Sometiéndonos por causa del Señor.

Introducción:

Hace unos días preguntaba aun taxista acerca de cuál candidato

¿Realmente estamos dispuestos a someternos a las autoridades que serán elegidas o les vemos solamente como sirvientes que elegimos para que busquen nuestros intereses? ¿Es la Palabra de Dios la que guiará nuestra elección? ¿Qué debe ser lo que nos impulse a inclinarnos por algún candidato, solamente nuestros intereses económicos o que realmente el Ecuador sea un país donde se tema y honre a Dios?

1 Pedro 2:13–17 RVR60

13 Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior, 14 ya a los gobernadores, como por él enviados para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen bien. 15 Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos; 16 como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios. 17 Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey.

Desarrollo:

I. La gran verdad.

A primera vista este texto es un mandamiento a someterse a nuestras autoridades, lo cual es correcto, sin embargo al mirarlo detenidamente se puede ver que dentro de todo este mandamiento el centro, lo principal, que lo guía todo es Dios. Se puede ver que en cada uno de los versículos se menciona a Dios: v.13 “Por causa del Señor”; v.14 “como por él enviados”; v.15 “Porque esta es la voluntad de Dios”; v.16 “sino como siervos de Dios”; y v. 17 dice “Temed a Dios”. Todo esto nos indica que Dios, aunque es un mandamiento dirigido hacia nuestras autoridades terrenales debe hacerse teniendo a Dios como el motor que guía nuestra vida, ese es el sentido de este texto.

La gran verdad que encontramos en este texto es que toda nuestra vida debe girar en torno a Dios aún en nuestro trato con las autoridades, aún en el ámbito de la política.

Esta gran verdad está presente a lo largo del texto, lo cual observaremos a continuación.

II. Detalle de esta gran verdad:

1. El mandamiento, v.13,14.

1 Pedro 2:13–14 RVR60

13 Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior, 14 ya a los gobernadores, como por él enviados para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen bien.

El mandamiento: someterse a toda institución humana.

La extensión del mandamiento: toda institución humana, ya sea al rey, como a los gobernantes. 

Aquí se desprenden dos verdades importantes sobre Dios.

EL Señor es la causa de este mandamiento. Aquí está el punto principal. Por causa del Señor, es decir por él, todo lo  que se hace debe hacerse por él.

Colosenses 3:23–24 RVR60

23 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; 24 sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.

El Señor es el que ha puesto las autoridades. Por ello las autoridades tienen el derecho a nuestra sumisión.

3. La razón del mandamiento, v.15-16.

1 Pedro 2:15–16 RVR60

15 Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos; 16 como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios.

Porque es la voluntad de Dios que haciendo el bien hagamos callar la ignorancia de los hombres insensatos, comp. v.11,12. (testimonio) 

1 Pedro 2:11–12 RVR60

11 Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma, 12 manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras.

La manera de hacerlo: como libres….. Nos recuerda que nuestra sumisión es voluntaria pero correcta. Aunque somos libres porque le pertenecemos al Señor por sobre todo, no debemos usar de esa libertad como licencia para pecar.

Entonces en estos dos versículos encontramos presente a Dios una vez más mostrándonos que él es la razón de nuestra actitud correcta ante nuestras autoridades:

La voluntad de Dios. Ella debe predominar no la nuestra, es una característica del verdadero creyente vivir someter su voluntad a la voluntad de Dios y la del pecador vivir siempre guiado a sus deseos, a su voluntad. Debemos hacer el bien porque esa es la voluntad de Dios, debemos someternos a las leyes humanas porque esa es la voluntad de Dios.

Siervos de Dios. Aunque seamos libres de los hombres somos esclavos de Dios, y porque él es nuestro Señor debemos someternos a las autoridades.

Romanos 6:22 RVR60

22 Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.

4. Mandamiento final, v.17.

1 Pedro 2:17 RVR60

17 Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey.

A manera de conclusión nos da estas instrucciones como para sellar las enseñanzas que acaba de dar:

Honrar a Todos.

Amar a los hermanos.

Temer a Dios.

Honrar al Rey.

Interesante que a los hombres debemos honrar y amar pero solo a Dios debemos temer. EL temor primeramente debe ser a Dios antes que a los hombres, por ese temor es que podemos honrar a nuestras autoridades y vivir una vida sometida a sus leyes.

1 Pedro 1:17 RVR60

17 Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación;

Conclusión:

El señor es el centro por lo cual hacemos las cosas, por lo que vivimos y por lo que debemos someternos a nuestras autoridades.