El Señor Jesús y el Gran Mandamiento.

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Introducción:

¿Cuál es la verdad más importante que debes enseñarle a tus hijos?
¿Qué es aquello más importante que ellos deben aprender? ¿Que tú debes aprender?
El estudio de esta semana para el culto familiar comienza con la siguiente pregunta:
7. ¿Qué exige la ley de Dios?
Obediencia personal, perfecta, y perpetua; que amemos a Dios con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma, con toda nuestra mente, y con todas nuestras fuerzas; y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Nunca debemos hacer lo que Dios prohíbe, y siempre debemos hacer lo que Él ordena.
La verdad más importante que debemos enseñar a nuestros hijos es amar a Dios.
Texto para este día:
Mateo 22:34–40 RVR60
34 Entonces los fariseos, oyendo que había hecho callar a los saduceos, se juntaron a una. 35 Y uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó por tentarle, diciendo: 36 Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? 37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. 38 Este es el primero y grande mandamiento. 39 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 40 De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.
Tercera pregunta que el Señor responde, anteriores:
v. 15 -22 los fariseos sobre si se debía pagar tributo al César.
v. 23-33 los saduceos acerca de la resurrección. (siete hermanos)
Aquí una vez más el Señor tiene que lidiar con ellos:

I. El corazón del hombre.

Mateo 22:34–35 RVR60
34 Entonces los fariseos, oyendo que había hecho callar a los saduceos, se juntaron a una. 35 Y uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó por tentarle, diciendo:
Tentarle. Buscaba la manera de acusarle de algo, con una predisposición a no creer en él.
¿Te acercas con la disposición correcta al Señor?
Recordemos lo que aprendimos el miércoles:
1 Pedro 2:1–2 RVR60
1 Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones, 2 desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación,

II. La sabiduría del Señor.

La respuesta del Señor, al igual que las respuestas a las preguntas anteriores demostró por su sabiduría que él era el mesías:
La mala intención de los hombres Dios la transforma en una valiosa lección.
Tres verdades donde los muestra en qué consiste la vida del hombre.

Amar a Dios con todo nuestro ser.

Mateo 22:37–38 RVR60
37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. 38 Este es el primero y grande mandamiento.
Cita Deuteronomio 6.
Deuteronomio 6:4–9 RVR60
4 Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. 5 Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. 6 Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; 7 y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. 8 Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; 9 y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.

Amar a los semejantes como a nosotros mismos.

Mateo 22:39 RVR60
39 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Cita Levítico 19.18
Levítico 19:18 RVR60
18 No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová.

La conclusión del Señor.

Mateo 22:40 RVR60
40 De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.
Primeramente entendemos con esto que en estos dos grandes mandamientos están contenidos todos los mandamientos, todos se tratan de amar a Dios y a los semejantes.
Ejemplo de los 10 mandamientos, primeros 4 tiene que ver con Dios.
Éxodo 20:3–11 RVR60
3 No tendrás dioses ajenos delante de mí. 4 No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. 5 No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, 6 y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos. 7 No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano. 8 Acuérdate del día de reposo para santificarlo. 9 Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; 10 mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. 11 Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó.
Los otros 6 tienen que ver con el prójimo:
Éxodo 20:12–17 RVR60
12 Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da. 13 No matarás. 14 No cometerás adulterio. 15 No hurtarás. 16 No hablarás contra tu prójimo falso testimonio. 17 No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.
No que reemplacen los mandamientos si no que “dependen” es decir que el amor es el que hace que esto se pueda cumplir.
El amor es el motor que nos impulsa a obedecer a Dios y a buscar el bien de nuestro prójimo, pero cómo se puede hacer esto.

Conclusión:

Para esto es necesario el evangelio.
Podemos amar aa Dios cuando Dios nos ha amado, cuando hemos experimentado el amor por el evangelio.
1 Juan 4:10 RVR60
10 En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.
Cuando entendemos el amor que Dios ha tenido por nosotros, entonces podemos amar a nuestro prójimo.
1 Juan 3:16 RVR60
16 En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos.
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