Juzgando al Hijo de Dios.

Notes
Transcript

El juicio contra Jesús debería de ser descartado rápidamente.

¿quién de nosotros tiene los créditos suficientes para llevar a un juicio al Hijo de Dios?
¿quién de nosotros es capaz de sentenciar a muerte al Hijo de Dios?
Es a través de las mentiras que Dios viera a su Hijo ser maltratado por la humanidad.

1. Las mentiras contra el Hijo de Dios Marcos 14: 53-59.

53Trajeron, pues, a Jesús al sumo sacerdote; y se reunieron todos los principales sacerdotes y los ancianos y los escribas. 54Y Pedro le siguió de lejos hasta dentro del patio del sumo sacerdote; y estaba sentado con los alguaciles, calentándose al fuego. 55Y los principales sacerdotes y todo el concilio buscaban testimonio contra Jesús, para entregarle a la muerte; pero no lo hallaban. 56Porque muchos decían falso testimonio contra él, mas sus testimonios no concordaban. 57Entonces levantándose unos, dieron falso testimonio contra él, diciendo: 58Nosotros le hemos oído decir: Yo derribaré este templo hecho a mano, y en tres días edificaré otro hecho sin mano. 59Pero ni aun así concordaban en el testimonio.

Jesús es llevado a la casa del Sumo Sacerdote- cosa que no debería de suceder, si se iba a juzgar a alguien tenía que ser con los 71 miembros del Sanedrín en el Salón especial. Pero todo esto pasó de noche al rededor de las 3 a.m.
Marcos 14:54 Marcos hace un contraste de el noble silencio del Hijo de Dios con las cobardes negaciones de Pedro. No solo aclara de que seguía de lejos a Jesús, con temor, con verguenza, se sentó con los alguaciles a calentarse. Este es el discípulo que en muchas ocasiones dijo que daría la vida por Cristo, y ahora se identificaba con los que golpeaban a Jesús.
Esto también nos da una evidencia de que aunque nosotros nos esforcemos y demos todo de nosotros jamás seremos fieles, nos avergonzaremos de Cristo y su iglesia, y todo lo que ha hecho porque solo es a través del Espíritu Santo que nos guiará a nuestra identidad como verdaderos hijos de Dios.
Marcos 14:55-59 Nos dice que ya se había empezado el juicio contra Jesús pero con falso testimonio.
El Sumo Sacerdote junto a los sacerdotes, fariseos, y escribas, tenían que juzgar a cualquier persona en base a la ley de Dios.
Jesús tomó nuestro lugar. 2 Corintios 5.21
Esto debería de resonar en nuestros corazones, Jesús tomando nuestro lugar. Si nosotros hubiésemos sido juzgados en ese momento por La Ley Divina todos hubiésemos sido sentenciados. Somos reos de muerte.
Jesús el Hijo de Dios, estaba en una simulación de un juicio, dónde todos hablaban falsedad de Él y no tenían nada que decir.
El falso testimonio según la ley ordena: “No hablarás contra tu prójimo falso testimonio” (Éx. 20:16). Si se probaba que alguien había testificado falsamente contra otro, se le aplicaba la pena que ameritaba el delito del cual acusó (“… haréis con él como él pensó hacer a su hermano” [Dt. 19:16–19]). LOCKWARD, ALFONSO: Nuevo diccionario de la Biblia.
Marcos 14:56. Nos dice que no coincidían los falsos testimonios, bajo la premisa de Dt.19:15 que dice que debe haber testigos para enjuiciar a alguien.
Por último Marcos 14:58-59. vemos que querían que Jesús fuera culpado de tratar de atentar contra la adoración de Dios, pero nosotros recordamos el celo del Hijo de Dios por la casa de su Padre.
Es ahí dónde el Hijo de Dios está culminando las profecías acerca del Mesías Redentor, aquel que pagaría por nuestra libertad.
La sentencia de muerte ya había sido dada por el sumo sacerdote Cifás antes de que hubiera juicio. Tu y yo si Romanos 5.12.Todos merecemos morir, no sólo por no portarnos bien, o hacer cosas malas, principalmente por ignorar a Dios, por No temerlo, nosotros merecíamos ese juicio por no amarle, merecíamos ese juicio por no creerle y merecíamos la sentencia de muerte por no deleitarse en Él. PERO EL HIJO DE DIOS TOMÓ NUESTRO LUGAR.
Cuando alguien miente de algo acerca de nosotros no solo queremos que digan la verdad sino que haya un castigo, pero Jesús tenía una visión diferente, el Hijo de Dios no abrió su boca.

2. El silencio del Hijo de Dios. Marcos 14. 60- 61a.

60Entonces el sumo sacerdote, levantándose en medio, preguntó a Jesús, diciendo: ¿No respondes nada? ¿Qué testifican éstos contra ti? 61Mas él callaba, y nada respondía.

El ver que el juicio continuara aun a pesar de falsos testimonios nos da un indicio de que había varios miembros del Sanedrín presentes, esperando de que hubiera algo aunque sea más o menos aparente, antes de llegue el día de reposo, así las personas que le seguían no armarían un alboroto.
Pero le seguía Pedro, y otro discípulo que estaba dentro de esta casa del sumo sacerdote, porque lo conocía. Juan 18:15.
Aunque Roma no le había dado poder al Sanedrín de ejercer una ejecución, como mínimo deberían de haber disciplinado a los falsos testigos.
Se cumple la consejería Isaías 53.7 Jesús es tomado como Cordero. Recuerda que se necesitaba el sacrificio de un Cordero sin defecto para que su inocencia fuera pasada a la persona y la culpa de la persona fuera la causa de la muerte de la persona.
Salmos 38.13-15 Jesús confía en la voluntad del Padre. Jesús tenía la autoridad y la verdad para reprender a todas las personas.
No solo las razones correctas, sino el poder de destruir a todos a su alrededor y quedarse él como el director espiritual de esos religiosos corruptos, blasfemos.
Su silencio Marcos 15.5 causa asombro. Tu y yo debemos también ser asombrados.
Hay algunos indicios de que el sumo sacerdote no podía incitar a que cualquiera asumiera culpa. Pero aun así interroga Jesús.
El hecho asombroso de que Jesús no abriera su boca, había hecho que todos empezaran a entrar en crisis.
Pero Jesús tiene una meta mayor que ser victorioso o conocido en el reino terrenal. Su misión es agradar al Padre, terminar con la obra. Isaías 53.11 Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos. Jesús está satisfecho por haber soportado toda esa aflicción en esta tierra por todos los mentirosos, y por la ira justa del Padre.
La satisfacción del Hijo de Dios es agradar al Padre, que su Sacrificio es Perfecto, que el nos ha dado su justicia, nosotros somos vistos ante de Dios como personas que nunca pecaron y como si siempre hubiésemos obedecido para deleitarnos en Dios, y tener esta adopción para disfrutar la relación Padre e hijo.
¿Qué tiene que ver este poderoso silencio del Hijo de Dios con nosotros los creyentes?

21Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; 22el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; 23quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente; 24quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados. 25Porque vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas

Fuimos llamados no a una ética meramente moral, sino a una ética del reino de Dios, una ética que vivió el HIJO DE DIOS. Dónde él cuida de nuestras almas, pero también quien vigila y guarda nuestras vidas.
Si vas a este pasaje nos habla de las relaciones personales que tenemos a diario, porque es en este ámbito dónde tu y yo necesitamos el cuidado, el amor y la dirección del Pastor y Obispo, para seguir sus pisadas.
Mis hermanos, son en las aflicciones, son en aquellas pruebas que vienen a nuestra vida, dónde será evidente el cuidado, el amor y la protección de nuestro Salvador.
Porque es por su muerte y resurrección que ninguna acusación de nosotros es válida.

3. La sentencia contra el Hijo de Dios por la verdad Marcos 14:61b- 65.

El sumo sacerdote le volvió a preguntar, y le dijo: ¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito? 62Y Jesús le dijo: Yo soy; y veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo. 63Entonces el sumo sacerdote, rasgando su vestidura, dijo: ¿Qué más necesidad tenemos de testigos? 64Habéis oído la blasfemia; ¿qué os parece? Y todos ellos le condenaron, declarándole ser digno de muerte. 65Y algunos comenzaron a escupirle, y a cubrirle el rostro y a darle de puñetazos, y a decirle: Profetiza. Y los alguaciles le daban de bofetadas.

La pregunta del Sumo Sacerdote, se relaciona de Marcos 8:29, 1.11, 9.7 . Jesús no es que se haya hecho a la idea de que era un Hijo de Dios, Él es el HIJO DE DIOS, el Padre Celestial lo dijo, lo afirmaron sus actos y su eterna persona.
La pregunta no dice si eres el Hijo de Dios sino del Bendito, pero es una manera de dirigirse a Dios, aunque esto no era una Blasfemía. Levítico 24. 10-23. Porque tenía que maldecir el nombre de Dios, y maldecir como el muchacho que lo hizo. Maldijo, Señaló a Dios y menospreció a Dios, lo tomó como poca cosa.
¿qué esperanza tenemos tu y yo menospreciar a Dios, decir que es poca cosa, señalar a Dios decirle es tu culpa? A lo mejor no lo hemos hecho de manera directa, pero lo hemos hecho y si no hemos muerto es por su misericordia.
El punto aquí es que Jesús sin titubear respondió yo soy el MESÍAS- el Ungido, el Hijo de Dios.
Pero Jesús no había dicho nada malo, aun el sumo sacerdote se decía que era hijo de Dios. Pero lo sentenciaron, la sentencia era morir por lapidación. Si había una blasfemia del nombre sagrado debería de haber señal de luto, rasgando sus vestiduras.
Jesús pudo haber sido considerado un agitador político- religioso. Para que así también los romanos tuvieran motivos para matarle.
¿Cómo podía este maestro advenedizo de Galilea pensar que podía venir en las nubes del cielo?
Jesús aplicó así mismo Salmos 110.1 y Daniel 7.13. Ustedes mis jueces verán al Hijo del Hombre Marcos 8:31, 38. EXALTADO, en el lugar de más alto honor y autoridad, vendrá en las nubes para juzgar y entonces será inconfundible-mente claro que él es el HIJO DE DIOS, EL MESÍAS.
Los alguaciles y el tumulto estaba golpearon, lo escupieron Isaías 11.2-4 , se burlaron de Jesús, lo menospreciaban
¿quién estaba sentado con los alguaciles? Pedro había demostrado valentía al estar junto a los alguaciles y que vieran su rostro con la luz del fuego.
Jesús pasa una prueba importante para los verdaderos profetas Dt. 18. 22
¿qué pasó por la mente de Pedro? ¿porqué no se metió a defender con su espada a Jesús?
Romanos 5.12.Todos merecemos morir, no sólo por no nos portarnos bien, o hacer cosas malas, principalmente por ignorar a Dios, por No temerlo, nosotros merecíamos ese juicio por no amarle, merecíamos ese juicio por no creerle y merecíamos la sentencia de muerte por no deleitarse en Él. PERO EL HIJO DE DIOS TOMÓ NUESTRO LUGAR.
¿qué hay en tu corazón cuando escuchas estas palabras?
¿crees que Jesús es perfecto? ¿crees que el es el Cordero perfecto que agradó a Dios por siempre? ¿crees que JESÚS DE NAZARET es el Hijo de Dios?
Jesús nos salva de la pena- sentencia del pecado- sus consecuencias del pecado pasado.
Jesús nos salva de la presencia- persistencia del pecado, osea de que esto no durará para siempre.
Jesús nos salva del poder del pecado. Hoy el Señor nos salvará. así debemos vivir. Apegados a Cristo y a su obra.
No luchemos en nuestra fuerzas para tratar de vencer el pecado. No se pierdan la predicación de la próxima semana para descubrir más sobre el tema.
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