El deleite del hombre interior Rom 7.22-23

Introducción

Cuando llegamos a los caminos del Señor, pensamos que ya no existirán más batallas, tentaciones, y ataques del enemigo. Pero a la luz de las Escrituras, el apóstol que cita en sus escritos la importancia de fortalecer el hombre interior, pues a pesar de su madurez espiritual, él mismo pasó pruebas, pero que en Cristo salió victorioso. 2Co 4.16; Ef 3.16

I Estado espiritual del viejo hombre.- Rom 5.12

Afectado por el pecado de Adán, que incluye nuestros cuerpos físicos y el deterioro en cada parte de la creación. Trajo como consecuencia: Gn 3.6

Muerte espiritual o separación de Dios

Muerte física

Muerte eterna, tormento eterno

Romanos 5:12 RVR60

Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.

Muertos en nuestros delitos y pecados (hombre interior está muerto) Ef 2.1

Esclavos del pecado Rom 3.23

II El hombre es vivificado y redimido por gracia.- Rom 6.23

El Espíritu Santo viene a entronarse en su corazón. 1Co 3.16; Jn 14.23

El pecado no reina, pero se libran todavía batallas, porque el cuerpo aún no ha sido redimido. Rom 6.14

Empieza el proceso progresivo de la santificación (se rompen viejos hábitos). Jn 13.15

III El hombre interior se deleita en Dios.- Rom 7.23

Deleite = Disfrutar, complacer, anhela florecer, son rasgos del hombre interior.

Salmo 37:4 RVR60

Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón.

“La vigilancia diligente defiende mi hombre interior de los intrusos que alejan a Dios”

Necesito alimentar al hombre interior, de esas disciplinas espirituales o hábitos del alma, que traerán desarrollo espiritual en mi vida. Gá 5.16

La oración.- Anhela estar a solas con Dios. Mr 1.35; Lc 5.16; Mt 6.6

La lectura.- De manera que penetre nuestras mentes y corazones.La palabra está viva, siempre fresca, e inspiradora a nuestra vida cristiana. Sal 119.130, 133

La meditación.- Jesús en el desierto tentado por Satanás. Mt 4.4,7 y 10. Mt 21.13 ¿Por qué lo citaba y hablaba con tanta autoridad?. Solamente aquél que ha meditado en la palabra, puede citarla en la forma en que Jesús lo hizo. Esta disciplina otorga profundidad a tu lectura bíblica. Jos 1.8

El ayuno.- Cristo ayunaba Mt 4.2.

Disciplina que enseñó a sus discípulos.

Mt 6.16-18.

Te enfoca en las cosas de Dios.

Consejo: Estudiar las bienaventuranzas Mt 5.1-12; el fruto del Espíritu Gá 5.22-24; 1Co 13 y 2P 1-5-8, nos ayudarán a entender la descripción del carácter del ministro, creyente, de nuestro hombre interior, que Dios desea ver en nosotros.

Se les llama: “La escalera de la madurez espiritual”

Dios les bendiga

Ps. Roberto Riojas