un año como sacrificio de comunión. El sacerdote mecerá los dos corderos, junto con el pan de las primicias. Son una ofrenda mecida ante el Señor, una ofrenda consagrada al Señor y reservada para el sacerdote. Ese mismo día convocarán ustedes a una fiesta solemne en honor al Señor, y en ese día no harán ningún trabajo. Éste será un estatuto perpetuo para todos tus descendientes, dondequiera que habiten.
»Cuando llegue el tiempo de la cosecha, no sieguen hasta el último rincón del campo ni recojan todas las espigas que queden de la mies. Déjenlas para los pobres y los extranjeros. Yo soy el Señor su Dios.»
El calendario de fiestas judías en Levitico 23 es un bosquejo de la obra de Jesucristo. La Pascua es un cuadro de su muerte como el Cordero de Dios.
Al día siguiente Juan vio a Jesús que se acercaba a él, y dijo: «¡Aquí tienen al Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!
Y la fiesta de las Primicias es un cuadro de su resurrección de los muertos
Lo cierto es que Cristo ha sido levantado de entre los muertos, como primicias de los que murieron. De hecho, ya que la muerte vino por medio de un hombre, también por medio de un hombre viene la resurrección de los muertos. Pues así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos volverán a vivir, pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; después, cuando él venga, los que le pertenecen.
50 días después de la Fiesta de las Primicias es la Fiesta de Pentecostés, la cual representa la formación de la iglesia, en Pentecostés los judíos celebraran el otorgamiento de la ley, pero los creyentes lo celebran porque fue el otorgamiento del Espíritu Santo a la iglesia.
La fiesta de las Primicias era el día después del día de reposi que seguía a la Pascua, lo que quiere decir que siempre era el primer día de la semana (domingo). Jesús resucitó de los muertos el primer día de la semana y primicia de los que durmieron.
Si Pentecostés era 50 días después, siete semanas más un día, entonces, Pentecostés también era el primer día de la semana. Los crstianos se reunen y adoramos en domingo, el primer día de la semana, porque en ese días nuestro Señor resucitó de los muertos y también ese fue el día en que el Espíritu Santo fue dado a la iglesia.
Como simbolismo es hermoso, cuando estamos en la Casa de Dios cada domingo, estamos dándole la primicia de nuestra semana, cada semana.
En la fiesta de las Primicias el sacerdote mecía una gavilla de grano ante el Señor, pero en el Pentecostés presentaba 2 panes ¿por qué? Porque e nel Pentecostés el Espíritu Santo bautizó a los creyentes y los unió en un solo cuerpo. Los creyentes judíos recibieron este bautismo en Pentecostés y los creyentes gentiles en la casa de Cornelio. Esto explica la presencia de 2 panes
Hay un solo pan del cual todos participamos; por eso, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo.
El hecho que hubiera levadura en los panes indica la presencia de pecado en la iglesia, la iglesia no será perfecta, sino cuando llegue al cielo.
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[1] Luter, B. (2014). Primicias. En J. D. Barry & L. Wentz (Eds.), Diccionario Bíblico Lexham. Bellingham, WA: Lexham Press.