La enfermedad es universal

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La enfermedad es universal

Juan 11:1–16 RVR60
1 Estaba entonces enfermo uno llamado Lázaro, de Betania, la aldea de María y de Marta su hermana.2 (María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que ungió al Señor con perfume, y le enjugó los pies con sus cabellos.)3 Enviaron, pues, las hermanas para decir a Jesús: Señor, he aquí el que amas está enfermo.4 Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella. 5 Y amaba Jesús a Marta, a su hermana y a Lázaro. 6 Cuando oyó, pues, que estaba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde estaba. 7 Luego, después de esto, dijo a los discípulos: Vamos a Judea otra vez. 8 Le dijeron los discípulos: Rabí, ahora procuraban los judíos apedrearte, ¿y otra vez vas allá? 9 Respondió Jesús: ¿No tiene el día doce horas? El que anda de día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo; 10 pero el que anda de noche, tropieza, porque no hay luz en él. 11 Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázaro duerme; mas voy para despertarle. 12 Dijeron entonces sus discípulos: Señor, si duerme, sanará. 13 Pero Jesús decía esto de la muerte de Lázaro; y ellos pensaron que hablaba del reposar del sueño. 14 Entonces Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto; 15 y me alegro por vosotros, de no haber estado allí, para que creáis; mas vamos a él. 16 Dijo entonces Tomás, llamado Dídimo, a sus condiscípulos: Vamos también nosotros, para que muramos con él.
Hay enfermedades por todas partes: en Europa, en Asia, en África, en América; en países tropicales y en los fríos; en naciones civilizadas y en tribus salvajes; hombres, mujeres y niños se enferman y mueren.
Hay enfermedades en todas las clases sociales.
La gracia no pone al creyente fuera de su alcance.
Las riquezas no pueden comprar la inmunidad.
Los que están en altos rangos no pueden prevenir sus ataques.
Los reyes y sus asalariados, dueños y siervos, ricos y pobres, educados e iletrados, maestros y alumnos, médicos y pacientes, pastores y congregaciones, todos, sin excepción caen ante sus embestidas.
“Las riquezas del rico son su ciudad fortificada” (Pr. 18:11).
La casa del hombre es llamada su castillo, pero no hay puertas ni rejas que puedan impedir la irrupción de la enfermedad y de la muerte.
Las enfermedades son de todo tipo y descripción.
Desde la coronilla de la cabeza hasta la planta de los pies, estamos expuestos a las enfermedades. Es aterrador pensar en la capacidad de sufrir que tenemos.
¿Quién puede contar las dolencias a las que puede estar sujeto nuestro cuerpo?
¿Quién ha visitado alguna vez un museo de mórbida anatomía sin temblar?
Es extraño que un arpa de mil cuerdas se mantenga afinada durante mucho tiempo” Que el cuerpo funcione en perfección.
Mas bien, no es sorprendente que los hombres mueran tan pronto, sino que, de hecho, vivan por tanto tiempo.
La enfermedad es, a menudo, una de las lecciones más humillantes y angustiantes que le pueden suceder al ser humano.
Puede convertir al hombre más fuerte en un niño y hacerle sentir que “…la langosta será una carga,…” (Ec. 12:5).
Puede volver inválido al más valiente y hacerlo temblar cuando cae un alfiler.
Dice el salmista: “Tú formaste mis entrañas; tú me hiciste… formidables, maravillosas son tus obras” (Sal. 139:13-14).
La conexión del cuerpo con la mente es extrañamente cercana. La influencia que pueden tener algunas enfermedades sobre el temperamento y el ánimo es inmensa.
Hay enfermedades del cerebro, del hígado y de los nervios que pueden acabar con un Salomón y convertirlo en un infante.
El que quiera conocer las profundidades de humillación en las que puede caer el hombre, no tiene más que cuidar a enfermos por un tiempo.
Nada que el hombre haga, puede prevenir las enfermedades.
Sin duda, puede prolongar en algo su promedio de vida. La ciencia médica puede descubrir, continuamente, nuevos remedios y obtener curaciones sorprendentes. La aplicación de medidas sanitarias apropiadas durante calamidades puede disminuir, en gran manera, la mortandad en el país.
Pero tarde o temprano, sea en comunidades saludables o insalubres, en climas templados o fríos, sea que se trate con homeopatía o alopatía1, el ser humano se enferma y muere.
Los días de nuestra edad son setenta años; y si en los más robustos son ochenta años, con todo, su fortaleza es molestia y trabajo, porque pronto pasan, y volamos” (Sal. 90:10) “
10 ¡Setenta son los años que se nos conceden! Algunos incluso llegan a ochenta. Pero hasta los mejores años se llenan de dolor y de problemas; pronto desaparecen, y volamos.Nueva Traducción Viviente. (Sal 90:10). . Ese testimonio es muy cierto. Era cierto hace 3300 años y lo sigue siendo.
Ahora pues, ¿cómo podemos hacer frente a esta tremenda realidad que es la prevalencia universal de la enfermedad?
¿Cómo la podemos solucionarla?
¿Qué explicación podemos dar?
¿Qué respuesta daremos a nuestros hijos cuando nos preguntan: “Papá, por qué se enferma y muere la gente”?
Estas son preguntas complicadas. Creo que puedo contestarlas con algunas palabras que no estén fuera de lugar.
¿Podemos suponer por un momento que Dios creó las enfermedades y dolencias en el principio?
¿Podemos imaginarnos que el Dios, quien formó nuestro mundo estableciendo un orden tan perfecto, formaría sufrimientos y dolores innecesarios?
¿Podemos pensar que el que hizo todo “bueno en gran manera” (Gn. 1:31), hizo que la raza de Adán se enfermara y muriera? Eclesiastés 7:29
A mí, la idea me resulta repugnante.
Introduce una gran imperfección a las obras perfectas de Dios. Tengo que encontrar otra respuesta para satisfacer mi mente.
La única explicación que me satisface es la que nos da la Biblia.
Algo sucedió en el mundo que quitó al hombre de su posición original y le quitó los privilegios que originalmente tenía.
Apareció algo que, como un puñado de cascajo arrojado dentro de una maquinaria, estropeó el orden perfecto de la creación de Dios.
¿Y qué fue ese algo? Respondo con una sola palabra: Pecado.
El pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte” (Ro. 5:12).
El pecado es la causa de toda enfermedad, dolencia, dolor y de todo sufrimiento en la tierra.
Todo esto es parte de la maldición que vino al mundo cuando Adán y Eva comieron el fruto prohibido y cayeron.
No habría ninguna enfermedad si no hubiera habido ninguna Caída. No habría ninguna enfermedad si no hubiera habido ningún pecado.
Haré una pausa a estas alturas, pero no por ello me desviaré del tema.
Hago una pausa para recordar a mis lectores que no existe un fundamento tan insostenible como el de los ateos, los deístas y demás incrédulos que no creen en la Biblia.
Aconsejo al lector joven de este escrito que se siente confundido por los argumentos audaces y engañosos del incrédulo, que estudie bien el importantísimo tema de las dificultades de la infidelidad.
Afirmo enérgicamente que se requiere mucha más credulidad para ser un infiel que para ser un cristiano.
Afirmo enérgicamente que existen grandes realidades patentes en la condición de la humanidad que nada, fuera de la Biblia, puede explicar, y que una de esas grandes realidades es la prevalencia del dolor, la enfermedad y las dolencias.
En suma, una de las dificultades más poderosas que enfrentan el ateo y el deísta es el cuerpo del hombre.
Sin duda, usted ha oído hablar de los ateos.
Ateo es aquel que profesa creer que no hay ningún Dios, ningún Creador, ninguna Causa Inicial, y que todas las cosas se formaron en este mundo por pura casualidad.
¿Haremos caso a semejante doctrina?
Lleve a un ateo a una de las excelentes facultades de medicina de nuestro país y pídale que estudie la estructura maravillosa del cuerpo humano.
Muéstrele la habilidad sin paralelos que conforma cada coyuntura, vena, válvula, músculo, tendón, nervio, hueso y extremidad.
Muéstrele la adaptación perfecta de cada parte del cuerpo humano entre sí para cumplir su propósito específico.
Muéstrele sus mil funciones delicadas para encarar el desgaste y reponer el vigor diario que se pierde en las diferentes actividades.
Y después pregúntele a este hombre que niega la existencia de Dios y de una gran Primera Causa, si todo este maravilloso mecanismo es el resultado de la casualidad.
Pregúntele si todo se fue organizando al principio por pura suerte o por accidente.
Pregúntele si eso es lo que piensa del reloj al que consulta la hora, el pan que come o el abrigo que viste.
¡Oh, no! El diseño del cuerpo humano es una dificultad insuperable en el razonamiento del ateo. Existe un Dios.
Deísta
Sin duda, usted ha oído hablar de los deístas. Deísta es el que profesa creer que hay un Dios que creó al mundo y todo lo que en él hay. Pero no cree lo que dice la Biblia.Un Dios, ¡pero no la Biblia! Un Creador, ¡pero no el cristianismo!”.
Tal es el credo del deísta. Entonces, ¿haremos caso a semejante doctrina? Vaya con un deísta a un hospital y muéstrele algunos de las espantosas consecuencias de la enfermedad.
Llévelo a la cama donde un tierno niño que todavía ni siquiera sabe distinguir entre el bien y el mal, languidece con un cáncer incurable.
Envíelo a la sala donde yace una madre cariñosa de una familia numerosa en la última etapa de una enfermedad atroz.
Muéstrele algunos de los sufrimientos y agonías de los cuales la carne es heredera y pídale que los explique.
Pregúntele a esa persona, que cree que hay un Dios grande y sabio que creó al mundo, pero que no puede creer lo que dice la Biblia.
Pregúntele cómo explica estas muestras de desorden e imperfección en la creación de su Dios.
Pídale a quien rechaza la teología cristiana y es demasiado sabio para creer en la caída de Adán, que le explique la prevalencia universal del sufrimiento y la enfermedad en el mundo. ¡Indagará en vano! No recibirá una respuesta satisfactoria.
La enfermedad y el sufrimiento son dificultades insuperables en el razonamiento del deísta.
El hombre ha pecado y, por lo tanto, sufre.
Adán cayó de su primera condición y, por ello, los descendientes de Adán enferman y mueren.
La prevalencia universal de la enfermedad es una de las evidencias indirectas de que la Biblia es auténtica.
La Biblia lo explica. La Biblia contesta las preguntas que pueden surgir en cada mente inquisitiva.
Ningún otro sistema religioso puede hacerlo. En esto, todos los sistemas fracasan. Guardan silencio. No salen de su confusión.
Sólo la Biblia puede encarar el tema de frente. Proclama con firmeza el hecho de que el hombre es una criatura caída y, con igual firmeza, proclama un vasto sistema para remediarlo que satisface sus perplejidades.
Me siento seguro en la conclusión de que la Biblia procede de Dios. El cristianismo es una revelación del cielo. “Tu palabra es verdad” (Jn. 17:17).
Permanezcamos firmes en el antiguo y sólido fundamento: La Biblia y, sólo la Biblia, es la revelación divina de Dios mismo al hombre.
No deje que le hagan dudar los muchos ataques del escepticismo moderno al Libro inspirado.
No preste atención a las preguntas difíciles que a los enemigos de la fe les encanta postular acerca de supuestas dificultades bíblicas y a las cuales, quizá muchas veces, no le puede usted dar respuesta.
Ancle su alma firmemente en este principio seguro de que la totalidad del libro contiene la verdad de Dios. Dígale a los enemigos de la Biblia que a pesar de sus argumentos, no hay ningún libro en el mundo que pueda compararse con la Biblia —ninguno que satisfaga tan a fondo las necesidades humanas —ninguno que explique tanto sobre el estado de la humanidad. En cuanto a las cosas difíciles de entender en la Biblia, dígales que se contenta con esperar. Hay suficiente verdad lisa y llana en el Libro como para satisfacer su conciencia y salvar su alma. Las cosas difíciles un día se aclararán. Lo que no sabemos ahora, lo sabremos en el más allá.
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La enfermedad está destinada a ser una bendición para nosotros y no una maldición. "Sabemos que en todas las cosas Dios obra para bien de los que lo aman, que han sido llamados conforme a su propósito. "[Romanos 8:28]"
El mundo, la vida, muerte, el presente o el futuro, todos son tuyos, y tú eres de Cristo, y Cristo es de Dios. "[1 Corintios 3: 22-23] Vuelvo a decir, bienaventurados los que han aprendido esto! Felices los que pueden decir, cuando están enfermos, "Esto es obra de mi Padre. Debe ser bueno".
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II. El segundo punto que propongo considerar es "los propósitos generales que la enfermedad confiere a la humanidad ".
Utilizo la palabra "propósitos" con cautela. Siento que es de suma importancia para ver esta parte de nuestro tema con claridad. Sé bien que la enfermedad es uno de los supuestos puntos débiles del gobierno de Dios sobre el mundo, sobre los cuales los escépticos a las mentes les encanta morar - "
¿Puede Dios ser un Dios de amor, cuando permite el dolor? ¿Puede ser un Dios de misericordia, cuando permite la enfermedad? Podía prevenir el dolor y enfermedad; pero no lo hace.
¿Cómo pueden ser estas cosas? "Ese es el razonamiento que a menudo cruza el corazón del hombre. Respondo a todos esos escépticos que sus dudas y cuestionamientos son irrazonable.
Bien podrían dudar de la existencia de un Creador, porque el orden del universo se ve perturbado por terremotos, huracanes y tormentas.
Bien podrían dudar de la providencia de Dios, debido a la horribles masacres que se han producido en la historia.
Todo esto sería tan razonable como para dudar de la misericordia de Dios, debido a la presencia de la enfermedad en el mundo.
Les pido a todos los que tienen dificultades para conciliar la prevalencia de la enfermedad y el dolor. con el amor de Dios, para enfocar sus ojos en el mundo que los rodea, y para observe lo que está pasando. Les pido que observen hasta qué punto los hombres someterse constantemente a la pérdida presente en aras de la ganancia futura - dolor presente por el bien de la alegría futura - el dolor presente por el bien de la salud futura. los la semilla está enterrada en la tierra y se pudre: pero sembramos con la esperanza de un futuro cosecha. Los niños son enviados a la escuela entre muchas lágrimas: pero los enviamos la esperanza de que obtengan sabiduría futura.
El padre de familia sufre alguna cirugía terrible: pero la soporta, con la esperanza de una salud futura, le pregunto hombres para aplicar este gran principio al gobierno de Dios sobre el mundo.
Pregunto que crean que Dios permite el dolor, la enfermedad y la dolencia, NO porque Él ama atormentar al hombre, sino porque desea beneficiar el corazón del hombre, y mente, conciencia y alma por toda la eternidad.
Una vez más repito, que hablo de los "propósitos" de la enfermedad a propósito y cautelosamente.
Conozco el sufrimiento y el dolor que conlleva la enfermedad. Lo admito a la miseria y la miseria que a menudo trae.
Pero NO puedo considerarlo como un mal puro. Veo en él un sabio permiso de Dios.
Veo en ella un provisión útil para contener los estragos del pecado y el diablo entre las almas de los hombres.
Si el hombre nunca hubiera pecado, no habría podido discernir el beneficio de enfermedad. Pero como el pecado está en el mundo, puedo ver que la enfermedad es buena para hombre. Es una bendición tanto como una maldición.
Admito que es un rudo maestro. Pero es un verdadero amigo del alma del hombre.
(a) La enfermedad ayuda a "recordar a los hombres la muerte".
La mayoría de la gente vive como si nunca iban a morir.
Siguen los negocios, el placer, la política o ciencia, como si la tierra fuera su hogar eterno.
Ellos planean y planean para el futuro, como el rico tonto de la parábola, como si tuvieran un largo contrato de vida, y no eran simplemente inquilinos cuya duración de la estancia es breve.
Un serio la enfermedad a veces contribuye en gran medida a disipar estos delirios.
La enfermedad Despierta a los hombres de sus ilusiones , y les recuerda que tienen que morir así como pudieron vivir.
Ahora bien, esto que digo enfáticamente es una gran ventaja de la enfermedad.
(b) La enfermedad ayuda a "hacer que los hombres piensen seriamente en Dios" y en sus almas, y el mundo venidero.
La mayoría de las personas cuando viven en los días de la salud no puede encontrar tiempo para tales pensamientos.
No les gustan. Ellos los ignoran . Los consideran problemáticos y desagradables.
Ahora una enfermedad grave ayuda a veces un maravilloso poder de reunir y movilizar estos pensamientos, y presentándolos ante los ojos del alma de un hombre.
Incluso un rey malvado como Ben-adad, cuando estaba enfermo, pensó en Eliseo. [2 Reyes 8: 8]
Incluso marineros paganos, cuando la muerte estaba a la vista, tenían miedo, y "Todos los marineros tenían miedo y cada uno clamaba a su propio dios. "[Jonás 1: 5]
Seguramente todo lo que la enfermedad trae a los hombres creo que es beneficioso.
(c) La enfermedad ayuda a "ablandar el corazón de los hombres" y les enseña sabiduría.
El corazón natural [inconverso] es duro como una piedra.
No ve nada bueno en nada que no es de esta vida, el hombre inconverso piensa que no hay felicidad excepto la que encuentra en esta mundo.
Una enfermedad prolongada a veces ayuda mucho a corregir estas ideas.
Eso expone el vacío de lo que el mundo llama cosas "buenas" y nos enseña a sujetarlos libremente.
El empresario encuentra que el dinero NO es la respuesta a todo lo que el corazón desea.
La mujer del mundo encuentra que la ropa cara, la lectura de novelas y grandes fiestas y el entretenimiento, son miserables consoladores en una habitación de hospital.
Seguramente cualquier cosa que nos haga alterar nuestro valor de las cosas terrenales es un verdadero beneficio.
(d) La enfermedad ayuda a "nivelarnos y humillarnos".
Todos somos naturalmente orgullosos y algo engreído. Pocos, incluso de la clase más pobre, están libres de esta infección.
Son pocos los que no desprecian a los demás, y secretamente se halagan a sí mismos de que "no son como los demás hombres".
Una cama de enfermo es un poderoso domador de pensamientos como estos. Nos obliga a los poderosos verdad que todos somos pobres criaturas degradadas, que "vivimos en casas de arcilla, "y son" más aplastados que una polilla "[Job 4:19],
Y nos enseña que los reyes y súbditos, amos y sirvientes, ricos y pobres, son todos criaturas moribundas, y pronto estará uno al lado del otro en juicio, delante de Dios.
A la vista del ataúd y la tumba no es fácil enorgullecerse.
Seguramente cualquier cosa que enseña que la lección es buena.
(e) Por último, la enfermedad ayuda a "poner a prueba la religión de los hombres", mostrando de qué es.
La mayoría de la gente en la tierra tiene algún tipo de religión, pero pocos la tienen que resistirá bajo inspección.
La mayoría se contenta con las tradiciones recibido de sus padres, y no puede proporcionar ninguna razón para la esperanza que es en ellos 1 Pedro 3:15 .
Ahora bien, la enfermedad es a veces más útil para un hombre al exponer la inutilidad del fundamento de su alma.
La enfermedad A menudo le muestra que tiene nada sólido bajo sus pies, y nada firme a lo que agarrarse con la mano.
Le hace descubrir que ha estado, durante toda su vida, adorando a "un Dios desconocido".
Muchas creencias se ve bien en las tranquilas aguas de la salud, lo que resulta completamente insano e inútil en el mar embravecido del lecho de enfermo.
Las tormentas de invierno a menudo traen los defectos en la casa de un hombre, y la enfermedad a menudo expone la depravación de alma de un hombre.
Seguramente cualquier cosa que nos haga descubrir el verdadero carácter de nuestra fe es buena.
No digo que la enfermedad otorgue estos beneficios a todo el que se vence con enfermedad. Lamentablemente, no puedo decir nada por el estilo.
Cada año un innumerables son vencidos por la enfermedad y restaurados a la salud, que evidentemente, no aprenden lecciones de sus lechos de enfermos y regresan de nuevo a la mundo.
Creo que en muchas mentes la enfermedad es "el día de Dios visitación "- el día que nos visita, y que los sentimientos se despiertan continuamente en un lecho de enfermo que podría, por la gracia de Dios, y esto podría resultar en salvación.
Yo creo que la enfermedad a menudo prepara el camino para el evangelio al incrédulo, y hace que el idólatra escuche las buenas nuevas del Evangelio.
Creo que en La enfermedad de nuestro propio país es una de las mayores ayudas para el ministro del Evangelio,
La enfermedad ayuda para que los sermones y las enseñanzas a menudo se lleven a casa ya que hemos descuidado dichas enseñanzas en el día de la salud.
Yo creo eso La enfermedad es uno de los instrumentos secundarios más importantes de Dios en la salvación de los hombres, y que aunque los sentimientos que suscita a menudo son temporales,
También la enfermedad es a menudo un medio por el cual el Espíritu obra eficazmente en el corazón.
En En resumen, la enfermedad en el cuerpo de los hombres a menudo ha llevado, en La maravillosa providencia de Dios, a la salvación de las almas de los hombres.
Si la enfermedad en un mundo perverso puede ayudar a que los hombres piensen en Dios y en sus almas, entonces la enfermedad confiere beneficios a la humanidad.
No tenemos derecho a murmurar por la enfermedad y a lamentarnos por su presencia en el mundo.
Más bien deberíamos agradecer a Dios por ello. 1 Tesalonicenses 5:18
La enfermedad es el testimonio de Dios.
Es el consejero del alma.
Es un estimulador de la conciencia.
Es un purificador al corazón.
Seguro que tengo derecho a decirte que la enfermedad es una bendición y no una maldición
Es una ayuda y no una herida
Es una ganancia y no una pérdida
Es un amigo y no es un enemigo de la humanidad.
Mientras tengamos un mundo donde haya pecado, es un piedad que es un mundo donde hay enfermedad.
III. El tercer y último punto que propongo considerar es "Los deberes que la enfermedad exige de cada uno de nosotros ".
Lamento dejar el tema de la enfermedad sin decir nada sobre este punto. Sostengo que es de fundamental importancia no contentarme con generalidades en la entrega del mensaje de Dios a las almas.
"¿Qué lección práctica he aprendido? ¿Qué debería hacer? ¿Qué hago en un mundo de enfermedad y muerte?
(a) Un deber supremo que la prevalencia de la enfermedad requiere del hombre es el de "vivir habitualmente preparado para encontrarse con Dios".
La enfermedad es un recordatorio de muerte. La muerte es la puerta por la que todos debemos pasar al juicio.
El juicio es el momento en que todos debemos finalmente encontrarnos con Dios cara a cara.
Seguramente la primera lección que debes aprender como un habitante de un mundo enfermo y moribundo debe ser prepararse para encontrarse con su Dios.
¿Cuándo vas a estar preparado para encontrarte con Dios?
Nunca hasta que tus pecados sean perdonados y ¡cubiertos!
Nunca hasta que tu corazón se renueve y tu voluntad se enseñe a deleitarse en la voluntad de Dios!
Tienes muchos pecados. Solo la justicia de Cristo puede hacerte aceptable a los ojos de Dios. Y esta justicia viene Solo por fe
¿Estas preparado para encontrarse con Dios? Entonces,
Sabes ¿dónde está tu fe? Tu corazón es naturalmente inadecuado para que este en la compañía de Dios.
¿Tienes verdadero placer en hacer Su voluntad.?
Solo El Espíritu Santo puede transformarte a imagen de Cristo. Y para decir que las cosas viejas pasaron y que todas las cosas son nuevas.
¿Estás preparado para encontrarte con Dios?
¿Hay evidencias de tu conversión y santificación?
Si no hay nada de esto en tu vida dudo que estes preparado para encontrarse con Dios.
El perdón de los pecados y el vestirse de la justicia de Cristo son necesarios para encontrarse con Dios
Así como la justificación por fe y santificación del corazón - la sangre de Cristo rociada sobre nosotros, y la Espíritu de Cristo viviendo en nosotros: estos son los grandes elementos esenciales de la Fe cristiana.
Estas cosas no son meras palabras y nombres para proporcionar huesos de contienda por teólogos en disputa. Estos son sobrios, sólidos, sustanciales.realidades.
Vivir en posesión real de estas cosas, en un mundo lleno de la enfermedad y la muerte, es el primer deber que insisto en tu alma.
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(b) Otra responsabilidad principal que la enfermedad requiere de usted es que debe "vivir una vida que está constantemente dispuesta a soportarla con paciencia". Enfermedad
es sin duda algo difícil para la carne y la sangre. Para sentir nuestros nervios
debilitado - verse obligado a permanecer quieto y ser aislado de todos nuestros habituales
pasatiempos - ver nuestros planes destruidos y nuestros propósitos defraudados - soportar
largas horas y días, y noches de cansancio y dolor: todo esto es un severo
tensión sobre la pobre naturaleza humana pecadora. ¿Es de extrañar que la irritabilidad y
¡La impaciencia surge de la enfermedad! Seguramente en un mundo tan moribundo como este
debemos estudiar la paciencia.
¿Cómo aprenderemos a soportar la enfermedad con paciencia, cuando sea nuestro turno de sufrir?
¿enfermedad? Debemos hacer reservas de gracia en tiempo de salud. Debemos
buscar la influencia santificadora del Espíritu Santo sobre nuestra indisciplinada
temperamentos y personalidades. Debemos convertir nuestras oraciones en un verdadero negocio, y
pida regularmente la fuerza para soportar la voluntad de Dios así como para hacerla. Tal
hay fuerza para pedir: "Puedes pedirme cualquier cosa en mi
nombre, y lo haré ". [Juan 14:14]
No puedo pensar que sea innecesario insistir en este punto. Yo creo lo pasivo
las gracias del cristianismo reciben mucha menos atención de la que merecen. Paz,
mansedumbre, fidelidad, paciencia, todos se mencionan en la Palabra de Dios como
frutos del Espíritu. Son gracias pasivas que glorifican especialmente a Dios.
A menudo hacen pensar a los hombres, que normalmente desprecian el lado activo del
Carácter cristiano. Nunca estas gracias brillan tan intensamente como lo hacen en
la habitación del enfermo. Permiten que muchas personas enfermas prediquen un sermón silencioso,
que los que le rodean nunca olvidan. ¿Embellecerías la doctrina que
¿profesar? ¿Harías hermoso tu cristianismo a los ojos de los demás?
Entonces toma la sugerencia que te doy este día. Almacene una reserva de
paciencia para el día de la enfermedad que seguramente vendrá. Entonces, aunque tu
la enfermedad no termina en muerte, será para la "gloria de Dios". [Juan 11: 4]
(c) Otra responsabilidad principal que la enfermedad requiere de usted es
la de "estar siempre dispuesto a sentir y ayudar a tus semejantes". Enfermedad
nunca está muy lejos de nosotros. Son pocas las familias que no tienen
algún pariente enfermo. Pocas son las congregaciones de la iglesia donde no encontrarás
alguien enfermo. Pero dondequiera que haya enfermedad, hay un llamado al deber. UN
poca ayuda oportuna en algunos casos - una visita amable en otros - un amigo
indagación: una mera expresión de simpatía, puede hacer mucho bien. Estas
son el tipo de cosas que suavizan la amargura y unen a los hombres, y
promover los buenos sentimientos. Estas son las formas en las que finalmente puedes liderar
a Cristo y salvar sus almas. Estas son buenas obras a las que todos
cristiano profesante debe estar listo para actuar. En un mundo lleno de enfermedades
y enfermedades debemos "llevar las cargas de los demás" y "ser amables y
compasivos unos con otros ". [Gálatas 6: 2, Efesios 4:32]
Estas cosas, me atrevo a decir, pueden parecerles a algunos ineficaces y triviales. Ellos
¡Debe estar siempre haciendo algo grande, grandioso, sorprendente y heroico!
Permítame decirle que preste especial atención a estos pequeños actos de fraternidad.
la bondad es una de las evidencias más claras de tener "la mente de Cristo".
Son actos en los que abunda nuestro bendito Maestro. Él siempre
"andaba haciendo bien" a los enfermos y afligidos. [Hechos 10:38] Son
actos a los que concede gran importancia en ese solemne pasaje de
Escritura, la descripción del juicio final. Allí dice: "Estaba enfermo
y me cuidaste. "[Mateo 25:36]
¿Tienes algún deseo de probar la realidad de tu amor, esa bendita gracia?
del que tantos hablan y tan pocos practican? Si es así, ten cuidado con los insensibles
egoísmo y abandono de los enfermos que te rodean. Búscalos. Ayudar
ellos si necesitan ayuda. Muestre su simpatía por ellos. Trate de aligerar su
cargas. Sobre todo, esfuércense por hacer el bien a sus almas. Si te hará bien
incluso si no les hace ningún bien. Evitará que su corazón murmure. Eso
puede resultar una bendición para su propia alma. Creo firmemente que Dios esta probando
y probándonos con cada caso de enfermedad a nuestro alcance. Permitiendo
sufriendo, prueba si los cristianos tienen algún sentimiento. Cuidado, no sea que seas
Pesó en la balanza y encontró deficiente. Si puedes vivir enfermo y
moribundo y no sentir por los demás, entonces todavía tienes mucho que aprender.
Dejo esta parte de mi tema aquí. Arrojo los puntos que he nombrado
como sugerencias, y le pido a Dios que funcionen en muchas mentes. yo
Repito, que estar constantemente listo para encontrarse con Dios, estar constantemente listo para
Sufrir pacientemente - estar constantemente dispuesto a simpatizar - son deberes claros
que la enfermedad exige de todos. Son deberes al alcance de
todos. Al nombrarlos, no pido nada extravagante o irrazonable. Pregunto
ningún hombre se retira a un monasterio e ignora los deberes de su ocupación. yo
sólo quieren que los hombres se den cuenta de que viven en un mundo enfermo y agonizante, y
vivir en consecuencia. Y digo con valentía, que el hombre que vive la vida de
la fe, la santidad, la paciencia y el amor, no es sólo la más verdadera
Cristiano, pero el hombre más sabio y razonable.
Y ahora termino todo con cuatro palabras de aplicación práctica. yo
Quisiera que el tema de este artículo se convirtiera en algún uso espiritual. Mi
El deseo del corazón y la oración a Dios al colocarlo en este volumen es hacer el bien
a las almas.
(1) En primer lugar, ofrezco una "pregunta" a todos los que lean este documento,
que, como embajador de Dios, pido su más seria atención. Es
una pregunta que naturalmente surge del tema que he estado escribiendo
en. Es una cuestión que concierne a todos, de todos los rangos y clases, y
condición. Te pregunto, ¿qué harás cuando estés enfermo?
Debe llegar el momento en que tú, al igual que los demás, debes bajar al valle oscuro
de la sombra de la muerte. Debe llegar la hora en que tú, como todos tus
antepasados, deben enfermar y morir. El tiempo puede estar cerca o lejos. Solo dios
sabe. Pero siempre que sea el momento, vuelvo a preguntar: ¿Qué vas a hacer?
¿A dónde planeas ir en busca de comodidad? ¿En qué planeas descansar tu
¿alma? ¿Sobre qué planeas construir tu esperanza? ¿De dónde obtendrás tu
¿alivio?
Le ruego que no ignore estas preguntas. Permítales trabajar en su
conciencia, y no descanse hasta que pueda darles una respuesta satisfactoria.
No juegues con ese precioso regalo, un alma inmortal. No difiera el
consideración del asunto en un momento más conveniente. No presumas de un
arrepentimiento en el lecho de muerte. El negocio más importante seguramente no debería dejarse
hasta el ultimo. Un ladrón moribundo se salvó para que los hombres no se desesperaran, sino solo
uno que nadie podría presumir. Repito la pregunta. Estoy seguro de que
merece una respuesta. "¿Qué harás cuando estés enfermo?"
Si fueras a vivir para siempre en este mundo entonces no me dirigiría a ti
como yo lo hago. Pero no puede ser. No hay escapatoria a la suerte común de todos
humanidad. Nadie puede morir en nuestro lugar. Debe llegar el día en que debemos cada uno
Ve al lugar donde pasaremos una eternidad. Quiero que estés preparado
cuando te enfrentas a ese dia. El cuerpo que ahora ocupa tanto de tu
atención, el cuerpo que ahora vistes y alimentas con tanto cuidado, que
el cuerpo debe volver de nuevo al polvo. Oh, piensa en lo horrible que es
al final haber provisto para todo excepto lo único que era
necesario - haber provisto para el cuerpo, pero haber descuidado el alma -
morir, y "no dar señales" de ser salvo! Una vez más hago la pregunta de tu
conciencia: "¿Qué harás cuando estés enfermo?"
(2) A continuación, ofrezco "consejo" a todos los que sienten que lo necesitan y
están dispuestos a llevarlo, a todos los que sienten que aún no están preparados para reunirse
Dios. Ese consejo es breve y sencillo. Busquen al Señor Jesucristo,
y ser salvo.
O tienes alma o no la tienes. Seguro que nunca negarás que
Toma uno. Entonces, si tienes un alma, busca la salvación de esa alma. De todo
el juego en el mundo, no hay nadie tan imprudente como el del hombre que
vive sin estar preparada para encontrarse con Dios y, sin embargo, pospone el arrepentimiento. O tienes
pecados o no tienes ninguno. Si lo ha hecho (¿y quién se atreverá a negarlo?), Gire
lejos de ellos sin demora. O necesitas un Salvador o no. Si
lo haces, huye al único Salvador en este mismo día, y clama fuertemente a Él para
salva tu alma. Seguid a Cristo de inmediato. Búscalo por fe. Compromete tu alma
en su cuidado. Clama poderosamente a Él por perdón y paz con Dios.
Pídale que derrame el Espíritu Santo sobre usted y lo convierta en un verdadero cristiano.
Él te escuchará. No importa lo que hayas sido, Él no rechazará tu
oración. Él ha dicho: "A quien venga a mí, nunca lo alejaré". [John
6:37]
Cuidado, te lo ruego, con un cristianismo vago e indefinido. No te contentes
con la esperanza general de que todo va bien porque perteneces a un viejo
denominación de la iglesia establecida, y que todo estará bien al final,
porque Dios es misericordioso. No descanses sin una unión personal con Cristo
Él mismo. No descanses hasta que tengas el testimonio del Espíritu en tu corazón,
y son lavados, santificados, justificados, uno con Cristo, y Cristo está en ustedes.
No descanses hasta que puedas decir con el apóstol: "Sé a quién he creído,
y estoy convencido de que puede custodiar lo que le he confiado para
ese día ". [2 Timoteo 1:12]
La religión vaga, indefinida e indistinta puede parecer funcionar bien en un
tiempo de salud. Nunca funcionará en el día de la enfermedad. Un mero formal
El cristianismo mecánico puede llevar a un hombre a través del sol de la juventud y
prosperidad. Se romperá por completo cuando la muerte esté a la vista. Nada
Entonces no hará más que una verdadera unión de corazón con Cristo. Cristo intercediendo por nosotros en
La diestra de Dios, nuestro Amigo, solo Cristo puede despojar a la muerte de su aguijón y
permítenos afrontar la enfermedad sin miedo. Él solo puede librar a los que
por el miedo a la muerte están en servidumbre. Le digo a todo el que quiera
consejo, Sed uno con Cristo. Si alguna vez vas a tener esperanza y consuelo en el
lado de la cama de la enfermedad, entonces sé uno con Cristo. Busquen a Cristo. Persigue a Cristo.
Entréguele todos los cuidados y problemas cuando sea uno con Él. El mantendrá
usted y lo lleve a través de todo. Derrama tu corazón ante Él, cuando
tu conciencia está cargada. El es el verdadero Confesor. Solo el puede perdonar
a ti y quita la carga. Vuélvete a Él primero en el día de la enfermedad, como
Marta y María. Sigue mirándolo hasta el último suspiro de tu
vida. Cristo es digno de conocer. Cuanto más lo conozcas, mejor lo harás
lo amo. Sea uno con Jesucristo.
(3) En tercer lugar, exhorto a todos los cristianos verdaderos que lean este documento a
recuerde cuánto glorifican a Dios en el tiempo de la enfermedad, y para "descansar en silencio
en la mano de Dios cuando están enfermos ".
Siento que es muy importante tocar este punto. Sé lo listo que el
El corazón de un creyente se desmaya, y cuán ocupado está Satanás sugiriendo dudas.
y cuestionamientos, cuando el cuerpo de un cristiano es débil. he visto
algo de la depresión y el desaliento que a veces sobreviene
hijos de Dios cuando de repente son abandonados por la enfermedad y se ven obligados a
siéntate quieto. He notado lo propensos que son algunas buenas personas a atormentarse
con pensamientos mórbidos en esos momentos, y decir en sus corazones: "Dios ha
me desamparaste; fui expulsado de su vista ".
Ruego encarecidamente a todos los creyentes enfermos que recuerden que pueden honrar a Dios como
tanto por el sufrimiento del paciente como por el trabajo activo. A menudo muestra más
gracia para sentarse quieto que para ir aquí y allá, y realizar grandes
andanzas. Les ruego que recuerden que Cristo se preocupa tanto por ellos cuando
están enfermos como Él cuando están bien, y que el mismo castigo
se sienten tan intensamente enviados con amor y no con ira. Sobre todo te ruego
que recuerden la simpatía de Jesús por todos sus miembros débiles. Son
siempre atendidos con ternura por Él, pero nunca tanto como en su momento de necesidad.
Cristo ha tenido una gran experiencia con la enfermedad. El conoce el corazon de un enfermo
hombre. Solía ​​ver "toda enfermedad y dolencia entre la gente" [Mateo
4:23] cuando estaba en la tierra. Sintió especialmente por los enfermos en los días de
Su carne, y Él siente especialmente por ellos ahora. Enfermedad y sufrimiento, yo
a menudo piensan, hacen que los creyentes se parezcan más a su Señor en experiencia que en salud
haría. "Asumió nuestras dolencias y cargó con nuestras enfermedades". [Isaías 53: 4;
Mateo 8:17] El Señor Jesús era un "Varón de dolores y familiarizado con
sufrimiento. "Nadie tiene la oportunidad de aprender la mente de un
Salvador sufriente como discípulos sufrientes.
(4) Concluyo con una palabra de "exhortación" a todos los creyentes, que
Ore de todo corazón para que Dios imprima en sus almas. Te exhorto a mantener
tener un hábito de comunión cercana con Cristo, y nunca tener miedo de "ir
demasiado "en su religión. Recuerde esto, si desea tener" gran paz "
en tus tiempos de enfermedad.
Observo con pesar una tendencia en algunos sectores a rebajar el nivel de
cristianismo práctico, y para denunciar lo que se llaman "puntos de vista extremos" sobre
el caminar diario de un cristiano en la vida. Comento con dolor que incluso los religiosos
la gente a veces mirará con frialdad a los que se apartan de la sociedad mundana,
y los censurará como "exclusivos, de mente estrecha, egoísta, cruel, amarga",
y similares. Advierto a todo creyente en Cristo que lea este periódico que tenga cuidado
de ser influenciado por tales censuras. Le suplico, si quiere luz en
el valle de la muerte, para "evitar ser contaminado por el mundo", para
"seguir al Señor de todo corazón" y caminar muy de cerca con Dios. [James
1:27; Números 14:24]
Creo que la falta de "minuciosidad" en relación con muchas personas
El cristianismo es una de las razones de su falta de paz, tanto en salud como en
enfermedad. Creo que la religión del "compromiso", que satisface a muchos
en la actualidad, es ofensivo para Dios, y siembra espinas en almohadas agonizantes,
que cientos nunca descubren hasta que es demasiado tarde. Creo que el
La debilidad y la debilidad de tal religión nunca se revela tan claramente como
lo hace en una cama de enfermo.
Si usted y yo queremos ser "muy animados" en nuestro momento de necesidad, no debemos
contentaos con una unión estéril con Cristo. [Hebreos 6:18] Debemos buscar
conoce algo de una "comunión" sentida y experimental con Él. Nunca,
No olvidemos nunca que la "unión" es una cosa y la "comunión" otra.
Miles, me temo, que saben lo que es la "unión" con Cristo, no saben nada de
"comunión."
Puede llegar el día en que, después de una larga lucha contra la enfermedad, sintamos que
la medicina no puede hacer más, y que no queda nada más que morir. Los amigos lo harán
estar de pie, incapaz de ayudarnos. Audición, vista, incluso el poder de
orando, nos estará fallando rápidamente. El mundo y sus sombras se derretirán
bajo nuestros pies. La eternidad, con sus realidades, se avecina ante
nuestras mentes. ¿Qué nos apoyará en esa hora difícil? ¿Qué nos permitirá
decir: "No temeré ningún mal"? [Salmo 23: 4] Nada, nada puede hacerlo excepto
estrecha comunión con Cristo. Cristo viviendo en nuestros corazones por fe - Cristo
poniendo Su brazo derecho debajo de nuestras cabezas - Cristo sentado a nuestro lado - Cristo
solo puede darnos la victoria completa en la última lucha.
Aferrémonos a Cristo más estrechamente, amémoslo con más corazón, vivamos para
Él más completamente, copiarlo más exactamente, confesarlo con más valentía, seguir
Él más plenamente. Una religión como esta siempre traerá su propia recompensa.
La gente mundana puede reírse de eso. Los hermanos débiles pueden pensar que es extremo. Pero
usará bien. Al anochecer de nuestras vidas nos traerá luz. En
enfermedad nos traerá paz. En el mundo venidero nos dará una
corona de gloria que nunca se desvanecerá.
El tiempo es corto. Este mundo está pasando. Algunas enfermedades más y
todo habrá terminado. Algunos funerales más, y nuestro propio funeral llevará
sitio. Unas cuantas tormentas y vendavales más y estaremos a salvo en el puerto. Nosotros
Viajar hacia un mundo donde no hay más enfermedades, donde la despedida y
el dolor, el llanto y el lamento se hacen para siempre. Cada año el cielo es
llenándose más de los amados hijos de Dios, y la tierra más vacía. los
Los amigos que nos han precedido son cada vez más numerosos que los amigos.
Dejado atrás. "En muy poco tiempo", el que viene vendrá y
no tardará. "[Hebreos 10:37] En su presencia habrá plenitud de gozo.
Cristo enjugará todas las lágrimas de los ojos de su pueblo. El ultimo enemigo que
será destruida es la Muerte. Pero será destruido. La muerte misma lo hará
un dia muere. [Apocalipsis 20:14]
Mientras tanto, vivamos la vida de fe en el Hijo de Dios. Apoyémonos
todo nuestro peso en Cristo, y regocijarnos en el pensamiento de que Él vive
para siempre jamás.
Sí: ¡bendito sea Dios! Cristo vive, aunque podamos morir. Cristo vive, aunque
amigos y familiares son llevados a la tumba. Vive el que abolió la muerte,
y sacó a la luz la vida y la inmortalidad por medio del Evangelio. Vive quien dijo,
"Los rescataré del poder del Seol; los redimiré del
muerte. ¿Dónde están, oh muerte, tus plagas? ¿Dónde, oh tumba, está tu
¿destrucción? "[Oseas 13:14] Vive quien un día cambiará nuestro vil cuerpo,
y hazlo como su glorioso cuerpo. En la enfermedad y en la salud, en la vida y
en la muerte, apoyémonos confiadamente en Él. Seguramente deberíamos decir diariamente con
uno de los antiguos, "¡Bendito sea Dios por Jesucristo!"
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