La Disciplina de la Oración

El Camino de la Gracia Disciplinada  •  Sermon  •  Submitted
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La disciplina que estaremos mirando en este mensaje es uno de los más fundamentales para la fe cristiana: la oración. Más específicamente, ¿cómo oramos por los demás? ¿Cómo lo practicamos? ¡Señor, enséñanos a orar!

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Oración de apertura
Ephesians 6:18–20 NTV
18 Oren en el Espíritu en todo momento y en toda ocasión. Manténganse alerta y sean persistentes en sus oraciones por todos los creyentes en todas partes. 19 Y oren también por mí. Pídanle a Dios que me dé las palabras adecuadas para poder explicar con valor su misterioso plan: que la Buena Noticia es para judíos y gentiles por igual. 20 Ahora estoy encadenado, pero sigo predicando este mensaje como embajador de Dios. Así que pidan en oración que yo siga hablando de él con valentía, como debo hacerlo.

Introducción

¿Qué práctica espiritual es más distintiva que aquella de la oración? Pienso en alguien como la reciente promovida a gloria abuela de la Tnt. y en mi hijo. Casi cien años de diferencia y ambos orando a Dios.
En el evangelio de Marcos vemos a Jesús como alguien que le dedicaba tiempo a la oración.
Mark 1:35 NTV
35 A la mañana siguiente, antes del amanecer, Jesús se levantó y fue a un lugar aislado para orar.
Aún en sus tiempos más difíciles permaneció esta disciplina antes de ser traicionado.
Luke 22:39–41 NTV
39 Luego, acompañado por sus discípulos, Jesús salió del cuarto en el piso de arriba y, como de costumbre, fue al monte de los Olivos. 40 Allí les dijo: «Oren para que no cedan a la tentación». 41 Se alejó a una distancia como de un tiro de piedra, se arrodilló y oró:
Para misioneros como Adoniram Judson, el quien sirvió en Burma (país en la Asia conocido como Myanmar hoy día) por casi cuarenta años, la oración no era un hábito periférico en su vida, sino que ERA su vida. Este misionero apartaba tiempo para la oración secreta a la salida del sol, nueve de la mañana, medio día, tres, seis, nueve y finalmente en la media noche a la oración secreta.
Hay muchos tipos de oraciones que podríamos mirar pero en este tiempo estaremos enfocados en la oración de intercesión, o aquella que es por los demás.

¿Qué es la oración?

Orar es escuchar

Un hombre oró, al principio pensó que el orar era hablar. Pero se hizo más y más callado hasta que al final se dio cuenta que la oración es escuchar.
Søren Kirkegaard
Escuchamos el corazón de Dios y la compasión con la cual nos mira y nos quiere alcanzar.
Con otra cita del mismo filósofo y teólogo Danés aprendemos que el orar no es solo escuchar sino ser cambiado por aquel a quien le oramos.

Orar es ser cambiado

Prayer does not change God, but it changes him who prays.
La oración no cambia a Dios pero cambia a aquel quien ora.
The function of prayer is not to influence God, but rather to change the nature of the one who prays.
La función de la oración no es influenciar a Dios sino cambiar la naturaleza de quien está orando.
Søren Kirkegaard
Mientras más oramos al Señor, más somos hechos a la imagen de nuestro Señor y Salvador, Jesús. Hemos comenzado esta serie de enseñanzas de las disciplinas espirituales. Mencionamos el hecho de que son vías o carreteras por las cuales Dios nos transforma. La oración es como una vía o carretera principal.
Ephesians 6:20 NTV
20 Ahora estoy encadenado, pero sigo predicando este mensaje como embajador de Dios. Así que pidan en oración que yo siga hablando de él con valentía, como debo hacerlo.
Pablo, encadenado por el mensaje que predicaba, le pidió a la iglesia en Éfeso que orara por él para que siguiera hablando a pesar del sufrimiento que estaba pasando. Él quería permanecer fiel al mensaje del amor de Dios por todos aún en medio del sufrimiento como Jesús permaneció fiel en el sufrimiento del Calvario.

¿Por qué oramos?

Deseamos a Dios

Psalm 63:1 NTV
1 Oh Dios, tú eres mi Dios; de todo corazón te busco. Mi alma tiene sed de ti; todo mi cuerpo te anhela en esta tierra reseca y agotada donde no hay agua.

Nos mantiene enfocados

Acts 6:1–4 NTV
1 Al multiplicarse los creyentes rápidamente, hubo muestras de descontento. Los creyentes que hablaban griego se quejaban de los que hablaban hebreo diciendo que sus viudas eran discriminadas en la distribución diaria de los alimentos. 2 De manera que los Doce convocaron a todos los creyentes a una reunión. Dijeron: «Nosotros, los apóstoles, deberíamos ocupar nuestro tiempo en enseñar la palabra de Dios, y no en dirigir la distribución de alimento. 3 Por lo tanto, hermanos, escojan a siete hombres que sean muy respetados, que estén llenos del Espíritu y de sabiduría. A ellos les daremos esa responsabilidad. 4 Entonces nosotros, los apóstoles, podremos dedicar nuestro tiempo a la oración y a enseñar la palabra».
Muchas veces habrán responsabilidades, incluso en la iglesia, que requieren nuestra atención, pero solamente la oración nos puede mantener conectados a la dirección en la cual Dios quiere que sigamos. Esto me lleva a la última razón que quiero resaltar por la cual oramos.

Colaboramos con Dios

1 Corinthians 3:9 NVI
9 En efecto, nosotros somos colaboradores al servicio de Dios; y ustedes son el campo de cultivo de Dios, son el edificio de Dios.
Miremos otro pasaje donde gracias a la oración por otros, Moisés pudo colaborar con Dios para el bien de otros
Exodus 32:11–14 NTV
11 Pero Moisés trató de apaciguar al Señor su Dios. —¡Oh Señor! —le dijo—, ¿por qué estás tan enojado con tu propio pueblo, el que sacaste de la tierra de Egipto con tan gran poder y mano fuerte? 12 ¿Por qué dejar que los egipcios digan: “Su Dios los rescató con la mala intención de matarlos en los montes y borrarlos de la faz de la tierra”? Abandona tu ira feroz; ¡cambia de parecer en cuanto a ese terrible desastre con el que amenazas a tu pueblo! 13 Acuérdate de tus siervos Abraham, Isaac y Jacob. Tú mismo te comprometiste con ellos bajo juramento diciendo: “Haré que sus descendientes sean tan numerosos como las estrellas del cielo, y entregaré a sus descendientes toda esta tierra que prometí darles, y ellos la poseerán para siempre”. 14 Entonces el Señor cambió de parecer en cuanto al terrible desastre con que había amenazado destruir a su pueblo.

¿Cómo se ora?

Se asimila mucho a la pregunta de los discípulos cuando le preguntan lo mismo a Jesús
Luke 11:1 NTV
1 Una vez, Jesús estaba orando en cierto lugar. Cuando terminó, uno de sus discípulos se le acercó y le dijo: —Señor, enséñanos a orar, así como Juan les enseñó a sus discípulos.
La oración es aprendida. Por eso le preguntaron a Jesús. El hecho de que es aprendido también significa que podemos cometer errores en el proceso mientras mejoramos.
Es como cuando intentamos encender el televisor… si no sucede no significa que las frecuencias que transmiten imágenes a través del aire no existen, sino que probablemente hay algo mal. Verificas las conexiones de los cables, en otros tiempos verificarías si la antena está en sintonía con esas frecuencias y todo lo demás necesario para que funcione el televisor.
Igual sucede con la oración. ¿Llega a suceder por lo que estoy orando? Si aparenta ser bloqueado puede ser que estamos orando de manera equivocada, quizás algo dentro de nosotros debe ser cambiado, quizás hay principios de la oración por ser aprendidos, quizás la paciencia y persistencia son necesarias. Escuchamos, hacemos los cambios necesarios y seguimos intentando.
- Richard Foster, The Discipline of Prayer in Celebration of Discipline
Uno de los aspectos más importantes es que verifiquemos que estamos en contacto con Dios, nuestro Señor Jesús, para que su poder fluya a través de nosotros como la electricidad necesaria para que el televisor encienda.

Ojo: No esperes a ser perfecto

John 15:7 NTV
7 Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pueden pedir lo que quieran, ¡y les será concedido!
Jesús irá alineando nuestra voluntad a la suya. Ora, falla, ora de nuevo, hasta que comiences a ver progreso cuando oras al Señor.

Conclusión

Resumen en una oración

La oración es como escuchamos a Dios y somos cambiados para querer seguirle y hacer su voluntad.

Aplicación: Puntos Prácticos

Utiliza tu imaginación

el rol de los niños y la anécdota de sanidad “juguemos un juego”

No esperes a tener el deseo

Sé que les mencioné que le pidan al deseo a Dios para participar de las disciplinas. Pero aunque Dios me dio el deseo de leer no siempre tengo el deseo cuando debo hacerlo. Me refiero a que aunque a veces Dios te puede dar el deseo otras veces el deseo vendrá al participar de lo que debes hacer.
la inspiración para el arte, la motivación para el ejercicio, el deleite de compartir con otros

Llamado al altar

Señor, llénanos de compasión por aquellos que nos rodean. Reconocemos que no siempre es fe lo que nos falta sino la compasión que tú tienes por nosotros y aquellos a nuestro alrededor. Llénanos de tu amor, compasión y poder para alcanzar a otros con tu poder.
I want a life of greater, deeper, truer prayer.
Quiero una vida de oración mayor, más profunda, más sincera.
Arzobispo Tait
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