INTRODUCCION AL LIBRO DE DANIEL PARTE II

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La relevancia del libro de Daniel y sus profecias

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 INTRODUCCION:

El libro de Daniel nos revela muchas cosas pero en esta oportunidad nosotros extraeremos tres cosas importantes que el libro profético de Daniel tiene para nosotros. Para esto nos ubicaremos en el contexto histórico del libro y haremos una aplicación para nuestros tiempos.
El libro de Daniel nos dice que vivimos:

I. TIEMPOS DE APOSTASIA

     La condición espiritual triste que cayó el pueblo de Dios.
     El liderazgo espiritual tanto del rey como del sacerdocio era decadente.
     “Si este consejo se hubiese puesto en práctica a través de los siglos que siguieron, ¡cuán diferente habría sido la historia de Israel!
Ø Sólo podía esperar que realizaría el propósito divino si conservaba en su corazón reverencia por la santa palabra de Dios.
Ø Fué el aprecio por la ley de Dios lo que dió a Israel fuerza durante el reinado de David y los primeros años del de Salomón;
Ø fué por la fe en la palabra viviente cómo se hicieron reformas en los tiempos de Elías y de Josías. Y a esas mismas Escrituras de verdad, la herencia más preciosa de Israel, apelaba Jeremías en sus esfuerzos de reforma. Dondequiera que ejerciera su ministerio, dirigía a la gente la ferviente súplica: “Oíd las palabras de este pacto” (Jeremías 11:2), palabras que les hacían comprender plenamente el propósito que tenía Dios de extender a todas las naciones un conocimiento de la verdad salvadora”. PR 343.1
Realizaciones divinas
·       Propósito divino
·       Fuerza en toda gestión
·       Reforma espiritual
Condiciones
·       Reverencia a la Palabra
·       Aprecio y obediencia a la Ley de Dios
·       Fe en la Palabra

II. TIEMPOS DEL FIN

     Vivía Daniel en el contexto del fin de los tiempos del reinado de Judá como pueblo de Dios, y el juicio de Dios pronto iba a caer a través de las manos del gobernante de turno.
     Tan igual como nosotros hoy vivimos en el tiempo del fin muy pronto a desatarse el fin de este mundo y la oportunidad del pueblo de Dios para cumplir su misión.

III. TIEMPOS DE CAMBIO Y CONFLICTO

     En estos tiempos acuciosos para Daniel eran tiempos de lucha, conflicto en aras del poder, eran tiempos de gran convulsión y cambios, tiempos de gran conflicto político y militar, eran días agitados. Tan ciertamente como lo es hoy, vivimos en un mundo de cambios bruscos, rápidos y dramáticos (mencionar ejemplos: en la ciencia el hombre busca independencia, egoísmo y autosuficiencia. En la tecnología igualmente el hombre se cree omnipresente y omnisapiente).

IV. TIEMPOS DE PLACER E INMORALIDAD

     Pero el mundo de aquel entonces no solo tenía para Daniel violencia y conflicto, también el mundo le ofrecía la seducción, la comodidad, la idolatría y el intelectualismo humano.
     Si no se desanimaron ante las dificultades, este mundo te ofrece su otro rostro escondiéndose detrás de la prosperidad el placer del apetito sin sabiduría, el hacer pequeñas concesiones diplomáticas para ir derribando tus muros o tus principios.
     La comida y la bebida está íntimamente relacionado con nuestra comunión con Dios, es un eslabón quiérase o no. No es ser vegetariano está detrás los principios de dependencia, confianza y fidelidad en las cosas pequeñas. Son eslabones. Los mismos que fueron rotos por su propio pueblo al caer en la apostasía.
     Daniel sabía que no se necesita hacer un rechazo grande para dar la espalda a Dios, tan solo se necesita ser intransigente con un solo principio, con solo eslabón de la cadena y entonces causara un efecto domino.
     Este mundo en que vivimos esta tan confuso como Babilonia que necesitamos estar atentos.
     En si el apetito descontrolado y la borrachera, la intemperancia, las pequeñas concesiones inclusive con lo que comemos, vestimos, hablamos, vemos y escuchamos puede ser el principio del tobogán de la apostasía.
     Vivimos en los últimos tiempos de la historia de este mundo y necesitamos reconocer la trampa de la seducción. “El rey no obligó a los jóvenes hebreos a que renunciasen a su fe para hacerse idólatras, sino que esperaba obtener esto gradualmente. Dándoles nombres que expresaban sentimientos de idolatría, poniéndolos en trato íntimo con costumbres idólatras y bajo la influencia de ritos seductores del culto pagano, esperaba inducirlos a renunciar a la religión de su nación, y a participar en el culto babilónico.”

V.DIOS ESTA AL CONTROL

     La declaración “El Señor entrego en sus manos…” es una evidencia que no fue la capacidad o la inteligencia humana que hace que se llegue al poder a través de la conquista. La Palabra nos dice que aunque todo parece responder al capricho del ser humano en realidad es “la mano de Dios” que tiene todo bajo el control de las cosas de este mundo.
     Aunque Daniel y sus amigos eran parte del pueblo de Dios, del linaje de los príncipes, ellos compartieron las pruebas y la aflicción con entereza. Dios no los privo de las dificultades pero estuvo con ellos en todo momento. Hoy para muchos hijos de Dios que su fe flaquea frente a las pruebas son tentados a pensar que Dios no está. Nada más falso. Dios está en medio del sufrimiento humano, cuando todo se nos viene abajo, cuando nos rodea la apostasía, cuando respiramos violencia y convulsión de este mundo, cuando vemos injusticias y que la moral se cae a pedazos, Dios no se ha ido, él está con nosotros. Aunque tengamos que sufrir la distancia de nuestros seres queridos.
     En el contexto de la gran apostasía del pueblo de Dios, el aún tiene el control de los sucesos en sus manos. Así mismo es hoy, cuando con desaliento vemos como muchos imperialistas de hoy en día hacen tanto daño y mantienen el poder mundial, Dios sigue al tanto de los sucesos de este mundo en conflicto.
     Él no se ha ido, está actuando en medio de los caprichos de los gobernantes de turno para hasta cierto punto permitir cierto grado de destrucción y un grado mayor de cuidar a los que son hijos de Dios en estos tiempos finales.
     Citas:
Ø En los anales de la historia humana, el desarrollo de las naciones, el nacimiento y la caída de los imperios, parecen depender de la voluntad y las proezas de los hombres; y en cierra medida los acontecimientos se dirían determinados por el poder, la ambición y los caprichos de ellos. Pero en la Palabra de Dios se descorre el velo, y encima, detrás y a través de todo el juego y contrajuego de los humanos intereses, poder y pasiones, contemplamos a los agentes del que es todo misericordioso, que cumplen silenciosa y pacientemente los designios y la voluntad de él.-PR 366 (c. 1914)
Ø Dios tiene un propósito al permitir que ocurran estas calamidades. Son uno de sus medios para llamar a los hombres y mujeres a la reflexión. Mediante fenómenos insólitos a través de la naturaleza, Dios expresará a los incrédulos agentes humanos aquello que ha revelado claramente en su Palabra.-19MR 279 (1902). 29
Ø ¡Con cuánta frecuencia oímos hablar de terremotos y ciclones, así como de la destrucción producida por incendios e inundaciones, con gran pérdida de vidas y propiedades! Aparentemente estas calamidades son estallidos caprichosos de las fuerzas desorganizadas y desordenadas de la naturaleza, completamente fuera del dominio humano; pero en todas ellas puede leerse el propósito de Dios. Se cuentan entre los instrumentos por medio de los cuales él procura despertar en hombres y mujeres un sentido del peligro que corren.-PR 207 (c. 1914).
Ø Los eventos venideros están en las manos del Señor El mundo no está sin gobernante. El programa de los acontecimientos venideros está en las manos del Señor. La Majestad del cielo tiene a su cargo el destino de las naciones, como también lo que concierne a su iglesia.2JT 352 (1889).
Ø Así como la complicada semejanza de ruedas estaba bajo la dirección de la mano que había debajo de las alas de los querubines, el complicado desarrollo de los sucesos humanos está bajo el gobierno divino. En medio de la lucha y el tumulto de las naciones. Aquel que se sienta por encima de los querubines, dirige aún los asuntos terrenales.*-Ed 173-174 (1903)

VI. MI UNICO PODER

     El punto central de este capítulo es la Decisión.
     Hay cosas que no podemos evitar. No podemos evitar ser maltratados, vivir y ser testigos de violencia, estar al lado de los que practican inmoralidad y a la vez son religiosos, no podemos evitar que nos inviten al pecado, muchas veces en bandeja de plata, no podemos evitar vivir en este mundo podrido.
     Pero una cosa podemos hacer y es Decidir por Dios. Debemos entender que este punto es el central en todo el libro de Daniel y será el punto central en nuestra vida en estos tiempos del fin.
     Comprender que mi decisión es la clave en estos tiempos.
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