Señales antes del Fin 5ª parte

Lc 21:34 Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día. 35 Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra. 36 Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre. 37 Y enseñaba de día en el templo; y de noche, saliendo, se estaba en el monte que se llama de los Olivos. 38 Y todo el pueblo venía a él por la mañana, para oírle en el templo.

INTRODUCCION.

Para Jesús era muy importante que los discípulos pudieran tener una claridad sobre los eventos que se suscitarían en el lapso de espera entre su 1ª y 2ª venida, y por ello dedicó una tarde completa a enseñarles sobre las cosas que habrían de venir.

La promesa del retorno de Jesús a la tierra por segunda vez, a sido a lo largo de más de 2,000 años la más esperanzadora promesa para los verdaderos cristianos de todas épocas.

Tan importante será este suceso en el mundo entero, que Jesús describió una serie de señales que se llevarían a cabo y se intensificarían en mayor medida en la medida que su regreso estuviera cada vez mas cerca.

La 1ª venida del Señor Jesús a la tierra, fue llena de humildad, y con le proposito de salvar a los pecadores de la condenación eterna; pero cuando Cristo regrese por 2ª vez a la tierra, el regresará con una demostración total de su deidad y gloria para juzgar a los pecadores no arrepentidos y para establecer su reino de justicia gobernando sobre su pueblo de santos por la eternidad.

A pesar de la importancia y lo relevante que será de este evento; el Señor nunca dió un momento exacto de su retorno. En lugar de ello lo que Jesús hizo fue hacer una advertencia a permanecer vigilantes.

Mt 25:13 Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir.

Aunque la vendida de Jesús no tiene un fecha exacta para que se lleve a cabo, el Señor Jesucristo prometió con certeza que él regresaría por los suyos en cualquier momento .

Tres veces Jesús prometió personalmente a Juan mientras le revelaba el Apocalipsis que el regresaría por 2ª Vez

Ap 22:7 He aquí, yo vengo pronto. Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro.

Ap 22:12 He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.

Ap 22:20 El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén: sí ven Señor Jesús.

A lo largo de la historia, la promesa del retorno de Jesús, siempre ha sido fuente de ánimo y esperanza a los verdaderos creyentes, el apóstol Pablo en sus cartas instó en múltiples ocasiones a los creyentes a mantenerse siempre vigilantes y alertas ante el regreso Jesús.

NTV 1 Co 1:7 Ahora tienen todos los dones espirituales que necesitan mientras esperan con anhelo el regreso de nuestro Señor Jesucristo.

NTV 1 Ts 1:10 También comentan cómo ustedes esperan con ansias la venida, desde el cielo, del Hijo de Dios, Jesús, a quien Dios levantó de los muertos. Él es quien nos rescató de los horrores del juicio venidero.

Pablo escribió en una de sus cartas, que cuando Cristo regresara, los creyentes verdaderos se reunirían con él.

TLA 2 Ts 2:1 Cuando nuestro Señor Jesucristo regrese, nosotros nos reuniremos con él.

Saber que Jesús podría regresar en cualquier instante, era (y debe ser) para los creyentes verdaderos un aliciente y una invitación permanente a vivir una vida agradable a los ojos de Dios.

Sin embargo el hecho de que en la promesa de su regreso, el Señor Jesús nunca diera una fecha, ni estableciera un período determinado de tiempo para que estas cosas sucedieran, ha provocado en algunos que al ver que estas cosas no han tenido cumplimiento todavía, sus corazones desflecan, cansasen de esperar, o incluso estén a punto de abandonar toda esperanza.(incluye esto a cristianos)

Jesús sabía que estas cosas podían suceder, que incluso los discípulos podían llegar a perder la esperanza (ha pasado tanto tiempo y nada, ya se tardó), podían ser dominados por sus emociones (le va bien y aman al Señor, les va mal y lo quieren abandonar), que incluso sus compañías podrían hacerles tropezar (Para que tanta santidad, si ni va a venir, a comer y gozar porque el mundo se va a acabar, para que vivir una vida llena de prohibiciones, etc.).

Jesús concluye el sermón sobre su regresos con 2 elementos fundamentales para todo verdadero creyente aquel que lo está esperando: 1) una firme advertencia y 2) una exhortación; que se mantienen vigentes a lo largo de las generaciones hasta que él venga .

LA ADVETRTENCIA

Lc 21:34 Mirad también por vosotros mismos, …

Ya el Señor les había cuales serían las señales de su regreso, están serían una manifestación visible de que estaría por regresar , sin embargo Jesús advirtió que los discípulos estuvieran atentos también a sus propios corazones.

Mirad = Gr, 4337 prosecho; estar en guardia, ser prudente o cauteloso acerca de algo, o estar alerta. Prestar cuidadosa atención a. verbo imperativo, presente.

Atención; Las palabras de Jesús, no estan dirigidas a religioso, tampoco a escépticos, o a no nacidos de nuevo. Las Palabras de advertencia de parte de Jesús, estaban dirigidas a los discípulos, a aquellos que habían creído en él, que dejaron todo por seguirle, que le amaban, y que tenían fe en el.

¿Porque Jesús haría esta sería advertencia a sus discípulos?

Jesús sabe, que incluso en el corazón de los propios discípulos se puede enfriar cuando la vigilancia espiritual no se mantienen constante.

Hay una seria advertencia de Jesús a los discípulos, a tener cuidado con lo que se llena el corazón.

Lc 21:34 Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día.

No perdamos de vista a quien van dirigidas estas palabras, discípulos.

Cargados = gr bareo; cargar, atribular, estar vencido por una carga demasiado pesada de soportar.

Mt 26:43 Vino otra vez y los halló durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados(bareo) de sueño

De modo figurativo Pablo habla de las tribulaciones que esta sufriendo por su predicación del evangelio a lo largo del territorio del imperio romano.

2 Co 1:8 Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos sobrevino en Asia; pues fuimos abrumados (bareo) sobremanera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida.

Pablo una vez utiliza esta palabra para referirse de la angustia, el peso, la tribulación que le provoca al creyente verdadero la carga de las aflicciones en esta vida a consecuencia del pecado.

2 Co 5:4 Porque asimismo los que estamos en este tabernáculo gemimos con angustia(bareo); porque no quisiéramos ser desnudados, sino revestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida.

Cuando creyente comienza a dejar de creer en la promesa del retorno de Jesús, cuando deja de vivir en consecuencia de esa esperanza, entonces su corazón comienza a cargarse de otras cosas, que en lugar de darle esperanza y gozo, le atribulan, le desconsuelan, le comienzan a angustiar, a atormentar.

Es por ello que Jesús hace una advertencia tan directa y concreta a mantenemos vigilantes de nosotros mismos. El NT esta lleno de advertencias para mantener viviendo en la esperanza del regreso de Jesús.

1 Jn 3: 2 Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. 3 Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.

Si se pierde la esperanza en la promesa en el regreso de Cristo, entonces se deja de vivir en consecuencia para el Señor, en santidad, en servicio, en gratitud, en devoción, y el pecado puede comenzar a atribular el corazón.

NVI Lc 21:34 Tengan cuidado, no sea que se les endurezca el corazón por el vicio, la embriaguez y las preocupaciones de esta vida.

¿Esto quiere decir que un creyente se puede cargar de estas cosas en su corazón y endurecerse al Señor?

¿No es acaso que Jesús ya pago el precio por nuestros pecados en la cruz y somos libre y no mas esclavos del pecado?

El corazón de un creyente puede ser contaminado a causa del pecado. Un pecado no confesado = pecado no perdonado. Si el creyente no vine guardando la promesa del regreso de Jesús, su corazón se puede endurecer a causa del engaño del pecado.

He 3:12 Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo; 13 antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado. 14 Porque somos hechos participantes de Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin nuestra confianza del principio, 15 entre tanto que se dice: Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación.

Si el pecado no siguiera siendo un peligro para los creyentes, entonces Jesús no hubiera dado ninguna advertencia al respecto.

Jesús esta advirtiendo sobre tres clases de pecados que pueden endurecer, sobrecargar el corazón de los creyentes, que abandonan la esperanza del regreso de Jesús.

Glotonerías = gr 2897 Kraipale; el vértigo y dolor de cabeza resultantes de beber excesivamente, nauseas de embriaguez NVI /DHH = vicios, LBA disipación; TLA banquetes;

El corazón comienza a endurecerse, cuando nos vamos entregado cada vez con mayor facilidad o con frecuencia en ciertos pecados que nos permitimos.

Pequeñas mentiras para excusarnos, comenzamos a ver la amargura como algo natural o los deseos de revancha contra otros. Tomamos algo prestado y nunca lo devolvemos, etc.

Tal como alguien que bebió mucho y le queda la resaca, es aquel que conociendo al Señor, continua pecando, pero ya no se arrepiente, se siente mal, pero no hace nada por dejarlo.

Embriaguez = gr 3178, methe; Denota borrachera o embriaguez habitual.

DGLEV Embriaguez = 1. Es un trastorno temporal de las capacidades físicas y mentales a causa del consumo excesivo de alcohol o algún tipo narcótico.2 Estado de excitación causado por una gran emoción o satisfacción.

La borrachera y la embriaguez van acompañadas de una conducta deshonrosa.

Basta mirar a nuestro alrededor para darnos cuenta que muchos buenos miembros de las iglesias o ex miembros han arruinado su vida o la estan arruinando por ceder a estos excesos, simplemente porque perdieron la esperanza en el regreso de Jesús y se endurecieron a causa del engaño del pecado.

Noe, fue escogido por Dios como pregonero de justicia y él su familia se salvaron del diluvio, pero posteriormente cayo en la embriaguez.

Hoy en día muchos que han sido creyentes, estan a punto de abandonar su fe, porque estan embriagados, no solo de bebidas alcohólicas, sino de toda clase de placeres y satisfacciones que les esta vida temporal.

Tienen existo en su trabajos, negocios, prosperan, las diversiones, pensando que el Jesús no vendrá nunca y que su mejor vida esta aquí y ahora en esta tierra.

Jesus hablo de una 3ª cosa con la cual deberíamos estar atentos de nosotros mismos, que estan al mismo nivel dañino que la glotonería y la embriaguez… y de los afanes de esta vida…

¿A que se refiere el Señor con los afanes de la vida?

Los afanes de esta vida son los problemas, las luchas, las tentaciones y las preocupaciones con las que lidiamos todos los días.

¿Es acaso pecado tener problemas, preocupaciones, o luchas en nuestro diario vivir?

Claro que esto no es pecado, sino que es parte de la vida misma del hombre dentro de un mundo caído y corrompido por el pecado.

Jesús lo que esta advirtiendo es que un afán excesivo por estas cosas que suden en la vida, es exactamente igual de dañino en nuestro progreso espiritual que la glotonería o la embriaguez.

Cuando estas cosas comienzan a cargar nuestro corazón, cuando esto nos comienza a sobrecargar, comenzamos comenzar a endurecernos contra Dios, y comenzamos a dejar de confiar en él.

La ansiedad por satisfacer por nosotros mismos los afanes de la vida, produce incredulidad, porque dudamos de Dios, dudamos de su palabra y dudamos de sus promesas. Este tipo de conducta es como un veneno que se introduce en nuestro corazón.

No debemos olvidar que incluso cosas que son legitimas y puras, las podemos convertir afanes que distraigan nuestra atención verdadera del Señor Jesucristo y su obra.

NTV Mt 6:25 »Por eso les digo que no se preocupen por la vida diaria, si tendrán suficiente alimento y bebida, o suficiente ropa para vestirse. ¿Acaso no es la vida más que la comida y el cuerpo más que la ropa? 26 Miren los pájaros. No plantan ni cosechan ni guardan comida en graneros, porque el Padre celestial los alimenta. ¿Y no son ustedes para él mucho más valiosos que ellos? 27 ¿Acaso con todas sus preocupaciones pueden añadir un solo momento a su vida? 28 »¿Y por qué preocuparse por la ropa? Miren cómo crecen los lirios del campo. No trabajan ni cosen su ropa; 29 sin embargo, ni Salomón con toda su gloria se vistió tan hermoso como ellos. 30 Si Dios cuida de manera tan maravillosa a las flores silvestres que hoy están y mañana se echan al fuego, tengan por seguro que cuidará de ustedes. ¿Por qué tienen tan poca fe? 31 »Así que no se preocupen por todo eso diciendo: “¿Qué comeremos?, ¿qué beberemos?, ¿qué ropa nos pondremos?”. 32 Esas cosas dominan el pensamiento de los incrédulos, pero su Padre celestial ya conoce todas sus necesidades. 33 Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten. 34 »Así que no se preocupen por el mañana, porque el día de mañana traerá sus propias preocupaciones. Los problemas del día de hoy son suficientes por hoy.

Quien pierde la esperanza en el retorno glorioso de Cristo, deja por tanto de vivir bajo esa esperanza y comienza a depender más de sus propios esfuerzos, se entrega a los placeres temporales del mundo y su corazón vive cargados de angustias y endurecido para no creer más.

Por eso es que Jesús da esta advertencia, tengan cuidado de ustedes mismos, no se dejen engañar por los placeres temporales del mundo, ni por los afanes, porque aún que yo no les he dicho cuando vendré, lo haré y quizá muchos en ese momento sean sorprendidos.

La advertencia de Jesús, es para mantenernos creyendo firmemente en su promesa. “El cielos y la tierra pasarán pero sus palabras no pasarán”.

Lc 21:35 Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra.

Esta expresión como cuando una trampa cae de repente sobre un animal y le captura en ese momento.

Jesús advirtió muchas veces que su venida sería de forma súbita, repentina e inesperada. (así como aparece un relámpago repentinamente y brilla en el cielo antes del trueno), así será la Venida del Hijo del hombre.

Antes que viniera el diluvio, Dios le hablo a Noé para construyera el arca, y durante 120 años, fue un pregonero de la justicia: Noé anuncio repetidamente que el juicio de Dios vendría sobre aquel mundo impío, sin embargo de toda aquella generación solo unos pocos se salvaron.

¿Acaso es que Noe no tenía unción como predicador? ¿Sería acaso que Noé fracaso en su labor como predicador?

Durante todo el tiempo que tardo en llegar el diluvio, Noe no dejo de predicar a otros las advertencias de Dios.

La 2ª venida de Jesús es un hecho inminente, una venida de Juicio y justicia, esto debería despertar en nosotros un espíritu compasivo por las almas que hoy siguen enemistadas con Dios.

Es que yo les predico, pero no se convierten, no regresan a la iglesia, por eso pues mejor ya no.

Noé seguramente lo hacia de esa forma, “Dios va a destruir este mundo con un diluvio, pero su se arrepienten, si se vuelven a él, él tiene preparada una arca para salvarnos”.

Mt 24:36 Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre. 37 Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. 38 Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, 39 y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre.

Sin embargo nadie a parte de su familia creyó en el mensaje de Noé, y cuando el juicio de Dios vino, todos murieron porque pensaron que nunca llegaría este.

En respuesta al amor que hemos recibido de Dios y su perdón para con nosotros es que deberías estar interesados porque otros sean alcanzados para Cristo antes de que él regrese.

Una Iglesia que esta cargada de los afanes de la vida, que esta disipada en las cosas del mundo no podrá cumplir su misión de pregonar el evangelio de reconciliación de Dios para con los hombres por medio de Cristo Jesús.

Cuando como iglesia perdemos la esperanza en la venida de Jesús, es que dejamos de predicar a otros.

Debemos predicar la buena noticia de salvación pero para eso debemos predicar la mala noticia.

No sabemos el día ni la hora en que Jesús vendrá, pero cuando él regrese y aparezca; ahí toda incredulidad desaparecerá, nadie escapará, por ello mientras tanto debemos nosotros predicar hasta su regreso.

De la misma forma, como el incrédulo debe arrepentirse antes de la venida del Señor, el Creyente debe prepararse continuamente para encontrarse con Cristo.

El evangelio no nos llama a vivir en una montaña como ermitaños, a dejar nuestros trabajos o a incumplir con nuestras responsabilidades como forma de preparanos para la venida de Cristo. Sino donde estamos viviendo a estar listo para su regreso.

TLA Ro 13:11 Estamos viviendo tiempos muy importantes, y ustedes han vivido como si estuvieran dormidos. ¡Ya es hora de que despierten! Ya está muy cerca el día en que Dios nos salvará; mucho más cerca que cuando empezamos a creer en Jesús. 12-14 ¡Ya casi llega el momento! Así que dejemos de pecar, porque pecar es como vivir en la oscuridad. Hagamos el bien, que es como vivir en la luz. Controlemos nuestros deseos de hacer lo malo, y comportémonos correctamente, como si todo el tiempo anduviéramos a plena luz del día. No vayamos a fiestas donde haya desórdenes, ni nos emborrachemos, ni seamos vulgares, ni tengamos ninguna clase de vicios. No busquemos pelea ni seamos celosos. Más bien, dejemos que Jesucristo nos proteja.

Lo que evangelio demanda de nosotros es una vida de consagración, que esperan el retorno triunfante de Cristo. A una vida de constante arrepentimiento, de crecer en nuestra fe y en el conocimiento de su palabra y de santidad.

Exhortación

Lc 21:36 Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre.

Por eso Jesús cierra el mensaje con una exhortación urgente a los creyentes a que perseveren hasta su regreso.

Dos grandes deberes en los que el creyente verdadero debe persistir hasta la venida de Jesús.

1) Vigilancia = Velar:

Velar = agrypneo, velar, cuidar de, estar alerta. Estar despierto, tener cuidado, vigilar.

El creyente verdadero vive en un país extranjero, vive en un mundo que es gobernado por él maligno. Por lo tanto debemos recordar el mal esta a nuestro alrededor (la cultura, el entretenimiento, la moda, las filosofías e ideologías); esta cerca de nosotros (las influencias cercanas, los negocios ilícitos, la oportunidad de fraudear, etc), y en nosotros (el orgullo, la falta de perdón, la amargura, el enojo), por lo tanto debemos contender diariamente contra nuestro propio corazón que es traicionero, contra un un mundo lleno de trampas y contra el enemigo que esta como león rugiente buscando a quien devorar.

1 Ts 5:4 Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón. 5 Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas. 6 Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios. 7 Pues los que duermen, de noche duermen, y los que se embriagan, de noche se embriagan. 8 Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo.

2) Orar en todo tiempo.

Así como el oxigeno es para la vida natural, la oración es para la vida espiritual. Es impensable que un creyente verdadero pase días enteros sin orar y tener comunión con el Padre.

¿Es acaso que entonces debemos dejar todas nuestras actividades para dedicarnos a una vida monástica para orar en todo tiempo como lo pide el Señor Jesús?

Cuando el Señor Jesús esta hablando de orar en todo tiempo se refiere a mantener un vida de oración constante, real y cuidadosa.

Es imposible pensar que tenemos tiempo para todo en nuestra vida, si no pensamos en tener tiempo para la oración. Aquellos que aman su venida, es porque desean ver a Cristo cara a cara y quieren conversar con él.

Pero si no nos gusta orar, como podemos pensar que queremos que vuelva Cristo para que lo veamos. Pues la oración es una conversación con Dios.

Debemos destinar diariamente parte de nuestro tiempo diario a la oración para hablar con Dios. En la medida que nuestra relación con Dios aumente, seremos más sensibles a su voz, a su voluntad, y el anhelo por su regreso en nuestros corazones cobrara mayor vitalidad e intensidad.

1 Jn 2:28 Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados.

Nuestras oraciones no solo deben ser por su regreso, sino además que mientras esto sucede, su gracia no nos falte para por ser dignos de estar de pie delante de su presencia cuando Él regrese.

Lc 21:37 Y enseñaba de día en el templo; y de noche, saliendo, se estaba en el monte que se llama de los Olivos.

Lc 21:38 Y todo el pueblo venía a él por la mañana, para oírle en el templo.

Cuando Jesús terminó este mensaje, sería seguramente el miércoles por la tarde, habrían sido intensos días de trabajo en el templo, sin embargo y a pesar de los pesares que vendrían sobre el en los próximos días, siempre tuvo un corazón llenos de compasión y misericordia por otros.

Por las noches cobraba fuerza por medio de la oración con el Padre, para por las mañanas atender las necesidades de los hombres.

Esto nos enseña, que aún en medio de todas nuestras ocupaciones y deberes siempre hay tiempo para buscar al Señor cuando de verdad se anhela tener comunión con Él.