Predicar- Enseñar con Juan 3.37_39

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Por el amor de Dios somos salvos

Notes
Transcript

Jesús apela al sediento

Jesús puesto en pie llama la atención de los que estaban allí presentes. El iba a pronunciar un discurso revelador sobre su persona y la persona del Espíritu Santo.
Para poder hacer un discurso, quien lo quiere pronunciar debe en primer lugar ponerse en pie y levantar su voz con el fin de llamar la atención de todo aquel que esté a su alcance. Debe hacerse visible a aquel que esta expuesto a las palabras que va a dar.
Eso hace ver que, quien va a hablar está decidido y convencido que realmente está capacitado y seguro de si mismo para enseñar o afirmar lo que va a compartir. Tiene la información exacta y demostrable de todo aquello que va a decir. Esto traducido a los creyentes de hoy es, tener claro quién es Jesús a la hora de predicar a cerca de lo que ha de venir, que es lo perfecto; esto es Jesús.

Jesús anima a creer

Jesús promete al Espíritu.
Jesús hace promesa del Espíritu aunque aún no fuese dado porque Jesús aun no había sido glorificado.
Toda la Palabra da relación al obrar del Espíritu Santo como el poder de Dios actuando en la humanidad a su favor. Esto no significa que sea una fuerza al contrario; esto implica que es una persona porque tiene voluntad y acciones propias.
Juan 14.16-18 “Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: 17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.
18 No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros”
Reina Valera Revisada (1960). (1998). (Jn 14:16–18). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.

Una realidad futura

Jesús será glorificado
Jesús necesitaba ser glorificado antes de que el Espíritu fuese enviado
Porque la gloria a Jesús le fue dada, cuando su sacrificio fue perfecto; aún en el símbolo de mayor deshonra para aquella nación como era la cruz, murió para liberar al mundo de todo pecado y trato con satanás y su opresión y opresores.
Jesús en este acto de amor eterno pensó en aquellos que vendríamos después y la posibilidad de arrepentimiento de nuestros pecados para salvación; pues es Jesús nuestra salvación y es así como alcanzamos el gozo de Su salvación.

Porque yo derramaré aguas sobre el sequedal, y ríos sobre la tierra árida; mi Espíritu derramaré sobre tu generación, y mi bendición sobre tus renuevos;

1A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche.

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