La iglesia en Tiatira
Sermon • Submitted
0 ratings
· 24 viewsNotes
Transcript
18 Y escribe al ángel de la iglesia en TIATIRA: El Hijo de Dios, que tiene sus ojos como llama de fuego, y sus pies semejantes al latón fino, dice estas cosas: 19 Yo conozco tus obras, y caridad, y servicio, y fe, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las primeras. 20 Pero tengo unas pocas cosas contra ti; porque permites a esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñar y seducir a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos. 21 Y le he dado tiempo para que se arrepienta de su fornicación; y no se ha arrepentido.
1. La Introducción de Jesucristo
1. La Introducción de Jesucristo
18 Y escribe al ángel de la iglesia en TIATIRA: El Hijo de Dios, que tiene sus ojos como llama de fuego, y sus pies semejantes al latón fino, dice estas cosas:
A) El Hijo de Dios
A) El Hijo de Dios
B) que tiene ojos como llama de fuego
B) que tiene ojos como llama de fuego
C) sus pies semejantes al latón fino
C) sus pies semejantes al latón fino
5 Y alzando mis ojos miré, y he aquí un varón vestido de lino, y ceñidos sus lomos de oro de Ufaz: 6 Y su cuerpo era como el berilo, y su rostro parecía un relámpago, y sus ojos como antorchas de fuego, y sus brazos y sus pies como de color de bronce resplandeciente, y la voz de sus palabras como la voz de una multitud.
2. La aprobación de Jesucristo
2. La aprobación de Jesucristo
19 Yo conozco tus obras, y caridad, y servicio, y fe, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las primeras.
A) sus obras
A) sus obras
B) su caridad
B) su caridad
14 Y sobre todas estas cosas, vestíos de amor que es el vínculo de perfección.
C) Servicio
C) Servicio
D) Fe
D) Fe
C) Paciencia
C) Paciencia
D) Que tus obras postreras son más que las primeras
D) Que tus obras postreras son más que las primeras
3. La acusación de Jesucristo
3. La acusación de Jesucristo
20 Pero tengo unas pocas cosas contra ti; porque permites a esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñar y seducir a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos. 21 Y le he dado tiempo para que se arrepienta de su fornicación; y no se ha arrepentido. 22 He aquí, yo la arrojaré en cama, y a los que adulteran con ella, en muy grande tribulación, si no se arrepienten de sus obras. 23 Y heriré a sus hijos con muerte; y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriño los riñones y los corazones; y daré a cada uno de vosotros según sus obras.
No hay una cantidad de amando y sacrificando que puede compensar por tolerar la maldad.
No hay una cantidad de amando y sacrificando que puede compensar por tolerar la maldad.
A) La iglesia permitía a los falsos profetas llevar a sus miembros a hacer compromisos con el mundo.
A) La iglesia permitía a los falsos profetas llevar a sus miembros a hacer compromisos con el mundo.
B) La iglesia pensaba que la paciencia de Cristo significaba la aprobación de Cristo
B) La iglesia pensaba que la paciencia de Cristo significaba la aprobación de Cristo
22 He aquí, yo la arrojaré en cama, y a los que adulteran con ella, en muy grande tribulación, si no se arrepienten de sus obras. 23 Y heriré a sus hijos con muerte; y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriño los riñones y los corazones; y daré a cada uno de vosotros según sus obras.
4) La admonición de Jesucristo
4) La admonición de Jesucristo
24 Pero a vosotros digo, y a los demás en Tiatira, a cuantos no tienen esta doctrina, y no han conocido lo que ellos llaman las profundidades de Satanás. No pondré sobre vosotros otra carga. 25 Pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga. 26 Y al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré potestad sobre las naciones; 27 y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; como también yo he recibido de mi Padre; 28 y le daré la estrella de la mañana. 29 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
4 Y vi tronos, y a los que se sentaron sobre ellos les fue dado juicio; y vi las almas de los decapitados por el testimonio de Jesús, y por la palabra de Dios, y que no habían adorado la bestia, ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos, y vivieron y reinaron con Cristo mil años.
12 Si sufrimos, también reinaremos con Él; si lo negáremos, Él también nos negará:
28 y le daré la estrella de la mañana.
16 Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, y la estrella resplandeciente de la mañana.
6 Y oí como la voz de una gran multitud, y como el estruendo de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, diciendo: ¡Aleluya, porque reina el Señor Dios Todopoderoso! 7 Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han venido las bodas del Cordero, y su esposa se ha aparejado. 8 Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es la justicia de los santos.