Lavandonos los pies unos a otros

¿Una instrucción de higiene?

Juan 13:14 NVI

14 Pues si yo, el Señor y el Maestro, les he lavado los pies, también ustedes deben lavarse los pies los unos a los otros.

Que bendición poder pasar este tiempo juntos conociendo más de nuestro Señor Jesucristo, le pidamos al Espiritu Santo que nos revele su palabra en este día y prepare nuestros corazones para obedecerla.

Oración

Introducción magistral

El apóstol Juan nos brinda una introducción magistral a esta escena inolvidable, la cual marco no solamente el corazón de Pedro y el resto de los apóstoles, sino que sigue marcando nuestros corazones y el día de hoy no será la excepción.

Se acercaba la fiesta de la pascua. Contexto histórico.

Jesus le había llegado la hora. El tiempo de Dios.

El amor de Jesús por los suyos. Su relación.

La hora de la cena. Momento intimo.

Satanás había incitado a Judas. La acción del diablo.

Todas las cosas bajo el dominio de Jesús. Su Autoridad.

Había salido de Dios y El volvía. Origen y destino de Jesús.

El lavamiento de pies

Diccionario de Teología LAVADO DE LOS PIES

El lavado de los pies se contaba entre los ritos orientales de la hospitalidad. Las sandalias abiertas en el calor, así como el polvo o barro de los caminos, hacía del lavado de los pies a la llegada de la tienda o de la casa de un amigo, una necesidad, para lo cual se proveían de lo necesario.

Juan 13:4–9 RVR60

4 se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó.5 Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido.6 Entonces vino a Simón Pedro; y Pedro le dijo: Señor, ¿tú me lavas los pies?7 Respondió Jesús y le dijo: Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora; mas lo entenderás después.8 Pedro le dijo: No me lavarás los pies jamás. Jesús le respondió: Si no te lavare, no tendrás parte conmigo.9 Le dijo Simón Pedro: Señor, no sólo mis pies, sino también las manos y la cabeza.

No lo entiendes ahora pero entenderás después, la obediencia debe ir antes que nuestro entendimiento, si Jesus me lo pide lo haré. Si no me obedeces no me perteneces. No se trata del acto mismo sino del simbolismo.

Juan 13:10 RVR60

10 Jesús le dijo: El que está lavado, no necesita sino lavarse los pies, pues está todo limpio; y vosotros limpios estáis, aunque no todos.

Éxodo 40:12 RVR60

12 Y llevarás a Aarón y a sus hijos a la puerta del tabernáculo de reunión, y los lavarás con agua.

Hay lavamiento que se llevaba a cabo una sola vez en la dedicación de los sacerdotes.

Reina Valera Revisada (1960) 1 Corintios 6:11

Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.

Ya hemos sido lavados por la obra de Jesús en la cruz. Heb. 10.22 Hemos sido lavados con agua pura.

Reina Valera Revisada (1960) Éxodo 40:30–33

Y puso la fuente entre el tabernáculo de reunión y el altar, y puso en ella agua para lavar. 31Y Moisés y Aarón y sus hijos lavaban en ella sus manos y sus pies. 32Cuando entraban en el tabernáculo de reunión, y cuando se acercaban al altar, se lavaban, como Jehová había mandado a Moisés.

Entre la comunión con mis hermanos y la comunión con Dios había un proceso de lavamiento de manos y pies para poder acercarse al altar.

Reina Valera Revisada (1960) Mateo 5:23–24

Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, 24deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda

Entre el tabernáculo de reunión y el altar, era necesario lavarse las manos y los pies. 1367 διαλλάσσομαι (diallassomai): vb.; ≡ Str 1259; TDNT 1.253—LN 40.2 make peace, become reconciled (Mt 5:24+)1

Juan 13:14 RVR60

14 Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros.

Hay una instrucción por parte de Jesús y va más alla de la higiene personal, porque ya estaban sentado a la mesa.

¿Cómo debe ser la actitud para lavarnos los pies?

Reina Valera Revisada (1960) Gálatas 6:1

Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.

La actitud con la que debemos lavar los pies de nuestros hermanos es con espíritu de mansedumbre, la misma postura nos enseña, viendo de abajo hacia arriba, con dulzura y apacibilidad. katartízo; de 2596 y un der. de 739; completar totalmente, i.e. reparar.

Reina Valera Revisada (1960) Gálatas 6:2

2Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo

Obedecer la ley de Cristo implica ayudarnos a llevar nuestras cargas, βάσις básis; de βαίνω baíno (caminar); paso («base»), i.e. (por impl.) pie:—pie1

Reina Valera Revisada (1960) Génesis 4:9

Y Jehová dijo a Caín: ¿Dónde está Abel tu hermano? Y él respondió: No sé. ¿Soy yo acaso guarda de mi hermano?

Que vamos a responder al Señor cuando nos pregunte, ¿Dónde esta tu hermano?

¿Aun no estas lavado por completo? Hoy puedes estar lavado por la obra que Jesús realizó en la cruz.

Esa obra no la puedo llevar a cabo yo, ni ninguno de mis hermanos, solamente Jesucristo.

Sientes que tus pies estan resecos y polvorientos por el andar, acércate a un hermano, abre tu corazón para que te ayude a llevar esa carga a Jesucristo.

La palabra de Señor dice que somos un cuerpo en Cristo, cuando alguien se duele o esta enfermo, todos nos dolemos.

Reina Valera Revisada (1960) Capítulo 6

Jehová te bendiga, y te guarde;

25 Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia;

26 Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz.