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¿Quién es el Espíritu Santo?
(1 Corintios 2:9-14) Leer todo el Pasaje
Este pasaje es tan crucial para nuestra comprensión del Espíritu Santo, observamos ahora que Pablo habla aquí de una clase de discernimiento espiritual que no es “natural” para nosotros. Es decir, en nuestro estado humano caído carecemos de la capacidad para recibir las cosas de Dios. En verdad, Pablo declara enfáticamente: “y no las puede entender”.Es imposible que una persona no espiritual discierna cosas espirituales. No somos personas espirituales por naturaleza. Una persona no puede discernir cosas espirituales mientras no sea primero hecha vivir a las cosas espirituales por el Espíritu de Dios. Lo que nos capacita para tener discernimiento espiritual es la obra de regeneración y renacimiento espiritual llevada a cabo por el Espíritu.
La Biblia no revela al Espíritu Santo como un “eso” (una fuerza, poder o cosa abstracta) sino como un “Él”. El Espíritu Santo es una persona. La personalidad incluye inteligencia, voluntad, e individualidad. Una persona actúa con intencionalidad. Ninguna fuerza abstracta puede jamás “tener la intención” de hacer algo. Las intenciones buenas o malas están limitadas a los poderes de los seres personales.
LA BIBLIA USA PRONOMBRES PERSONALES PARA EL ESPÍRITU SANTO
Cuando hablamos de personas, usamos palabras tales como yo, tú, él y ella. Hay ocasiones, por supuesto, en que dichas palabras son usadas para referirse a cosas u objetos impersonales. Empleamos términos que definen un género para cosas tales como barcas, automóviles o la iglesia. Normalmente, esto se hace de maneras claramente reconocibles. La personificación es, además, una herramienta útil para las expresiones poéticas. Sin embargo, cuando las Escrituras utilizan pronombres personales para el Espíritu Santo, lo hacen en pasajes que no son poéticos sino narrativos y didácticos.
En Hechos 13:2, leemos: Mientras ministraban al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado. Notamos aquí el uso de las palabras Apartadme y He atribuidas al Espíritu Santo.
Notamos, también, al pasar, que en este texto el Espíritu Santo habla y da instrucciones inteligibles e intencionales.
Observamos un caso similar en Juan 15:26: Cuando venga el Consolador, a quien yo enviaré del Padre, es decir, el Espíritu de verdad que procede del Padre, Él dará testimonio de mí. Aquí Jesús se refiere al Espíritu como quien y como Él.
Juan 16:13:Pero cuando Él, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y os hará saber lo que habrá de venir.
SOMOS LLAMADOS A TENER UNA RELACIÓN PERSONAL CON EL ESPÍRITU SANTO
La Biblia nos llama a “creer” en el Espíritu Santo. Somos bautizados en su nombre así como en el nombre del Padre y del Hijo. El Espíritu es un objeto de oración. Los creyentes no deben dirigir sus oraciones a “cosas”. Hacerlo sería un acto de idolatría. Sólo debemos dirigirnos a Dios, quien es personal.La bendición apostólica, en el Nuevo Testamento, incluye una referencia al compañerismo y la comunión con el Espíritu Santo:La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. (2 Corintios 13:14) El Nuevo Testamento nos exhorta a no pecar contra el Espíritu Santo, a no resistir al Espíritu Santo y a no afligir al Espíritu Santo. Es presentado como una persona a la cual podemos agradar u ofender, alguien que puede amar y ser amado, y con el cual podemos tener un compañerismo personal.
EL ESPÍRITU SANTO LLEVA A CABO TAREAS PERSONALES
El Espíritu Santo se relaciona con nosotros como una persona. Nos hace cosas y hace cosaspara nosotros, cosas que normalmente asociamos con una actividad personal. Nos enseña. Nos conforta. Nos guía. Nos anima.
Estas actividades pueden ser llevadas a cabo, a veces, por objetos impersonales. Los marineros pueden ser “guiados” por las estrellas. Podemos ser reconfortados al contemplar una hermosa puesta de sol. Sin embargo, el bienestar que deriva de semejante contemplación está basado en una suposición consciente o inconsciente de que tras la puesta de sol hay un Artista Personal que origina dicha puesta de sol. Podemos “recibir enseñanza” mediante la observación de objetos naturales, pero sólo a modo de analogía.
La manera en que el Espíritu conforta, guía, enseña, etc., es una manera personal. Mientras Él lleva a cabo estas tareas, la Biblia describe su actividad implicando inteligencia, voluntad, sensaciones, y poder. El Espíritu escudriña, selecciona, revela, y amonesta. Las estrellas y las puestas de sol no se comportan de esta manera.
En resumen, concluimos que si el Espíritu Santo puede ser amado, adorado, obedecido, ofendido, afligido, y es alguien contra quien se puede pecar, entonces debe ser una persona.
Pero la pregunta aún sigue en pie: ¿Es el Espíritu Santo una persona distinta? ¿Tiene Él una personalidad que pueda distinguirse de la de Dios el Padre y la de Dios el Hijo? Todas las características personales que la Biblia le atribuye, ¿están verdaderamente referidas a la personalidad del Padre, considerándose al Espíritu simplemente como un aspecto del Padre? Estas preguntas plantean inmediatamente el problema referido a cómo debemos pensar en cuanto a Dios. ¿Creemos en un solo Dios o en tres Dioses? La difícil y misteriosa idea de la Trinidad se inmiscuye en nuestro pensamiento en el momento en que comenzamos a pensar en el Espíritu Santo como una persona distinta. La fe clásica de la iglesia es que el Espíritu Santo no es solamente una persona; Él es una persona divina; es Dios.
EL ESPÍRITU SANTO ES DIOS
HEMOS visto que la Biblia revela que el Espíritu Santo es una persona, no una cosa. Lo llamamos Él en lugar de Eso. Al mismo tiempo, la Biblia revela también que el Espíritu Santo es una persona divina. Él es Dios.
En la Escritura encontramos una alusión frecuente a la deidad del Espíritu Santo. En el Antiguo Testamento, por ejemplo, lo que se dice de Dios es dicho también del Espíritu de Dios. Las expresiones “Dios dijo” y “el Espíritu dijo” son intercambiadas repetidamente. Se dice que la actividad del Espíritu Santo es la actividad de Dios. Los mismos fenómenos ocurren en el Nuevo Testamento. En Isaías 6:9, Dios habla y dice “Ve, y di a este pueblo”. El apóstol Pablo cita este texto en Hechos 28:25 y lo presenta diciendo: “Bien habló el Espíritu Santo a vuestros padres por medio de Isaías el profeta”. Aquí, el Apóstol atribuye el hablar de Dios al Espíritu Santo. Del mismo modo, el Apóstol declara que los creyentes somos el templo de Dios porque el Espíritu Santo mora en nosotros (Ver Efesios 2:22; 1 Corintios 6:19 y Romanos 8:9-10).
En Hechos 5:3-4, leemos:Pedro dijo: Ananías, ¿por qué ha llenado Satanás tu corazón para mentir al Espíritu Santo, y quedarte con parte del precio del terreno? (...) No has mentido a los hombres sino a Dios.Vemos aquí una ecuación: Una mentira dirigida al Espíritu Santo es una mentira dirigida a Dios mismo.
El Espíritu Santo es omnisciente. Él lo sabe todo. Vemos aquí al Espíritu poseyendo un atributo de Dios. La omnisciencia es una marca de la Deidad, no de las criaturas. Las criaturas están limitadas por el tiempo y el espacio. Estos límites imponen una restricción sobre el alcance del conocimiento que poseen. Pablo declara: El Espíritu todo lo escudriña, aun las profundidades de Dios. Porque entre los hombres, ¿quién conoce los pensamientos de un hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Asimismo, nadie conoce los pensamientos de Dios, sino el Espíritu de Dios. (1 Corintios 2:10-11)
El Espíritu Santo es omnipresente. El salmista pregunta retóricamente: ¿Adónde me iré de tu Espíritu,o adónde huiré de tu presencia? Si subo a los cielos, he aquí, allí estás tú; si en el Seol preparo mi lecho, allí estás tú. (Salmo 139:7-8)
Notamos, en este pasaje, que la presencia del Espíritu Santo es identificada con la presencia de Dios. Donde estáel Espíritu, allí está Dios. La pregunta retórica planteada por el salmista implica que un fugitivo no podría alcanzar lugar alguno que estuviera lejos o fuera de la presencia del Espíritu Santo. El Espíritu Santo está en todas partes; Él es omnipresente
El Espíritu Santo es omnisciente, omnipresente, y eterno. Jamás hubo un momento en que el Espíritu de Dios no existiera. En la Escritura, notamos que el Espíritu opera mediante obras especiales que son la clase de obras que sólo Dios puede llevar a cabo. Vemos esto tanto en la obra de creación como en la obra de redención. Cuando pensamos en la obra de creación, normalmente pensamos en ella en cuanto a la actividad de Dios el Padre. Sin embargo, una mirada minuciosa a la Escritura nos revela que la obra de creación es atribuida a las tres personas de la Divinidad. Mientras describe al Cristo preencarnado, el Verbo, el Logos, Juan declara:
Todas las cosas fueron hechas por medio de Él, y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. (Juan 1:3)
Pablo repite esta enseñanza de Juan cuando escribe: Porque en Él fueron creadas todas las cosas, tanto en los cielos como en la tierra, visibles e invisibles; ya sean tronos o dominios o poderes o autoridades; todo ha sido creado por medio de Él y para Él. YÉl es antes de todas las cosas, y en Él todas las cosas permanecen. (Colosenses 1:16-17)
Del mismo modo, la Biblia incluye al Espíritu Santo en la obra de creación:En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba sin orden y vacía, y las tinieblas cubrían la superficie del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las aguas. (Génesis 1:1-2)La actividad del Espíritu Santo en la creación es mencionada o aludida frecuentemente en la Escritura.
El salmista declara: Envías tu Espíritu, son creados, y renuevas la faz de la tierra. (Salmo 104:30)
Job, asimismo, declara:El Espíritu de Dios me ha hecho, y el aliento del Todopoderoso me da vida. (Job 33:4)
El Espíritu Santo es el autor de la vida y de la inteligenciahumana (Ver Job 32:8 y 35:11).
Él es la fuente de poder para la concepción de Jesús en el útero de María. Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso lo santo que nacerá será llamado Hijo de Dios. (Lucas 1:35)
El Espíritu Santo ungió profetas, jueces y reyes con poder de lo alto. Ungió a Jesús para su ministerio.
En el Nuevo Testamento, el Espíritu Santo es la fuente de poder para la resurrección de Cristo de entre los muertos. Pero si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el mismo que resucitó a Cristo Jesús de entre los muertos, también dará vida a vuestros cuerpos mortales por medio de su Espíritu que habita en vosotros. (Romanos 8:11)
Concluimos, entonces, que la Biblia adscribe claramente deidad al Espíritu Santo. El Espíritu es una persona; el Espíritu es Dios.Tan pronto como hacemos esta afirmación dual, chocamos instantáneamente con una de las más importantes pero desconcertantes doctrinas de la fe cristiana la Trinidad
EL ESPÍRITU SANTO Y LA REGENERACIÓN
Sin la presencia del Espírituno hayconvicción,ni regeneración, ni santificación, ni purificación,ni obras aceptables (...)La vida se halla en el Espíritu avivador.W. A. CRISWELL
NACIMIENTO y renacimiento. Ambos son el resultado de la operación del Espíritu Santo. Así como nada puede vivir biológicamente aparte del poder del Espíritu Santo, ningún hombre puede llegar a vivir para Dios sin la obra del Espíritu.
En su conversación con Nicodemo, Jesús dijo lo siguiente acerca del Espíritu Santo:Con toda certeza, te digo, a menos que uno nazca de nuevo, no puede ver el reino de Dios. (Juan 3:3) [NKJV traducida]“Nacer de nuevo” es experimentar una segunda génesis. Es un nuevo comienzo, es partir de cero en la vida. Cuando algo comienza, decimos que ha sido generado. Si vuelve a empezar, es regenerado. El verbo griego geniauo que se traduce como “generar” significa “ser”, “llegar a ser” o “suceder”. La regeneración obrada por el Espíritu Santo es un cambio. Es un cambio radical hacia unanueva clase de ser. Ser regenerados no significa que seamos cambiados de seres humanos a seres divinos. Significa que somos cambiados de seres humanos espiritualmente muertos a seres humanos espiritualmente vivos. Las personas espiritualmente muertas son incapaces de ver el reino de Dios. Es invisible para ellas, no porque el reino mismo sea invisible, sino porque los espiritualmente muertos son también espiritualmente ciegos.
LA REGENERACIÓN COMO ALGO NECESARIO
Cuando Jesús usa la expresión a menosal hablar con Nicodemo, está declarando lo que llamamos una condición necesaria. Una condición necesaria es un prerrequisito absoluto para que tenga lugar un resultado deseado. No podemos tener fuego sin la presencia de oxígeno porque el oxígeno es una condición necesaria para el fuego.
Si una persona no ha nacido de nuevo, si no es regenerada, entonces no es cristiana. Puede ser miembro de una iglesia cristiana, puede profesar ser cristiana, pero a menos que una persona sea regenerada, no está en Cristo ni Cristo está en ella.La expresión a menos convierte a la regeneración en una condición sine qua non de la salvación. Si no hay regeneración, no hay vida eterna. Sin regeneración, una persona no puede ver el reino ni entrar al reino.
Cuando Nicodemo fue desconcertado por la enseñanza de Jesús, respondió:¿Cómo puede un hombre nacer siendo ya viejo? ¿Acaso puede entrar por segundavez en el vientre de su madre y nacer? (Juan 3:4)La respuesta de Nicodemo casi parece un intento de ridiculizar la enseñanza de Jesús. En términos burdos, sugiere que Jesús debe querer decir que una persona totalmente desarrollada debe tratar de llevar a cabo la difícil tarea de regresar al útero de su madre. Nicodemo no logró distinguir entre el nacimiento biológico y el nacimiento espiritual. No diferenció entre la carne y el espíritu.
Jesús contestó a su respuesta diciendo:Con toda certeza, te digo, a menos que uno nazca del agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, es carne, y lo que es nacido del Espíritu, es espíritu. No te maravilles de que te dije “Debes nacer de nuevo”. (Juan 3:5-7) [NKJV traducida]
Una vez más, Jesús da comienzo a sus palabras diciendo “Con toda certeza, te digo...” La frase “Con toda certeza” el amén hebreo, trasladado al Nuevo Testamento indica un fuerte énfasis. Es decir, cuando Jesús habló de la regeneración como una condición necesaria para ver y entrar al reino de Dios, declaró esta condición necesaria enfáticamente. Argüir contra la necesidad de renacer para ser cristiano, como muchos de nuestros contemporáneos lo hacen frecuentemente, es estar en clara oposición a la enfática enseñanza de Cristo. La expresión no puede también es crucial en la enseñanza de Jesús. Es una frase negativa que tiene que ver con la capacidad o la posibilidad.
Sin la regeneración ninguno (negativa universal) es capaz de entrar al reino de Dios. No hay excepciones. Es imposible entrar al reino de Dios sin un renacimiento.Nadie nace cristiano. Nadie nace biológicamente en el reino de Dios. El primer nacimiento es de la carne. La carne engendra carne. No puede producir espíritu.Más tarde en el Evangelio de Juan, Jesús añade este comentario:El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha. (Juan 6:63)
Cuando Martín Lutero debatía con respecto a si el hombre caído es totalmente dependiente del Espíritu Santo para la regeneración, citó este texto y agregó: “La carne para nada aprovecha. Y esa „nada‟ no es un „algo pequeño‟”. La carne no es meramente débil con respecto al poder del renacimiento. Es completamente impotente. No tiene poder alguno para efectuar el renacimiento. No puede ayudar ni acrecentar la obra del Espíritu. Todo lo que la carne produce es más carne. No puede producir un solo gramo de Espíritu. La nada no es un algo pequeño.Finalmente, Jesús dice “Debesnacer de nuevo”. Si existe la más ligera ambigüedad en el uso de la frase condicional a menos, dicha ambigüedad se evapora completamente con la palabra debes.
LA REGENERACIÓN EN EFESIOS
En su Carta a los Efesios, el apóstol Pablo habla de la obra regeneradora del Espíritu Santo:Y Él os dio vida a vosotros, que estabaismuertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis.
en otro tiempo según la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros en otro tiempo vivíamos en las pasiones de nuestra carne, satisfaciendo los deseos de la carne y de la mente, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del gran amor con que nos amó,aun cuando estábamos muertos en nuestros delitos, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia habéis sido salvados). (Efesios 2:1-5)
La persona no regenerada es terrenal. Sus oídos están sordos a cualquier palabra que provenga del cielo; su vista está cegada cuando se trata de ver la gloria de lo alto. Vive como un cadáver caminante en un cementerio espiritual.La corriente de este mundo se ha “desviado” del camino de Dios (Romanos 3:12). Mejor dicho, sigue un camino que es “conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia” (Efesios 2:2).Los que están muertos espiritualmente tienen un amo. Su amo establece para ellos una línea deconducta que siguen gustosamente y aun con ansias. Este amo es llamado “el príncipe de la potestad del aire”. Este apodo con características de realeza sólo puede referirse a Satanás, el arquitecto principal de todo lo diabólico. Pablo lo llama “el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia”. Satanás es un espíritu maligno, un ángel corrupto y caído que ejerce influencia y autoridad sobre sus hordas cautivas.
La palabra carne usada aquí no debe entenderse como un sinónimo de “cuerpo físico”. La carne está referida a la naturaleza pecaminosa, a todo el temperamento caído del hombre. Antes de la regeneración, vivimos exclusivamente en la carne y por la carne. Nuestra conducta sigue los deseos de la carne. Eso no se refiere exclusivamente a los apetitos físicos o sexuales sino a un patrón de deseos enteramente pecaminosos. Pablo completa esta acusación universal de nuestra forma caída de comportamiento agregando: “Y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás” (2:3). Cuando Pablo dice “por naturaleza”, se refiere al estado en el cual entramos en este mundo. El nacimiento biológico es un nacimiento natural. La regeneración es un nacimiento sobrenatural. Los hombres, originalmente, no fueron creados como hijos de ira. La naturaleza original no era caída. Sin embargo, desde la caída de Adán y Eva, la palabra natural se refiere a nuestro estado de pecaminosidad innata. Cada niño que llega a este mundo llega en un estado corrupto. David declaró “Yo nací en iniquidad, y en pecado me concibió mi madre” (Salmo 51:5). Todos nacemos espiritualmente muertos. Nacemos muertos en delitos y pecados. En teología, esta condición pecaminosa inherente se llama pecado original.
En teología, esta condición pecaminosa inherente se llama pecado original. El pecado original no se refiere al primer pecado de Adán y Eva;se refiere a las consecuencias de ese primer pecado con la transmisión de una naturaleza corrupta a toda la raza humana.
Cuando Pablo completa su descripción de nuestro estado no regenerado, pasa abrupta y gloriosamente a una doxología que alaba a Dios por su misericordia. La palabra de transición es aquella de la cual depende nuestro destino eterno. Es, quizás, la palabra más gloriosa de la Escritura, la palabra que cristaliza la esencia del Evangelio. Es la palabra pero. Esta diminuta conjunción cambia el estado anímico de todo el pasaje. Es el vínculo entre lo natural y lo sobrenatural, entre la degeneración y la regeneración:
Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa delgran amor con que nos amó, aun cuando estábamos muertos en nuestros delitos, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia habéis sido salvados), y con Él nos resucitó, y con Él nos sentó en los lugares celestiales en Cristo Jesús, a fin de poder mostraren los siglos venideros las sobreabundantes riquezas de su gracia por su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. Porque por gracia habéis sido salvados por medio de la fe, y esto no de vosotros, sino que es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas. (Efesios 2:4-10)
5. La Regeneración (Tit. 3:5).
Regenerar: Dar vida. Regeneración: La obra del Espíritu Santo con la cual Él imparte nueva vida espiritual al creyente al darle la nueva naturaleza (Jn. 6:63).
La regeneración es equivalente con el "nuevo nacimiento", un nacimiento "del Espíritu" (Jn. 3: 3-8), la impartición de la vida a un alma muerta.
Regenera -> renueva (cambio completo)
A. La regeneración es instantánea: A pesar de que varias cosas en un período de tiempo pueden jugar un papel en traer una persona al nuevo nacimiento, la regeneración es un acto instantáneo del Espíritu Santo, que se lleva a cabo en un momento de tiempo. No es un proceso durante un período de tiempo. El tiempo perfecto de los verbos traducidos "nacido" en 1 Jn. 2:29; 3: 9; 4: 7; 5: 1, 4, 18 indica acción instantánea. Así como el nacimiento físico se lleva a cabo en un momento de tiempo, lo mismo ocurre con el nacimiento espiritual.
La regeneración nos hace hijo de Dios (Jn. 3:6; Gl. 4:6; Ro. 8:14-15)
B. La regeneración no es experiencial: El Espíritu Santo regenera a una persona en el momento en que "lo recibe" [se arrepiente y cree] ya sea que la persona experimente algún sentimiento emocional o no. La regeneración se basa en un acto divino (Jn. 1: 12-13).
“la voluntad esta esclava a la naturaleza (ver ejemplo del León)”
C. La regeneración es de una vez y por todas: Así como el nacimiento físico es de una vez por todas y no se puede repetir, así el nuevo nacimiento es de una vez por todas.
D. Los creyentes del Antiguo Testamento: Parece que ellos fueron regenerados, viendo cuando Jesús explicó el nuevo nacimiento a Nicodemo, Él le recordó que estas cosas fueron enseñadas en el Antiguo Testamento (Jn. 3:10), y que él debería haberlas sabido (Sal. 51:10; Ez. 18:31).
Además, los creyentes del A.T. fueron justificados (Ro. 4:1-8; Gn. 15:6; Sal. 32:1-2). En segundo lugar, ellos alegaron amar la Ley de Dios (Sal. 119:97), y la naturaleza no regenerada es hostil a Dios y resistente a Su Ley (Ro. 8:7).
Mt. 13:15: Dios abrió su corazón:
Martyn Lloyd-Jones: No podemos hacer nada, es todo de Dios... Si Dios no nos hubiera resucitado aún estaríamos muertos. Un hombre muerto no puede darse a sí mismo vida. Dios nos resucitó, y porque Dios ha puesto nueva vida en nosotros estamos vivos en Cristo Jesús, y en el reino del Espíritu. (Romanos – El Hijo de Dios)
LA AYUDA DEL ESPÍRITU SANTO
Jn. 15:26-27, Jesús reunido con sus discípulos, pero estos tienen temor porque Jesús ya tenía que partir
15:18 -27 El enfoque cambia de lo que causa persecución (15: 18-25) a cómo los discípulos de Jesús responden a ella (16: 1-4).
No debemos enfrentar el odio del mundo con nuestras propias fuerzas
Mas bien el Espiritu Santo es quien nos ayuda
15:26: El Ayudador: PARAKLETOS (παρακλητος)
El Espíritu Santo es el ayudador. Parakletos quiere decir “ayudador” que significa “al lado de de él”, para que camine a su lado, esta palabra se decía a menudo en el primer siglo, para alguien quera una especie de abogado o defensor, fue traducido de distintas maneras en diferentes comentarios, es traducida como ayudador, consolador, o como consejero y como amigo
Jesús está diciendo que ustedes no tienen que enfrentar el odio del mundo solo, el ES esta aquí con ustedes, como abogado defensor.
LA SANTIFICACION DEL ESPÍRITU SANTO 2 Ts. 2:13
Charles Spurgeon: “Si usted pudiera ser salvado de las consecuencias del pecado, pero no del pecado mismo, y de su poder y contaminación, no sería una bendición para usted.”
Existe una necesidad absoluta y solemne para la santificación en un hijo de Dios. La Escritura es clara “Sin santidad nadie verá al Señor.” (He. 12:14)
EL FRUTO DEL ESPÍRITU Gálatas 5:22-25
John R.W. Stott: “La prueba real de una obra profunda del Espíritu de Dios en un ser humano no es subjetiva, ni es la experiencia emocional, ni las señales espectaculares, sino moral, ser igual a Cristo”
Leon Morris: “Pablo no está hablando de una serie de frutos que deberían ser compartidos en nuestro entorno, tal que un creyente tiene uno, y otro creyente tiene otro. En lugar de eso, él se está refiriendo a racimo, tal que todas las cualidades han de ser manifestadas en cada creyente.”
Dones Espirituales
Un don espiritual es una capacidad para servir, la cual es dada a todo verdadero cristiano sin excepción, y la cual fue algo que no poseía antes de llegar a ser cristiano.”
LISTAS DE DONDES ESPIRITUALES:
1 Co. 12:28: Apóstol; profeta; maestro; milagro; tipos de sanidades; ayuda; administración; lenguas;
1 Co. 12:8-10: Palabra de sabiduría; palabra de conocimiento; fe; dones de sanidad; milagros; profecías; discernimiento de espíritus; lenguas; interpretación de lenguas.
Ef 4:7, 11-13; Apóstol; profeta; evangelista; Pastor-maestro.
Ro. 12:6-8: Profecía; servicio; enseñanza; exhortación; contribución (repartir); liderazgo; misericordia
1 Co. 7:7: Matrimonio; celibato.
1 P 4:11: cualquiera que hable; cualquiera que ministre.
Efesios 4.7, 11-13, Es Dios otorgando esos dones a la Iglesia